(Minghui.org) El primer año que ayudé a promocionar Shen Yun fue en 2019. A otra practicante y a mí nos encargaron pegar carteles en un centro comercial. Yo no tenía idea qué decir a los encargados de las tiendas y solo quería aprender de esta practicante. Sin embargo, ella me dijo que su inglés no era bueno, así que me pidió que tomara la delantera. Cuando entraba en las tiendas, sólo preguntaba: "¿Podríamos poner carteles de Shen Yun aquí?". Al año siguiente, me asignaron hacer una promoción a solas. Sin embargo, mi nivel seguía limitándose a pedir permiso para colocar carteles.

Nuestra promoción para Shen Yun 2023 comenzó en noviembre de 2022. Acepté una ruta en mi pueblo y pregunté a otra practicante si podía cubrir las zonas más cercanas porque tenía dificultades para conducir por las autopistas. Le dije que yo cubriría las zonas más alejadas. Habíamos trabajado juntas el año anterior y ella hizo un gran trabajo. Pero no respondía a mis mensajes. Entonces le pregunté si podía cubrir solo algunos supermercados cercanos a su casa, pero siguió sin responder. Empecé a preocuparme porque teníamos que completar el encargo en un plazo limitado, porque las fechas del programa ya estaban fijadas.

El condado donde vivo tiene una población de unos 2,4 millones de habitantes, pero no hay muchos practicantes. Me preguntaba si sería capaz de terminar el trabajo yo sola. Algunos practicantes viven en el este del condado, pero pocos tenían tiempo para promocionar Shen Yun. Empecé a sentirme un poco impaciente y me quejé mentalmente: "No puedo contar con nadie. ¿Seré capaz de hacerlo?".

Mis apegos quedan al descubierto

Reflexioné. ¿Por qué sentía que era difícil promover Shen Yun? Miré en mi interior y descubrí algunos de mis apegos. En primer lugar, ¿tenía en cuenta a los demás cuando hacía las cosas? La practicante a la que pregunté estaba cansada después de trabajar toda la semana. Los fines de semana tenía que hacer la compra, cocinar, lavar la ropa y cuidar de su familia. ¿Cómo me sentiría yo en su lugar? ¿Por qué no puedo entender sus dificultades? En vez de eso, ¡me quejaba!

En segundo lugar, seguía teniendo una mentalidad egoísta. ¿Por qué esperaba que los demás hicieran más? Me parecía que, si yo podía hacer menos, no me cansaría tanto si todos compartieran la carga.

En tercer lugar, seguía teniendo tendencia a menospreciar a los demás; ¡quería sentirme superior! Era una variante de la mentalidad de presumir, que estaba profundamente oculta. Es una mentalidad muy peligrosa para un practicante.

Finalmente, la razón por la que sobrestimé las dificultades de promover Shen Yun fue que me consideraba una persona común y olvidé que era un practicante de Dafa. También olvidé que Shifu siempre nos ayudaba.

Después de descubrir estos apegos, supe que aún estaba lejos de los requisitos de los practicantes de Falun Dafa. Comprendí que estas mentalidades incorrectas me impedían salvar a los seres conscientes. Necesitaba seguir la guía de Shifu, desprenderme de estos apegos humanos y comenzar a distribuir carteles. ¡El tiempo no espera a nadie!

En aquel momento, la empresa para la que trabajaba tenía un conflicto entre el propietario y su proveedor, así que no tuve que ir a trabajar hasta que se resolvió. ¡Qué casualidad! Sabía que era una disposición de Shifu para que hiciera más promoción de Shen Yun y salvara a los seres conscientes. Debo hacer un buen trabajo y estar a la altura de Sus expectativas.

Tomar la decisión de triunfar

Me dije que, aunque mi región tenía una gran población y muy pocos practicantes, la dificultad era precisamente una oportunidad para mejorar mi cultivación. Era de esperar que no todo fuera como la seda. Todos los seres conscientes de esta zona esperaban que yo los despertara, y debía hacerlo bien, ya que era mi responsabilidad y mi misión.

Ordené mis pensamientos, despejé las distracciones de mi mente y me puse en marcha con el corazón puro. Sabía que no debía esperar a los demás ni depender de ellos. Estaba decidida a hacer todo lo que pudiera para que mi zona no se quedara atrás.

De noviembre a febrero, salí a pegar carteles de Shen Yun casi todos los días. Cubrí todas las rutas asignadas a mi pueblo y también los lugares que no estaban en la ruta. Básicamente, colgué carteles en todos los centros comerciales que conocía.

Las rutas que tomé se alejaban cada vez más de donde vivía y algunas incluían muchas tiendas dentro de grandes centros comerciales. Fui a un lugar donde había cuatro grandes centros comerciales, que incluían cadenas de tiendas, supermercados, tiendas individuales, grandes almacenes, restaurantes, bancos, peluquerías, librerías, etcétera. Calculé que había que cubrir entre 70 y 80 tiendas. Pensé que si no podía terminarlas todas en un día, tendría que recorrer un largo camino de vuelta. Así que intenté no perder el tiempo. Empecé a entrar en las tiendas, una tras otra, y a veces ni siquiera miraba de qué tienda se trataba. Me dediqué a hablar y a colgar carteles y no tuve tiempo de beber ni de comer. Después de ir a todas las tiendas, estaba tan agotada que no podía hablar.

Insistí en salir y pegar carteles todos los días. Sólo paré una semana debido a los síntomas de yeli de enfermedad, cuando no podía parar de toser y era incapaz de hablar. Cuando desaparecieron los síntomas, empecé inmediatamente la siguiente ruta.

Entré en una compañía de seguros y me encontré con un joven gerente. Me dijo: "¡Estás aquí otra vez! Viniste a nuestra empresa para promocionar Shen Yun el año pasado". Le pregunté si había visto el espectáculo y me dijo que no. Le contesté: "¡Entonces, debería ir este año!". Estuvo de acuerdo y también me dijo amablemente que podía poner carteles en el pasillo del edificio para que los viera más gente.

Fui a una gran tienda de colchones y vi que sólo había una señora de mediana edad. Le presenté Shen Yun y le enseñé un vídeo corto. Estaba muy entusiasmada y dijo que quería llevar a su madre a verlo. Me agradeció mucho la información.

En otra ocasión, fui a una tienda de aceites esenciales, incienso y piedras preciosas de colores. Como la tienda acababa de abrir, no había clientes. Le hablé en detalle a la dueña de Shen Yun y le enseñé un vídeo corto. Me dijo: "¡Me has convencido!". Le brillaban los ojos: "¡Sin duda iré a ver a Shen Yun!".

Sentí que todos esperaban ver Shen Yun. Después de presentar el espectáculo a alguien, siempre le decía que comprobara los siete teatros que aparecían en la última página del folleto y le señalaba que Pomona era el más cercano. También les animaba a comprar las entradas con antelación, ya que los asientos buenos solían agotarse rápidamente.

Incluso cuando a veces pensaba que probablemente no irían a ver el espectáculo ese año, les hablaba pacientemente del sitio web Shenyun.com y de cómo podían elegir las fechas adecuadas en los distintos teatros.

Una vez conocí a un grupo de siete personas de la costa este. Les presenté Shen Yun. Estaban muy interesados, pero dijeron que se iban pronto de Los Ángeles. Entonces les dije que podían entrar en Shenyun.com, introducir su código postal y encontrar las representaciones más cercanas. Estaban muy emocionados y dijeron que comprarían las entradas cuando volvieran a casa.

Cuando fui a pegar carteles, el tiempo no siempre era bueno. Algunos días llovía o hacía mucho viento. Una vez no llovía cuando salí de casa, entonces no llevé paraguas. Pero entonces empezó a llover. Así que protegí los carteles de Shen Yun con mi cuerpo, pensando que eran nuestras herramientas del Fa y que no debía dejar que se mojaran. Luego fui a las tiendas, una por una, para promocionar Shen Yun. Había menos clientes debido a la lluvia, así que los dueños de las tiendas tuvieron más tiempo y paciencia para escuchar mi presentación. Algunos dijeron: "¡Vaya, está lloviendo y aún así has venido!". Todos me dieron las gracias por llevarles la buena noticia.

Poniendo en práctica enfoques únicos

He ideado una serie de maneras de acercarme a los empleados de las tiendas. En primer lugar, siempre presentaba a Shen Yun y les preguntaba si podía poner carteles en las puertas y escaparates. Muchos propietarios aceptaron. Pero algunas cadenas de tiendas, como los grandes supermercados, no solían dejarnos. Pero aun así les preguntaba y, a veces, el resultado me sorprendía.

Si no me dejaban poner los carteles en las puertas y ventanas, les decía: "Entiendo que hay normas en su tienda", y luego les preguntaba si podía colocarlos en las salas de descanso de sus empleados. Los grandes supermercados y tiendas suelen tener decenas o incluso cientos de empleados. Si eso no funcionaba, preguntaba si tenían oficinas de administración. Los gerentes tendrían entonces la oportunidad de ver la información.

Si las tiendas no tenían sala de descanso ni oficinas, les preguntaba si nos permitirían colocar folletos en sus cajas, para que los clientes pudieran tomar uno al pasar por caja. La mayoría de los propietarios estaban dispuestos a aceptar nuestros folletos. Sin embargo, cuando no lo permitían, simplemente le daba uno a la persona con la que hablaba.

En resumen, no renunciaba a ninguna pequeña oportunidad para que los seres conscientes oyeran hablar de Shen Yun y supieran cómo entrar en internet para comprar entradas. Muchas veces, la gente seguía sin encontrar el sitio web aunque tuvieran los folletos. Así que les indicaba la página web y el número de teléfono 800 al final de la última página.

Siempre que me daban la oportunidad de hablar, les contaba rápidamente lo que quería decirles. A menudo hacía sonreír a la gente, porque notaban mi amabilidad, y agradecían la información. Muchas personas me dijeron que irían a ver el espectáculo.

Incluso cuando pensé que algunos no irían a ver Shen Yun esta vez, no me decepcioné y seguí sonriendo. Sabía que estaba allí para llevarles este maravilloso mensaje y plantar una semilla de Shen Yun en sus corazones. Quizá el año que viene o el siguiente estén preparados para ir a verlo. Conocí a mucha gente que había oído hablar de Shen Yun pero nunca lo había visto. Por lo tanto, tenemos que ser pacientes y tratar a todos los seres conscientes con compasión.

Shifu dijo: “…la misericordia es una energía enorme…” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. IX).

Por la mirada de la gente, pude sentir el poder de nuestra compasión atrayéndoles. Tenían muchas ganas de ver Shen Yun. Me sentí agradecida por esta maravillosa sensación. Era como una especie de energía trascendente que me inspiraba para seguir adelante con el siguiente trabajo.

Atención a los pequeños detalles

Siempre presto atención a mi aspecto cuando promociono Shen Yun, incluyendo mi vestimenta, postura, expresión y actitud. Aunque soy voluntaria, mi imagen representa a Shen Yun. Los empleados de las tiendas suelen llevar uniforme y, muchas veces, las personas que conocía eran ejecutivos de empresa o directores de tienda. Presto atención a mi aspecto porque demuestra que me tomo en serio este trabajo sagrado. También ayuda a acortar las distancias entre nosotros y facilita que acepten a Shen Yun.

No suelo tener los carteles abiertos al entrar. Observé que otros practicantes lo hacían y sentí que la gente se centraba en el cartel en lugar de prestar atención a lo que yo decía. Suelo llevar los carteles enrollados en la mano. Primero me presento, así como al otro practicante si alguien me acompaña y les digo que somos voluntarios promocionando Shen Yun. Luego abro el cartel y se lo enseño. Suelen comentar lo bonito que es.

Les pregunto si han oído hablar de Shen Yun. Si la respuesta es negativa, les doy una breve introducción, cómo comprar entradas, etcétera. Si hay más tiempo, sigo hablando de cómo ver Shen Yun puede ayudar a la gente a relajarse y tener esperanza en estos tiempos difíciles.

Mientras promovía Shen Yun, siempre sentí que todos los seres conscientes estaban esperando esta oportunidad para ser salvados. Pero esto requiere que los discípulos de Dafa salgan y les ayuden a conectar con este espectáculo sagrado. A menudo sentía que yo era un puente entre la gente y Shen Yun. Quería conmoverlos con mis palabras sinceras y conducirlos a Shen Yun con pura compasión. Mientras pudieran ver una representación, la energía divina del espectáculo iluminaría sus corazones, ¡y ese sería el momento en que se salvarían!

Me conmovieron las reacciones de mucha gente y sentí que mi misión era sagrada. Era muy afortunada de poder seguir a Shifu y convertirme en mensajera para salvar a los seres conscientes.

El día del cumpleaños de mi esposo, fuimos a cenar a un restaurante de un centro comercial. Me di cuenta de que allí nadie había colocado carteles. Más tarde volví y entré primero en unos grandes almacenes. Hablé con una cajera y pedí hablar con el encargado. Ella miró el rollo de carteles que tenía en la mano y probablemente adivinó que estaba haciendo trabajo promocional. Llamó a su supervisor y habló en voz muy baja. No oí bien lo que dijo, pero probablemente le dijo que yo era vendedor. Esperé allí casi 10 minutos, pero la supervisora no llegó. Así que me fui a la siguiente tienda.

Pensé que probablemente veían a diario a mucha gente como yo que se dedica a la promoción. Si se dieran cuenta de que soy un vendedor de anuncios cualquiera, quizá me rechazarían. De repente recordé que Shen Yun es una organización sin ánimo de lucro. Si les daba esta información, el supervisor estaría más dispuesto a recibirme, porque la mayoría de la gente apoya a las organizaciones sin ánimo de lucro.

Después de recorrer las demás tiendas, volví a esta. Volví a encontrarme con la cajera y le dije que estaba allí para promocionar Shen Yun, que es una organización sin ánimo de lucro. Inmediatamente pidió al supervisor que viniera y, muy pronto, pude reunirme con él. Al final, el supervisor aceptó encantado el cartel y los folletos.

Agradecí a Shifu en mi corazón por darme la sabiduría cuando encontré dificultades en la promoción de Shen Yun. Realmente me he dado cuenta de que promover Shen Yun no es difícil. Sin embargo, uno debe poner su corazón en ello para hacerlo bien. Muchas veces, sentí que Shifu estaba a mi lado, dándome fuerza y sabiduría. También me he dado cuenta de que, al participar en proyectos para salvar a los seres conscientes, he podido descubrir muchos apegos y defectos ocultos, fortalecer mi voluntad y mejorar constantemente.

Debido a mi limitado nivel, si algo no está de acuerdo con el Fa, por favor, tengan la amabilidad de señalarlo.