Testimonio de una recuperación asombrosa

(Minghui.org) Este año cumplo 70 años. Comencé a cultivarme en Falun Dafa el 25 de julio de 1997. Este fue el día en que renací, así que ofrezco incienso al Sr. Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) en este día cada año para agradecerle su benevolente salvación.

Desde muy joven tuve asma y más tarde desarrollé una enfermedad de la piel. Mi cuerpo tendía a enfriarse cuando me bañaba en invierno, y se cubría todo de erupciones que eran dolorosas y picaban. Después de rascarlas, la piel se endurecía más tarde. El médico me dijo: "La dificultad para respirar es difícil de curar, al igual que el picor. Como padeces ambas cosas, necesitarás medicación por el resto de tu vida". Estaba tan preocupada que acabé padeciendo neurastenia. A menudo me abrazaba a la almohada, me envolvía en la manta y me pasaba las noches enteras sentada. Con el tiempo, mi espalda se encorvó y a menudo sufría estreñimiento. También tuve artritis. Llegó a ser tan grave que no podía tocar el agua en verano. Si tocaba el agua fría, me dolían mucho los huesos. Tenía mal genio y no comía bien. En casa había niños y ancianos y no ganaba mucho dinero. Como no comía muchos alimentos ricos en nutrientes, acabé con anemia y mi nivel de hemoglobina era de sólo 4,5 gramos. Llevaba una vida tortuosa.

Un día oí decir a la gente que Falun Dafa puede curar enfermedades y fortalecer el cuerpo, así que decidí probarlo. El 25 de julio de 1997 empecé a practicar Falun Dafa. En aquel tiempo, no comprendía lo precioso que es el Fa. Sólo quería hacer algunos ejercicios para mejorar la salud, así que iba a practicar los ejercicios por la mañana y salía a bailar danza folclórica china después de cenar. Conseguí una copia del retrato de Shifu y la coloqué encima de un gabinete. Una mañana, iba a tomar los guantes y las llaves que estaban colocados junto al retrato de Shifu para ir a trabajar. Vi que el retrato brillaba con luz propia. Llamé rápidamente a mi marido para que viniera a verlo. Él también era entonces practicante. Se acercó, echó un vistazo y dijo: "Tus ojos deben de estar deslumbrados, debe de haber sido la luz del sol". No volví a pensar más en ello. Sin embargo, al cabo de unos días, el retrato volvió a brillar con luz. Pensé: "¿Qué está pasando?". Entonces fui al lugar de práctica y pregunté a otro practicante. Me dijo: "Tienes una buena base para la cultivación. Deberías ir a casa y leer el libro de Dafa". Así pues, me traje un libro, Explicación de las enseñanzas de Zhuan Falun. Leí y aprendí que el resplandor del retrato se debía al cuerpo de Fa (Fashen) de Shifu. Aunque me cultivé de esta manera no solemne, Shifu todavía me ayudó a limpiar mi cuerpo y todas mis enfermedades desaparecieron gradualmente sin que yo me diera cuenta.

Debido a mi ignorancia sobre la importancia del estudio del Fa, no había terminado de leer Zhuan Falun después de un año. En julio de 1999, cuando empezó la persecución, mis libros estaban siendo confiscados y me angustié: "Todavía no he terminado de leer el libro y ahora está siendo confiscado". Yo sabía que Dafa enseña a la gente a ser buena y es un Fa recto. Quería decir a todos que Dafa ayuda a la gente a cultivarse para ser mejores, así que salí a esclarecer la verdad y distribuir materiales de aclaración de la verdad. Durante el proceso, fui detenida una vez y enviada a un campo de trabajo forzado dos veces. Sin embargo, no vacilé en mi determinación de mantenerme firme en mi cultivación de Dafa.

Alrededor de octubre de 2021, mi cuerpo mostró síntomas de una reducción gradual de la orina y la parte inferior de mi cuerpo empezó a hincharse. Mi marido insistió en que fuera al hospital. Incluso llamó a mis tres hermanas y a mi hijo para convencerme. Me resistí durante medio mes. Mi marido discutía conmigo todos los días. Yo sabía que no se trataba de una enfermedad. Sin embargo, como no estudiaba suficientemente el Fa, mi xinxing no podía seguir el ritmo y no podía alcanzar los niveles requeridos por Dafa. Sentí que no podría superar esta tribulación, así que fui al hospital. El médico me dijo que tenía que ir a Beijing para un chequeo, hacer acupuntura y quedarme en el hospital para el tratamiento. En Beijing, estuve hospitalizada 17 días con el diagnóstico de túbulos renales dañados, con creatinina tan alta como 470, y fui a diálisis dos veces. Mi peso original era de unos 140 catties (84 kilos). Después de que mi cuerpo se hinchara, subió a unos 170 catties (102 kilos). Después del pinchazo, volvió a 140 catties. Me sacaron unos 30 catties (18 kilos) de agua y el médico me dijo que tendría que someterme a diálisis y tomar medicación el resto de mi vida. Cuando me dieron el alta, mi marido me preparaba la medicación todos los días y me observaba mientras me la tomaba. Incluso me pedía que abriera la boca para confirmar que me la había tomado. Al cabo de más de dos semanas, en dos ocasiones se me cayó la medicación al suelo y comprendí que ya no debía tomarla.

Le dije a mi marido que no tomaría más la medicación y que quería hacer los ejercicios. Entonces mi marido llamó a mi hijo y éste me dijo: "No puedes dejar la medicación". Le dije: "Hijo, no estoy enferma. No he pasado esta tribulación. ¿La medicación curará mi enfermedad? Uno de los colegas de tu padre tenía uremia. Vendió un conjunto de edificios para conseguir un riñón nuevo, pero aun así tuvo que tomar medicación durante mucho tiempo. ¿De dónde sacaremos el dinero para hacerlo? Sólo Dafa puede salvarme". Al oír eso, mi hijo no dijo nada más.

Nunca antes había estudiado el Fa en grupo. Cuando estudiaba el Fa por mi cuenta en casa, se producían interferencias. Tomaba el libro y leía sólo unas pocas páginas hasta que me venían pensamientos a la cabeza: Debería hacer esto o aquello. También echaba unas ojeadas al drama que estaba viendo mi marido. No pude terminar de leer ni una lección en todo el día. Cuando practicaba los ejercicios y enviaba pensamientos rectos, a menudo me entraba sueño. Cuando mi marido lo veía, solía decirme: "Oye, tienes mucho sueño". Cuando me tumbaba en la cama, pensaba: "Shifu, ojalá tuviera un sitio para estudiar en grupo. Quiero unirme al grupo de estudio del Fa". Un día que salí a aclarar la verdad, me encontré con una practicante. Le dije que estaba buscando un sitio de estudio de Fa y ella me presentó uno. Todos los practicantes me dieron la bienvenida para unirme a ellos.

Comencé a unirme al grupo de estudio del Fa el 26 de febrero de 2022. Anoté esta fecha y pensé que querría comparar mi estado actual con el del pasado. Pensé que definitivamente mejoraría. Al principio encontraba todo tipo de excusas cada noche para poder salir sin avisar a mi marido. Cuando se enteraron, me dijeron: "Debes decirle a tu marido que has salido para estudiar el Fa y pedirle que no se preocupe". Primero debemos alcanzar el estado de dejar que los demás en nuestra familia entiendan. A medida que nuestra cultivación mejora y ellos ven las mejoras en nuestra mente y cuerpo, cambiarán de no ser capaces de entender a volverse comprensivos e incluso pueden empezar a cultivarse también. ¿No es eso crear un ambiente de cultivación dentro de tu familia?".

Al volver a casa, le dije a mi marido que había ido a casa de un practicante para estudiar Fa. Inmediatamente montó en cólera, me miró fijamente y me dijo: "No, no puedes. Si insistes en hacerlo, ya no podremos vivir juntos. O vivimos separados o nos divorciamos". Le respondí: "Puedo separarme de ti, pero sin duda seguiré estudiando este Fa". Se enfadó tanto que me rompió el reloj, el despertador y cuatro reproductores de música. Incluso quiso romper Zhuan Falun. Sin embargo, como el libro estaba envuelto, no lo rompió. Siguió enfurecido hasta medianoche. Al día siguiente, le preparé el desayuno como de costumbre, pero no se lo comió. Al anochecer, vio que yo no había flaqueado y me dijo: "No voy a preocuparme más por ti. Puedes irte a estudiar si quieres. Sin embargo, debes tener cuidado con tu seguridad". Me sentí muy feliz. Ahora podía ir a estudiar a Fa abiertamente. Si volvía un poco más tarde de lo normal, se preocuparía, así que antes de irme le dije que la clase de ese día era un poco más larga, así que volvería un poco más tarde.

A mediados de octubre, descubrí que mi orina empezaba a disminuir y pensé: "El año pasado no pasé bien la tribulación y Shifu ha arreglado de nuevo esta prueba para ayudarme a eliminar mi yeli. Esta vez, debo pasar bien esta tribulación". Un día, un practicante me preguntó si tenía las piernas un poco hinchadas y le dije: "Sí, sé que Shifu me está ayudando a deshacerme de mi yeli y me permite volver a pasar esta prueba." Si aún quedaba tiempo después de la sesión de estudio del Fa, iba a casa de otra practicante para estudiar una lección más. Estaba realmente ansiosa por mi falta de estudio del Fa, así que quería estudiar más. Los practicantes también me ayudaron a enviar pensamientos rectos. Cuando tenía tiempo, escuchaba o estudiaba el Fa. Cuando caminaba o hacía los quehaceres domésticos, recitaba: "Falun Dafa es Bueno", y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Como veía que mis piernas se hinchaban cada día más, busqué los pantalones más grandes para ponérmelos y no se lo dije a mi marido. La hinchazón se fue extendiendo poco a poco a la cintura y el pecho, hasta el punto de que ya no podía sentarme en posición de meditación cuando estudiaba el Fa y tenía que sostenerme con una mano. Aunque llevaba ropa holgada, mi marido se dio cuenta. Pidió a mi hijo que me llamara y yo le dije: "El distrito de nuestro hijo sigue cerrado, así que no puede salir. Tampoco debes llamar a mis hermanas, porque sólo estoy deshaciéndome de mi yeli (karma). Shifu me está ayudando a limpiar mi cuerpo". Estaba tan enfadado que no paraba de regañarme. No vacilé y, cuando compartí mi experiencia con otros practicantes, les pedí que me ayudaran a librarme de las interferencias que controlaban a mi marido. Un practicante me dijo: "Envías pensamientos rectos para librarte de las interferencias de tu marido, pero ¿qué mal ha hecho? A nivel humano, está preocupado por ti, así que no ha hecho nada malo". Shifu nos ha pedido que miremos en nuestro interior. Se debe al hecho de que tienes apego a quejarte de tu marido. Sientes que te molesta. Creo que debes deshacerte de tus pensamientos incorrectos, permanecer firme en tus pensamientos rectos para creer en Shifu y en el Fa, y superar esta tribulación. Cuando él vea la naturaleza milagrosa de Dafa, reconocerá Dafa y ayudará a promover el Fa. Incluso podría empezar a cultivarse. ¿No sería eso aún mejor?". Pensé que lo que decía el practicante tenía sentido, y también comprendía las preocupaciones de mi marido. Por lo tanto, miré hacia dentro para deshacerme de mi apego a quejarme de él.

Entonces ya no insistió en llamar a mi hijo y a mis hermanas. Se ocupó de comprar alimentos, hacer la comida, fregar los platos y hacer las tareas domésticas. Me dijo: "Verte en este estado me destroza el corazón. Cocinaré lo que te apetezca comer. Llevamos 43 años casados y siento que no te he defraudado. No me arrepiento de nada". Mi marido es una persona recta que sabe cómo vivir la vida. También tiene muy buen carácter y yo comprendía sus sentimientos. Sin embargo, sabía que Shifu me estaba cuidando y que Shifu decidiría si me iba o me quedaba. Lo dejaría todo en manos de Shifu.

Esta vez mi corazón no vaciló y persistí en salir para {aclarar la verdad y salvar a la gente. Cuando se me hizo muy difícil caminar, de tal manera que ya no podía salir, me quedé en casa para estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos y memorizar el Fa. Traté de no pensar en usar mis dedos para presionar mis piernas para ver si había alguna mejoría. También ignoré las molestias de mi cuerpo.

Persistí en levantarme a las 3.50 a.m. para hacer los ejercicios cada mañana, completando las cinco series de ejercicios de una sola vez. Mientras hacía las cuatro series de ejercicios, aunque no era capaz de doblar la cintura, también persistí en terminar los ejercicios. Una mañana, estaba haciendo la segunda serie de ejercicios y sentí que algo giraba rápidamente en mi bajo vientre. Supe que Shifu estaba rectificando mi cuerpo. Después de eso, mi orina aumentó día a día. Posteriormente, la hinchazón de mi cuerpo fue disminuyendo a medida que pasaban los días.

Después de más de dos meses de eliminar yeli, la inflamación se redujo por completo, dejando solo algo de piel flácida sin mucha carne. Ahora, mi cuerpo se está recuperando poco a poco, y siento como si toda mi carne y mis músculos fueran nuevos. Shifu me salvó. Dafa me ayudó a superar esta tribulación.

Me recuperé completamente el 23 de diciembre del calendario lunar. A finales de año, mi hijo, mi nuera y mi nieta vinieron a casa y mi marido les describió todo el calvario de lo hinchada que me puse y cómo finalmente me recuperé sin tomar ninguna medicación ni ir al hospital. Incluso les dijo a los niños: "Vuestra madre sólo se está deshaciendo de su yeli".

El día del Año Nuevo chino vinieron a visitarnos mi hermana, mi sobrino y su mujer. Estaba a punto de entrar en casa cuando desde fuera los oí hablar dentro. Mi marido les decía: "Tenía todo el cuerpo hinchado. Se le hincharon mucho las piernas y la cintura. He visto cómo se ha recuperado. Es realmente milagroso. Si me lo hubieran dicho otros, nunca lo hubiera creído. Pero es verdad. ¿Por qué no os dejamos venir a todos el mes pasado? Temíamos que os sintierais incómodos al verla en ese estado. Por más que la convencí de que fuera al hospital, no quiso ir. Decía que sólo estaba deshaciéndose de su yeli".

Abrí la puerta y entré en casa. Mi hermana dijo: "Tiene buen aspecto. Parece que está bastante bien". Mi marido dijo: "Oye, no has visto en qué estado estaba en ese momento". Hizo un gesto con las piernas, el estómago y la espalda: "Tenía las piernas así de hinchadas y el estómago y la espalda así. Parecía que pesaban 200 catties (120 kilos). Era mucho peor que la vez anterior".

Pocos días después, le oí llamar alegremente a mi prima en el pasillo. Mi marido estaba contando este asunto a todos nuestros amigos y familiares. Mi hermana me dijo: "Hermana, llevas muchos años contándomelo. La verdad es que no creía en ello. Pero ahora sí que creo".

Ahora, cuando llega la hora de ir al pequeño grupo de estudio del Fa, mi marido me recuerda: "¿Por qué no has salido de casa? Es hora de ir".

Agradezco a Shifu su benevolente salvación y a los compañeros practicantes su ayuda. Experimenté verdaderamente que creer en Shifu y en el Fa se origina al estudiar el Fa con una mente tranquila. Los pensamientos rectos provienen del Fa. Sólo creyendo incondicionalmente en Shifu y en el Fa cuando nos enfrentamos a la muerte podemos superar la tribulación.