(Minghui.org) El Sr. Wang Xuebin, un hombre de 86 años de la ciudad de Fuyang, provincia de Anhui, fue sentenciado en secreto a 2,5 años en 2014 por practicar su fe en Falun Gong, luego de un arresto en 2012. Debido a que el centro de detención local se negara a admitirlo debido a su avanzada edad, el Tribunal le permitió regresar a su casa y dijo que su caso había concluido.

Sin embargo, la policía lo detuvo nuevamente en septiembre de 2017, cuando aún se estaba recuperando de una cirugía. El Sr. Wang fue obligado a cumplir la pena completa de 2,5 años (menos los 112 días que pasó bajo custodia en 2012).

El relato del Sr. Wang se muestra a continuación:

Mi nombre es Wang Xuebin. Tengo 86 años este año. Nací en la ciudad de Fuyang, provincia de Anhui. Después de graduarme de la universidad en 1962, conseguí un trabajo en la fábrica de tractores Fuyang como técnico de fundición. Dado mi excelente desempeño laboral, pronto fui ascendido a jefe de taller y posteriormente asumí el rol de liderazgo en la fábrica.

La salud mejora después de practicar Falun Gong

Debido a mi intenso horario de trabajo, mal ambiente laboral y exposición a sustancias tóxicas, desarrollé múltiples dolencias y no pude seguir trabajando. Me jubilé en 1995 a la edad de 58 años. Busqué muchos tratamientos, pero en lugar de ver alguna mejoría, desarrollé más problemas, incluyendo insomnio prolongado, reumatismo, hombro congelado, problemas de cuello y deformidad de las articulaciones. Dependía de los analgésicos para superar cada día.

Un día le conté a mi segundo hijo que había perdido la esperanza en la vida. Le entristeció oírlo. Días después, me dijo que los directores de dos escuelas primarias locales experimentaron una gran mejoría en su salud después de que comenzaron a practicar Falun Gong y me instó a intentarlo. Sentí curiosidad y encontré un sitio de práctica local.

Después de hacer los ejercicios durante unos días, dormí mucho mejor y no necesité pastillas para dormir. Tuve esperanzas y fui al sitio de práctica todos los días. Después de unos meses, todos mis síntomas desaparecieron. Experimenté la sensación de estar nuevamente libre de enfermedades después de tantos años.

Mi esposa era doctora. Fue operada para tratar su hernia de disco lumbar y estuvo postrada en cama durante cuatro meses. Ella mejoró más tarde, sólo para caer. Su hernia discal empeoró. Otros tratamientos aliviaron un poco sus síntomas, pero enfermó demasiado para trabajar y acabó jubilándose a la edad de 48 años. Para mantener a la familia, abrió más tarde una clínica familiar cerca de nuestra casa, pero poco después desarrolló el síndrome de Parkinson y se vio obligada a cerrar la clínica.

Después de ver mi mejora al practicar Falun Gong, ella también se unió a mí en la práctica en agosto de 1998 y pronto recuperó su salud también. Ahora, a la edad de 85 años, todavía está muy sana y vigorosa.

Como su salud mejoró, mi esposa reabrió su clínica. El propósito no era ganar dinero, sino contribuir a la comunidad. Cobraba honorarios muy bajos y, en ocasiones, trataba a los pacientes de forma gratuita. Limpié las calles y reparé la carretera en nuestra comunidad. Toda la gente sabe que disfrutamos de una mejor salud y nos convertimos en mejores personas porque practicamos Falun Gong. Todos nos apoyaron y la comunidad no nos acosó a pesar de la persecución en curso. La estación de televisión local incluso me entrevistó en 2011 sobre las buenas obras que hice y me presentó en un programa durante dos días.

Sentenciado injustamente

El 27 de mayo de 2012, me enteré del arresto de una practicante que conocía, la Sra. Liu Cui. Su esposo se divorció de ella tras tener una relación extramatrimonial. Luego, ella y sus dos hijas se mudaron con su padre viudo, de unos 80 años, que vivía en el condado de Woyang. Después de su arresto, pensé en visitar a su padre para consolarlo.

Tan pronto como salí de la casa de la Sra. Liu, la policía me empujó hacia abajo desde atrás y me llevó a su coche de policía. Me llevaron al Departamento de Policía del condado de Woyang, a unos 145 kilometros (90 millas) de Fuyang. Me registraron y confiscaron el dinero que tenía. A las nueve de la noche me llevaron al Centro de Detención del condado de Woyang. Debido a mi avanzada edad, los guardias se negaron a admitirme y la policía tuvo que llevarme de regreso a la estación de policía, donde pasé la noche.

Interrogué a la policía y les pregunté por qué me arrestaron cuando simplemente visité Woyang por asuntos personales. Un oficial llamado Jia Yutao dijo que había sido director de policía durante ocho años y que nunca pudo arrestar a un practicante de Falun Gong. Al descubrir que yo era amigo de la Sra. Liu, me arrestó e intentó armar un gran caso sobre nosotros.

Con la aprobación del jefe de policía al día siguiente, el Centro de Detención del condado de Woyang accedió a admitirme para cumplir una detención de 30 días. La policía amenazó con matarme de hambre cuando me negué a firmar el aviso de detención.

Escribí una denuncia contra el jefe de policía y se la entregué a Jia. Me dijo: “Nuestro jefe de policía es miembro del comité del partido del condado. ¿Cómo te atreves a presentar una denuncia contra él?

Siete días después, me trasladaron al Centro de Detención de la ciudad de Bozhou. (Bozhou supervisa el condado de Woyang). Debido a las malas condiciones de vida y al abuso por parte de los guardias, mi condición se volvió crítica dos veces y el director del centro de detención aprobó personalmente mi liberación para recibir tratamiento médico. Regresé a casa el 16 de septiembre de 2012.

Mi esposa me dijo que el 28 de mayo, el día después de mi arresto, Cui Tao, jefe de la División de Seguridad Nacional del condado de Woyang, y decenas de agentes allanaron nuestra casa. Mis libros de Falun Gong, 20.000 yuanes (2.744 dólares) en efectivo y nuestras tarjetas bancarias asociadas con nuestras cuentas de pensión fueron confiscadas. Mi esposa y yo contactamos a la policía dos veces y exigimos la devolución del efectivo y las tarjetas bancarias, pero fue en vano. Casi me arrestan de nuevo cuando fui al Departamento de Policía de la ciudad de Bozhou para presentar mi denuncia.

A principios de 2014, un juez de apellido Zhao del Tribunal del condado de Woyang vino a mi casa con mi segundo hijo y me informó que tenía previsto comparecer ante el Tribunal en breve. Me dijeron que me nombrarían un abogado, pero ningún abogado se puso en contacto conmigo.

Otros seis practicantes fueron juzgados conmigo. A cada uno de nosotros sólo se le permitió asistir a la audiencia con un familiar. Durante la audiencia que duró una hora, el juez Zhao no nos permitió defendernos y sólo pudimos responder “sí” o “no” a sus preguntas. Tres días después de la audiencia, escribí una declaración de defensa y se la presenté al juez Zhao. Cuando lo insté a seguir la ley y defender la justicia para mí y los demás practicantes, dijo: “Jiang Zemin (el exjefe del Partido Comunista que ordenó la persecución) es el presidente del país. ¿Quién se atreve a desafiar su orden de perseguir a Falun Gong?”

Unos meses después de la audiencia, fui citado ante el Tribunal para la audiencia de sentencia. También estaban allí tres de los otros practicantes que fueron juzgados conmigo. El oficial Cui Tao nos llevó a los cuatro a un hospital para realizarnos exámenes físicos y a continuación nos llevó de regreso al Tribunal. Luego nos hicieron esperar. A las 6 de la tarde, el juez Zhao vino y dijo que no tenía voz y voto en nuestro caso. En cambio, el veredicto sería anunciado por el Comité de Asuntos Políticos y Juridicos (una agencia extrajudicial encargada de supervisar la persecución).

El oficial Cui y el juez Zhao nos llevaron a mí y a los otros tres practicantes a un centro de detención local en dos autos. Monté con Cui. Me negué a entrar una vez que llegamos allí, y el director del centro de detención también se negó firmemente a aceptarme. A las 11 de la noche, Cui me llevó de regreso a la corte. El juez Zhao, que también había regresado, me dijo: “Su caso ya ha terminado”. Le pidió a mi hijo, que había sido citado anteriormente ante el Tribunal, que firmara un documento y me permitieron volver a casa.

Devuelto a custodia en 2017

Durante los siguientes tres años, nunca supe nada del Tribunal. Pero el 27 de septiembre de 2017, justo cuando me dieron el alta del hospital y todavía estaba postrado en cama, la policía vino a vigilarme. Luego, tres días después, más de diez personas de la estación de policía y del Tribunal del condado de Woyang llegaron en una ambulancia. Dijeron que me llevarían al hospital para un examen físico. Mi esposa exigió ir conmigo, pero no se lo permitieron. Me pusieron en una camilla y me sacaron. Cuando llegamos al destino, anunciaron que estaba oficialmente arrestado. Entonces se me ocurrió que me habían llevado a la Prisión de Suzhou, en lugar de a un hospital.

Al día siguiente encontré al director de la prisión y le pregunté qué estaba pasando. Dijo que él mismo manejó mi caso y que fui sentenciado a dos años y medio después de mi arresto anterior el 27 de mayo de 2012. Agregó que ya cumplí 112 días en el centro de detención (del 27 de mayo de 2012 al 16 de septiembre de 2012) y Tenía dos años y dos meses por cumplir.

Más tarde supe por mi familia que las autoridades se negaron a revelar mi paradero después de que me llevaron en una ambulancia. Mi familia hizo decenas de llamadas telefónicas a varias agencias en la ciudad de Fuyang, la ciudad de Bozhou y el condado de Woyang, pero nadie les dijo nada. Una semana después, un agente de la División de Seguridad Nacional los llamó y les dijo que debido a que el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista Chino se iba a celebrar entre el 18 y el 24 de octubre de 2017, arrestaron a todos los “sospechosos en libertad bajo fianza”, incluyéndome a mí.

Pensión aún suspendida

Después de que me liberaron el 4 de diciembre de 2019, fui a la oficina de seguridad social para que me restablecieran mi pensión; fue suspendida mientras estaba encarcelado. Pidieron ver mi veredicto. Cuando fui al Tribunal del condado de Woyang para exigir una copia, afirmaron que ya me habían dado una.

También fui al Departamento de Policía del condado de Woyang y exigí a la policía que me devolviera el dinero confiscado durante mi arresto en 2012. La seguridad de la recepción me detuvo en la puerta y me dijo que no podía reunirme con el jefe de policía. Llamé al jefe de policía después de regresar a casa, pero nunca supe nada de ellos.