​[Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa] "¡Esperé este día durante 90 años!"

(Minghui.org) Soy una profesora jubilada. Comencé a cultivarme en Dafa en 1996. Es un camino de más de 20 años de tribulaciones y tropiezos, y tuve mis altibajos. Sé que no siempre lo hice bien y a veces siento que no merezco la salvación compasiva de Shifu.

Al acercarse el 23.^er  aniversario del Día Mundial de Falun Dafa, que también marca el 30.º aniversario de la presentación pública de Falun Dafa, me gustaría compartir algunas historias de mi interacción con la familia y los amigos para que más gente sepa lo extraordinario que es Dafa. Deseo expresar mi inmensa gratitud a Shifu.

Vecinos ancianos: "¿Esta es su hija?"

Alrededor de 2003, mi suegro murió de cáncer. Vivía en el campo y tenía más de 70 años. Mi suegra, que tenía unos 60 años, no se lo tomó bien y también sufría una demencia leve. Tenía la presión arterial alta y a veces se mareaba y se desmayaba. A su hijo mayor le preocupaba que viviera sola. Le pidió que viviera con él, pero su mujer no se llevaba bien con ella. Así que mi suegra volvió al campo y vivió sola. Su hijo menor no quería saber nada de ella.

Al enterarse de la situación, mi marido, que es el segundo hijo, decidió invitarla a vivir con nosotros. La gente dijo que era una tontería aceptarlo. Algunos dijeron: "La mujer de su hijo mayor se quejó para que no viviera con ellos. Ahora la llevas a tu casa. ¿No es esto lo que quieren sus hijos? Ahora se quedarán con su suegra". Otros sugirieron: "Deberías pedir a los otros dos hermanos que se turnen para que su madre viva con ellos. Es razonable que ella pase tiempo con las tres familias".

Independientemente de lo que dijeran los demás sobre que me trataban injustamente, yo había tomado una decisión. Le expliqué: "Por supuesto que sería bueno que ella pudiera pasar tiempo con las tres familias de sus hijos. Sin embargo, ¿crees que mi suegra podría relajarse viviendo con sus otros dos hijos? Ni ella ni sus hijos ni sus nueras se llevarían bien. Yo me ocuparé de ella". Algunos dijeron: "¡Vaya! Eres muy generosa. Yo no podría hacerlo". Otros dijeron: "No seas tan optimista. Ya verás lo difícil que es".

"Soy practicante de Falun Dafa". Dije: "Shifu nos enseñó a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia cuando interactuamos con los demás. Si actuara de la misma manera que las otras dos familias, ¿seguiría siguiendo las enseñanzas? Verdad-Benevolencia-Tolerancia son los principios que Shifu nos pide que sigamos. Las cosas desagradables que encontramos en la vida son para que nos cultivemos y eliminemos nuestros apegos. Con Dafa guiándome, no me preocupan las dificultades".

Para ayudar a mi suegra a disfrutar de la vida con nosotros, la acompañé a dar un paseo después de la cena. Algunos vecinos ancianos nos saludaban y le preguntaban: "¿Es esta su hija?". Mi suegra respondía: "No, es mi nuera". Los ancianos vecinos decían que era una bendición.

A veces llevaba a mi suegra a bañarse en un establecimiento público. A veces la gente preguntaba: "¿Es su hija?". Y ella les daba la misma respuesta. Me preguntaba por qué la gente seguía haciendo esta pregunta. ¿Solo su hija ayudaría a una anciana? Parecía que la mayoría de la gente pensaba que una nuera y su suegra no se llevarían bien. Nuestra relación cambió esta idea y les convenció de que una nuera y una suegra podían estar tan unidas como una hija y una madre.

Aun así, sabía muy bien que no era fácil conseguirlo. No es fácil tender un puente entre dos corazones. Por mucho que quisiera ser una gran nuera, solo cultivando mi corazón bajo la guía de Dafa pude acabar con mis quejas. Las dificultades que superé, la miseria de soltar los apegos profundos y la superación de los agravios que acompañaban a mi egoísmo fueron todo un camino de cultivación. Los demás no vieron las insoportables tribulaciones que soporté. Solo Shifu lo sabe todo. Para que yo esté tan cerca de mi suegra como su propia hija, solo podía lograrse a través de la cultivación de uno mismo.

"Ustedes son los que verdaderamente cultivan la Budeidad"

Un año, la tía de mi marido viajó desde la Región Autónoma de Xinjiang para visitar su ciudad natal. Mi suegra era la única de su generación que seguía viva. Cuando se enteró de que mi suegra se había mudado con mi marido y conmigo, vino a nuestra casa. Tenía más de 80 años y su viaje fue de más de 1600 kilómetros. Nos dijo: "Este es mi último viaje a mi ciudad natal. Me estoy haciendo vieja. No podré volver a viajar tan lejos, así que pasaré un poco más de tiempo con ustedes".

Un día, al salir del trabajo, me di cuenta de que había un montón de salvado de trigo en el suelo. Me apresuré a preparar la cena y no pregunté por ello. En la mesa, mi tía me dijo emocionada: "Hoy coseché bastante trigo, del que obtuve todos estos granos, que están maduros en un 80%. Es el mejor momento para cosechar. Tienen mucho cuerpo, no están demasiado duros y son masticables. Hacía años que no los probaba. Me alegro de haberlos conseguido en este viaje. Guardaré la bolsa en la nevera y me la llevaré cuando me vaya".

Vi que los granos de trigo llenaban una bolsa, que probablemente pesaba más de un kilo. Le pregunté: "¿De dónde has sacado tanto trigo?". Dijo: "Encontré un gran campo de trigo en las afueras. Nadie se dará cuenta. De camino a casa, vi un templo. Muchas personas estaban quemando palos de incienso. Dejé la bolsa fuera del templo y entré. Quemé incienso e hice una reverencia". Sabía de qué templo hablaba.

Me sentí un poco molesta y le pregunté: "Tía, ¿has dicho que crees en Dios?". Ella respondió: "Sí, creo en Buda. Tengo una estatua de Buda en casa a la que hago ofrendas". Le pregunté: "¿No nos dice Buda que seamos buenas personas? Entonces, ¿por qué has recogido el trigo de otros? ¿No es eso hacer algo malo?". Dijo: "Nadie me vio recoger el trigo. Dejé la bolsa fuera del templo para que Buda no la viera". No pude evitar reírme.

"Yo también cultivo la Budeidad", dije. "Mi Shifu nos dijo que la Verdad-Benevolencia-Tolerancia es la más alta Ley de Buda, que abarca a todos los Budas, Daos y Dioses. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es el estándar por el que vivimos. Tomar algo de otros no está a la altura de la Verdad; herir a otros no es Benevolencia; no reprimir el egoísmo de haber herido a otros no es practicar la Tolerancia".

Mi tía se arrepintió de lo que había hecho y dijo: "Me equivoqué. Ya ves que he hecho ofrendas a Buda durante tantos años, pero no sé cómo cultivar mi corazón. He llegado a una edad tan avanzada y, sin embargo, no sé cómo ser una buena persona. No he oído hablar de estos principios. Viví tantos años en vano".

Le dije: "Crees en Buda y deseas ser una buena persona. En efecto, tienes un buen corazón. Es solo que no sabes lo que es la verdadera bondad. La gente común se fija en las acciones de los demás. Dios mira el corazón de uno. ¿Sabes por qué Buda tiene los ojos cerrados? Buda observa el mundo con su ojo de Buda. Él ve todo lo que hace todo el mundo. Incluso ve lo que uno tiene en mente. Ninguna persona es capaz de engañar a Dios. Si Dios no está dotado de tal sabiduría, ¿cómo podría ofrecer la salvación a los seres humanos?". Mi tía se sorprendió y dijo: "Pretendo ser una buena persona delante de Dios. Qué vergüenza es esto".

"He llegado a ver que ustedes, los practicantes de Falun Dafa, son los que verdaderamente cultivan la Budeidad", dijo mi tía. "Los he observado. Nos tratan a mí y a su suegra con tanta amabilidad. Mi nuera no me trata tan bien como tú. Tu suegra es muy afortunada. Qué maravilloso sería que tú fueras mi nuera". Luego preguntó: "Pero tengo una pregunta. ¿Cómo es que dicen todo tipo de cosas malas sobre Falun Dafa en la televisión?".

Le contesté: "El exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, estaba enfadado porque cada vez había más gente que practicaba Falun Dafa. Con tanta gente empezando a creer en Dios y en Buda, no quedaría nadie que se adhiriera al ateísmo del PCCh. El PCCh ya no podría engañar a la gente. Así que inició una campaña de desprestigio y supresión contra Falun Dafa. Muchas personas se sintieron intimidadas. Sin embargo, aquellos que han llegado a comprender la verdad, no abandonaron su creencia. Después de tantos años de persecución por parte del PCCh, muchos perseveraron en la práctica. Falun Dafa se practica ahora en más de 100 países alrededor de todo el mundo. El mal no puede suprimir a los rectos".

Añadí: "¿Te has unido al PCCh, a la Liga Juvenil o a los Jóvenes Pioneros? Si es así, por favor, renuncia de inmediato". Ella respondió: "No, no me he unido a ninguna". "¡Genial!". le dije. "Entonces puedes simplemente recitar con respeto estas palabras: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'". Ella dijo con gusto: "Sí, simplemente recitaré: '¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!".

Anciano profesor: "¡Esperé este día durante 90 años!"

Vivo en el barrio familiar de una universidad. Nuestra comunidad está compuesta por edificios antiguos. Los que viven aquí son en su mayoría profesores mayores. Los profesores más jóvenes compraron departamentos en otros lugares y se mudaron. Tres años después de que falleciera mi suegra, mis padres, de 80 años, se mudaron con nosotros.

Mi madre tiene enfermedades. Cuando no se encuentra bien, no puede cuidarse. Alguien tiene que estar cerca para atender sus necesidades diarias. Los días que se encuentra mejor, sale a pasear por el barrio familiar con mi padre. Otros ancianos residentes envidian a mis padres, porque los cuidan muy bien y sus otros hijos también vienen a visitarlos con frecuencia.

Un anciano profesor tiene más de 90 años. Tiene tres hijos y una hija. Vive bajo el mismo techo con su nieto y su nieta política. Pero él se encarga de todo. Hace la compra, cocina, lava los platos e incluso lava la ropa. Se siente solo y a menudo se sienta solo en la zona pública. A veces visita mi casa y charla con mis padres.

Desde principios de este año, no lo veía desde hace tiempo. Pensamos que podría estar enfermo. Hace un par de días, lo vi dando un paseo frente a nuestro edificio. Salí, le saludé y le invité a entrar en mi casa para que pudiera charlar con mis padres.

Me dijo: "Últimamente he estado enfermo. Los médicos dijeron que era viejo y que debía quedarme en casa y que no tenía sentido buscar tratamiento. Me duele tanto todo el cuerpo que quiero gritar. Un médico que practica la medicina china me dio una pastilla, que redujo el dolor. Sin embargo, ahora he vuelto a sentir el dolor. He comprado un pequeño aparato de masaje que funciona con electricidad. Solo puedo masajearme el cuerpo y la parte superior de las piernas. No puedo agacharme y no puedo llegar a la parte inferior de las piernas ni a los tobillos. ¿Puedes ayudarme?". Le dije que sí. Me dijo: "Volveré a buscarlo. Mi nieta política está en casa. No trabaja. Su hijo va a la escuela. No me habla. Y no me atrevo a pedirle ayuda". Después de traer el masajeador, le di un masaje durante 20 minutos. Pensaba que debía encontrar una oportunidad para aclararle la verdad.

Al día siguiente, después de las siete de la tarde, oí que alguien llamaba a la puerta. Era el profesor. Mis padres se acuestan temprano, así que le invité a mi habitación. Volvió a traer el masajeador. Lo conecté a la toma de corriente y empecé a masajearle la parte inferior de las piernas.

Me dijo: "He hecho un balance de todos los profesores mayores de nuestra casa. Ni uno solo es feliz en su vejez. No hay ni una sola familia tan feliz como la tuya. Tus padres son campesinos. No tienen ingresos y dependen totalmente de ti para su sustento económico. Son realmente bendecidos por el hecho de que los hayas cuidado tanto. Yo tengo mi propio apartamento, ahorros y pensión de jubilación. Incluso cuando doy dinero a mis hijos, se quejan de que otros tienen más. Nadie se ocupa de mí. Le di la mayor parte a mi nieto y les permití vivir conmigo. Sin embargo, mi nieta política nunca me llama abuelo. En qué se ha convertido el mundo".

Dijo: "La anciana de la unidad junto a la tuya, su hijo le alquiló el apartamento y vive sola. No la has visto últimamente, ¿verdad? Se cayó, se rompió una pierna y tiene dificultades para moverse. Su hijo no viene a cuidarla. Su hijo también es profesor. A pesar de toda la educación que recibió, ignora a su madre. Su madre le pidió que la llevara a una residencia de ancianos. Su hijo le dijo que tenía que ganar suficiente dinero para entrar en una. Su madre estaba muy decepcionada y se fue a vivir con su hija al campo. Su hija le dijo: 'No pagaste mi educación y me quedé en el campo. Te gastaste todo el dinero en tu hijo. Vete a vivir con él'. Cuando la anciana regresó, su hijo ya había devuelto el departamento alquilado al propietario. No tiene dónde vivir. No hay muchos hijos que traten a sus padres como tú".

Le pregunté: "¿Sabes por qué los practicantes actuamos como lo hacemos?". Dijo que no lo sabía. Le expliqué: "Mi Shifu nos enseñó cómo debemos comportarnos. Me guío por los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. ¿Has oído hablar de Falun Dafa?".

"Me gusta Verdad-Benevolencia-Tolerancia en cuanto lo dices", dijo. "Conozco Falun Dafa, e incluso leí libros de Falun Dafa. No hay nada malo en ellos. Fue muy popular hace años. Sé que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Mi esposa incluso aprendió los ejercicios. Entonces el PCCh reprimió a Falun Dafa, diciendo que habían estallado combates en Tianjin".

Entonces supe que no estaba al tanto de los hechos. Empecé con el incidente de Tianjin y con la razón por la que los practicantes fueron posteriormente al complejo de la dirección del PCCh en Beijing el 25 de Abril de 1999.

Le expliqué: "El PCCh inventó mentiras para desprestigiar a Falun Dafa. La autoinmolación de Tiananmen fue un montaje. El PCCh movilizó a todos los medios de comunicación estatales, incluyendo la televisión, la radio, los periódicos y las revistas, y lanzó la represión total como lo hizo en sus anteriores campañas políticas".

Coincidió: "Sé lo terrible que es el PCCh. Durante la Revolución Cultural, si no fuera por los estudiantes que me protegieron enviándome de baja médica, me habrían golpeado brutalmente". Le pregunté si creía en los dioses. Dijo que al principio no lo hacía. Pero un día, durante los últimos años de la Revolución Cultural, una enorme bola de fuego entró en su casa. Dio vueltas antes de pasar silbando por encima de su cabeza, primero a la casa del vecino al este de su casa, y luego a la casa del vecino al oeste de su casa. La bola de fuego se marchó tras no encontrar a las personas que buscaba. Le pregunté a quién buscaba la bola de fuego. Me dijo: "Debe haber estado buscando a los hijos de esas dos familias. Sus padres fueron perseguidos como derechistas a finales de los años 50, lo que implicó a los hijos. Los hijos a menudo golpeaban a sus padres, culpándolos de toda la discriminación que sufrían. Pensé que la bola de fuego de los relámpagos y truenos de aquel día iba tras los hijos. Las dos familias estaban asustadas. Los hijos dejaron de maltratar a sus padres después".

Les dije: "¿Saben por qué después de más de 20 años de persecución por parte del PCCh, los practicantes de Falun Dafa no abandonan su práctica? Es porque hemos tenido experiencias de primera mano de que los Dioses existen, lo que desacredita el ateísmo del PCCh. ¿Te has unido al PCCh?". Respondió: "Desprecio al PCCh y nunca me he unido a él". Le pregunté si se había afiliado a la Liga Juvenil, y me dijo que sí. Le dije: "Entonces deberías renunciar a la Liga de la Juventud y a los Jóvenes Pioneros. No formes parte de ellos, que están destinados a ser destruidos. ¿Qué tal si te doy un seudónimo para que renuncies a las dos organizaciones afiliadas al PCCh?". Aceptó con gusto y me pidió ayuda para hacerlo por él.

Le dije: "Los dioses y los budas solo miran el corazón de uno. Los dioses te protegerán cuando hayas renunciado a las organizaciones afiliadas al PCCh. Recuerda estas palabras: ¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno! Estas son palabras que salvan vidas. Con los desastres naturales y provocados por el hombre en todas partes, la propagación de la pandemia y el estallido de la guerra, la humanidad se encuentra en una encrucijada. Tu elección de creer en los dioses te asegura un futuro brillante". Dijo: "Creo en los dioses".

Luego, contando con los dedos, el anciano profesor recitó conmigo las nueve palabras chinas: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Se levantó y dijo con alegría: "¡Este es el día que he esperado durante 90 años de mi vida! Ahora me voy a casa". Le acompañé de vuelta a su casa.

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