(Minghui.org) Una mujer de 71 años de la ciudad de Changchun, provincia de Jilin, fue condenada a cinco años de prisión y a pagar una multa de 10.000 yuanes por su fe en Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La condena de la señora Xu Yanhua se derivó, de su detención el 10 de febrero de 2023 por agentes de la comisaría de Caiyudajie, en el distrito de Jingyue, ciudad de Changchun. Aún no se han investigado otros detalles de su procesamiento, como la acusación y el juicio. Tampoco está claro dónde se encuentra detenida actualmente.

No es la primera vez que la Sra. Xu, quien es trabajadora jubilada, es perseguida por su fe. Ella atribuye a Falun Gong la recuperación de su salud y el haberle permitido dejar atrás su resentimiento hacia su ex marido y sus supervisores en el trabajo. Sin embargo, la simple búsqueda de una vida sana y feliz se topó con repetidas persecuciones a lo largo de los años. Su hijo, Wang Peng, también fue perseguido por su fe y encarcelado dos veces durante un total de siete años y medio.

Recuperar la alegría de vivir

La Sra. Xu sufría del corazón, neurastenia, espondilosis cervical y muchas otras dolencias. Tenía que tomar pastillas e inyectarse continuamente para aliviar los síntomas. Aun así, sus dolencias empeoraban de vez en cuando, requiriendo hospitalización.

En una ocasión, su ex marido la empujó contra el suelo de cemento, causándole graves lesiones en el hueso de la cadera y en la cabeza. En invierno de 1995, se cayó yendo al trabajo. Se fracturó dos partes del esternón. Tuvo que pedir una baja prolongada y sufría dolores insoportables todos los días. Pero, como madre soltera, tenía que ocuparse de sus dos hijos en edad escolar. Su vida era más que miserable.

Su destino cambió en 1996, cuando empezó a practicar Falun Gong. Sus enfermedades y lesiones se recuperaron gradualmente y nunca más necesitó tratamiento médico.

Había planeado demandar a su ex marido por negarse a pagar la manutención de sus hijos o a cubrir los gastos médicos que resultaron del hecho de que él la tirara de un empujón. Pero mientras aprendía a vivir siguiendo los principios de Falun Gong, de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, cambió de opinión.

Según la Ley Laboral china, las lesiones sufridas de camino al trabajo están cubiertas por la indemnización laboral. Después de caerse en una calle nevada en 1995, sus supervisores se negaron a firmar su solicitud de indemnización, por miedo a perder la bonificación por el compromiso de seguridad de su lugar de trabajo. La Sra. Xu había pensado en presentar una queja contra sus supervisores, pero una vez más decidió no hacerlo tras iniciar la práctica en Falun Gong.

Además, la Sra. Xu ya no luchaba por un aumento de sueldo ni se quejaba de su carga de trabajo.

Su hijo, el Sr. Wang, fue testigo de su cambio y también se hizo practicante de Falun Gong. En 1997, fue admitido en una escuela de comercio y su hermana en una universidad por cuatro años. Tras graduarse, él consiguió trabajo en la fábrica de fibras químicas de Jilin. Trabajó duro y fue nombrado empleado ejemplar poco después de su contratación. Nunca dudó en ayudar a los necesitados, incluidos sus compañeros y amigos.

La señora Xu y sus dos hijos, que antes eran una familia desestructurada, volvieron a encontrar la alegría de vivir gracias a Falun Gong. Sin embargo, su vida feliz no duró mucho, ya que el régimen comunista estaba decidido a aplastar esta práctica que puede transformar de la vida. La Sra. Xu y el Sr. Wang, en particular, han sido repetidamente perseguidos por su fe durante los últimos 24 años.

Hijo perseguido incluso antes de que comenzara oficialmente la persecución

En marzo de 1999, los supervisores del Sr. Wang le dieron un ultimátum: o dejaba de practicar Falun Gong o lo despedirían. Le dijeron que debía tomar una decisión en un mes. Después de considerarlo detenidamente, el Sr. Wang decidió elegir Falun Gong. Fue despedido de su trabajo.

El primer arresto del hijo

El Departamento de Policía de la ciudad de Huadian detuvo al Sr. Wang en noviembre de 2001 y le torturó de forma intermitente durante las semanas siguientes. Se declaró en huelga de hambre como protesta. Unas dos semanas después, la policía avisó a su madre para que lo recogiera, con la condición de que pagara 8.000 yuanes. Para entonces, ya estaba irreconocible tras dos semanas de huelga de hambre. La Sra. Xu pagó el dinero y se llevó a su hijo a casa.

Hijo condenado a seis años tras ser detenido en 2005

El Sr. Wang fue detenido de nuevo en marzo de 2005 por más de diez agentes dirigidos por Li Xingtao, de la Oficina de Seguridad Nacional del Departamento de Policía de la ciudad de Changchun. La policía irrumpió en el domicilio que compartía con la Sra. Xu y confiscó gran cantidad de objetos de valor. Obligaron a la Sra. Xu a firmar unos papeles y a poner sus huellas digitales.

El Sr. Wang fue torturado y no se le permitió dormir durante cinco noches seguidas mientras estuvo detenido en el Departamento de Policía de la ciudad de Changchun. Unas tres semanas después, lo trasladaron al primer centro de detención de Tiebei, en Changchun. Él y otros practicantes detenidos iniciaron una huelga de hambre y fueron alimentados a la fuerza con una alta concentración de agua salina a través de un tubo insertado en su nariz hasta su estómago.

Los guardias del centro de detención también sometieron al Sr. Wang a la tortura de la camisa de fuerza y lo ataron con cuerdas, como se muestra en la siguiente imagen.

Camisa de fuerza

Después de que la policía remitiera el caso del Sr. Wang a la Procuraduría de la Zona de Comercio y Desarrollo Económico de Changchun, la Sra. Xu habló con el procurador en jefe y le instó a que denegara el caso de su hijo. El procurador en jefe dijo que él entendía que los practicantes de Falun Gong no infringían ninguna ley, pero que no podía tomar ninguna decisión en los casos de Falun Gong.

Más tarde el caso del Sr. Wang fue asignado al Tribunal del Distrito de Luyuan. La Sra. Xu habló entonces con el presidente del tribunal y le instó a que hiciera justicia a su hijo. El presidente del tribunal también dijo que él no tenía nada que decir en los casos de Falun Gong, ya que el Comité de Asuntos Políticos y Legales y la Oficina 610, ambos organismos ilegales y encargados de supervisar la persecución, eran quienes tomaban las decisiones.

El Tribunal del Distrito de Luyuan condenó a Wang a seis años de prisión en diciembre de 2005. Mientras cumplía condena en la prisión de Shiling, en la ciudad de Siping, a la Sra. Xu se le negaron las visitas a su hijo y también fue amenazada por los guardias.

La madre perseguida mientras su hijo estaba en prisión

Mientras el Sr. Wang seguía en prisión, el Departamento de Policía de la ciudad de Changchun intentó detener a su madre. Fueron a donde residía en 2007 sin saber que ya se había mudado. Allí vivía un pariente de la señora Xu.

La policía cortó la electricidad de la vivienda y se apostó en el exterior. En cuanto el familiar abrió la puerta, la policía irrumpió en la vivienda.

Madre e hijo detenidos en 2022, el hijo condenado a 1 año y medio de prisión

La Sra. Xu fue detenida por agentes de la comisaría de Caiyudajie en mayo de 2022. Tras ser puesta en libertad, vivió lejos de su casa.

El 20 de julio de 2022, el subjefe Cao Hui de la estación de policía de Caiyudajie condujo a un agente a casa del Sr. Wang para buscar a la Sra. Xu. Ella no estaba en casa de su hijo, pero Cao allanó el domicilio del señor Wang alegando que también practicaba Falun Gong.

Cao llamó a dos agentes más y puso patas arriba la casa del Sr. Wang (véanse las imágenes de abajo). Confiscaron sus libros de Falun Gong, su ordenador y su teléfono móvil. Lo arrestaron a él, a su esposa y a un invitado (también practicante de Falun Gong).

La casa del Sr. Wang tras la redada policial

El Sr. Wang fue puesto en detención penal en el Centro de Detención de Weizigou (también conocido como Centro de Supervisión de la Seguridad Pública de la Ciudad de Changchun).

El Tribunal del Distrito de Kuancheng celebró una audiencia en el centro de detención, el 21 de noviembre de 2022 y condenó al Sr. Wang a un año y medio.

La Sra. Xu fue detenida por la policía el 10 de febrero de 2023 y posteriormente condenada en secreto.