Mejorando en la cultivación mientras mi hija busca trabajo

(Minghui.org) Los cultivadores a veces nos confundimos cuando nuestros pensamientos rectos no son lo suficientemente fuertes. Muchos de mis propios apegos y defectos quedaron al descubierto durante el proceso de búsqueda de empleo de mi hija.

Debido a mi trabajo, tengo contactos con muchas personas que ocupan altos cargos en ciudades de primer nivel. Cuando mi hija estaba a punto de graduarse, empezó a buscar trabajo. Aunque es perfectamente normal que un padre se involucre y dé sugerencias, un cultivador debe entender que todo el mundo tiene un destino. Como mi hija también es practicante de Falun Dafa, su camino de cultivación fue arreglado por Shifu. No debo gastar demasiado tiempo y energía en la búsqueda de trabajo de mi hija.

Sin embargo, tenía un fuerte apego cuando se trataba de su búsqueda de trabajo. No podía dejar de pensar en ayudarla a encontrar un trabajo ideal, utilizando mis contactos. Les dije a muchos de mis amigos que estuvieran pendientes de ella. Varios de ellos, incluidos los de Shanghai y Shenzhen, aceptaron ayudar. Puse mis esperanzas en ellos, pero sus intentos fracasaron por varias razones.

Durante todo el proceso oscilé entre pensamientos rectos y nociones humanas. Discutí con mi hija sobre seguir el curso natural y no utilizar conexiones como la gente común. Pensaba: "En la China actual, con un mercado laboral tan despiadado, todos los estudiantes se esfuerzan mucho en la escuela desde hace muchos años, con la esperanza de conseguir un buen trabajo. Si mi hija consigue el buen trabajo de otra persona por mi interferencia, ¿qué puede hacer la otra persona? Shifu nos enseñó los principios del universo: Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y nos dijo que pusiéramos a los demás en primer lugar. ¿Acaso he seguido las enseñanzas de Shifu en el tema de la búsqueda de empleo?".

Mi hija y yo acabamos por ponernos de acuerdo. Decidimos que ella solicitaría un empleo, y pasaría por entrevistas y exámenes como todo el mundo. Nos gustaría seguir un camino recto y seguir el arreglo de Shifu. Me sentí aliviado después de soltar mis apegos.

Sin embargo, la prueba no había terminado. Mi hija había aprobado exámenes para puestos en dos buenas empresas locales. Pronto la entrevistarían. Una amiga me dijo que las entrevistas daban a los empresarios mucha flexibilidad, aunque los exámenes eran relativamente justos. Se ofreció a ayudarme utilizando sus contactos. Parecía la oportunidad soñada hecha realidad, pero mi hija y yo no caímos en la tentación. Declinamos educadamente la oferta de mi amiga.

Después de las entrevistas, mi hija y yo permanecimos tranquilas. Sabíamos que si la contrataban o no, sería parte del arreglo de nuestra cultivación y de Shifu. Al final recibió una oferta de una de las dos empresas locales y varias ofertas de grandes empresas situadas en ciudades de primer nivel.

Antes de empezar a cultivarme basándome en los principios de Falun Dafa, solía tomar atajos y conseguir las cosas a través de mis contactos. Gracias a los cuidadosos arreglos de Shifu, el proceso de búsqueda de trabajo de mi hija me dio una oportunidad perfecta para dejar ir mi egoísmo y deshacerme de mis malos hábitos.

Soltar los apegos a la fama y la fortuna en la elección de trabajo

Mi hija y yo no podíamos decidirnos entre las buenas ofertas de trabajo en ciudades de primer nivel. Estos trabajos le permitirían ganar un buen sueldo y disfrutar de mejores condiciones de vida. Mi hija estaba deseando trabajar y vivir en una gran ciudad. Además, la honraría ante nuestra familia y amigos demostrar su talento en una empresa de renombre. La empresa local también es una gran empresa, pero nuestra economía local y nuestras condiciones de vida no pueden compararse con las de las ciudades de primer nivel.

Mi hija cultiva Dafa conmigo desde que era pequeña. Nunca perdió su ambiente de cultivación. Ella hizo todo lo posible para no seguir a la multitud, incluso después de que se fue de casa a la universidad, pero me preocupa que ella pueda dejar de cultivarse diligentemente cuando trabaje duro en otra ciudad, y que no pueda continuar su cultivación en absoluto.

¿Cómo debemos elegir? Dudamos y no llegamos a tomar una decisión. Tanto mi hija como yo teníamos nuestras propias búsquedas, esperando obtener pistas de Shifu. Quemamos incienso delante de la foto de Shifu con preguntas en nuestras mentes. Dijimos que seguiríamos las instrucciones de Shifu, pero en secreto deseábamos que Shifu la pusiera a trabajar en una ciudad de primer nivel para que pudiéramos conseguir lo que habíamos deseado.

Sin embargo, Shifu no nos dio ninguna pista. Estudiando el Fa, poco a poco nos dimos cuenta de que su lugar de trabajo ya estaba arreglado, y estas ofertas de diferentes lugares nos presentaban una oportunidad para cultivarnos. Eran para ver si pondríamos la fama y la fortuna o el ambiente de cultivación como nuestra prioridad. ¿Qué otra cosa es más importante para la vida que cultivarse diligentemente y volver a nuestro verdadero origen?

Mi hija y yo discutimos durante toda una mañana. Al final, mi hija dijo: "Madre, entiendo que vine a este mundo a cultivar". Sí, puesto que hemos venido a cultivarnos, todas las acciones deben basarse en la cultivación, incluidas las elecciones de nuestros trabajos en la sociedad de la gente común. Nos sentimos felices y relajados cuando nos dimos cuenta de lo que buscábamos y llegamos a este entendimiento común. Por fin dejamos de dudar, conocimos nuestra dirección y elegimos la empresa local.

Al reflexionar sobre el proceso, nos llenamos de gratitud. Lo que Shifu le dio a mi hija no fue solo un gran trabajo, sino también un gran entorno de cultivación. El proceso también nos ayudó a desprendernos de nuestros apegos a la fama y la fortuna, y a comprender mejor el sentido de la vida. Ahora, podemos decir con seguridad que dejamos todo en manos de Shifu, porque él sabe lo que es mejor para nuestra cultivación.

Cumplir nuestras promesas

Mientras dudábamos si tomar una decisión definitiva, mi hija tuvo que firmar acuerdos de aceptación provisional con varias empresas antes de que vencieran los plazos. Una de las condiciones de los acuerdos era el pago de una multa si finalmente rechazaba la oferta. Según un amigo que trabaja en el departamento de recursos humanos de una empresa, la mayoría de las empresas contratantes no hacen seguimiento para cobrar si los licenciados finalmente deciden no trabajar allí. Movido por mi apego al interés personal, al principio pensé que estaría bien no pagar la multa. Decenas de miles de yuanes serían mucho para los recién licenciados, pero nada para esas empresas.

Sin embargo, pensé que no era lo que debía hacer un cultivador. Los antiguos chinos hacían hincapié en cumplir las promesas. "Una promesa vale más que mil onzas de oro". Es una virtud imprescindible para cualquier persona íntegra, pero se ve comprometida por las normas morales de la sociedad moderna, dadas las nociones de ateísmo y materialismo. Me avergüenza haber casi olvidado los principios que debo seguir como cultivadora. Pienso ayudar a mi hija a pagar la multa sin vacilar en cuanto acepte oficialmente la oferta de trabajo local.

Gracias a la salvación compasiva y los arreglos de Shifu, mi hija y yo nos hemos vuelto más maduras y avanzamos en nuestro camino de cultivación. Hemos adquirido un entendimiento más profundo de nuestro objetivo en la vida y del significado de la cultivación.