(Minghui.org) El Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado persiguiendo a Falun Gong desde julio de 1999. A pesar de los esfuerzos de los practicantes de Falun Gong por crear conciencia sobre la ilegalidad y la brutalidad de la persecución, todavía hay personas que piensan que la persecución no tiene nada que ver con ellos. Pero, ¿es realmente así?
Aceptar las mentiras del PCCh es lo mismo que convertirse en sus cómplices
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica budista de cuerpo y mente basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. El 20 de julio de 1999, el PCCh lanzó una campaña a gran escala en todo el país contra esta práctica debido a su popularidad sin precedentes. La policía detuvo a los practicantes y cerró sus lugares de ejercicios. Las televisiones y los periódicos emitieron repetidamente información para calumniar a Falun Gong. Incluso los medios de comunicación extranjeros infiltrados por el PCCh volvieron a publicar la propaganda en un intento de engañar al resto del mundo y ponerlo en contra de Falun Gong.
Dos de las principales piezas de propaganda difundidas por el PCCh son las "Supuestas 1.400 muertes" y la "farsa de la autoinmolación de la plaza de Tiananmen".
En la propaganda de "Las supuestas 1.400 muertes", el PCCh afirmó que 1.400 personas habían fallecido o se habían suicidado por practicar Falun Gong. En los casos en los que se ha logrado investigar, se ha descubierto que los casos de las supuestas "muertes" inducidas por Falun Gong son inventados, y en algunos de ellos la víctima nunca ha existido. Tampoco se han producido nunca esas "muertes" fuera de la China comunista, donde Falun Gong se practica libremente. La afirmación también se basa en una tergiversación de las enseñanzas de Falun Gong sobre la salud y la medicina, a menudo describiendo la práctica de Falun Gong como peligrosa o insalubre. Sin embargo, incluso en sus propios términos, esta afirmación no se sostiene al analizarla.
La "farsa de la autoinmolación de la plaza de Tiananmen", por otro lado, tiene un papel mucho más perjudicial en la instigación del odio del público hacia Falun Gong. El incidente ocurrió en la plaza de Tiananmen el 23 de enero de 2001, la víspera del Año Nuevo chino. Cuando la gente sintonizó para ver la gala anual de año nuevo, lo que vio en la televisión fue otra cosa, la horrible escena de hombres, mujeres e incluso niños prendiéndose fuego. Las autoridades afirmaron que los autoinmolados eran practicantes de Falun Gong. Aunque muchas pruebas indican que ninguno de los autoinmolados era practicante de Falun Gong y que todo el incidente fue un montaje, muchos chinos siguen creyendo en la propaganda y albergan odio hacia Falun Gong.
Bajo la bombardeante campaña de propaganda del PCCh, ¿cuántas personas podrían mantener la cabeza despejada y no ser víctimas de un lavado de cerebro?
El PCCh movilizó y coaccionó a todo el país para que participara en la persecución, como por ejemplo denunciar a Falun Gong verbalmente o por escrito, discriminar a los practicantes de Falun Gong, castigar o maltratar a los practicantes o a sus familiares, vigilar a los practicantes o denunciarlos a las autoridades, etc.
Las personas encargadas directamente de llevar a cabo la persecución, como la policía, los jueces, los procuradores, los guardias de los centros de detención, de las prisiones y de los centros de lavado de cerebro, así como los trabajadores médicos, son los represores que participan en la detención, la acusación, la condena, el encarcelamiento, la tortura e incluso el asesinato de los practicantes de Falun Gong por sus órganos.
La persecución se ha extendido a todos los rincones de la sociedad china. Muchos chinos, a sabiendas o no, de buena o mala gana, se han visto arrastrados a la guerra de persecución del PCCh contra los practicantes, pero siguen sin sentirse responsables de la persecución, como dijo una vez Stanislaw Jerzy Lec, un poeta polaco: "Ningún copo de nieve en una avalancha se siente responsable".
Sin embargo, cuando llegue el momento de llevar al PCCh ante la justicia, sus seguidores y cómplices también serán responsables.
Defender a Falun Gong es por su propio bien
En mi opinión, sobre la cuestión de la persecución del PCCh a Falun Gong, cada uno tiene que tomar una posición.
Piensa en ello: Todo el mundo vive como un integrante de la Tierra y una partícula del cosmos. Nadie podría escapar si la Tierra o el cosmos fuesen totalmente destruidos. Es decir, no hay espectadores: todos estamos juntos en esto cuando la Tierra o el cosmos se enfrentan a un peligro inminente.
Tal y como yo lo veo, cuando los inocentes practicantes de Falun Gong están siendo perseguidos por su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, toda la sociedad debería levantarse para condenar la persecución; de lo contrario, la indiferencia de la gente llevará a un mayor declive moral y a la corrupción de la sociedad. Todo el mundo acabaría convirtiéndose en una víctima, porque cualquiera podría convertirse en el próximo "enemigo" en el punto de mira del PCCh.
El bien trae el bien y el mal engendra el mal. Aquellos que comprenden, simpatizan o apoyan a Falun Gong serán bendecidos por su bondad. Minghui.org ha publicado muchas historias de personas con una actitud positiva hacia Falun Gong que se han curado de sus enfermedades, han sobrevivido a accidentes mortales, han disfrutado de una carrera sin problemas o de una familia armoniosa. Por otro lado, Minghui.org también ha documentado incidentes de represores que enfrentan consecuencias por sus crímenes contra Falun Gong.
Respuestas a algunas falacias del PCCh
El PCCh ha creado falacias acerca de Falun Gong y ha hecho que la gente albergue malentendidos sobre la práctica. Aquí me gustaría ofrecer algunas explicaciones para los malentendidos.
P: "¿Qué beneficios le ha aportado Falun Gong?".
R: Dado que el PCCh niega la existencia de los dioses, implícitamente restringe el significado de los beneficios a las ganancias tangibles y materiales. Pero para los humanos, nuestra ganancia no se limita a este mundo material. Falun Gong ha traído a los practicantes innumerables beneficios, tanto físicos como espirituales.
P: "(Su insistencia en practicar Falun Gong) ha destruido a su familia y arruinado el futuro de su hijo".
R: Esto es como un invasor que traslada la culpa a la víctima. Es la política del PCCh de perseguir a Falun Gong la que ha causado numerosas tragedias y pérdidas a los practicantes y a sus familias. El culpable es el PCCh; los practicantes de Falun Gong son las víctimas y no deben ser culpados.
P: "Al insistir en su creencia, eligió no vivir una buena vida".
R: Todo el mundo quiere vivir una vida buena y normal. No es que los practicantes de Falun Gong hayan renunciado a su buena vida, sino que es el PCCh el que no les permitió vivir una vida normal. Cuando el PCCh privó a los practicantes de su libertad de religión, libertad de expresión y libertad de reunión, ¿deben los practicantes ser obedientes y vivir como una persona sin alma? En el pasado, algunos chinos siguieron cediendo al PCCh, pero al final, el PCCh les quitó sus propiedades, su dignidad y, finalmente, sus vidas.
P: "Todo lo que tienes te lo dio el PCCh. ¿Por qué seguís en contra de él?".
R: Lo que tenemos es el fruto de nuestro propio trabajo. El PCCh nunca ha producido riqueza por sí mismo y depende de los fuertes impuestos para mantener su gobierno, incluyendo la persecución a Falun Gong. El PCCh es como un parásito que chupa la sangre de los contribuyentes.
P: "Lo que estás haciendo es oponerte al Partido".
R: El PCCh ha impuesto un sentido negativo a la expresión "oponerse al Partido", por su propio criterio: lavar el cerebro de la gente para que crea que "oponerse al Partido" es algo malo.
Pero en el mundo libre de Occidente, no solo los partidos políticos pueden criticarse unos a otros, sino que el público también puede hacerlo. La gente puede incluso criticar a sus propios presidentes sin consecuencias. Es perfectamente normal. No hay nada malo en oponerse a un partido político.
En China, el PCCh ha considerado al Partido como el salvador del pueblo chino. Pero no lo es y nunca lo será.
Conclusión
Los practicantes de Falun Gong solo desean un mejoramiento espiritual y no tienen ningún interés en el poder mundano. Pero no se rendirán simplemente cuando el PCCh persiga su creencia. Ceder ante el PCCh es conspirar con el mal y ser irresponsable consigo mismo y con el mundo. ¿Cómo puede una persona verdaderamente buena permanecer inmóvil mientras se cometen asesinatos o incendios provocados?
Negarse a ceder ante el PCCh es defender la divinidad, la conciencia de los seres humanos y los valores universales. La cuestión de Falun Gong está relacionada con todos. Pone en tela de juicio nuestra humanidad fundamental y todo el mundo tiene que tomar una posición.
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Categoría: Opinión y análisis