(Minghui.org) ¡Saludos, estimado Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Estoy muy contenta de tener la preciosa oportunidad de compartir mi experiencia de cultivación con todos aquí. Comencé a practicar Falun Dafa en agosto de 2001 y han pasado más de veinte años. He llegado tan lejos en mi cultivación, todo gracias a la protección compasiva del Maestro. Mi gratitud al Maestro no puede expresarse con palabras.

Memorizando Zhuan Falun

Soy de etnia coreana. De niña era débil y enfermiza. Iba a la escuela solo unos días y no sabía mucho chino. El primer ejemplar de Zhuan Falun que leí estaba en coreano. Después de un año de cultivarme, mi tía me dijo que sería mejor para mí leer Zhuan Falun en chino. Estaba decidida a aprender chino. Me tomó tres años aprender mil caracteres antes de poder leer el libro. Después me uní con varios compañeros practicantes para estudiar el Fa en línea. Nunca les molestó que no pudiera leer con fluidez y fueron muy pacientes corrigiendo mis errores de pronunciación. Gracias a su ayuda, pude llegar a leer con fluidez Zhuan Falun en chino.

También copiaba a mano el libro cuando tenía tiempo. Más tarde pensé que debía memorizar este libro tan grandioso.

Empecé a memorizarlo en septiembre de 2021, y me he beneficiado mucho desde entonces. En primer lugar, me volví más tranquila. Tengo una peluquería y solía estar muy seria todo el tiempo y apenas hablaba. Ahora mis clientes dicen que he cambiado, con una sonrisa en el rostro y destilando paz. Siento que no tengo nada de qué preocuparme. Mi alegría se transmite a la gente que me rodea.

Memorizar el Fa también ayudó a que se produjera un milagro. Hace unos cuatro o cinco años, sentí que crecía un tumor en mi estómago, pero no fui al médico ni se lo conté a nadie. Traté de deshacerme de él enviando pensamientos rectos. En julio de 2022, nuestro grupo de memorización del Fa tuvo un evento para compartir experiencias. Lo tomé en serio y pasé más de un mes escribiendo el artículo, y lo compartí con mis compañeros practicantes.

Después de terminar el trabajo, a la mañana siguiente, descubrí que el tumor había desaparecido. Fue increíble. Seguí revisándolo y había desaparecido. No pude evitar echarme a llorar. Me arrodillé ante el retrato del Maestro. El Maestro es tan compasivo. No quiere nada de nosotros, solo nuestros corazones puros. No puedo estar más agradecida.

Esclarecer la verdad mediante llamadas telefónicas

Llamar a personas en China para esclarecer la verdad es una parte importante de mi cultivación. Me uní al proyecto en 2009. Fue difícil para mí al principio porque apenas había utilizado un ordenador. Pero mis compañeros me enseñaron a manejar el sistema operativo (= software principal).

Después de estar en el proyecto durante un tiempo, quise dejarlo porque era difícil aclarar la verdad a través de llamadas telefónicas. La gente se quejaba a menudo de que no me entendían, y algunos se impacientaban: "¿Por qué me llamas si ni siquiera sabes hablar bien el mandarín?". Sin embargo, algunos fueron amables cuando les dije que era de etnia coreana. Se quedaron al teléfono y me escucharon.

Con el aliento y la ayuda de mis compañeros, fui superando la barrera del idioma.

El año pasado participé en una sesión de entrenamiento. Aprendí muchas técnicas e hice simulacros de llamadas telefónicas. Así pude convencer a más personas para que renunciaran al PCCh. En el primer mes después de la capacitación, doscientos sesenta y nueve personas aceptaron renunciar al PCCh. Al cabo de seis meses, el número total de personas que habían renunciado al PCCh ascendía a mil quinientos cincuenta y seis.

El proceso de hacer llamadas telefónicas es también un proceso de cultivación. Me encontré con todo tipo de personas. Algunas fueron amables y otras me insultaron. Después de que una mujer aceptó renunciar al PCCh, le dije las frases auspiciosas "¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Estaba tan contenta que cantó las frases. Me sentí muy conmovida y feliz por ella.

El Maestro dijo:

“Mientras trabajas, el tono de tu voz, tu bondad y tu razonamiento puede transformar el corazón de una persona...” (Conciencia lúcidaEscrituras esenciales para mayor avance).

En otra ocasión, una persona dijo que trabajaba para la Oficina de Seguridad Pública y que me detendría por lo que dijera. Le dije con calma: "Por favor, no saque conclusiones precipitadas, escúcheme primero". Empecé a hablar sobre lo que es Falun Gong, de cómo los practicantes de Falun Gong siguen los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" para ser buenas personas, de por qué el exlíder del régimen comunista chino Jiang Zemin inició la persecución, de cómo se utilizó la autoinmolación de Tiananmen para inculpar a los practicantes de Falun Gong, así como de la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos en China.

Le expliqué que el PCCh estaba condenado después de todas sus maldades cometidas. Me escuchó en silencio. Le pregunté: "¿Has entendido lo que he dicho? ¿Alguna pregunta?".

"¡Sí! Por fin lo entiendo ahora". Dijo. Aceptó renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas. Hay muchas historias similares a esta.

Ahora hago llamadas telefónicas todas las noches durante una hora y media. En ocasiones, cuando no puedo hacer una llamada, tengo un sentimiento de culpa porque percibo que no me he esforzado al máximo para cumplir mi misión de salvar a la gente.

Eliminando el yeli (karma) de enfermedad con pensamientos rectos

Estaba a punto de estudiar el Fa en la noche del 26 de junio de este año, cuando de repente sentí algo volando en mi cabeza que me hizo sentir náuseas y debilidad. Inmediatamente envié pensamientos rectos, pero la condición empeoró cada vez más. Al tercer día, perdí totalmente el apetito. Cuando me obligué a comer, inmediatamente volví a sentir náuseas, me dolía la cabeza y todo el cuerpo. No quería hacer otra cosa que acostarme. Sin embargo, pensando que nadie podría hacerse cargo de mi trabajo en la peluquería, me arrastré hasta el local.

En el pasado, cada vez que me sentía mal, superaba rápidamente la tribulación enviando pensamientos rectos. Pero esta vez no funcionó. Miré hacia mi interior y me dije que el sufrimiento significaba que el yeli (karma) se estaba eliminando y que era algo bueno. Lo primero que pensé fue que había descuidado el envío de pensamientos rectos como era debido. Lo siguiente fue que no respetaba al Maestro y al Fa mientras leía el libro, ya que ocasionalmente me distraía para hacer otras cosas.

Unos días después, mi esposo también enfermó. Tosía mucho. Aunque no es practicante de Falun Dafa, me ha apoyado mucho y me ha ayudado con los proyectos de Dafa. Cree que Falun Dafa es bueno y recita a menudo las frases auspiciosas. Ahora que él también había caído enfermo, no solo tenía que ir a trabajar, sino que también tenía que cuidar de él después del trabajo. Me sentía tan miserable que casi me derrumbé. Sin embargo, tenía claro que era practicante de Falun Dafa, y que con el Maestro y el Fa, no había prueba que no pudiera pasar.

En la víspera del 20 de julio, nuestro coordinador local me preguntó si podía participar en un acto frente al Consulado de China y sostener una pancarta pidiendo el fin de la persecución. Aunque todavía me sentía mal, dije que sí.

A la mañana siguiente, pedí al Maestro para que me ayudara a terminar la actividad pasara lo que pasara. De regreso, me sentí mucho mejor, así que salí a distribuir material informativo sobre Falun Dafa. Después de repartir casi mil ejemplares, de repente desaparecieron todos mis síntomas. Me encontraba totalmente bien. Mi esposo fue testigo de mi milagrosa recuperación y creyó aún más en Dafa.

Continuó recitando las frases auspiciosas. Poco después, él también se recuperó.

Desde de mi propia experiencia, me gustaría recordar a los compañeros practicantes que están en tribulaciones que debemos mantenernos firmes en nuestros pensamientos rectos y creer en el Maestro y en Dafa todo el tiempo, como dijo el Maestro en 

Bondades entre el Shifu y los dizi de Hong Yin (II):

“...Con los dizi repletos de pensamientos rectos, el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo”.

Salvando a la gente en mi salón

En mayo de este año, un compañero practicante nos presentó las nuevas camisetas con las palabras "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Oí que el Maestro las había diseñado y que esperaba que más gente las llevara.

Entendí que el tiempo que queda para salvar a la gente es muy limitado. Como practicante, debería trabajar más duro para salvar a más gente. Si las personas comunes son conscientes de la verdad y usa la camiseta de Dafa, también están difundiendo la verdad y Dafa.

Como he logrado una clientela sólida en mis diecisiete años al frente de la peluquería, se me ocurrió presentarles las camisetas. Sería estupendo que todos pudieran usarlas. En julio encargué ochenta camisetas, seis de ellas para mí (una para cada día). Confiaba en poder vender las camisetas restantes.

Había hablado a todos mis clientes de la sustracción de órganos a practicantes vivos por parte del PCCh. Todos sabían lo malvado que es el PCCh y lo brutal que es la persecución. Cuando les presenté las camisetas, muchos se interesaron en adquirirlas.

Una persona mayor se probó la camiseta y se sintió muy cómoda. Más tarde se compró otra. Otra persona mayor también adquirió la suya y se la puso enseguida. Un día, un cliente me dijo que no traía dinero pero me pidió que le apartara dos. Decidí dárselas comentándole que me pagara la próxima vez que viniera a cortarse el cabello. Estaba muy contento y volvió al día siguiente con el dinero y dos recipientes con comida para expresar su gratitud.

Vendí las setenta y cuatro camisetas en un mes. Lo que me sorprendió fue que nadie regateó el precio. Sabía que era porque esperaban ansiosamente ser salvados. No podía expresar suficiente gratitud al Maestro, que es infinitamente compasivo con todos los seres.

Creo que mi peluquería me fue dada por el Maestro. No solo me ayudó a ganarme la vida, sino que también se convirtió en un lugar para salvar a la gente. Expuse en mi tienda muchos tipos de materiales informativos sobre Falun Dafa y la petición de llevar a Jiang ante la justicia. Algunos clientes firmaron la petición después de leer los materiales, y más de una docena de ellos han visto Shen Yun.

Bajo la protección del Maestro durante la pandemia, mi negocio no se vio muy afectado y mis ingresos siguieron siendo bastante considerables. Cuando no había clientes, leía el Fa o hacía los ejercicios.

El tiempo que nos queda para salvar a la gente es limitado, y fue prolongado por el sacrificio del Maestro. Debemos aprovechar cada segundo para cultivarnos mejor y esforzarnos al máximo para salvar a más seres.

Estas son mis experiencias personales. Pido a mis compañeros practicantes me indiquen amablemente lo que consideren inapropiado.