(Minghui.org) Descubrí que la ira es algo que se forma dentro de nosotros después de nacer y que puede expandirse a medida que crecemos. En combinación con todo tipo de pensamientos egoístas, nos resentimos cuando no podemos conseguir lo que queremos. La naturaleza demoníaca provoca la ira, la cual puede convertirse poco a poco en una sustancia demoníaca. Si la dejamos existir, nos controlará cuando nos encontremos con situaciones desagradables. Así que podemos herir a los demás y, consecuentemente, generarnos más ye (karma). Si un cultivador no cambia y empieza a eliminar su ira, le va a ser imposible deshacerse de la sustancia demoníaca que la provoca.
Soy una persona que se enoja fácilmente. Pierdo los estribos en cuanto suceden cosas desagradables o cuando alguien me molesta. No me importan los sentimientos de las demás personas. No ejerzo ningún autocontrol y carezco de la gentileza y suavidad que debe poseer una mujer.
He practicado Falun Dafa durante más de 20 años, pero mi ira me ha impedido asimilar las características de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Por lo tanto, no he mejorado mi xinxing.
Cuando me enojo, grito y chillo. No me importa lo que los demás puedan pensar de Falun Dafa o lo que piensen de mí. Como quiero liberarme de la ira, no paro hasta que me siento mejor.
En casa, me enfado cuando quiero e incluso grito cuando algo no me gusta. Mi comportamiento es cruel e impacta negativamente a todos. Cuando pierdo los estribos, mi lado demoníaco sale completamente a la luz y quedo bajo su control. Me comporto peor que una persona común. No me parezco ni mucho menos a una practicante de Falun Dafa.
Aunque luego me arrepiento de mis actos y de mis palabras, y sé que no debería haberme enojado, no puedo eliminar el apego, sin importar cuántas veces lo haya intentado. Sigo perdiendo los estribos cada vez que algo me disgusta aunque luego me arrepienta. Así pues, este círculo vicioso nunca acaba. No miro hacia adentro y no puedo controlarme. Ni siquiera puedo alcanzar el estándar de tolerancia que posee una persona normal. ¿Cómo puedo alcanzar el estándar de una cultivadora? Siento que esta es la razón de que no mejoro.
Por ejemplo, mi esposo usa auriculares cuando escucha historias en Internet. Hace dos días cuando le hablé, llevaba auriculares y no escuchó ni una sola palabra de lo que le dije. Me preguntó: "¿Qué acabas de decir?”. Me enfurecí y le grité, quejándome de que prefería escuchar las historias de Internet a las cosas que le tenía que contar.
Se molestó y me regañó: “No tienes paciencia y te enojas muy rápido. Siempre gritas y chillas”. Señaló su cabeza y dijo: "Mi cerebro no puede soportarlo más".
Dejé de hablar cuando vi su mirada cargada de enojo y comprendí que no debería perder los estribos tan rápido. Una vez más, no me había comportado como una cultivadora.
Ahora reconozco al demonio que me hace estallar de ira y sé que no es mi verdadero yo, sino una sustancia demoníaca. Ha estado en mi campo dimensional durante muchos años, haciendo que me enfade y me vuelva incapaz de abandonarlo.
Por eso, lo estoy sacando a la luz ahora. Debo eliminarlo y no dejar que siga controlándome. Enviaré pensamientos rectos para destruirlo. Le pediré a Shifu, el fundador de Falun Dafa, que me ayude a fortalecer mis pensamientos rectos y lo destruiré.
No voy a permitir que siga existiendo. Arrancaré de raíz la ira y eliminaré su naturaleza maligna. Estoy escribiendo este artículo para exponérselo a todo el mundo y que no le quede lugar donde correr a esconderse.
También necesito cambiar la forma en que me cultivo. Solía decir que estaba decidida a cambiar, pero no he cambiado en lo fundamental. No he mirado hacia adentro. En cambio, me aferro a mi imagen del "yo". No puedo controlar mi ira y me siento molesta. Ahora me digo: “Estoy decidida a cambiar. ¿Cómo voy a hacerlo? Eliminaré la sustancia demoníaca de raíz y no dejaré que actúe mal. Esto me permitirá mejorar”.
También descubrí que, junto con la naturaleza demoníaca de la ira, tenía apegos a la comodidad, el egoísmo, el resentimiento, los celos, las peleas y la búsqueda de venganza. El pensamiento negativo resurge cada vez que me encuentro con problemas. A menudo me siento preocupada, ansiosa, desconfiada, temerosa de esto o aquello y mantengo pocos pensamientos rectos.
Ahora que he identificado los apegos, los eliminaré y purificaré mi campo dimensional.
La única manera de lograrlo es leer más el Fa y dejar que Dafa purifique mi corazón. Mantendré pensamientos rectos más fuertes si mi corazón permanece enfocado en el Fa. Esto me ayudará a eliminar todas las nociones, apegos y sustancias demoníacas que adquirí después de nacer. Y también dejará que mi verdadero “yo’”tome el control y se asimile a los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
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Categoría: Caminos de cultivación