(Minghui.org) La Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa de Singapur se celebró el 26 de diciembre de 2022. Se reunieron practicantes de Singapur, Malasia, Indonesia, India, Vietnam, Estados Unidos y Australia, y 18 de ellos compartieron sus experiencias de cultivación y cómo se mejoraron a sí mismos frente a las dificultades.

La Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa de Singapur se celebró el 26 de diciembre de 2022.

Los practicantes de Falun Dafa compartieron sus experiencias de cultivación en la conferencia del 26 de diciembre de 2022.

Ayudar a los ciudadanos chinos a renunciar al PCCh

Una practicante que se inició en Falun Dafa hace 21 años agradeció al Maestro Li (fundador de Dafa) sus enseñanzas y su constante protección. Un día le preguntó a un chino que vive desde hace 16 años en Singapur si había renunciado al Partido Comunista Chino (PCCh). El hombre negó con la cabeza y se negó a hablar con ella. Ella no se rindió y le explicó pacientemente por qué debía hacerlo. Al final, renunció al PCCh y dijo: "Nunca había querido escuchar a nadie cuando me hablaban de ello, pero me ha gustado mucho escucharte a ti".

Otra practicante contó cómo había ayudado a más de 800 chinos a renunciar al PCCh en los últimos seis meses. Se reunió con un grupo de chinos, pero no tenía ningún folleto. Pensando que sería difícil hablar cara a cara con un grupo de personas sin ningún material, empezó a hablar. Para su sorpresa, todos renunciaron al PCCh. "Hablé durante más de dos horas y los 20 renunciaron. Esto no me había pasado nunca", afirmó.

Mejorar el carácter en el trabajo

Al Sr. Huang, ingeniero de software, le asignaron un compañero de trabajo el año pasado porque su supervisor creía que así atendería mejor a los clientes. "Empecé a soportar cada vez más carga de trabajo porque todos los clientes acudían a mí en vez de a mi compañero para resolver sus problemas. Otros compañeros pensaban que no era justo, pero a mí no me importaba. Me gusta ayudar a los clientes. Además, me pagan por trabajar. El Fa del universo es recto. Si realmente se aprovecharan de mí, me compensarían con la virtud", dijo.

Un día, un cliente consultó a su socio porque el Sr. Huang no estaba. Su socio no sabía qué hacer y pidió ayuda a uno de los compañeros de Huang. El compañero se enfadó mucho. El Sr. Huang se dio cuenta de que sólo había prestado atención a su parte del trabajo y había ignorado ayudar a su compañero a obtener nueva información. "Esto causó problemas a mi compañero y a otras personas de la empresa", comentó. Después de hacer algunos cambios, su compañero también cambió de actitud y empezó a ocuparse activamente de sus asuntos.

Algunos de sus compañeros admiraron su forma de manejar el asunto y se sorprendieron de que pareciera mucho más joven de lo que era. Les habló de Falun Dafa: "Les animé a que se unieran a mí para hacer los ejercicios".

Conflictos familiares resueltos

La madre de la Sra. Lin, de 91 años, enfermó gravemente en 2020 y su familia en Malasia quería que regresara a casa. Cuando regresó, se enfrentó a varios problemas. Al principio, su cuñada no la dejaba quedarse con su madre por la noche, y su hermano no podía hacer nada al respecto. Una vez resuelto el problema, nadie más de la familia estaba disponible para ayudarla a cuidar de su madre, a pesar de que estaba muy cansada. "No estaba contenta, pero sabía que yo era practicante y debía asumir más responsabilidades que los demás", expresó.

Un día le robaron el automóvil en el que había dejado las llaves de su apartamento. No tuvo tiempo de ocuparse de ello y se limitó a pedir a su vecino que instalara una cerradura adicional en su puerta. Unos días después del fallecimiento de su madre, su vecina la llamó y le dijo que alguien había intentado entrar en su apartamento. Llamó a la policía y tuvo que ocuparse del asunto a pesar de estar ocupada con los preparativos del funeral. "Sentí que el Maestro estaba a mi lado y no me preocupé por nada", dijo.

Estudiando las enseñanzas, poco a poco fue dejando atrás el rencor hacia los demás miembros de su familia. Se puso en el lugar de su hermano y se dio cuenta de que él tenía sus propios problemas. Se ofreció a ayudarle. Antes de volver a Singapur, la policía la llamó para decirle que habían encontrado su automóvil. "En Malasia es prácticamente imposible recuperar un auto robado. Sabía que lo habían encontrado porque yo practicaba Falun Dafa. Le conté a mi familia esta experiencia milagrosa", comentó.

Un nuevo practicante encuentra el sentido de la vida

William empezó a practicar Falun Dafa hace tres meses. "Investigué distintas religiones y muchas prácticas de qigong. Fui a muchos foros y clases. Nada me ofrecía una respuesta satisfactoria sobre el sentido de la vida", comentó. Encontró Falun Dafa en Internet y asistió al seminario de nueve días. Dijo que todas sus preguntas habían sido respondidas.

Solía ser perezoso y a menudo se sentía aletargado. Después de leer las enseñanzas y hacer los ejercicios, "sentí una energía infinita y pude terminar rápidamente mi trabajo diario", expresó.

Su personalidad se volvió más agradable. "Antes me gustaba discutir con los demás y siempre tenía que tener razón. También me gustaba entrometerme con los demás. Ahora tengo una personalidad tranquila y puedo entender y aceptar los errores de los demás", afirma.

Lleva flores de loto a los clientes

Huang se dedica a la inspección de obras y a menudo tiene que entrar en las casas de los clientes. "Después de estudiar arduamente el Fa y hacer los ejercicios todos los días, el trabajo se hizo más fácil. Antes me encontraba con propietarios a los que no les gustaba nada. Ahora la calidad de la construcción ha mejorado y mi trabajo es más fácil".

"Siempre era la última persona en abandonar la casa por lo que hacía, y si el propietario estaba satisfecho y contento con el trabajo que había realizado, le regalaba flores de loto para felicitarle. Aprovechaba la ocasión para presentarles Falun Dafa. Casi siempre aceptaban con gusto las flores y me daban las gracias repetidamente. Algunos me pedían más información y querían asistir a los seminarios de nueve días", señaló.

Falun Dafa me da sabiduría

Los padres de Zhenzhen, de seis años, son practicantes. Su madre la llevó a una escuela Minghui cuando tenía ocho meses. Todavía no sabía andar. “Disfrutaba sentándome allí y viendo a los niños mayores hacer los ejercicios y escuchándoles leer el Fa”.

Zhenzhen, de seis años.

Cuando creció, se unió a los otros niños e hizo los ejercicios. Dijo: "Recuerdo que me sentí muy cómoda después de hacer el segundo y el quinto ejercicio. También me gustaba memorizar los poemas de Hong Yin, y no podía parar una vez que empezaba".

Zhenzhen ya puede leer Zhuan Falun sola: "Me encanta estudiar el Fa. A veces voy directamente a mi habitación después de cenar y leo el libro".

Dice que Falun Dafa le da sabiduría. Su madre sugirió a su hermano mayor que no dañe a alguien sólo porque otros lo hicieran. Zhenzhen le dijo: "Si pudieras cambiar tu sentimiento de odio por amor te cultivarías mejor en la práctica".

Mejorar con la experiencia de los demás

La Sra. Li dijo que casi todo lo que compartían los demás la ayudaba de alguna manera. Aprendió a ponerse en el lugar de los demás y a ser más considerada, a desprenderse de los apegos familiares, a rectificar cada uno de sus pensamientos y a esclarecer mejor la verdad.

Zhang preparó una experiencia de cultivación para la conferencia. Dijo que estuvo a punto de rendirse. "Siempre he sentido que no era lo suficientemente buena y que no lo hacía bien en muchos aspectos. Ahora he cambiado de opinión. He dejado de alimentarme con pensamientos negativos", comentó.