(Minghui.org) Una residente del condado de Tonghe, provincia de Heilongjiang, fue juzgada el 6 de junio de 2022 por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual de ejercicios y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Ma Jiying, de 68 años, fue detenida el 19 de octubre de 2020 mientras pasaba el control de seguridad en la estación de tren del condado de Fangzheng. La seguridad del ferrocarril confiscó el ordenador portátil que llevaba en su bolsa, así como algunas tarjetas de memoria de ordenador y material informativo sobre Falun Dafa. La policía también registró su casa más tarde y confiscó sus dos teléfonos móviles y 30 folletos de Falun Dafa. Estuvo detenida en el Centro de Detención N.º 2 de la ciudad de Harbin durante un mes y luego fue puesta en libertad.

Entrando en 2022, el Tribunal de la ciudad de Harbin la citó varias veces. Después de que un vecino la denunciara por practicar Falun Dafa, la policía instaló cámaras de vigilancia fuera de su casa.

El 6 de junio compareció ante el Tribunal de la ciudad de Harbin. Otros detalles sobre su caso siguen sin estar claros.

Persecución anterior

Desde el inicio de la persecución, Ma ha sido detenida en repetidas ocasiones por defender su fe. Fue condenada a dos campos de trabajo por un total de cuatro años y también a doce años. Soportó numerosos y brutales métodos de tortura. Tan solo unos días después de ser liberada del segundo campo de trabajo, su marido se divorció.

Detenciones y acoso

En septiembre de 1999, varios funcionarios del pueblo la detuvieron en la casa de su vecino. La llevaron al Gobierno del Pueblo y la obligaron a asistir a una sesión de crítica a Falun Dafa. Aunque se negó a leer las declaraciones que desprestigiaban a Falun Dafa, la cadena de televisión local grabó su asistencia y la puso en las noticias de la noche.

En la noche del 25 de octubre de 2000, tan pronto como regresó de trabajar en el campo, dos oficiales irrumpieron en su casa y le ordenaron que renunciara a Falun Dafa. Ella no obedeció. Los agentes la denunciaron. Al poco tiempo, otras seis personas estuvieron en su casa, tratando de presionarla. No se fueron hasta las 11 de la noche.

Varios funcionarios del pueblo volvieron a acosarla en la madrugada del 26 de octubre de 2000 y trataron de obligarla a renunciar a Falun Dafa. Ella insistió en que no lo haría, y fue arrestada y llevada al Centro de Detención del Condado de Tonghe por la tarde. Allí estuvo retenida durante 16 días y le exigieron 2.000 yuanes.

Durante el tiempo que estuvo detenida, vio a otros practicantes, entre ellos el Sr. Kong Xiangwei, su esposa y su madre, así como el Sr. Li Jiucheng y su esposa, todos ellos detenidos por ir a Beijing a apelar por el derecho a practicar Falun Dafa. A cada uno de ellos los extorsionaron con y entre 10.000 y 30.000 yuanes (1.510 y 4.530 dólares) antes de ser liberado.

La Sra. Ma consiguió partir hacia Beijing para apelar por Falun Dafa en la tarde del 13 de diciembre de 2000, a pesar de la estrecha vigilancia que se ejercía sobre ella. Llegó a la plaza de Tiananmen el 16 de febrero de 2001. En ese momento, los practicantes procedentes de todo el país se presentaron en la plaza de Tiananmen uno tras otro, pero fueron detenidos y llevados por la policía.

Antes de que la señora Ma hiciera nada, un agente se acercó y le preguntó si practicaba Falun Dafa. Ella no le respondió. Entonces le preguntó si Falun Dafa era bueno. Como ella dijo que sí, fue detenida y llevada al coche de policía.

Fue retenida en tres centros de detención, antes de ser llevada al Centro de Detención del Condado de Tonghe. Las autoridades intentaron extorsionar a su familia con 8.000 yuanes (1.208 dólares) para pagar los gastos de viaje de los agentes que fueron a Beijing para llevársela, pero su familia se negó a hacerlo.

Dos períodos en el campo de trabajo

Tras veinte días en un centro de detención local, fue trasladada al Campo de Trabajos Forzados de Wanjia para cumplir una condena de un año. Como no renunció a Falun Dafa, los guardias la esposaron a la espalda y luego a los tubos de la calefacción durante la noche. No podía ponerse de pie ni en cuclillas.

Como se mantuvo firme en su fe, los guardias la colgaron por las muñecas durante tres horas. Muchos practicantes que se negaron a renunciar a Falun Dafa también fueron sometidos a la misma tortura. Algunos fueron colgados durante días y tres fueron torturados hasta la muerte.

Recreación de la tortura: colgada por las muñecas.

La Sra. Ma compartía habitación con otros 35 reclusos. Debido a la suciedad del entorno, todos desarrollaron sarna. Algunos tenían las manos en graves condiciones, hasta el punto de no poder sujetar los palillos.

Después de casi un año en el campo de trabajo, fue puesta en libertad condicional por motivos médicos en febrero de 2002.

Dos meses más tarde, el 12 de abril de 2002, antes de que se despertara, dos agentes de civil entraron y confiscaron sus libros de Falun Dafa, el material informativo y las cintas de música de los ejercicios. En cuanto la Sra. Ma desayunó, llegó otro agente y le ordenó que escribiera una declaración para renunciar a Falun Dafa. Ella lo rechazó y fue detenida y llevada de nuevo al Centro de Detención del Condado de Tonghe.

La Sra. Ma realizó una huelga de hambre para protestar por la persecución. Los guardias la obligaron a llevar grilletes de 25 kilos (55 libras) durante una semana. También la golpearon y la maltrataron verbalmente después de que la denunciaran por hacer ejercicios de Falun Dafa.

En mayo de 2002 fue denunciada de nuevo por enseñar a otros a cantar canciones sobre Falun Dafa. Teng Zhenxin, el director del centro de detención, la llevó a su despacho, la abofeteó  y le golpeó la cabeza contra la pared. La cara se le hinchó. También la obligó a llevar grilletes de 10 kilos (22 libras) durante otros veinte días.

Cuando hizo calor, los guardias la siguieron obligando a llevar la chaqueta y los pantalones gruesos que llevaba durante la detención. Le salieron piojos. Sin embargo, los guardias hicieron la vista gorda y también se encargaron de que los reclusos con problemas mentales la torturaran.

Tres meses después, fue condenada a tres años de trabajos forzados acusada de "alterar el orden social".

El 1 de agosto de 2002, en cuanto la llevaron al Campo de Trabajos Forzados de Wanjia, las reclusas le dieron patadas en la parte inferior del cuerpo, le pellizcaron la parte interior de los muslos y la golpearon en el pecho. También ataron a la Sra. Ma y a otra practicante, la Sra. Zhao Xiuyun, y las retuvieron en un banco de hierro durante la noche.

A los practicantes que se negaron a renunciar a Falun Dafa, también los obligaron a ponerse en cuclillas durante días, incluso cuando estaban comiendo. Los guardias no les proporcionaban utensilios y les obligaban a comer con las manos. La Sra. Ma fue obligada a permanecer en cuclillas durante veinte días.

Ilustración de la tortura: paliza.

En una ocasión, un guardia se dio cuenta de que la Sra. Ma estaba leyendo una conferencia de Falun Dafa. La colgaron de las muñecas y la golpearon con porras eléctricas, tratando de averiguar de dónde había sacado la conferencia. La tortura le provocó dificultades para respirar. Temiendo que muriera a causa de la tortura, los guardias la bajaron, pero aun así la abofetearon y le preguntaron dónde había conseguido la conferencia.

Los guardias repitieron la tortura tres veces en un día. La Sra. Ma perdió completamente la sensibilidad en los brazos. También sufrió incontinencia y se defecó en los pantalones. La obligaron a someterse a una sesión de crítica al día siguiente.

Durante su segundo período en el campo de trabajo, el jefe del pueblo presionó repetidamente a su marido para que se divorciara. En noviembre de 2004, por temor a verse implicado en la persecución, su marido se divorció seis días después de que fuera liberada.

Doce años de prisión

La siguiente detención de la Sra. Ma se produjo la noche del 17 de julio de 2007. Tanto ella como otra practicante, Zhang Yuzhi, que la visitaba, fueron detenidas e interrogadas en el Departamento de Policía del Condado de Tonghe. A la Sra. Ma le confiscaron cinco impresoras, dos ordenadores, 2.000 discos DVD vírgenes, diez cajas de papel de impresión, así como otros muchos materiales de oficina y objetos personales por valor de 30.000 yuanes (4.530 dólares).

Un día después, la policía detuvo a sus dos yernos y los interrogó durante un día. La Sra. Ma también fue interrogada durante los días siguientes.

Mientras que la Sra. Zhang fue liberada dos meses más tarde tras ser extorsionada con 20.000 yuanes (3020 dólares), la Sra. Ma fue mantenida en custodia en el Centro de Detención del Condado de Tonghe y condenada en secreto a doce años sin que su familia lo supiera.

Después de ser llevada a la Prisión de Mujeres de la Provincia de Heilongjiang el 20 de diciembre de 2007, fue obligada a sentarse en un pequeño taburete desde las 5 de la mañana hasta las 9 de la noche. Incapaz de soportar más la tortura, fue obligada a escribir una declaración para renunciar a Falun Dafa, sin embargo, los guardias continuaron obligándola a ver vídeos de propaganda difamando a Falun Dafa.

El 23 de octubre de 2010, la Sra. Ma escribió una declaración solemne para reanudar la práctica de Falun Dafa. También se negó a realizar los trabajos forzados en señal de protesta. Los guardias tomaron represalias prohibiéndole cualquier actividad al aire libre.

Tras soportar ocho años de tortura, la Sra. Ma fue liberada cuatro años antes, en 2015.

Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.