(Minghui.org) Dos meses después de que la Sra. Zhang Yuxia fuera trasladada a la Prisión de Mujeres de la Provincia de Liaoning para cumplir una condena de dos años por negarse a renunciar a su fe en Falun Gong, perdió la visión en un ojo y quedó casi ciega en el otro. La residente de la ciudad de Yingkou, provincia de Liaoning, también sufrió un ataque al corazón y fue trasladada al hospital para su reanimación.

Falun Gong es una práctica de mente y cuerpo perseguida por el Partido Comunista Chino (PCCh) desde julio de 1999.

Las autoridades penitenciarias denegaron la libertad condicional a la Sra. Zhang y están intentando obligar a su familia a pagar los gastos médicos.

La Sra. Zhang fue detenida por primera vez el 13 de enero de 2018, junto con otros cinco practicantes de Falun Gong, por distribuir copias de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, un libro que expone las masacres, la tiranía y el lavado de cerebro al pueblo chino por parte del PCCh. Debido a su salud, quedó en libertad bajo fianza tras pagar a la policía 5.000 yuanes (755 dólares). Los otros cinco practicantes fueron detenidos y posteriormente condenados a prisión.

Durante los años siguientes, la policía siguió acosando a la Sra. Zhang. Aunque se le denegó el ingreso en un centro de detención debido a la grave diabetes que padecía tras otra detención el 1.° de abril de 2021, la policía volvió a detenerla el 7 de septiembre de ese año y consiguió llevarla al Centro de Detención de la ciudad de Dalian. El 14 de septiembre de 2021, el Tribunal del Distrito de Pulandian la condenó a dos años y el 20 de junio de 2022 la trasladó a la Prisión de Mujeres de la Provincia de Liaoning.

El 19 de agosto, fue obligada a renunciar a Falun Gong contra su voluntad. Debido a los abusos físicos y mentales sufridos bajo custodia, ahora está casi ciega de ambos ojos y fue hospitalizada tras sufrir un ataque al corazón.

Cuando su hermana se negó a pagar sus gastos médicos y solicitó en su lugar la libertad condicional por motivos médicos, los guardias de la prisión denegaron la solicitud, alegando que no estaba cualificada para la libertad condicional. Los guardias se dirigieron entonces al hijo de la Sra. Zhang e intentaron obligarle a pagar sus gastos médicos. Acusó a los guardias de perseguir a la gente buena y dijo que no podía pagar nada, ya que él mismo está luchando para llegar a fin de mes.

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