(Minghui.org) Cuando el Maestro Li (fundador de Dafa) hablaba de un corazón de gran tolerancia, se refería a la historia de Han Xin. Han, el general en jefe del futuro emperador Liu Bang en la dinastía Han, fue humillado por un matón. El matón le impidió el paso con las manos en la cintura. Amenazó a Han, diciendo que la única manera de pasar era si lo mataba o se arrastraba entre sus piernas.

¿Cómo podría una persona común manejar tal humillación? Arrastrarse con las manos y las rodillas delante de tanta gente en medio de la calle sería absolutamente vergonzante. Tal vez, en un ataque de rabia, sacaría su espada o, como mínimo, discutiría indignado. Pero el general Han no sacó la espada ni discutió, sino que se arrastró entre las piernas del matón.

Una perspectiva diferente sobre el papel del matón

En el pasado, al leer esta historia, veía a Han como increíblemente tolerante y al matón como muy odioso. Pero ahora lo veo desde una perspectiva diferente. Aunque el matón era malo, porque humillaba a Han, es posible para nosotros aprender sobre la humillación y la tolerancia.

Si nosotros, como cultivadores, podemos ver de manera positiva los problemas y el dolor que nos causa la gente, tendremos una oportunidad para mejorar nuestro xinxing, obtener una virtud poderosa y cultivarnos hasta reinos superiores. La clave está en si somos capaces de extraer una lección positiva de ello.

No te quedes atrapado en quien está en lo correcto y quien equivocado

Cuando los practicantes nos encontramos con problemas y conflictos, ¿somos tolerantes, amables y tranquilos? ¿O nos quedamos atrapados en la situación, enfocándonos en nuestra razón superficial que nos hace enojar?

Mi entendimiento personal es este: No nos detengamos en justificar quién tiene razón y quién está equivocado. Esto solo nos llevará a quejarnos de lo malo que son los demás mientras nos defendemos. Si siempre nos fijamos en los aciertos y errores superficiales, siempre podremos encontrar una razón para sentirnos infelices y, por lo tanto, permaneceremos atrapados en el conflicto.

Debemos eliminar las razones superficiales, ya que detrás de ellas están el resentimiento, la ira, la competencia, los apegos, las malas sustancias y el yeli. Insistir en nuestras razones sobre quién tiene razón o no, solo fortalecerá a esas cosas malas. Por lo tanto, debemos mirar hacia adentro, más allá de la superficie, para ver cuál es el apego. Incluso si la otra parte está equivocada, como practicantes, debemos ser tolerantes y perdonar e intentar resolver los problemas con compasión y racionalidad.

Por ejemplo, no hay nada malo en disciplinar a nuestros hijos. Sin embargo, la idea que tienen algunas personas de la disciplina es la de los golpes y la ira, mientras que otras educan a sus hijos con una persuasión tranquila.

Medir las cosas con el Fa cuando nos encontramos con problemas

Cuando un discípulo de Dafa se encuentra con un problema, debe dejarlo ir y medir las cosas de acuerdo con los principios de Dafa. Lo que Shifu trata en el Fa son principios generales. No importa lo que encontremos, debemos medirlo según el Fa. Todos los conflictos se reducen a que alguien nos trata mal o creemos que así lo hizo, causándonos problemas, haciéndonos sufrir, afectando nuestros beneficios, etc. Esto nos hace sentir desequilibrados, enfadados o resentidos. Es entonces cuando debemos buscar la raíz del problema, no su manifestación superficial.

Sabemos por los principios del Fa que lo primero que hay que hacer es mirar hacia dentro. Es normal que una persona común tenga muchos apegos. Nosotros, como discípulos de Dafa, debemos reflejar la bondad y mostrar nuestro lado extraordinario. La compasión y la tolerancia de un discípulo en un conflicto serán una referencia histórica para la humanidad futura. Por supuesto, solo podemos hacer esto si estudiamos el Fa y ponemos el Fa en primer lugar, dejando fuera los apegos personales.

Incluso los conflictos entre los discípulos de Dafa deben ser examinados, buscando en el interior apegos como la validación de uno mismo, la competencia y la irracionalidad. Estos pueden estar escondidos bajo el disfraz superficial de proteger al Fa. Tenemos que mirar verdaderamente desde la perspectiva de validar el Fa y salvar a los seres conscientes. En el marco de escaso tiempo de la rectificación del Fa, espero que podamos cooperar y eliminar nuestros apegos personales para que podamos salvar a más seres conscientes.

Las tribulaciones que no se pueden evitar

En el pasado, cuando leía Viaje al Oeste, siempre me preguntaba por qué, en lugar de seguir caminando, el Rey Mono no cargaba al monje Tang, daba una voltereta y se tele transportaba a su destino: el Gran Monasterio del Trueno. Si así fuera el caso, me di cuenta de que no hubiera habido ningún Viaje al Oeste que leer. Desde el punto de vista de la cultivación, sabemos que las 81 tribulaciones durante el viaje fueron pruebas para fortalecer sus creencias, pagar sus deudas de ye y romper sus apegos. Si tuvieran incluso una prueba menos, no serviría.

Incluso las criaturas que muchos dioses e inmortales montaban eran transformadas en demonios para crear tribulaciones. Ya que cultivamos en la sociedad de gente común, es imposible que los dioses nos pongan a prueba directamente, así que nuestras tribulaciones parecerán comunes. Esto significa que, cuando las personas de la vida cotidiana nos causan problemas, no debemos resentirnos con ellas, porque nos están ayudando a mejorar; para un verdadero cultivador, estas son cosas buenas.

Me di cuenta por el Fa que estas situaciones difíciles provienen todas de nuestro propio yeli, así que, si culpamos a otros, estamos ciertamente equivocados; solo podemos culparnos a nosotros mismos. El delincuente solo nos ayuda a eliminar nuestro ye y a mejorar, y debemos agradecerle. No debemos fijarnos en ninguna persona en concreto, porque mientras tengamos yeli (karma) y apegos, habrá problemas. Si no es esta persona, será otra.

Yo solía quejarme siempre de los demás cuando me encontraba con tribulaciones. Pero ahora recuerdo que no debo culpar a nadie porque las tribulaciones son una manifestación de mi yeli y mis apegos; tengo que mirar hacia adentro. Con este cambio mental, siento que he mejorado muy rápidamente.

Mantener nuestras misiones como prioridad principal

No deberíamos tomarnos en serio el lado humano de nosotros ni el de los demás, criticando los apegos de los demás con nuestras propias nociones. En cambio, deberíamos tomarlos a la ligera, porque son ilusiones insignificantes.

Debemos recordar que somos discípulos de Dafa que bajamos del cielo para ayudar a Shifu con la rectificación del Fa. Las personas comunes son grandes dioses que descienden valientemente al mundo humano para esperar la salvación de Dafa para sus propios seres celestiales; son los representantes de varios universos, y es nuestra sagrada misión y responsabilidad salvarlos. Solo si alcanzamos el nivel de los discípulos de Dafa, podremos ayudarles realmente a salvarse.

Incluso con la brutal persecución que tiene lugar hoy en China, tenemos a Shifu y al Fa a nuestro lado. El Partido Comunista Chino no nos está destruyendo, sino que nos estamos convirtiendo en seres más extraordinarios, que dejan de lado la vida y la muerte para salvar a los seres conscientes. Podemos caminar con firmeza nuestro camino de cultivación. La hierba fuerte sobrevive al viento fuerte, el oro verdadero sobrevive al tamiz.

Por supuesto, no reconocemos la persecución arreglada por las viejas fuerzas. Seguimos al Fa, nos cultivamos y hacemos bien las tres cosas. La rectificación del Fa ha entrado en el período de transición a la rectificación al mundo humano; el tiempo es especialmente precioso. Al principio de su viaje, el Rey Mono luchó con el Monje Tang y voló de vuelta al Monte Huaguo debido a sus apegos. Pero aun así se reincorporó al equipo y completó todo su viaje para salvaguardar las escrituras budistas.

Espero que los compañeros practicantes que se desviaron, puedan encontrar el camino de vuelta y aprovechar la oportunidad antes de que sea demasiado tarde. Espero que los compañeros practicantes no se pierdan en los conflictos e ilusiones de la sociedad cotidiana. Tomemos al Fa como guía para nuestra cultivación, salvemos a más personas y permanezcamos a la altura de las expectativas de Shifu.

Lo anterior es solo mi entendimiento personal en mi nivel limitado. Por favor, corríjanme si hay cualquier cosa que no está de acuerdo con el Fa.

Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a compartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: “...comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación…” (Cultivación sólida, Hong Yin).

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