Reportaje del 20 de julio: la verdad brilla a pesar de los 23 años de oscura persecución en China

(Minghui.org) Los últimos 23 años en China no fueron tiempos ordinarios. Si bien todo parecía normal con el ajetreo y el bullicio habituales de la sociedad, un gran número de personas inocentes estaban siendo detenidas y torturadas por su fe dentro de los centros de detención, campos de trabajo y prisiones.

Son practicantes de Falun Dafa, un sistema de ejercicios y meditación basado en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó su persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, muchos practicantes han sido objeto de ataques por esforzarse a ser buenos ciudadanos. Muchos practicantes detenidos han sido sometidos a tortura física, trabajos forzados, abuso mental, ingesta involuntaria de drogas e incluso sustracción forzada de órganos.

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De acuerdo con la tradición de auto cultivación e iluminación espiritual, Falun Dafa se difundió rápidamente en China después de que el Sr. Li Hongzhi la presentara en público en 1992. Las enseñanzas principales, que contiene el libro Zhuan Falun, también lo hizo convertirse en uno de los más vendidos en Beijing en enero de 1996.

En marzo de 1995, invitaron al Sr. Li a dar un seminario en la Embajada de China en Francia. El Sr. Li luego realizó una sesión de conferencias en París entre el 13 y el 19 de marzo de 1999, llevando Falun Dafa al mundo. En 1999, la práctica había atraído a unos 100 millones de personas de casi 30 países.

Pero el régimen totalitario del Partido Comunista Chino (PCCh) no podía tolerar una práctica tan pacífica, cuyos estudiantes superaban en número a los miembros del PCCh. En julio de 1999, el entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, lanzó una represión a nivel nacional y prometió erradicar la práctica en tres meses. Sin embargo, inspirados por los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, los practicantes de Falun Dafa nunca han vacilado en su fe ni han dejado de generar conciencia sobre la ilegalidad de la persecución, incluso si eso significa ser víctimas de detención, encarcelamiento, trabajos forzados, tortura, intensos lavados de cerebro o incluso la sustracción forzada de órganos.

Incapaz de aplastar a Falun Dafa, el PCCh organizó la farsa del incidente de la autoinmolación en la plaza de Tiananmen el 23 de enero de 2001, en la víspera del Año Nuevo Chino. Cuando muchos ciudadanos chinos encendieron la televisión para ver la gala anual de año nuevo, se sorprendieron al ver imágenes de la autoinmolación. La propaganda del PCCh afirmaba que los autoinmolados eran practicantes de Falun Dafa, instigando así –con éxito– el odio del pueblo chino hacia Falun Dafa.

Varios meses después, 36 practicantes de Falun Dafa de 15 países se reunieron en la plaza de Tiananmen, el 20 de noviembre de 2001. Sentados en dos filas, desplegaron una pancarta con las palabras “Verdad-Benevolencia-Tolerancia” y comenzaron a meditar. Aunque fueron arrestados por la policía en menos de un minuto, esta escena y las noticias le contaron al mundo cómo la gente de varios países también apreciaba a Falun Dafa.

Para ayudar a detener este grave abuso de los derechos humanos, los practicantes de EE. UU. demandaron a Jiang en 2002. Más tarde, se presentaron demandas similares en Argentina, Australia, Suiza, Alemania, Grecia y otros países.

La Corte Suprema de China emitió una “Opinión sobre la implementación de las reformas del sistema de registro de presentación de casos por parte de los tribunales populares”, que prometió garantizar el registro y procesamiento de todas las denuncias presentadas. Después de que entró en vigor el 1 de mayo de 2015, más de 200.000 practicantes y sus familiares en China presentaron denuncias penales contra Jiang en el plazo de un año. Intentaron detener la persecución y responsabilizar a Jiang por el daño que les hicieron.

Al contrario de lo que esperaba el PCCh, la persecución también ayudó a que más personas se enteraran de la práctica. En poco tiempo, el número de practicantes en Taiwán aumentó de 3.000 a cientos de miles. Han pasado veintitrés años desde que comenzó la persecución en 1999 y la práctica ha traído innumerables beneficios a personas en más de 100 países.

Calor en el frío círculo polar ártico

Ubicada dentro del Círculo Polar Ártico, la capital de Finlandia, Helsinki, es una de las ciudades más septentrionales. Cuando se llevó a cabo allí el Campeonato Europeo de Patinaje Artístico en enero de 2009, el frío glacial no impidió que los practicantes de Falun Dafa fueran a generar conciencia sobre la represión en China.

Cuando la practicante Sinikka estaba colocando una pancarta, un anciano se acercó y leyó un folleto de Falun Dafa. “Todos deben saber sobre esta atrocidad en China, especialmente la sustracción forzada de órganos”, dijo.

“Es muy raro ver gente saliendo como tú en un día tan frío. Lo que haces debe ser muy importante”, añadió.

Al escuchar cómo los practicantes estaban decididos a mantener su fe en la dura persecución, se conmovió hasta las lágrimas y le ofreció a Sinikka una bebida caliente.

Mientras continuaban hablando, el hombre aprendió que los practicantes no hacían todo esto para ellos mismos, sino para que la gente tomara la decisión correcta en esta batalla entre el bien y el mal. De hecho, el mundo sería un lugar mejor si más personas pudieran rechazar al perverso PCCh. “Sí, todos necesitamos saber la verdad, pero encontrarla no es fácil”, explicó el hombre, “Gracias por traérnosla”.

Otro hombre estuvo de acuerdo. “Tenemos que exponer las malas acciones del PCCh. ¡Bien hecho y por favor sigan así!”. Un joven y sus amigos leyeron los carteles uno por uno. "¡Esto es horrible!" exclamó: "¡Debemos detenerlo de inmediato!".

Un visitante de China aceptó los materiales y dijo que tiene un compañero de trabajo que también es practicante de Falun Dafa. Aceptó renunciar a los Jóvenes Pioneros, una organización juvenil del PCCh a la que se había unido muchos años antes.

Además de Helsinki, los practicantes de otras ciudades finlandesas y noruegas en las áreas árticas junto con Arkhangelsk en Rusia a menudo salen al aire libre y le cuentan a la gente la verdadera historia de Falun Dafa y cómo mantenerse a salvo en el mundo caótico.

Milagros en Sao Paulo, Brasil

Al otro lado del mundo, en la ciudad brasileña más grande de Sao Paulo, vive una pareja llamada Gilberto y Sueli que son dueños de una pequeña empresa con más de 10 empleados. La pareja trabaja duro y vive según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Todos sus empleados entendieron la ilegalidad de la persecución en China e incluso se ofrecieron a ayudar con las actividades de Falun Dafa.

Esforzándose por ser buenos ciudadanos, la pareja es considerada con los demás y trata a sus clientes con honestidad y amabilidad. Con el receso económico en Brasil en estos años, muchos de sus compañeros se han ido a la quiebra, pero su negocio sigue funcionando bien. “Creo que es una bendición de Falun Dafa”, comentó Gilberto.

Después de ayudar a sus empleados a aprender sobre Falun Dafa, también distribuyó la versión china de Minghui Weekly en Chinatown todos los sábados. Con el cerebro lavado por la propaganda del PCCh, algunos chinos rechazaron los materiales e incluso se los arrojaron a la cara a Gilberto. Al aprender las enseñanzas de Falun Dafa, sabía que esas personas habían sido engañadas por mentiras. Decidió ayudarlos a despertar y tratarlos con mayor compasión.

El área alrededor del Museo de Arte de Sao Paulo también es un lugar popular tanto para los residentes locales como para los turistas. Gilberto y otros practicantes fueron allí cada mes con pancartas, carteles, materiales y demostraciones de ejercicios. Mucha gente escuchó sobre Falun Dafa allí y algunos se convirtieron en practicantes. Conmocionados por la atrocidad en China, los transeúntes firmaron una petición instando a poner fin a este grave abuso de los derechos humanos en la sociedad moderna.

Una verdadera joya

Desde Europa hasta Asia, desde América hasta Australia y África, personas de todos los continentes se sienten atraídas por Falun Dafa. Además de la mejoría en la salud, saben que los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia mantendrán unida a nuestra sociedad y nos llevarán al próximo capítulo de la historia.

Un ejemplo es Bogdan, un hombre de 24 años que vive en Calgary, Canadá. Comenzó a consumir drogas a los 15 años y fue encarcelado dos veces por robar para alimentar su adicción. Al no ver esperanza para su hijo, sus padres se dieron por vencidos con él.

Una vez, Bogdan necesitaba hacer algunos asuntos en el centro de la ciudad y recibió un volante de un practicante de Falun Dafa allí. Eso cambió su vida. Cuatro meses después de comenzar a leer Zhuan Falun, Bogdan dejó las drogas por completo. “Incluso si hay drogas frente a mí, ya sea en la vida real o en un sueño, puedo rechazarlas”, explicó, “Esto es un verdadero milagro para mí”.

Después de cuatro meses de práctica, decidió buscar un trabajo y ganarse la vida. Consiguió un trabajo como chef en un restaurante. Durante la pandemia, sus compañeros de trabajo se infectaron uno tras otro, pero Bogdan estaba saludable como siempre. También ayudó a otros chefs a cubrir sus turnos o trabajó horas extras sin quejarse. “Me salvaste el negocio”, le dijo el dueño del restaurante.

Ha habido numerosos informes en Minghui.org que dan fe del poder milagroso de Falun Dafa para ayudar a las personas a recuperarse de enfermedades terminales, enfermedades crónicas, depresión, adicción a las drogas y muchos otros síntomas. Muchos practicantes también se han convertido en personas más amables y mejores. Después de todo, si una persona realmente se esfuerza por ser buena todos los días, lo que le espera será un futuro brillante.

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