Inamovible en las tribulaciones mientras se salva a los seres conscientes

(Minghui.org) Aclarar la verdad y salvar a los seres conscientes son responsabilidades de los practicantes de Dafa. Mi hija y yo salimos a la calle, a los supermercados, a los centros comerciales y, a veces, a lugares lejanos para contar a la gente, cara a cara, los hechos de Dafa. Podemos ayudar a unas docenas de personas a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus filiales cada día.

Ayudar a Shifu a rectificar el Fa y salvar a los seres conscientes: la compasión y la majestad coexisten

Shifu nos dijo:

"...La misericordia es el estado eterno de los dioses..." (¿Por qué rechazas?, Hong Yin III).

Me iluminé que la compasión también tiene su dignidad. No se puede dejar que la gente cometa crímenes contra los practicantes de Dafa y se destruya a sí misma como resultado.

Ayudé a una docena de personas a renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas un día del septiembre pasado. Mientras registraba los nombres, un exfuncionario de aspecto despiadado apareció frente a mí y dijo: "Te estuve observando aquí durante mucho tiempo. Estuviste aquí pidiendo a la gente que renunciara al PCCh. También hablaste conmigo. Dame tu número de teléfono".

Decirle a la gente los hechos sobre Falun Dafa y pedirles que renuncien al PCCh es lo que Shifu nos pidió que hiciéramos. Es lo mejor y más recto. Ninguna vida está calificada para interferir conmigo. Presentí que planeaba denunciarme y arrestarme. Le dije en tono digno: "¿Qué dijiste? Dilo una vez más". Se echó atrás al escuchar mis palabras.

Le dije: "El comunismo es un fantasma de Occidente. Somos descendientes de los majestuosos Yan y Huang en China. Dedicar tu vida al comunismo es un callejón sin salida. El Partido Comunista Chino es un demonio que destruye a la humanidad. Destruyó 5000 años de cultura tradicional china, y lavó el cerebro y coaccionó a la gente para que desechara lo divino, y empuja a los humanos hacia la destrucción. Hoy en día, solo renunciar al PCCh puede salvarte, y denunciarme a la policía no te servirá de nada".

Rápidamente recobró el sentido después de escuchar lo que dije, y me preguntó amablemente: "¿Qué debo hacer?". Le dije: "Solo recuerda que 'Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno'".

Me preguntó si me pagaban por contar a la gente los hechos sobre Falun Dafa. Le dije: "Me castigaría el Cielo si aceptara dinero". Quedó satisfecho y se fue.

Liberada de la comisaría en tres horas

Mi hija y yo fuimos a un nuevo edificio residencial para distribuir folletos de Dafa. Nos repartimos los folletos y ella terminó el suyo rápidamente. Un guardia me paró al otro lado del edificio y me preguntó si había repartido los folletos. Le dije que sí. Me agarró y llamó a la policía.

Me detuvieron, me llevaron a la comisaría y me encerraron en el sótano. Un agente vino y quiso registrar mi nombre. Me negué, se enfadó y se fue. El jefe de la comisaría vino y me dijo que me liberarían si les decía mi nombre. Lo hice, pero no lo escucharon bien y me pidieron que lo dijera de nuevo. Me negué, y entonces vino un tercer oficial y me preguntó. Les dije: "Falun Dafa es bueno. Renunciar al PCCh es la única forma de estar a salvo".

El jefe de estación me arrastró a un banco de tigre en el sótano y me encerró. Grité: "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Dos jóvenes agentes me fotografiaron con sus teléfonos móviles y fingieron golpearme. Yo seguía gritando "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", hasta que me cansé. Dejaron los móviles y se fueron. El jefe de estación vino y me pidió que firmara con mi nombre, pero me negué.

No sé cuánto tiempo pasó cuando bajó otro oficial. Abrió la cerradura y me dijo que podía irme. Me soltaron del banco de tigre y el oficial me acompañó fuera de la comisaría. De camino a casa me dirigí a Shifu y le agradecí su protección.

Reprodujeron el DVD de Shen Yun en la comisaría

Llevé algunos talismanes y una veintena de DVD de Shen Yun para distribuirlos el día de Año Nuevo. Aunque solo había unas pocas personas en la calle, deseé a todos los que encontré un Feliz Año Nuevo, y luego les aclaré la verdad. La gente se alegró de oír la verdad, se mostró dispuesta a renunciar al PCCh y a aceptar los DVD y los talismanes.

La séptima persona que conocí resultó ser un policía de civil. Estuvo de acuerdo con todo lo que dije. Entonces nos separamos y cada uno de nosotros se fue en direcciones opuestas. Pero me di cuenta de que me seguía. Supe que algo iba mal e intenté subir a un autobús. Rápidamente me agarró. Le dije que no era bueno para él, pero no quiso escuchar.

Llegó rápidamente un vehículo de la policía y ocho agentes me arrastraron dentro. Grité: "Falun Dafa es bueno. Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno", durante todo el trayecto hasta la comisaría.

Descubrí que ninguno de los agentes ni el personal de la comisaría estaban de vacaciones. Todos estaban ocupados. Un agente examinó todo lo que tenía y anotó el número de teléfono de mi casa.

Un oficial me dijo: "Eres el primer caso de este año". Le dije que no había hecho nada malo y que estaba trayendo buena suerte a la gente. Empecé a caminar hacia la puerta.

Unos cuantos agentes me arrastraron hasta el patio y me obligaron a quedarme allí, en la nieve. Mientras tanto, todos los agentes de la comisaría se pusieron a tocar los DVD de Shen Yun que me habían quitado.

Un alto funcionario, el jefe de la comisaría y los supervisores veían Shen Yun arriba. El resto de los agentes lo veían abajo. El volumen estaba muy alto y la música y los cantos de Shen Yun de ambas plantas llenaban el ambiente. Yo estaba muy feliz, ya que recitaba las conferencias de Shifu mientras estaba de pie bajo el viento y la nieve.

Al cabo de un rato, el funcionario me llamó y me preguntó si los DVD me pertenecían. Le dije que sí. Me dijo que entonces podía irme a casa. Le di las gracias y le dije que sería recompensado con buena suerte. Se rió. Les pedí que me devolvieran mis pertenencias. Me devolvieron todo, incluida la lista de personas que habían renunciado al PCCh, y los talismanes. El jefe de la comisaría me acompañó a la salida.

Los carteles de Dafa salvaron a la policía

Voy regularmente a la orilla del río para pegar carteles de Dafa porque suele estar lleno de gente. La gente hace ejercicios allí por la mañana y disfruta de la brisa por las tardes.

Una mañana coloqué carteles de Dafa a lo largo de la orilla del río. Poco después de salir de la orilla para ir a casa, aparecieron ocho oficiales y me gritaron que me detuviera. No lo hice y les pregunté qué pasaba. Uno de los agentes me preguntó qué había puesto. Le dije que era "Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Me ordenó que los derribara todos. Me negué y me lo volvió a ordenar.

Le pregunté: "¿No quieres que la gente esté segura?". No se les ocurrió una buena respuesta, y después de un rato dijeron: "Está bien. Lo dejaremos pasar. No lo vuelvas a hacer".

En ese momento había muchos transeúntes. Aproveché la oportunidad para contarles los hechos sobre Falun Dafa. Uno de ellos renunció al PCCh y a sus organizaciones afiliadas en el acto.

En estos últimos años, aprendí que no hay que tener miedo cuando se cuenta a la gente los hechos sobre Falun Dafa; solo hay que ser una persona que está completamente por el bien de los demás. Shifu dijo:

"Si tienes miedo, te capturan

Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban..."

(Por qué temer, Hong Yin (II)).

"Frecuentemente, digo que si uno actúa completamente por el bien de otros sin el más leve propósito o entendimiento personal, lo que uno dice hará que los oyentes se conmuevan a derramar lágrimas" (Conciencia lúcida, Escrituras esenciales para mayor avance).

Estamos llevando a cabo los actos más rectos del cosmos, y Shifu está junto a nosotros. Mientras actuemos y pensemos con rectitud y no tengamos apegos, no hay nada que Shifu no pueda ayudarnos a lograr.

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