Los obstáculos desaparecieron cuando confié en Shifu y en el Fa

(Minghui.org) He sufrido muchos episodios graves de ye de enfermedad. Sin embargo, una vez que dejé ir el pensamiento de la muerte, puse todo en manos de Shifu, y mantuve pensamientos rectos los obstáculos fueron eliminados. Mi entendimiento es: mientras la fe en Shifu y en el Fa sea fuerte, nada puede impedirnos superar los obstáculos.

Superar el ye de enfermedad

En el año 2000, cuando llevaba a mi padre al hospital, me sentí débil. En ese momento pensé: ¿debo pedir ayuda a un médico o a Shifu? Decidí poner mi vida en manos de Shifu. En cuanto aparecieron los pensamientos rectos, Shifu limpió mi cuerpo. Una sombra negra tan grande como mi cuerpo se alejó de mi cuerpo. Estaba empapada en sudor. Entonces me sentí ligera y fresca. Las vidas de mi reino eran muy felices. Apenas puedo expresar con palabras mi gratitud por la compasión de Shifu. Junté las palmas de las manos para darle las gracias.

En dos ocasiones tuve hemorragias abundantes durante mi ciclo menstrual. La primera vez fue en 2019, mientras levantaba una gran palangana de agua, me dio un tirón en el bajo vientre. Después, empecé a sangrar. La sangre goteaba continuamente de la parte inferior de mi cuerpo. La hemorragia duró varias horas, pero no tuve miedo porque creía en Shifu y en el Fa al cien por cien. Puse mi vida en manos de Shifu. Aunque muriera, sólo desaparecería mi cuerpo. Mi verdadero yo vivirá para siempre. También pensé: “Esto es bueno; Shifu está reemplazando la sangre vieja por sangre nueva”. La hemorragia cesó al cabo de un día.

Dos meses después, volví a tener una hemorragia. La hemorragia se produjo en tres oleadas, tuve que cambiarme de pantalones dos veces. La sangre corría por mis piernas. La visión de la sangre que salía de la ropa sucia contra el lavabo blanco me mareaba. Sin embargo, no me asusté en absoluto; pensé: “Esto es bueno, Shifu la está sustituyendo por sangre de mayor energía”.

Shifu dijo:

“Así que sea que te encuentres con cosas buenas o malas, mientras te cultives en Dafa, son todas positivas, de seguro”. (Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005)

Me recuperé en un día. En el transcurso de esta experiencia, Shifu eliminó un tumor de mi cuerpo. Doy las gracias a Shifu!

En 2022 mientras desayunaba, sentí debilidad en la mano derecha, se me entumeció la lengua y empecé a babear. Mis piernas tampoco tenían la fuerza habitual y caminaba de forma extraña. Estaba tranquila y sin miedo: “Esto es bueno, pensé”.

Shifu dijo:

“Había un hombre con muy buena cualidad innata, realmente prometedor, así que yo también tenía en vista a esta persona. Entonces incrementé sus tribulaciones para que pagara rápidamente y darle la posibilidad de que abriera su gong; me dispuse a hacer esto. Pero un día él repentinamente pareció haber sufrido una trombosis cerebral”. (Sexta lección, “Zhuan Falun”)

También tuve síntomas de apoplejía, así que a ojos de Shifu debo de ser una persona con buena cualidad innata. Mi fe en Dafa es fuerte como una roca e inquebrantable. Con la protección de Shifu, superé este ye en tres días.

Durante esos tres días, no me vi como una persona enferma. Mi esposo me pidió que le cortara el pelo a mi suegra y que cocinara para toda la familia. El trabajo me resultó bastante difícil y al principio me pareció injusto. Mirando más allá de lo aparente, ¿no me estaba ayudando mi esposo? ¡Me estaba ayudando a elevar mi xinxing! Con este pensamiento, mi corazón se calmó. Al mejorar mi xinxing, se eliminó mi ye y desaparecieron los síntomas de la apoplejía.

Le dije a mi esposo: "Te lo agradezco de corazón; me has ayudado a progresar más rápido en mi cultivación".

"Tus síntomas no eran de enfermedad. Shifu estaba deshaciéndose de tu ye", respondió.

Aunque mi esposo no es practicante, tiene una buena cualidad innata. Shifu le ha salvado la vida antes. Estamos agradecidos por la gran compasión de Shifu.

Viendo el ye de enfermedad con una perspectiva nueva y fresca, me deshice completamente de cualquier pensamiento común con respecto al ye de enfermedad. La palabra "enfermedad" ha desaparecido de mi campo espacial.

No reconocer la "persecución" y mantenerse firme en el camino de la rectificación del Fa

Desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó su implacable persecución a los practicantes de Falun Dafa, me detuvieron dos veces.

En el centro de detención me interrogaron y me presionaron para que escribiera una declaración de renuncia a mi fe. Me negué a escribirla, no veía a los guardias como perseguidores. Ellos también son víctimas de las mentiras. No había odio en mí, sólo compasión. Pensaba: “Nadie puede tocarme; tengo la protección de Shifu. No tengo miedo porque creo en Shifu y en el Fa”. Así que respondí a los guardias: "No escribiré tal cosa. Usaré mi vida para proteger Dafa".

Uno de ellos me puso una pistola en la sien y dijo con maldad: "¡Vamos a pegarte un tiro!".

"Practicaré, aunque me matéis", respondí con una sonrisa.

Su actitud dio un giro de 180 grados y dijo con una risita: "Entonces puedes regresar y practicar".

En otra ocasión, el director de un centro de detención se negó a ponerme en libertad hasta que escribiera la declaración de renuncia. Dijo que, si no lo hacía, me condenarían a una dura pena en el Campo de Trabajo de Masanjia. Masanjia era famoso por las torturas inhumanas a los practicantes de Falun Dafa.

Le dije: "No temo ir a la cárcel por persistir en la verdad...".

Agitando un bolígrafo en la cara de mi esposo, el director dijo: "¡Esta vez no te la llevas a casa!".

El sentimiento de mi esposo tampoco me sirvió de nada. Finalmente, el director sonrió. "Has pasado la prueba", dijo. Luego se volvió hacia los guardias y les dijo: "Suéltenla".

El guardia se rió: "Te has graduado; vete a practicar a casa".

En el camino de la cultivación, abandoné la muerte, el miedo y el sentimentalismo. Arriesgué mi vida para proteger la dignidad de Shifu, de Dafa y la mía propia. Ningún guardia me hizo daño, porque Shifu y Dafa están a mi lado.

Mi entendimiento es que en la cultivación no existe la "persecución", sólo las pruebas dadas por Shifu. Así que no tengo miedo.

Creo en Dafa y Shifu vela por mí.