(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Changchun, provincia de Jilin, fue condenada a cinco años en junio de 2022 por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Yu Guizhen, de 56 años, fue detenida en su domicilio a las 21 horas del 16 de octubre de 2021. Sin una orden de registro, la policía confiscó sus libros de Falun Gong, el ordenador, la impresora, los calendarios con información sobre Falun Gong, el documento de identidad y el teléfono móvil. Después de un día en Estación de Policía, la Sra. Yu fue llevada al calabozo de Weizigou, donde permaneció 15 días.

El 1 de noviembre, la policía volvió a llevar a la Sra. Yu a la Estación de Policía para interrogarla y la mantuvo allí toda la noche. Al día siguiente la llevaron al Centro de Detención nº 4 de Changchun y le negaron las visitas de su abogado.

Al presentar su caso a la Procuraduría, la policía fabricó pruebas para inculpar a la Sra. Yu. Los más de cuarenta libros de Falun Gong confiscados en su casa fueron registrados como más de cien y luego los cientos de calendarios se convirtieron en más de mil. El Tribunal del Distrito de Chaoyang condenó a la Sra. Yu a cinco años en junio de 2022. No están claros más detalles sobre su condena.

Dos condenas en un Campo de Trabajo Forzado, la vesícula biliar lesionada por las palizas

El marido de la Sra. Yu falleció hace muchos años. Ella administraba una tienda de delicatessen y criaba sola a su hijo. Los años de duro trabajo pasaron factura a la salud de la Sra. Yu. Enfermó gravemente y estuvo al borde de la muerte. Un amigo le mostró la práctica de Falun Gong y empezó a practicarlo el 14 de mayo de 1995, y se recuperó en un mes.

Después de que el régimen comunista ordenara la persecución, la Sra. Yu fue a Beijing tres veces para apelar al derecho a practicar Falun Gong y fue arrestada cada vez. Le impusieron dos condenas en Campos de Trabajo Forzado, por un total de más de cuatro años. La golpearon constantemente y le dieron descargas eléctricas. Su vesícula biliar y su espalda resultaron gravemente dañadas, y después de dos décadas aún no se ha recuperado del todo de sus lesiones.

La Sra. Yu fue detenida por primera vez el 30 de diciembre de 1999, y el 21 de enero de 2000 fue condenada a tres años en el Campo de Trabajos Forzados para Mujeres de Heizuizi. Los guardias la colgaron por las muñecas, con los pies suspendidos del suelo, lo que le causó un dolor insoportable en los brazos. En invierno, le quitaban la ropa, la ataban y la exponían a bajas temperaturas durante la noche. Los guardias a menudo la obligaban a trabajar 18 horas al día sin cobrar o le ordenaban permanecer en una misma posición sin moverse durante largos periodos de tiempo.

Como la Sra. Yu se negó a escribir una declaración de garantía para renunciar a Falun Gong en octubre de 2000, los guardias la electrocutaron con bastones eléctricos al máximo voltaje. Quedó incontinente y entumecida por todo el cuerpo. Después de ser llevada a su celda, los guardias continuaron golpeándola.

En 2002, la Sra. Yu y otras practicantes fueron mantenidas en aislamiento y privadas de sueño. Los guardias les obligaron a ver vídeos y a leer libros que desprestigiaban a Falun Gong. También las golpeaban y las alimentaban a la fuerza. Como la Sra. Yu se negó a ceder, un guardia le dio una descarga en su parte íntima con una porra eléctrica. En ese momento quedó incontinente y tuvo problemas para hacer sus necesidades durante varios meses.

Otras practicantes también sufrieron terribles torturas. Cuando la Sra. Liu Suqin estaba cubierta de moretones por la paliza, los guardias le rociaron agua y le dieron descargas eléctricas. La columna vertebral de la Sra. Zhang Huayun quedó gravemente deformada y tuvo enormes dificultades para caminar. La Sra. Wang Suhua sufrió una crisis mental a causa de la tortura.

La Sra. Yu fue detenida de nuevo el 2 de julio de 2012. El 2 de agosto de 2012 fue llevada al Campo de Trabajos Forzados para Mujeres de Heizuizi para cumplir una condena de un año, durante la cual recibió de nuevo descargas eléctricas y fue obligada a realizar trabajos no remunerados.

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