(Minghui.org) Desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa, una antigua disciplina espiritual que se basa en Verdad, Benevolencia y Tolerancia, muchos practicantes de Dafa han hecho todo lo posible para hablarle a la gente en persona o distribuir materiales informativos sobre la persecución. Gracias a su perseverancia, ahora muchas personas entienden la verdad y expresan su apoyo a la práctica, especialmente en una pequeña ciudad del noreste de China. (Se omite el nombre de la ciudad por la seguridad de los practicantes).
Un día, como suele hacerlo, una practicante de edad avanzada salió a distribuir calendarios de Falun Dafa. Cuando le dio uno a otra anciana, esta la abrazó y le dijo: "¡Por fin lo encontré!". Dijo que había visto a una amiga con el calendario unos días antes y que quería tenerlo. La amiga no quiso dárselo, pero le dijo que esperara allí y que alguien vendría. Esperó allí tres días y finalmente llegó el practicante. La practicante habló con la mujer sobre renunciar al PCCh y ella aceptó alegremente.
Otra practicante, de unos 50 años de edad, también sale a distribuir calendarios de Falun Dafa y le dio uno a un hombre que ya tenía muchos materiales de años anteriores. El hombre pidió algo más esta vez y la practicante le dio un folleto con historias magníficas sobre la cultivación de Dafa. El hombre estaba muy contento. Levantó la mano y gritó: "¡Falun Dafa es bueno!". Le dijo a la practicante que ya había renunciado al PCCh hace mucho tiempo y también ayudó a distribuir otros materiales a los transeúntes.
La misma practicante fue a un taller de reparación de autos para entregar calendarios. Un técnico se alegró mucho de verla y le preguntó si tenía un DVD con las historias de los practicantes. Dijo que le gustaba ver todo lo que le daban los practicantes y que hacía tiempo que había renunciado al PCCh. Animó a otros dos técnicos más jóvenes a que renunciaran al PCCh y tomaran un calendario.
Al igual que el técnico, un taxista le dijo a la practicante que le gustaba leer el folleto que los practicantes distribuían y que tenía historias sobre cómo mantenerse a salvo en la pandemia, antiguas profecías y otra información que no podían ver en los medios controlados por el Estado. "Creo todo lo que dice. El Partido Comunista siempre miente. Está condenado".
Cuando la practicante fue a entregarle a un hombre de unos 60 años una revista de Falun Dafa y empezó a hablar sobre la práctica, el hombre le dijo: "No hace falta que me lo diga. Solo démela. Me gusta leer su revista".
Entonces, la practicante se acercó a otro hombre de unos 50 años. Él aceptó la revista y accedió a renunciar al PCCh.
Además de los calendarios y las revistas, también son muy populares entre los habitantes de la zona los reproductores de medios de comunicación con programas de radio sobre Falun Dafa y mucha gente los pide.
A veces los practicantes van a las estaciones de autobús a hablar con los pasajeros. Muchos conductores los apoyan y les ayudan a distribuir las revistas y calendarios.
Mientras paseaba, una practicante vio a mucha gente hablando de la pandemia. Un hombre dijo en voz alta: "Aquí estamos bien. Tenemos muchos practicantes de Falun Dafa en la zona. Estoy seguro que estamos bendecidos y no hay necesidad de tener miedo".
La practicante dijo que le alegra que la gente haya despertado a la verdad y comprenda que el bien se recompensa con el bien y el mal con el mal.
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