​Condenan a una mujer de Fujian a casi cuatro años por compartir vídeos con sus amigos

(Minghui.org) Una residente del condado de Yongtai, en la provincia de Fujian, ha sido llevada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Fujian para cumplir tres años y diez meses de prisión por defender su fe. Fue encarcelada por practicar Falun Gong, que ha sido reprimido por el régimen comunista chino desde 1999 debido a su enorme popularidad.

La Sra. Guo Xiuhai, empleada jubilada de 59 años de la Oficina de Salud del Condado de Yongtai, fue denunciada el 11 de febrero de 2020 por hablar con dos jóvenes sobre Falun Gong. Una docena de policías irrumpieron en su casa por la noche y confiscaron sus libros de Falun Gong, su teléfono móvil, su ordenador, dos iPads y una memoria USB. Tanto la Sra. Guo como su marido fueron llevados a la estación de policía para ser interrogados. Mientras que su marido fue liberado poco después, la Sra. Guo permaneció detenida durante 15 días. La policía le devolvió el teléfono móvil, pero se quedó con todos los demás objetos confiscados.

La policía detuvo al esposo de la Sra. Guo en su barrio cuando se dirigía al trabajo alrededor de las 7 de la mañana del 15 de julio de 2020. Le obligaron a volver a su casa y a abrirles la puerta. La policía volvió a registrar su residencia y los detuvo a él y a su esposa. Más tarde, la policía reveló que volvieron a detener a la Sra. Guo al encontrar en su iPad enlaces a vídeos introductorios sobre Falun Gong que había enviado a sus dos amigos desde su cuenta de WeChat.

El esposo de Guo fue liberado un día después y ella fue llevada al Centro de Detención del Condado de Minqing. Tres días después, fue trasladada al Centro de Detención número 2 de la ciudad de Fuzhou, donde permaneció hasta su traslado a prisión. La Procuraduría del Condado de Yongtai aprobó su detención dos semanas después, el 29 de julio.

Como la Sra. Guo se negó a pasar lista y a recitar las normas de detención, los guardias la obligaron a permanecer de pie durante dos horas cada noche. Desarrolló hipertensión arterial y tenía opresión en el pecho y falta de aliento.

El 20 de noviembre de 2020, la Procuraduría del Condado de Changle la acusó y remitió su caso al Tribunal del Condado de Changle. El procurador la acusó de "socavar la aplicación de la ley con una organización de culto", un pretexto habitual utilizado por las autoridades chinas para inculpar a los practicantes de Falun Gong.

La Sra. Guo fue juzgada el 29 de abril de 2021. Sus abogados se declararon inocentes. Argumentaron que ninguna ley criminaliza a Falun Gong en China y que el procurador no aportó ninguna prueba de cómo la aplicación de la ley fue supuestamente socavada por la Sra. Guo. Enviar los enlaces no es un delito, dijeron los abogados.

Los abogados continuaron diciendo que Falun Gong no tiene listas de miembros y no es un culto, como afirma falsamente la propaganda del PCCh. Los esfuerzos de los practicantes para difundir información sobre Falun Gong son sus elecciones personales y no están organizados por nadie.

La Sra. Guo también testificó en su propia defensa. Dijo que todo lo que ha contado a la gente sobre Falun Gong son hechos. Solo porque el Partido Comunista Chino está haciendo todo lo posible para bloquear y filtrar la información, ella tiene que difundir los hechos sobre Falun Gong y permitir que la gente piense por sí misma. Destacó que la constitución china protege la libertad de expresión y las creencias religiosas y que ella no violó ninguna ley en sus esfuerzos.

La Sra. Guo añadió que, después de que comenzara a practicar Falun Gong en 1997, su hepatitis B desapareció. Los miembros de su familia también disfrutaron de una mejora de la salud, aunque ellos mismos no practicaban Falun Gong. Pidió su absolución.

Más tarde, el juez condenó a la Sra. Guo a tres años y diez meses. El 21 de diciembre de 2021 fue llevada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Fujian, y ahora está recluida en el tercer pabellón. Los guardias restringieron su gasto mensual en necesidades diarias a solo 100 yuanes (15 USD), para presionarla a renunciar a Falun Gong.

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