(Minghui.org) A una residente de la ciudad de Dandong, provincia de Liaoning, que cumple 8.5 años de prisión por su fe en Falun Gong, se le han negado las visitas familiares durante cuatro años, después de que mostrara a su familia las lesiones que sufrió tras ser golpeada por los reclusos.
La familia de Zhang Wei se enteró recientemente de que ha sido torturada regularmente desde que ingresó en la Cárcel de Mujeres de la provincia de Liaoning en la primavera de 2016. Ahora se encuentra en una situación precaria después de estar en huelga de hambre durante varios meses para protestar por la persecución. La prisión ha seguido rechazando la solicitud de visitas de su familia.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual de ejercicios y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Detención y condena
Más de 1.000 agentes de policía de Dandong fueron enviados a última hora de la tarde del 18 de abril de 2015 para detener a los practicantes locales.
Solo en la ciudad de Donggang (una ciudad a nivel de condado bajo la administración de Dandong), fueron detenidos más de veinte practicantes y sus familiares. Once de ellos, incluida la Sra. Zhang, fueron juzgados conjuntamente por el Tribunal de la ciudad de Donggang entre el 7 y el 16 de diciembre de 2015.
A ninguno de los familiares de los practicantes se les permitió asistir a la audiencia. La sala del Tribunal estaba llena de miembros del público organizados por el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos, un organismo extrajudicial encargado de supervisar la persecución. Tres abogados que representaban a los practicantes fueron expulsados de la sala por los agentes judiciales. El juez condenó a los practicantes entre 4 y 11 años en prisión, el 28 de diciembre de 2015. La Sra. Zhang fue condenada a 8.5 años. Yu Quanhai, el nuevo secretario del PLAC de la ciudad de Donggang, estuvo detrás de la sentencia.
Torturas en la cárcel
Después de que la Sra. Zhang fuera llevada a la Prisión de Mujeres de la Provincia de Liaoning en la primavera de 2016, fue constantemente golpeada por defender su fe.
Según una persona que la vio en marzo de 2017, tenía graves lesiones en la espalda y no podía caminar normalmente. Todo su cabello se volvió gris y su rostro parecía haber envejecido considerablemente. Para recuperarse, comenzó a hacer los ejercicios de Falun Gong todas las noches desde junio de 2017. En represalia, los guardias y los reclusos la golpearon.
Cuando el esposo y la madre de la Sra. Zhang la visitaron el 15 de agosto de 2018, ella mostró las cicatrices y los moretones en sus brazos y hombros por la tortura. Justo cuando le pidió a su marido que presentara una denuncia contra Liu Li, la reclusa que le causó la mayoría de las lesiones, un guardia colgó el teléfono y dio por terminada la reunión.
Desde entonces, los guardias no han permitido que su familia la vea.
Según otra persona con información privilegiada, la guardia Liu Yu fue la que peor trató a la Sra. Zhang. Desde 2017, se negó a darle un edredón caliente en invierno y también le quitó las chaquetas y otras prendas de abrigo. Durante el día, la esposaba para impedirle hacer los ejercicios de Falun Gong.
También fue sometida a constantes golpes y abusos verbales. Incluso después de que su abogado la visitara en julio de 2019 y se quejara de los abusos a los que era sometida, los guardias seguían dándole solo una comida al día.
"La tortura a la que ha sido sometida está más allá de la comprensión y no podría ser tolerada por la mayoría de la gente. Era sencillamente aterradora. Es muy desgraciada". dijo el informante a la familia de la Sra. Zhang.
Visitas familiares denegadas
A medida que se acercaba el Año Nuevo Chino 2020 (25 de enero), la madre de Zhang, de más de 80 años, echaba de menos a su hija más que nunca. Acompañada por su otra hija y su hijo, la anciana viajó cientos de kilómetros hasta la prisión. Pero por más que intentaron persuadir a los guardias para que les concedieran las visitas, estos seguían diciendo que no, con la excusa de que la Sra. Zhang estaba haciendo los ejercicios de Falun Gong en la cárcel. La familia volvió a casa con el corazón roto.
A mediados de octubre de 2020, un guardia de la prisión llamó a la hija de la Sra. Zhang. Le dijeron que estaba haciendo una huelga de hambre y que le estaban dando inyecciones de nutrientes. El guardia volvió a llamar a su hija en mayo de 2022 y le dijo que seguía en huelga de hambre.
El hermano de la Sra. Zhang llamó a la prisión el 22 de julio de 2022 para preguntar por su situación. Dijo que aunque la prisión no les permitiera visitarla, al menos deberían grabar un vídeo de ella. El guardia que contestó al teléfono dijo que tenían que recibir instrucciones de arriba sobre si podían hacer el vídeo.
El guardia volvió a llamar a la noche siguiente y dijo que la Sra. Zhang estaba siendo alimentada a la fuerza en el hospital. En lugar de proporcionar un vídeo de ella, la prisión exigió a la familia que grabara un vídeo de ellos mismos persuadiendola para que empezara a comer. Si se comportaba bien, el guardia dijo que podrían considerar la posibilidad de concederle visitas a la familia.
Preocupados por la situación, su hermano, sus dos hermanas y su marido salieron de casa a las 3:30 de la madrugada del 27 de julio y se dirigieron a la prisión. En la oficina de recepción de la prisión, descubrieron que el nombre de la Sra. Zhang no estaba en la lista de visitas. Un guardia dijo que estaba bajo estricta gestión y que no se le permitiría ninguna visita.
El director del pabellón, Zhao Lina, no tardó en llegar. Tras hablar con la familia durante más de una hora, mantuvo que no permitirían la visita de la Sra. Zhang ni grabarían un vídeo de ella.
"Falun Gong está prohibido fuera de la prisión, no solo aquí". Dijo que es una violación grave que la Sra. Zhang hiciera los ejercicios de Falun Gong en la prisión y les causara problemas. Añadió que incluso se ofreció a eximirla de hacer el trabajo no remunerado, siempre y cuando se limitara a sentarse en el taller sin hacer los ejercicios. Pero como ella insistió, tuvieron que seguir la norma para castigarla.
La familia le dijo a Zhao: "Sabemos que lleva meses en huelga de hambre. Comió muy poco en junio de 2022. Solo queríamos ver por nosotros mismos cómo está; de lo contrario, no dejaremos de preocuparnos por su vida. Han pasado cuatro años desde que la vimos por última vez. ¿Cómo puedes garantizar que está a salvo en la prisión? Tenemos que verla hoy. Solo cuando la veamos, podremos persuadirla para que coma".
Zhao admitió que la Sra. Zhang está demacrada y débil a causa de la huelga de hambre. Pero volvió a insistir en que no podían verla. La familia advirtió a Zhao que no instigara a las reclusas a golpearla, o presentarían denuncias contra ellas. Como era cerca del mediodía, Zhao dio por terminada la conversación y se fue a almorzar.
Información de contacto de los represores:
Zhao Lina (赵丽娜), guardia de la Cárcel de Mujeres de la provincia de Liaoning: +86-15542236486.
Bai Hui (白晖), guardia de la Cárcel de Mujeres de la provincia de Liaoning: +86-15698805921.
Bai Xu (白旭), guardia de la Cárcel de Mujeres de la provincia de Liaoning: +86-15698806303.
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Categoría: Hechos de la persecución
