(Minghui.org) Tengo 80 años y practico Falun Dafa desde hace más de 20 años bajo la protección del Maestro Li, fundador de la práctica mente-cuerpo basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Antes de practicar Dafa, yo era una persona de temperamento irascible. Con numerosos problemas de salud, a menudo estaba de mal humor y discutía con mi esposo. Sin paz en casa, acabamos divorciándonos. Crié a mi hijo y trabajé duro para mantener a la familia. Pero llevaba mucho tiempo atormentada por la enfermedad y el dolor. Cuando estaba en una situación desesperada en mi vida, tuve la suerte de iniciarme en Falun Dafa. No sé cómo pagar la inmensa compasión del Maestro, así que me gustaría compartir mi experiencia milagrosa en la cultivación de Dafa para expresar mi gratitud al Maestro.

Décadas de problemas estomacales desaparecieron

Antes de practicar Dafa, yo sufría de varias enfermedades. La más grave era la enfermedad estomacal. No podía comer ningún alimento de sabor fuerte, agrio, dulce, amargo o picante. También era sensible al frío. Probé muchos medicamentos, pero sufrí sus efectos secundarios.

Sin embargo, después de empezar a practicar Falun Dafa en 1998, recuperé mi energía con el estudio diario del Fa y los ejercicios. Ya no me sentía cansada con las tareas domésticas y mis piernas pesadas se volvieron ligeras. El Maestro limpió mi cuerpo con una semana de vómitos y diarrea. A diferencia del tormento de las enfermedades, no me sentí abatida con los vómitos y la diarrea, sino que me sentí cómoda y relajada.

No he vuelto a tener problemas estomacales en los últimos veinte años, comiera lo que comiera. Estoy agradecida a Shifu por darme buena salud. Me esfuerzo por ser una verdadera cultivadora para recompensar al Maestro.

El tumor se descargó con mi menstruación recuperada

El 14 de agosto de 2022, cuando estaba a punto de llegar a casa después de visitar a compañeros practicantes, sentí que algo salía de mi y mis pantalones se mojaron inmediatamente. Sin embargo, no sentí ninguna urgencia de orinar. Después de volver a casa, descubrí que lo que acababa de excretar no era orina, sino sangre.

Cuando me cambié los pantalones, me sorprendió ver algunos coágulos de sangre, de tamaño grande y pequeño, y la cantidad de sangre era excesiva, empapaba tres capas de ropa. Me puse los guantes y tomé los coágulos. Los coágulos de sangre eran elásticos y temblorosos. Más tarde, me di cuenta de que eran tumores. El Maestro limpió mi cuerpo y expulsó los tumores a través del flujo menstrual.

El Maestro nos dijo:

"Además, a las mujeres mayores les viene el período menstrual, porque el método de gong de la cultivación dual de naturaleza y vida requiere el qi de la sangre menstrual para cultivar tu vida. El ciclo menstrual viene, pero no es mucho; en la etapa presente, ese poco, mientras sea suficiente para el uso, ya está bien; este también es un fenómeno común". (Primera Lección, Zhuan Falun)

De hecho, había recuperado la menstruación tres meses antes del incidente. El retorno de la menstruación les ocurrió a muchas practicantes, pero todavía es raro entre las practicantes de más de 80 años. Mi menstruación durante los últimos meses fue ligera. Aunque me sorprendió ver el flujo abundante en agosto, no sentí miedo, sabiendo que el Maestro limpiaba mi cuerpo. Antes de eso, no tenía ningún dolor o molestia, solo el estómago estaba un poco hinchado, esto no me afectó ni me importó.

Mi hija vino a mi casa antes de que limpiara todo. Al ver la situación, se puso nerviosa y me pidió que fuera al hospital. Le aseguré que estaba bien. Me ayudó a limpiar y me lavé. A continuación, enviamos juntas pensamientos rectos. Llamó a otra practicante, que me envió pensamientos rectos durante otros 20 minutos.

Una hora después, la sangre dejó de fluir. La practicante dijo que mi tez se había sonrosado. También me sentí mejor, como si hubiera rejuvenecido varios años. Por la tarde, practiqué una hora de meditación. Me sentí muy relajada y cómoda, sintiendo que el Falun giraba suavemente en el lado derecho de mi mejilla.

Conclusión

Mi fe en el Maestro y en Dafa nunca ha flaqueado, ¡y nunca flaqueará en el futuro! Cuando perdí a varios familiares seguidos hace unos años, mi persistencia en la cultivación no se vio afectada en modo alguno. Sabía que era una prueba para dejar ir el qing humano. Mi rutina de estudio del Fa, los ejercicios, envío de pensamientos rectos y clarificación de la verdad siguió siendo la misma.

Un practicante dijo que tengo una gran fuerza de voluntad en la cultivación. Lo reconocí porque soy muy consciente de mi responsabilidad y misión de mi vida, que es ayudar al Maestro en la rectificación del Fa y salvar a los seres conscientes. Con pensamientos rectos firmes y la protección del Maestro, todos los obstáculos pueden ser superados. Me cultivaré y haré bien las tres cosas para corresponder a la salvación compasiva del Maestro.

Gracias, Shifu, por tu protección. Gracias, compañeros practicantes, por su ayuda desinteresada.