(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, fue sometido a otra ronda de tortura en julio de 2023 mientras cumplía una condena de diez años y ocho meses por su fe en Falun Dafa, una práctica de mente y cuerpo perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.
Los guardias de la Prisión de Hulan en la ciudad de Harbin rociaron pimienta al Sr. Li Lizhuang en la cara, la ingle y el ano. También le aplicaron descargas eléctricas en esas zonas. Lo alimentaron a la fuerza con orina, lo golpearon salvajemente y abusaron verbalmente de él. Después de eso, le pusieron una camisa de fuerza y no le permitieron dormir durante dos noches seguidas. El Sr. Li tenía moretones y heridas en la cara y tardó muchos días en sanar. Sin embargo, las marcas en sus piernas después de haber recibido repetidas patadas todavía son visibles al día de hoy.
Como el Sr. Li se mantuvo firme en su fe, los guardias también revocaron sus visitas en persona y llamadas telefónicas con su familia. Otros practicantes de Falun Gong encarcelados que se negaron a renunciar a su fe enfrentaron torturas y castigos similares.
Los principales represores incluyendo a los guardias Sun Weixin, Li Lianwei y Wang Yong. Habían confiscado las enseñanzas de Falun Gong del Sr. Li, del Sr. Liu Hao y de otros dos practicantes de Falun Gong días antes, durante un registro de rutina en sus celdas. Los últimos tres practicantes pidieron la devolución de sus artículos confiscados, pero el guardia Sun los azotó, les electrocutó con picanas eléctricas y les roció gas pimienta.
El Sr. Li, médico ortopédico del Primer Hospital de la Universidad Médica de Harbin, perdió su trabajo por practicar Falun Gong. En mayo de 2001 le impusieron dos años de trabajos forzados y en julio de 2002 lo condenaron a cuatro años de prisión. Tras su último arresto en abril de 2020, fue condenado a diez años y ocho meses. Ha sido sometido a diversas formas de tortura desde que ingresó en la Prisión de Hulan el 17 de febrero de 2022. Véanse los informes relacionados a continuación para conocer los relatos de sus episodios anteriores de tortura en la prisión.
La Prisión de Hulan fue diseñada como una prisión de máxima seguridad para retener a quienes fueron condenados a muerte, cadena perpetua o al menos 15 años. Pero se ha convertido en una prisión principal para detener a los practicantes de Falun Gong durante los últimos 24 años de persecución. Después de que estalló la pandemia en 2020, el entonces recién nombrado director Wei Yuchuan y su subdirector Deng Xiaogeng intensificaron la persecución a los practicantes de Falun Gong encarcelados. Obligaron a los practicantes a sentarse en pequeños taburetes durante largos períodos y los sometieron a otras formas de abuso. Aquellos que se negaron a renunciar a su fe fueron colocados en el Equipo de Gestión Estricto, donde a menudo fueron recluidos en régimen de aislamiento.
Según las estadísticas disponibles, al menos 17 practicantes de Falun Gong han muerto como resultado de las torturas sufridas en la prisión. Más recientemente, el Sr. Li Min, de 52 años, murió el 6 de julio de 2022, menos de cuatro años después de cumplir 5,5 años en prisión y ser brutalmente torturado. El Sr. Ge Zhene Zhenhua murió el 22 de octubre de 2022 mientras cumplía 7 años. Tenía 67 años.
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Categoría: Hechos de la persecución
