(Minghui.org) Varios practicantes de nuestra zona fueron detenidos recientemente. Al principio fueron detenidos uno o dos, que fueron puestos en libertad el mismo día. Después, siete practicantes fueron arrestados juntos cuando estaban leyendo las enseñanzas de Falun Dafa. Estuvieron detenidos más de 48 horas.

En el caso más reciente, un practicante fue detenido mientras aclaraba la verdad. La policía dijo inicialmente que sería liberado en 15 días, pero cuando su familia fue a buscarlo, el practicante había sido trasladado al centro de detención de la ciudad, y el cargo de detención administrativa fue cambiado por el de detención criminal. Ya pasó más de un mes y sigue en el centro de detención.

¿Por qué sigue ocurriendo esto hoy, cuando la mayoría de los factores malignos ya fueron eliminados? A lo largo de los años, los practicantes de nuestra zona se mantuvieron relativamente estables en sus caminos, pero ¿qué está ocurriendo este año? Estuve pensando en ello y me di cuenta de algunas cosas. Siento que esto va dirigido a todo nuestro grupo de practicantes.

Conflictos entre coordinadores

Los coordinadores de nuestra zona tienen opiniones diferentes. Cada uno insiste en sus propias opiniones y no pueden ponerse de acuerdo entre sí, lo que provoca muchos conflictos. Todos sabemos que los coordinadores trabajan muy duro y hacen mucho por todos. Los admiro y respeto de todo corazón. Pero cuando surgen conflictos, también deberían mirarse internamente para ver si tienen apegos y recordar que coordinar proyectos es una oportunidad para cultivarse.

Todos somos humanos cultivándonos, así que todos tenemos apegos, de los que deberíamos esforzarnos por deshacernos. Cuando veamos que un compañero tiene un apego, debemos señalarlo rápidamente. No debemos tener conflictos porque tengamos opiniones diferentes. Estos conflictos pueden causar distanciamiento o incluso resentimiento hacia otros practicantes.

Hace poco, un practicante señaló mis defectos. Mi primera reacción fue mostrarme en desacuerdo. Me dijo: "Tanto si crees que lo que dije es correcto como si no, deberías mirar en tu interior detenidamente y pensar por qué te dije esto". Entonces me di cuenta de que mi mentalidad de querer discutir no era yo, y de inmediato negué ese pensamiento.

Cuando se marchó, pensé: "Cuando me señaló mis defectos, ¿por qué le refuté? Porque tenía una mentalidad competitiva. ¿Por qué estaba tan poco convencida? Porque creía que tenía razón y lo menospreciaba. Eso eran celos. ¿Por qué quería obligarlo a aceptar mi opinión? Porque tengo el deseo de presumir y el apego al yo". Tras descubrir estos apegos, hablé con él. Esta vez se calmó y fue capaz de aceptar mis sugerencias.

Mirar hacia fuera, hacia los defectos de los demás

De repente recordé que el Maestro Li (fundador de Dafa) me daba pistas en sueños sobre mis apegos. En esos sueños, yo tenía disputas con otros. Cuando me decían cosas malas, pensaba en algunas palabras sarcásticas y agudas para usar contra ellos. Sin embargo, de repente se me atascaba la garganta. Abría la boca, pero no podía emitir ningún sonido. Siempre que tenía estos sueños, pensaba que Shifu me estaba dando pistas para eliminar mi mentalidad competitiva. Pero ahora que he despertado, me di cuenta de que había algo más.

Durante muchos años, miré hacia afuera. Quería convencer a los demás practicantes de que hicieran ciertas cosas. Cuando no seguían mis sugerencias, incluso escribía artículos para Minghui y cuando se publicaban en Minghui y en el Semanario Minghui, lo utilizaba para validarme y discutir con ellos. Cuando miro atrás, ¡cuán fuerte era mi apego! Incluso después de que se publicaran mis artículos, los otros practicantes seguían insistiendo en sus opiniones. Era como si no hubieran visto los artículos. ¿Por qué no podían verlos? Las insinuaciones de Shifu en mis sueños eran muy claras. Aunque creía que mi razonamiento estaba bien fundado, abrí la boca y no pude emitir ningún sonido: los demás practicantes no podían oírme en absoluto. Era porque estaban bloqueados por mis apegos.

Cuando veía las nuevas conferencias de Shifu que trataban ciertos temas, siempre pensaba: "Esos practicantes verán sus defectos cuando lo lean. Shifu lo dijo tan claramente, ¿por qué no pueden cambiar?". Quería utilizar las conferencias de Shifu y Minghui para cambiar a los demás. ¡Qué apego tan malo y fuerte era! Estuve obsesionada con esto por tantos años y dejé que este apego sobreviviera por tanto tiempo, pero no me di cuenta. El Fa de Shifu es que busquemos nuestros propios defectos. Siempre que veamos algo, debemos mirar dentro de nosotros mismos en vez de mirar hacia fuera y criticar a otros practicantes.

Una vez escuché una historia sobre un alumno de otra practicante. Este alumno tenía muchos malos hábitos, no hacía los deberes, siempre causaba problemas y no escuchaba ni cambiaba. A la practicante le caía realmente mal y siempre se enfadaba con él. Pero un día, la practicante se dio cuenta de repente de que estaba equivocada y empezó a reflexionar: "¿Por qué me cae tan mal este alumno? Porque es muy desobediente. Afecta al ambiente general de la clase y afecta a los demás alumnos, lo que hace que la nota media de la clase baje. Mi posición en la clase empeorará. Esto me hace infeliz. ¡Es el apego a la fama! Además, cuando no me hace caso mientras otros alumnos están mirando, esto afecta a mi prestigio. Sigue siendo el apego a la fama. Es testarudo y no quiere cambiar, ¿no es igual que yo? ¿No soy igual en este aspecto? No fui diligente durante tantos años. Shifu me dio muchas pistas, pero aún no despierto y me niego a cambiar".

"No fui diligente, olvidé lo que Shifu nos dijo que hiciéramos. Me niego a despertarme incluso después de que Shifu me diera tantas pistas. Shifu no se da por vencido conmigo y, misericordiosamente, me da más pistas y hace que me ayuden otros practicantes. Si Él no se dio por vencido con un discípulo como yo, entonces ¿cómo podemos nosotros darnos por vencidos con los practicantes que pasaron por todos los altibajos con nosotros? Todos somos practicantes de Falun Dafa. Debemos mirar todo con un corazón compasivo y no centrarnos en los defectos de los demás. Deberíamos mirar dentro de nosotros mismos para encontrar nuestros defectos".

Cultivando el habla

No soy coordinadora, pero sé quiénes son nuestros coordinadores locales y qué hace cada uno. No tenía intención de averiguar esta información y, sin embargo, lo sabía todo. Esto se debía a que algunos practicantes no prestaban atención a la cultivación del habla y a menudo hablaban casualmente de los coordinadores. Esto aumentaba mucho el riesgo para los coordinadores. Cuando otros lo señalaban, decían que no exponían a los coordinadores intencionadamente. Pero, ¿no seguían estando en peligro? La cultivación es un asunto muy serio, y Shifu habló de esto muchas veces. Deberíamos prestarle atención.

Algunos practicantes cuentan casualmente a otros que son cercanos a lo que hace otro compañero practicante. Por muy cercanos que seamos, no debemos hablar de lo que hace otro practicante. Esto se aplica incluso a los practicantes que son marido y mujer. No deben hablar de ello aunque ambos lo sepan. No podemos en absoluto hablar de información delicada con los miembros de nuestra familia que no sean practicantes. Para decirlo más seriamente, ¡debemos dejar de traicionar y exponer a los practicantes y los proyectos de Dafa!

Cuando surgen conflictos entre compañeros practicantes, empezamos a culparnos unos a otros y ambas partes quieren cambiar al otro. Los conflictos pueden volverse cada vez más serios, y desarrollamos resentimiento mutuo. Ambos pensamos que la otra persona está equivocada y está haciendo cosas en contra de los principios del Fa. Si no se resuelve con el tiempo, y si no mejoramos y nuestros apegos no desaparecen, seguiremos preguntándonos por qué la otra persona no quiere corregirse. A veces incluso nos quejamos de ello a otros practicantes.

Utilizar pensamientos rectos para disolver el resentimiento

Si vemos que un practicante tiene un apego, debemos señalárselo amablemente. Si el practicante puede darse cuenta de ello, mejorará. Si el practicante no se da cuenta, podría ser porque hay factores negativos que lo manipulan, y no debemos acusar al practicante a sus espaldas. Debemos enviar pensamientos rectos para eliminar los factores malos.

Aunque nuestras acusaciones y quejas parezcan invisibles, en realidad son una sustancia tangible. Incluso cuando tenemos quejas en nuestra mente y no las decimos, la sustancia sigue ahí y se añadirá toda a los campos dimensionales de los compañeros practicantes. Esto es especialmente cierto para los coordinadores que se enfrentan a todos los practicantes locales. Si cada uno de nosotros pone algo sobre ellos, creará mucha interferencia, lo que afectará a su cultivación.

Shifu nos pide que enviemos pensamientos rectos para eliminar a los seres y factores malos de otras dimensiones. Todos conocemos la importancia y el poder de enviar pensamientos rectos. Pero cuando nos quejamos de otros practicantes, estamos añadiendo cosas malas a sus campos. Esto es exactamente lo contrario de lo que Shifu nos pide que hagamos. Quejarse de otros practicantes es básicamente ponerse del lado de los factores malignos y actuar como un demonio. Si un practicante abandona la cultivación debido a esto o incluso se va al lado opuesto, ¡habremos cometido un enorme pecado!

Cuando todos somos capaces de purificar nuestras mentes y tratar a otros practicantes con compasión, encontraremos que aunque cada practicante tiene algún tipo de apego que eliminar, todos son diligentes y trabajan duro para validar Dafa. Debemos salir de los conflictos y tratarlos como oportunidades para mejorar nuestro xinxing y encontrar nuestros apegos ocultos. De este modo, podemos convertir las malas situaciones en algo positivo.

Cuando algo va mal en un grupo de practicantes, todos son responsables. Todos forman parte del grupo y dan al conflicto un empujón en la dirección equivocada.

Depender de los demás son nociones de PCCh

Cuando un practicante es arrestado, nuestro primer pensamiento debe ser desintegrar inmediatamente los factores malignos que lo persiguen y fortalecer los pensamientos rectos de ese practicante, para que pueda superar la tribulación. A continuación, debemos buscar nuestros propios defectos y preguntarnos: "¿Por qué ocurrió esto? ¿Qué apegos tengo?". En realidad, no debemos examinar a ese practicante por sus apegos. Buscar los apegos del practicante no fortalecerá sus pensamientos rectos, sino que solo aumentará la interferencia que está soportando.

Cuando un practicante es arrestado, por supuesto, los coordinadores necesitamos organizar nuestros esfuerzos y rescatarlo. Sin embargo, si por diversas razones, los coordinadores no han tomado medidas o son un poco lentos, no debemos quejarnos. Nuestros resentimientos son cosas tangibles y se sumarán a los campos de los coordinadores.

Cada uno de nosotros debe actuar como coordinador cuando sea necesario. Cada uno debe ser responsable y tomar la iniciativa de pensar: "¿Qué puedo hacer por los practicantes cuando son perseguidos? ¿Qué puedo hacer por el cuerpo único?". Si no se escribieron artículos para denunciar los crímenes de los represores, podemos tomar un bolígrafo; si no se encontró la información específica sobre la persecución, podemos tratar de reunir la información; si no se determinó el momento para enviar pensamientos rectos para el compañero practicante detenido, cada persona o cada grupo de estudio del Fa puede organizar independientemente momentos para enviar pensamientos rectos para el practicante, ya sea desde su casa o en un lugar cercano al centro de detención. También podemos ayudar a la familia del practicante a ir a la comisaría y pedir que el practicante sea liberado.

Sin embargo, si nos limitamos a esperar y dependemos de los coordinadores y les exigimos que arreglen las cosas, sin duda aumentará la presión y la carga sobre ellos. Muchos de nosotros no nos hemos dado cuenta de que esperar, confiar y exigir forman parte de la cultura del PCCh. Hemos aceptado esta mentalidad y no nos damos cuenta de que es algo que debemos eliminar. La manifestación de este concepto incluye: "Tú eres mi compañero practicante, así que es tu responsabilidad ayudarme"; "Mi máquina está rota, ven y repárala por mí"; "Tienes que proporcionarme materiales"; "Coordinador, ven con los materiales y haz los arreglos para que vayamos a pedir la liberación del practicante".

Muchos no nos hemos dado cuenta de que todos podemos aprender a navegar por Internet, hacer reparaciones sencillas e imprimir materiales nosotros mismos, de modo que se aligere la carga que soportan otros practicantes. De lo contrario, esta presión invisible recaerá en unas pocas personas.

Conozco a un coordinador que trabajaba día y noche en proyectos de Dafa. La enorme presión le dejaba poco tiempo para estudiar el Fa, y muchos practicantes todavía no entendían su situación. Las tribulaciones de su familia y la presión de los otros practicantes lo hicieron impotente. Sintió que no podría lograrlo, así que pidió ayuda a Shifu para eliminar su yeli. Entonces vio una escena de aguas negras ondulantes que fluían bajo sus pies, llenas de seres conscientes que habían sido destruidos. Todos ellos eran seres conscientes de su mundo y, de hecho, ¡todos eran seres divinos! Si no lo hacemos bien, los seres conscientes correspondientes no se salvarán. Mientras veía cómo destruían a sus seres conscientes, al practicante se le llenaban los ojos de lágrimas, pero no podía hacer nada. Comprendí cómo se sentía. Esas lágrimas eran remordimiento por esos seres y sentimientos de culpa por no haber sido diligente.

Cada discípulo de Dafa es un rey independiente que preside su propio mundo. Debemos establecer nuestra propia virtud poderosa. Si cargamos todas las responsabilidades en los demás, ¿cómo vamos a construir nuestra propia virtud poderosa y qué pasará con nuestros seres conscientes?

Mirar hacia dentro es una poderosa herramienta que nos dio Shifu. No debemos buscar los defectos de los practicantes que fueron detenidos, ni quejarnos de que los coordinadores no lo hayan hecho bien. Debemos buscar qué podemos hacer nosotros y qué responsabilidades podemos asumir en su lugar. De este modo, los discípulos de Dafa pueden convertirse realmente en un cuerpo único indestructible.