Una mujer de Heilongjiang muere en menos de cinco meses tras su último arresto por su fe

(Minghui.org)

Nombre: Zuo Xiuwen
Nombre en chino: 左秀文
Género: Femenino
Edad: 71 años
Ciudad: Condado de Huachuan
Provincia: Heilongjiang
Ocupación: Contable jubilada
Fecha de la muerte: 17 de febrero de 2022
Fecha de la última detención: 29 de septiembre de 2021
Lugar de detención más reciente: Estación de Policía de Baowei

Hace unos tres años, la Sra. Zuo Xiuwen, residente en el condado de Huachuan, provincia de Heilongjiang, comenzó a sufrir síntomas médicos no diagnosticados, como visión borrosa y temblores en las manos. A pesar de su estado, hizo todo lo posible por concienciar sobre la persecución a su fe, Falun Gong, saliendo con otros practicantes para distribuir material informativo y hablar con la gente cara a cara.

Tras su última detención, el 29 de septiembre de 2021, a la Sra. Zuo se le denegó el ingreso en el Centro de Detención local debido a un presunto cáncer de mama. Después de luchar contra el deterioro de su salud durante un año, falleció el 17 de febrero de 2022. Tenía 71 años.

Sra. Zuo Xiuwen

Última detención y muerte

La Sra. Zuo y otras dos practicantes, la Sra. Song Huilan y la Sra. Yuan Lixin, fueron a un parque el 29 de septiembre de 2021 para hablar con la gente y repartir calendarios con información sobre Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999. Fueron denunciadas a la policía y luego detenidas.

Tras retener a las mujeres en la Estación de Policía de Baowei durante la noche, la policía las llevó al hospital para que les hicieran un examen físico al día siguiente. Tanto la Sra. Zuo como la Sra. Yuan fueron condenadas a 15 días de detención administrativa en el calabozo del condado de Tangyuan, mientras que la Sra. Song fue llevada al Centro de Detención del Condado de Huanan.

Cuando el médico del calabozo realizó otro chequeo a la Sra. Zuo, observó una gran hinchazón en el lado izquierdo del pecho y sospechó que se trataba de un cáncer de mama. Después de que el médico se negara a aceptarla, la policía la dejó en libertad esa misma noche. La Sra. Yuan fue retenida en el calabozo.

Poco después de que la Sra. Zuo volviera a casa, la policía la acosó con la excusa de comprobar su estado de salud. También acosaron a su yerno mediante una llamada telefónica.

La detención causó una enorme angustia a la Sra. Zuo. Sufrió una diarrea persistente y su nivel de energía general fue disminuyendo. A principios de 2022 se trasladó a casa de su hija y allí murió a las 5:17 de la mañana del 17 de febrero.

Decidida por Falun Gong

La Sra. Zuo trabajaba como contable en una fábrica de ropa, pero luego fue despedida. Entonces, ella y su marido abrieron un restaurante y tuvieron un buen negocio.

En 2002, su marido sufrió de repente un derrame cerebral. Ella gastó la mayor parte de sus ahorros en su tratamiento médico, pero él permaneció en coma y no mostró mucha mejoría.

Justo cuando estaba desesperada, un vecino le presentó el Falun Gong y le dijo que podría ayudarles. Aceptó probarlo y empezó a leerle a su marido el libro Zhuan Falun, el texto principal de Falun Gong.

A medida que leía, la Sra. Zuo se sintió atraída por los principios que trataba el libro. Aunque su marido no se recuperó, decidió practicar Falun Gong ella misma. Poco después, sus propias dolencias, entre las que se encontraban un suministro insuficiente de sangre al cerebro, una inflamación de la vesícula biliar y una enfermedad cardíaca, desaparecieron.

Al persistir en la práctica de Falun Gong a pesar de la persecución, la Sra. Zuo fue atacada repetidamente por su fe, lo que provocó el deterioro de su salud y finalmente le costó la vida.

Primer arresto: Dos semanas de detención

El 6 de enero de 2009, la Sra. Zuo fue a un pueblo del condado con otra practicante, la Sra. Wang Yanhong, para repartir calendarios de Falun Gong. Fueron denunciadas a la policía y detenidas. A ambas se les impuso 15 días de detención administrativa en el calabozo del condado de Huachuan.

Después de su puesta en libertad, la policía acudió constantemente al domicilio de la señora Zuo para acosarla. En el verano de 2010, incluso saltaron la valla que rodea su patio para comprobar su estado, pisoteando sus plantas de pepino.

Segunda detención: Condenada a tres años y medio de prisión

La Sra. Zuo estaba estudiando las enseñanzas de Falun Gong con otras tres practicantes, entre ellas la Sra. Song Huilan, la Sra. Liu Fengping y su hija la Sra. Wang Dan, en su casa el 13 de diciembre de 2010, cuando un grupo de policías irrumpió repentinamente y las arrestó.

Las cuatro practicantes fueron llevadas al Departamento de Policía del Condado de Huachuan para ser interrogadas. La policía no les proporcionó ningún alimento antes de llevarlas al Centro de Detención del Condado de Huachuan.

La Sra. Zuo y la Sra. Wang comparecieron ante el Tribunal del Condado de Huachuan el 8 de abril de 2011. El juez Xi Shifeng condenó a la Sra. Zuo a 3,5 años y a la Sra. Wang a 3 años el 22 de abril. Las mujeres apelaron ante el Tribunal Intermedio de la ciudad de Jiamusi, pero el juez Song Peixia decidió mantener sus veredictos originales el 31 de mayo de 2011.

La Sra. Zuo y la Sra. Wang fueron llevadas a la Prisión de Mujeres de la provincia de Heilongjiang el 15 y el 25 de junio de 2011, respectivamente.

La Sra. Liu fue llevada al Campo de Trabajos Forzados de Jiamusi para cumplir una condena de dos años el 29 de marzo de 2011, y la Sra. Song fue recluida en el Centro de Detención del Condado de Tangyuan, donde le inyectaron un medicamento tóxico que le causó una grave necrosis tisular en los pies y las piernas.

En la prisión, la Sra. Zuo fue obligada a sentarse en un pequeño taburete durante largos periodos de tiempo sin moverse. También la obligaron a realizar trabajos intensivos sin remuneración y la sometieron a otras torturas y al aislamiento. Aunque fue liberada en 2013 antes de tiempo, su salud ya había sido dañada por la tortura y nunca se recuperó del todo.

Cuando regresó a su casa, la Sra. Zuo quedó desolada al comprobar que las cerraduras de las puertas, el almacén y los armarios de las habitaciones habían sido forzados. Le habían robado todas sus pertenencias, desde la ropa de cama hasta los utensilios de cocina. Su nevera estaba en un charco de agua en el patio. Se quedó unos días en casa de su hija y luego alquiló un apartamento y vivió sola.

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