La policía me llevó a casa después de entender la verdad sobre Falun Dafa

(Minghui.org) Otro practicante y yo fuimos denunciados a la policía cuando aclaramos la verdad sobre Falun Dafa a la gente en marzo de 2023. Tres días después, un gran grupo de oficiales irrumpió en mi casa y me arrestó. Me llevaron a la Estación de Policía y me pidieron que explicara lo que había pasado.

Mientras hablaba, la policía grabó lo que decía: "Vimos a una anciana que estaba inestable sobre sus pies y trató de cruzar la calle. Nos apresuramos y la tomamos de los brazos, mientras la guiábamos a través de la carretera. Le dije: 'Tía, si te caes, puedes lesionarte y causar dificultades a tu familia'. Dijo que su familia la ignoró. Le respondí que los jóvenes están ocupados con el trabajo y bajo mucha presión hoy en día. Por lo tanto, debemos cuidarnos a nosotros mismos y ahorrarles dificultades a los demás".

Le dije que yo solía tener dolor en las piernas, pero desapareció después de recitar repetidamente: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". También le dije que Falun Dafa es el gran camino de cultivación y que los dioses y los Budas ayudan a los que creen en Dafa. Sus ojos se iluminaron y preguntó si era cierto. Yo dije: "Lo es. Shifu nos pide que ayudemos a salvar a las personas. Si recitas sinceramente las palabras auspiciosas, funcionarán". También la convencí de que renunciara al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles. Ella sonrió y dijo que nos creía. Como tenía dificultades para recordar las auspiciosas nueve palabras después de que las repetimos muchas veces, le dimos un amuleto de Falun Dafa con los versos escritos. Sin embargo, cuando la familia de la anciana lo encontró, nos denunciaron a la policía. La policía nos contó lo que pasó.

Después de contarle a la policía lo que sucedió ese día, comencé a hablar sobre Falun Dafa. "En estos días, el bien y el mal están invertidos, y la gente ha confundido el bien y el mal. Sin embargo, la gente tiene conciencia y puede distinguir entre el bien y el mal". Les hablé del miserable destino de aquellos que persiguieron a la gente durante la Revolución Cultural y les recordé: "Si tratan a los practicantes de Dafa que cultivan Verdad-Benevolencia-Tolerancia como criminales, las consecuencias serán nefastas. Tratamos a las personas desinteresadamente siguiendo los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Incluso si los demás nos tratan mal, no podemos tratarlos de la misma manera. En cuanto al incidente de hoy, irrumpieron en mi casa y se pelearon con mi nuera y mi esposo, pero yo mantuve una actitud pacífica. Ustedes tratan a los practicantes de Dafa como si fuéramos criminales. Debería odiarte por la forma en que nos maltrataste, sin embargo, seguimos la gran ley del universo, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y las enseñanzas de Shifu. No les odio, en cambio, simpatizo con ustedes, ya que no entienden lo que han hecho".

Un oficial de policía dijo: "Creo que has hecho un excelente trabajo en este sentido". Le dije que esto es lo que Dafa nos enseña a hacer, y luego le pregunté: "¿Crees que somos buenas o malas personas?". El oficial dijo: "No hay mucho que podamos hacer. Desde que te denunciaron, tuvimos que traerte".

Le dije: "Nunca hemos estado involucrados en política, solo somos practicantes. Si quieres practicar Falun Dafa, te enseñaremos. Si no quieres practicar, nadie te obligará. Personas en más de 100 países practican Falun Dafa.

"Antes de que comenzara la persecución a Falun Dafa, el expresidente de la Asamblea Popular Nacional, Qiao Shi, llevó a cabo una investigación. Concluyó que "Falun Dafa tiene cientos de beneficios y no hace daño a la sociedad". Muchos funcionarios de alto rango del PCCh practicaban Falun Dafa. Cuando Jiang Zemin, el entonces líder del PCCh, quiso perseguir a Falun Dafa, seis de los siete miembros del Comité Permanente del PCCh no apoyaron la idea. Incluso los parientes de Jiang practicaban Falun Dafa, y el primer ministro Zhu Rongji dijo que se permitiera a los practicantes seguir su fe libremente. Jiang acusó a Zhu de "destruir el PCCh" y lanzó la sangrienta persecución a pesar de la falta de apoyo de los demás miembros.

"La persecución de Jiang violó la Constitución de China y es ilegal. La razón era que Jiang estaba celoso después de ver a tanta gente practicando Falun Dafa y respetando a Shifu. En ese momento, 100 millones de personas practicaban Falun Dafa en China. Sin la persecución de Jiang, el nivel moral y la salud de toda nuestra nación habrían mejorado. Todo el mundo se esforzaría por ser una buena persona y un mejor pueblo. ¿No crees que una sociedad así sería buena?".

La policía escuchó con gran interés. Un oficial dijo: "Por favor, deja de hablar. De lo contrario, todos nos convertiremos". Otro dijo: "Puedes decirle esto a la gente siempre y cuando no distribuyas los materiales impresos". También me preguntaron: "Tía, ¿cómo te hemos tratado?". Les dije que me trataban bien porque me dieron de comer, me dieron agua y escuchaban sinceramente lo que decía. "Todos ustedes son jóvenes muy encantadores y alegres. Quiero enfatizar que el periodo final del Fa es ahora, y el universo entero está experimentando cambios importantes. Cada uno de ustedes debe posicionarse bien. Recuerden que Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno, y tendrán un hermoso futuro".

Hicieron heshi (juntando las palmas de las manos frente al pecho en señal de respeto) para darme las gracias. Alrededor de las 8 p. m., me llevaron a casa en un auto particular.

A partir de este incidente, entiendo que todo lo que encuentro no es un accidente; Algo malo podría convertirse en algo bueno. Estoy realmente feliz por los oficiales de policía que aprendieron y aceptaron la verdad. También siento nuestra gran responsabilidad como practicantes porque muchos chinos han sido engañados por las mentiras del PCCh y todavía no conocen los hechos sobre Falun Dafa. Debemos esforzarnos por hacer bien las tres cosas, esclarecer la verdad, salvar a más seres conscientes y cumplir nuestros votos prehistóricos en el tiempo limitado que nos queda.