​Cultivándome diligentemente para salvar vidas

(Minghui.org) Cuando el virus del Partido Comunista Chino (PCCh) estalló a principios de 2020, la gente entró en pánico y se sintió impotente. Al ver su desesperación, me sentí dolida y pensé: "¿Cómo puedo ayudar?". Las calles estaban vacías y todo estaba cerrado. Mi esposo también estaba en casa trabajando a distancia para su empresa. Me apoyaba en mi cultivación pero tenía miedo de la persecución. Era el encargado de la seguridad donde trabajaba y conocía de antemano el plan de persecución del gobierno. Siempre me recordaba la seguridad y no me permitía salir a hablar con la gente sobre Falun Dafa.

Comprendí que, como practicante de Dafa, tengo la responsabilidad de ayudar al Maestro Li (fundador de Falun Dafa) en la rectificación del Fa para salvar vidas. Sabía que debía negar los arreglos de las viejas fuerzas. Así que aproveché todas las oportunidades, como cuando mi esposo estaba durmiendo o haciendo mandados, para descargar e imprimir material relacionado con la pandemia e información sobre cómo Falun Dafa salva vidas. Al final de la tarde, cuando los guardias de seguridad abandonaban sus puestos, inventaba excusas para salir e ir edificio por edificio distribuyendo materiales de aclaración de la verdad. Colocaba grandes carteles en los pasillos y otros más pequeños en el piso superior. También distribuí folletos para los residentes. En mi zona, visité todas las plantas de todos los edificios.

Uniéndome al estudio del Fa en grupo

Durante el encierro, fue difícil participar en el estudio del Fa en grupo. Ir al estudio del Fa durante el día era un poco más fácil porque una persona por familia podía salir de compras con un permiso cada dos días. Sin embargo, al anochecer, las residencias no permitían la entrada a los no residentes y no daban permisos para que los residentes salieran. Todas las entradas estaban vigiladas y bloqueadas con vallas.

El Maestro alienta el estudio del Fa en grupo para los practicantes de Dafa. Así que decidí unirme a un grupo. Antes de salir, envié pensamientos rectos para que los guardias no pudieran verme al salir de la residencia. De esta manera, siempre llegaba al estudio del Fa en grupo.

Una vez fui a la casa de un compañero al estudio del Fa y tuve que cruzar una carretera para llegar allí. El otro lado de la carretera estaba bloqueado con vallas que estaban soldadas entre sí, lo que no dejaba espacio para pasar. Había que caminar mucho hasta el final de la carretera para cruzar. Mientras me preguntaba cómo cruzar la carretera, una mujer se acercó y me dijo que conocía un camino. Trepamos por un muro parcial, subimos una pendiente nevada agarrándonos a pequeños pinos para apoyarnos, y llegamos al otro lado de la carretera.

Cuando llegué a la entrada de la residencia del compañero practicante, vi a dos personas vigilando la puerta. La entrada era amplia y parte de ella no estaba cercada, así que caminé directamente hacia ese lado y entré. Cuando llegué a la casa del practicante, este se sorprendió. Dijo que ni siquiera un residente que viviera en el mismo edificio podía volver a entrar en él sin un permiso y que algunos otros practicantes no habían podido entrar. Dijo que era un milagro que lo hubiera conseguido.

Ayudando a las personas a romper el bloqueo de Internet

A finales de mayo de 2020, empecé a distribuir tarjetas con códigos QR. La gente puede escanear la tarjeta QR para romper el bloqueo de Internet y acceder a la información que de otro modo no podríamos leer. Produje estas tarjetas de códigos QR desde el sitio web de Minghui. Cada día, cuando terminaba de leer una conferencia de Zhuan Falun, salía a distribuir las tarjetas.

Para entonces se habían levantado los bloqueos, y entrar y salir de las urbanizaciones se volvió mucho más fácil. Después de entrar en un edificio, coloqué un gran cartel primero en el pasillo y luego fui al último piso. Distribuí las tarjetas, junto con otros materiales, de puerta en puerta bajando cada piso.

Por seguridad, elegía una entrada alternativa para entrar por si había gente reunida frente al edificio. Me gustaba salir los días de lluvia porque podía entrar por cualquier puerta para distribuir los materiales.

Siempre llevaba conmigo las tarjetas QR y las pequeñas tarjetas con información sobre Falun Dafa. Cuando se me acabaron los materiales más pesados, seguí distribuyendo las tarjetas QR y las coloqué en todos los lugares a los que iba, incluyendo centros comerciales, autobuses y lugares pintorescos.

Estableciendo un nuevo grupo de estudio del Fa

Una nueva practicante de mi edificio no tenía un grupo de estudio del Fa al que acudir. Así que me preguntó si podíamos formar un grupo para estudiar juntas el Fa. Estuve de acuerdo.

Ella es mayor que yo, muy diligente y persistente en hacer las tres cosas cada día. Después de que se publicara la música para el ejercicio estaca parada Falun de una hora de duración, lo ha estado haciendo todos los días. Antes tenía hipertensión y ocasionalmente experimentaba síntomas de eliminación de yeli. Su creencia en Dafa nunca se vio afectada por estas tribulaciones. A veces sus síntomas eran tan graves que apenas podía respirar, así que se sentaba a meditar. Ver como se cultivaba me inspiró a ser más diligente. Antes yo solía hacer la postura de estaca parada Falun una hora cada dos días, pero con el tiempo dejé de hacerlo. Después de que formamos el nuevo grupo en diciembre de 2019, también comencé a hacer el ejercicio de una hora diariamente.

Pasando las pruebas de xinxing

En el pasado, cuando encontraba tribulaciones, a menudo fallaba las pruebas de xinxing. Esta situación me molestaba. Los compañeros practicantes me habían señalado que estaba demasiado apegada a mí misma. Intenté corregirme, pero seguía fallando las pruebas cuando llegaba una tribulación. Recientemente, mientras memorizaba Zhuan Falun, la enseñanza del Maestro me despertó.

El Maestro dijo:

“Por consiguiente, de ahora en adelante, durante el refinamiento de gong vas a encontrar una variedad de tribulaciones de toda clase. ¿Cómo te cultivarías sin estas tribulaciones? Si todos son “tú eres bueno y yo también soy bueno”, sin conflictos de intereses y beneficios y sin la interferencia del corazón humano, entonces, sentado allí, ¿ya se eleva tu xinxing? Eso no es posible. El hombre tiene que forjarse y refinarse realmente en los hechos, solo entonces puede elevarse” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

”¿Por qué te encuentras con estos problemas? Todos son causados por tus deudas de yeli, y nosotros ya hemos eliminado incontables e innumerables porciones para ti. Queda solo ese poquito dividido en cada nivel y, a fin de elevar tu xinxing, se establecen algunas tribulaciones para forjar y refinar el corazón humano y quitar todo tipo de corazones de apegos. Estas tribulaciones son todas tuyas, las utilizamos para elevar tu xinxing y hacemos que las puedas atravesar todas. Siempre y cuando eleves el xinxing, podrás atravesarlas”(Cuarta Lección, Zhuan Falun).

De repente me di cuenta de que debía templarme y mejorar de verdad a través de la práctica de cultivación, y estas tribulaciones eran las oportunidades para mejorar.

Ya antes había leído y memorizado las enseñanzas del Maestro. Pero al pasar por tribulaciones, me sentía atrapada en ellas y no prestaba atención a la mejora de mi xinxing. Estas tribulaciones duraban entonces mucho tiempo y se repetían.

Por ejemplo, mi suegra me daba a menudo alimentos caducados o incluso estropeados, y también algunos procedentes de las casas de sus hijas; decía que podía comerlos, y sentía que debía apreciarla por darme estos alimentos. Teniendo en cuenta sus sentimientos, siempre aceptaba la comida con una sonrisa. Sin embargo, me sentía perturbada y desequilibrada; estaba resentida y la miraba con desprecio por darme comida vencida. Desde mi cultivación, sabía que debía haber alguna deuda de yeli. Así que cada vez me decía que debía pasar bien la prueba. Pero cada vez que fallaba, me sentía terriblemente molesta.

Llegué a entender que los cultivadores en el pasado tenían que vagar por la sociedad para soportar varias pruebas. Los practicantes de Dafa también se cultivan entre la gente común. Por eso, el Maestro se sirve de nuestras deudas de yeli y nos ofrece oportunidades para mejorar. Sin embargo, no lo entendí del todo y seguí desaprovechando las oportunidades. El compasivo Maestro no se dio por vencido conmigo y siguió organizando nuevas pruebas una y otra vez para que yo mejorara. Gracias, Maestro, por sus arreglos compasivos.

Al ver que deseaba mejorar, el Maestro organizó otra oportunidad de inmediato. Mi suegra me dio una carga de maíz que había caducado en 2017. Esta vez no me sentí perturbada; pensé que lo comería si todavía era comestible y lo tiraría si no. ¡La tribulación parecía trivial esta vez!

Cuando miro atrás, la vida es como un espectáculo. Antes, me atascaba fácilmente con todo tipo de apegos y no veía la imagen completa; no podía encontrar el camino de regreso a mi verdadero hogar. Sin embargo, el Maestro nos muestra el camino de regreso y nos saca de la ilusión. Gracias, Maestro.

Sé que todavía tengo muchos apegos. En la etapa final de la rectificación Fa, los desecharé y alcanzaré el estándar de un practicante de Dafa y regresaré a casa con el Maestro.

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