(Minghui.org) Un hombre de 71 años en el distrito de Yongchuan, Chongqing, enfermó gravemente unos diez días después de ser admitido en la prisión de Yongchuan el 27 de abril de 2023, para cumplir una condena de dos años y medio por su fe en Falun Dafa. A la esposa del Sr. Dai Xianming se le negaron repetidamente las visitas.
El Sr. Dai fue arrestado el 5 de enero de 2022 por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual que ha sido perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999. Posteriormente fue sentenciado a 2 años y medio en fecha desconocida. Su esposa, la Sra. Xu Keqin, no supo nada sobre su procesamiento y no se enteró de su sentencia hasta mayo de 2023, cuando la prisión la llamó.
La persona que llamó preguntó si el Sr. Dai tenía alguna condición médica preexistente. La Sra. Xu dijo que su esposo había estado sano desde que empezó a practicar Falun Gong hace más de veinte años. La persona que llamó reveló que el Sr. Dai había sido sentenciado a 2 años y medio y fue admitido en la Prisión de Yongchuan (ubicada en la ciudad de Chenshi, distrito de Yongchuan) el 27 de abril de 2023.
La Sra. Xu fue a la prisión al día siguiente pero fue rechazada. Le dijeron que no se permitían visitas familiares mientras el Sr. Dai estaba retenido en la División Diez (la división de gestión estricta designada para retener a los practicantes firmes de Falun Gong). Un funcionario del gobierno local llamado Wang Long la llamó por la tarde y le dijo que el Sr. Dai no se estaba portando bien en la prisión. Se preguntó dónde se enteró Wang de esa información y él dijo que fue a través de la oficina judicial local (que supervisa la prisión).
El 22 de mayo de 2023, la Sra. Xu recibió una carta de la prisión. No fue escrita por el Sr. Dai. La carta decía que el Sr. Dai sufría de niveles altos de azúcar en sangre pero que se había recuperado después de una estadía en el hospital. Luego, en la carta se pedía a la Sra. Xu que enviara 2.000 yuanes a la prisión para que su esposo pudiera comprar artículos de primera necesidad y suplementos.
La Sra. Xu empezó a preocuparse por la salud de su esposo. Volvió a la prisión y le mostró la carta a un guardia. El guardia amenazó con castigar a quien haya escrito la carta. La Sra. Xu dijo que la pensión del Sr. Dai había sido suspendida por practicar Falun Gong y que no tenía dinero para hacer un depósito en su cuenta del comisariato. Pidió ver a su esposo pero fue rechazada.
Unos días más tarde, la Sra. Xu regresó a la prisión pero todavía se le negaron las visitas. Un guardia le pidió que esperara un aviso telefónico de la prisión. Alguien llamó más tarde pero la decisión siguió siendo “no visitar al Sr. Dai”.
La Sra. Xu recibió una carta del Sr. Dai el 7 de julio. Él escribió: “Casi muero en sólo diez días de ingreso en prisión. Estuve hospitalizado por más de diez días. Después de que me llevaron de regreso a la División Diez, estuve tomando medicamentos y recibiendo inyecciones intravenosas”.
El Sr. Dai llamó a la Sra. Xu la noche del 14 de septiembre y le dijo que los viernes eran los días de visita semanales en la prisión. Luego, la Sra. Xu fue a la prisión el 22 de septiembre (viernes). El centro de visitantes dijo que no pudieron encontrarla en la lista de visitantes aprobados. Dijo que había intentado en numerosas ocasiones ver a su esposo y que siempre se le había negado. Ella insistió en que se le debía permitir verlo ese día. Luego, la recepcionista le dio el número de teléfono de la División Diez.
Un guardia de apellido Li contestó el teléfono pero se negó a revelar su nombre. Dijo que no era supervisor y que no podía abordar su inquietud. Luego le pasó el teléfono a su supervisor, un hombre de apellido Yuan. Yuan dijo que la Sra. Xu debería entender por qué no se le permitió ver a su esposo [ella también es practicante de Falun Gong y está en la lista negra de la policía]. Yuan la escuchó hablar sobre Falun Gong por un momento, pero aún así negó su solicitud de ver a su esposo.
El Sr. Dai llamó a la Sra. Xu aproximadamente una semana después y le pidió que lo visitara. Ella volvió a ir pero no le permitieron verlo.
A finales de octubre, el Sr. Dai volvió a llamar a casa y la Sra. Xu hizo otro viaje a la prisión para intentar visitarlo. Esta vez, trajo su libro de registro familiar y su certificado de matrimonio a la prisión para demostrar que era la esposa del Sr. Dai y que vivían juntos en la misma casa. Los guardias habían utilizado previamente varias excusas para negarle las visitas (como que no tenía pruebas de que era la esposa del Sr. Dai). Esta vez todavía la rechazaron.
De hecho, la Sra. Xu no ha visto a su esposo desde su arresto el 5 de enero de 2022. Mientras el Sr. Dai todavía estaba detenido en el Centro de Detención del distrito de Yongchuan antes de su traslado a prisión, la policía no permitió que la Sra. Xu lo visitara. La policía también se negó a revelarle sus nombres, temiendo que pudiera denunciar su persecución al Sr. Dai al sitio web Minghui.org.
Persecución pasada
Antes de que el Sr. Dai comenzara a practicar Falun Gong, padecía bronquitis y reumatismo severos. Sólo un mes después de practicar Falun Gong, se recuperó por completo y sintió que su vida se renovaba. Al presenciar sus cambios, la Sra. Xu también comenzó a practicar Falun Gong y sus muchas dolencias también desaparecieron.
La pareja ha sido arrestada y encarcelada muchas veces desde el inicio de la persecución en 1999. El Sr. Dai fue arrestado cuatro veces entre 2000 y 2003. Fue obligado a vivir lejos de su casa para esconderse de la policía, sólo para ser arrestado en marzo. El 13 de octubre de 2005 fue sentenciado a 4 años y medio en la prisión de Yongchuan. Fue arrestado nuevamente mientras asistía al funeral de su padre en abril de 2011 y sentenciado a un año en el campo de trabajos forzados de Xishanping. Su siguiente arresto fue el 2 de julio de 2016, y poco después fue sentenciado a 14 meses de prisión.
La Sra. Xu también ha sido arrestada y retenida repetidamente en centros de lavado de cerebro. Después de arrestarla en 2006, la policía la golpeó hasta que perdió el conocimiento. Luego le pisotearon los dedos de los pies. Cuando volvió en sí, la arrastraron escaleras abajo por los pies. Mientras su cabeza seguía golpeando las escaleras, se desmayó nuevamente. Los golpes duraron unos días y su cuerpo quedó cubierto de heridas. Sus manos y pies se hincharon gravemente y también perdió cinco dientes.
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Categoría: Hechos de la persecución
