​Parlamentaria sueca: detengamos juntos la sustracción forzada de órganos del Partido Comunista Chino

(Minghui.org) En torno al 23.º aniversario del inicio de la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) a Falun Dafa, dos diputadas suecas, Ann-Sofie Alm y Lotta Johnsson Fornarve, condenaron ésta, especialmente la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Dafa, durante el Almedalsveckan.

Almedalsveckan, también conocida como la Semana de Almedalen, es un evento anual que se celebra en Almedalen, un parque de la ciudad de Visby, en la isla sueca de Gotland. Este año tuvo lugar entre el 3 y el 7 de julio. Durante el evento, representantes de los principales partidos políticos de Suecia pronunciaron discursos y mantuvieron debates con el público.

La diputada sueca Ann-Sofie Alm.

Durante su intervención, la diputada Ann-Sofie Alm señaló que la brutal persecución que sufren los practicantes de Falun Dafa se ha prolongado durante más de dos décadas, después de que el régimen comunista chino declarara a los pacíficos practicantes como una amenaza para la seguridad nacional. La verdadera razón de la persecución es que el régimen teme a los practicantes que creen en los principios morales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y que se mejoran a sí mismos a través de la meditación pacífica y el refinamiento espiritual. El régimen encarcela a los practicantes sin respetar la ley.

Señaló que lo más grave de la persecución es la sustracción forzada de órganos. Destacó que, mientras que los pacientes de fuera de China a menudo tenían que esperar muchos años para conseguir un órgano compatible, en china simplemente con hacer una llamada telefónica se podía pedir un corazón a un hospital y programar una hora para el trasplante, que puede ser organizado en función de sus vacaciones y billetes de avión. Si alguien está dispuesto a pagar más, puede conseguir un corazón fresco y sano de un practicante de Falun Dafa, con la opción de conseguir un donante menor de treinta años, o incluso de quince.

La diputada Alm dijo que había leído la sentencia del Tribunal de China, presidido por Sir Geoffrey Nice QC, el fiscal de Slobodan Milosevic, que concluyó que un número importante de presos de conciencia chinos habían sido asesinados en la gigantesca industria del trasplante de órganos y que los practicantes de Falun Dafa son la principal fuente de órganos.

Afirmó: "He leído los horribles y espeluznantes testimonios, de algunos de los que habían sido sometidos a abusos inhumanos en la cárcel, ¡y no puedo entender cómo una persona puede hacer algo tan cruel a otra! He leído testimonios de guardias de la prisión que se arrepienten profundamente, ¡y de un cirujano que dijo que el preso aún estaba vivo cuando le introdujo el bisturí en el pecho! También he visto planos de hospitales chinos de trasplante de órganos construidos en lugares estratégicos, a solo un muro de distancia de esas grandes prisiones".

"¡Nunca olvidaré y nunca me callaré! El mundo debe ser consciente de que el Partido Comunista Chino está cometiendo los crímenes más despiadados contra la humanidad", declaró.

Continuó: "El Partido Comunista Chino trató de silenciarme, de acallarme mediante la intimidación. Pero no pueden. Porque no estoy sola. El gobierno y el pueblo sueco están despertando y están viendo los atroces crímenes que están ocurriendo en China".

"¡Trabajemos juntos para detener este tráfico ilegal de órganos que está asesinando a presos de conciencia! Es una vergüenza para nuestra humanidad permitir que continúe". Hizo un llamamiento al gobierno sueco, a la Unión Europea y a Estados Unidos, así como a las instituciones y organizaciones de todos los niveles de la sociedad libre, para que se unan al esfuerzo por detener el asesinato.

Añadió que el Reino Unido ha dado un buen ejemplo al mundo. A raíz de la sentencia del Tribunal de China, el Reino Unido ha aprobado una ley para restringir los viajes de sus ciudadanos a China para el trasplante de órganos. Ahora solo los órganos donados en el Reino Unido pueden utilizarse para trasplantes en el país.

En su declaración final, pidió al mundo que "detenga el comercio ilegal de órganos y lleve a los que cometen estos crímenes ante un tribunal internacional para que sean juzgados por lo que han hecho. Trabajemos juntos, como un solo cuerpo, para poner fin a estos atroces crímenes contra la humanidad que están teniendo lugar en China".

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