(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1996. Un año y medio después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzara a perseguir a Falun Dafa en 1999, mi familia y yo fuimos a Beijing para pedir por el derecho a practicar nuestra creencia el 19 de enero de 2001. Fuimos detenidos.
Más tarde, en marzo de 2001, me enviaron a un centro de lavado de cerebro donde me torturaron durante tres meses. Intentaron obligarme a renunciar a mi creencia, pero fue en vano.
En ese momento, mi empresa me degradó de mi puesto de jefe de sección adjunto y redujo mi sueldo a tan solo 320 yuanes (50,61 dólares) al mes, que además me fueron descontados para pagar la multa de 10.000 yuanes que la Oficina 610 impuso a mi lugar de trabajo. Mi esposa también fue despedida de su empresa.
La Oficina 610 es una agencia al margen de la ley creada el 10 de junio de 1999 para cumplir específicamente las órdenes del exlíder del PCCh, Jiang Zemin, de "arruinar la reputación de los practicantes de Falun Dafa, llevarlos a la quiebra financiera y destruirlos físicamente".
El personal de la Oficina 610 vino a mi lugar de trabajo para detenerme en 2002, pero pude escapar. Sin embargo, tuve que abandonar mi hogar para evitar la detención y una mayor persecución. Mi empresa aprovechó entonces esa oportunidad para despedirme (y así evitar verse involucrada).
Más tarde, en septiembre de 2002, me denunciaron a las autoridades por distribuir material informativo sobre la persecución y me detuvieron. Finalmente me condenaron a ocho años de prisión.
Mejorando y siendo menos egoísta
Fui liberado en 2008 solo porque estaba al borde de la muerte por haber sido torturado en prisión. Entonces me enteré de que hacía siete años que mi mujer se había ido de casa para evitar la persecución del PCCh y que nuestra familia no tenía ninguna fuente de ingresos.
En casa, pude hacer los ejercicios de Falun Dafa y estudiar las enseñanzas de nuevo. Me recuperé completamente después de algún tiempo. Para ganarme la vida, volví a mi antigua empresa como trabajador temporal a principios de 2009.
Casi todo el mundo allí había sido profundamente envenenado por la propaganda del PCCh y tenían una fuerte incomprensión hacia Dafa. Sentí mucha presión cuando volví al trabajo. Como practicante, debía mostrar la belleza de Falun Dafa y hacer que la gente conociera la verdadera situación del PCCh. No iba a ser una tarea fácil.
El Maestro dijo:
“Entonces, como un cultivador, debes aprovechar todas las condiciones favorables para difundir Dafa y probar que Dafa es correcto y es la ciencia genuina, en lugar de un sermón de idealismo; esto es la obligación de cada cultivador” (Verificación, Escrituras esenciales para mayor avance).
“Todos los que no nos entienden y aquellos que nos atacan, hacen el mismo comentario: “¿Lo has hecho así de bien? No es posible”. Lo que quieren decir es que no creen que aún haya personas buenas en la sociedad humana. Entonces, ¡lo debemos hacer bien y demostrárselos!” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Canadá).
Las enseñanzas del Fa de Shifu, me dieron confianza y fuerza. Estaba decidido a seguir Sus enseñanzas y utilizar la sabiduría otorgada por Dafa para mejorar la situación en el trabajo, validar la práctica y ayudar en la salvación de los seres conscientes.
Cambié mi forma de pensar y utilicé todo mi tiempo libre en estudiar el Fa. Cultivar mi xinxing (carácter moral), dejé de lado el yo y traté de no dejarme afectar por las ganancias personales, las pérdidas y los insultos que me lanzaban. Traté a todos con amabilidad, fui considerado y siempre puse a los demás en primer lugar.
Mi empresa se dedica principalmente a la instalación y el mantenimiento de nuevas plantas y sistemas de transmisión eléctrica. Antes de que empezara la persecución, yo era uno de los principales responsables. Los equipos y la tecnología se habían actualizado durante los siete años que estuve fuera, así que ya no estaba al día de cómo funcionaba todo.
¿Qué debo hacer? Aprendí pacientemente lo que necesitaba haciendo preguntas y tomándome el tiempo necesario para estudiar. Tardé algo más de dos años en dominar toda la nueva tecnología y saber cómo funcionaban los nuevos equipos.
Fui capaz de instalar y utilizar de forma independiente los equipos eléctricos secundarios. A partir de entonces, me convertí en el responsable de todos los trabajos de equipamientos secundarios. Con el tiempo, me gané la confianza de mi jefe y de mis compañeros.
Siempre soy cuidadoso y meticuloso en mi trabajo y no he tenido ningún problema con los equipos en los que trabajo. Todo funciona al primer intento.
Durante el trabajo, siempre pienso primero en los demás y tomo sus preocupaciones como mías. No importa lo duro que sea el trabajo o lo cansado que esté, siempre estoy alegre.
Cada vez que había un problema con los equipos eléctricos en los otros departamentos, si se me pedía ayuda, lo hacía de todo corazón, convirtiéndome en un trabajador de mantenimiento voluntario.
Cuando mis compañeros tenían problemas con sus electrodomésticos en casa, sacaba tiempo para ayudarles a repararlos si me pedían ayuda. Mis acciones y mi conducta se ganaron la confianza y los elogios de los altos cargos y de los compañeros. Su actitud negativa fue cambiando poco a poco.
También aproveché la oportunidad para hablar con mis colegas sobre Falun Dafa y la persecución y les pedí que renunciaran al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.
El Maestro dijo:
“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Con la ayuda de Shifu, más del 90% de mis colegas renunciaron al PCCh.
Resolviendo con calma los asuntos difíciles
Nuestro grupo de trabajo recibió la difícil tarea de instalar una subestación transformadora de 35 kV en agosto de 2014. El gobierno estaba a cargo del proyecto y tomaban todas las decisiones, aunque no tenían conocimientos en este campo.
Nos dieron solo 20 días para completar todo el proyecto con la electricidad entregada ese día. No había margen de negociación. Un proyecto de esta envergadura suele tardar al menos 40 días en completarse.
El primer día de obras, tanto el directivo de la empresa como el director de nuestro departamento acudieron a la obra. Estaban preocupados porque sabían lo difícil que sería completar la tarea en tan poco tiempo.
Incluso el jefe de obra, que lleva casi toda su vida trabajando en este campo, dijo que sería difícil completarlo en el poco tiempo que nos habían dado.
"Para el equipo primario, puede ser factible si añadimos más gente y todo el mundo trabaja horas extras", le dijo al ejecutivo y al director. "Sin embargo, para los equipos secundarios, incluso si añadimos más personal, puede que siga sin ser suficiente porque no tenemos mucha gente que domine la tecnología".
Entonces les dijo que pidieran mi opinión. Después de pensarlo, dije: "Para ser sincero, con la mano de obra existente, será muy difícil completar este trabajo. Sin embargo, no es del todo imposible si organizamos bien el trabajo. No se preocupen, haré todo lo posible para completar la instalación del equipo secundario dentro del plazo previsto".
Todos los participantes en el proyecto estábamos de acuerdo y colaboraron juntos trabajando duro. Todos vinieron a trabajar temprano y se quedaron hasta tarde. El resultado fue que el proyecto se terminó en 19 días.
El vigésimo día, la subestación fue entregada con éxito, lo que se ganó la confianza y la aprobación del funcionario que estaba a cargo del proyecto.
Poco después de la finalización de este proyecto, llegó otro más difícil. Se trataba de la instalación de una subestación transformadora de 35 kV en una planta química y el gobierno también se encargó de ello.
La cantidad de equipos que había que instalar era el doble que en el proyecto anterior y el periodo de construcción era aún más corto: ¡tenía que estar terminada con el suministro de electricidad en 15 días!
Nos parecía imposible completar este proyecto en tan poco tiempo, pero sin margen de negociación con el gobierno, solo podíamos llevarlo a cabo. La empresa aportó todos los trabajadores, la maquinaria y demás equipos de apoyo.
La parte más difícil de resolver seguía siendo la instalación del equipo secundario. Fui a la obra y descubrí que ni siquiera podían proporcionarnos los planos de construcción. Cuando pedí los planos, el ingeniero del equipo de diseño de la obra me dijo que no sabían dibujarlos, así que no podían proporcionarlos.
Los ejecutivos de la planta química, mi empresa y el gobierno no sabían qué hacer. Preguntaron a nuestro jefe de equipo y este respondió: "No hay nada que yo pueda hacer".
Presionaron al jefe del equipo para que encontrara una solución, así que vino a pedirme ayuda. Inmediatamente le dije: "No te preocupes. Dame todos los planos pertinentes y volveré a la oficina para terminar los preparativos de la construcción en el menor tiempo posible. Intentaré no retrasar el día de inicio de la instalación".
Todo el mundo se sintió aliviado. Pasé el siguiente día y medio haciendo todo el trabajo preparatorio que aseguraba el desarrollo normal de la instalación.
Todos trabajamos sin descanso y encontramos la solución más rápida posible. Para ayudar con el calendario, los responsables de la planta química colaboraron plenamente y se encargaron de llevar los almuerzos a la obra. Todo el mundo trabajó duro sin más descanso que el de comer.
Fuimos capaces de hacer lo imposible y completamos con éxito la instalación un día antes del plazo de 15 días. Los altos cargos de mi empresa estaban tan contentos que encargaron un banquete de celebración para todo el personal. Era la primera vez que se hacía algo así.
Protegido de la persecución
Gracias a la finalización con éxito de los dos complicados proyectos, todo el mundo en mi lugar de trabajo cambió completamente su opinión sobre Falun Dafa y sus practicantes, y mi entorno de trabajo mejoró enormemente.
En diciembre de 2015, junto con los practicantes de mi zona, presenté una demanda donde utilizamos nuestros verdaderos nombres contra Jiang Zemin por haber iniciado la persecución contra Falun Dafa. Muchos de los practicantes fueron arrestados por la Oficina 610 y encarcelados durante 10 días como resultado.
Un día, la Estación de Policía local, la División de Seguridad Nacional y la Oficina 610 enviaron cada una a uno de sus empleados para intentar detenerme en el trabajo. En ese momento, yo había salido a comer y no estaba en el edificio.
El jefe de equipo llamó al director del departamento y le informó de la situación. El director llamó entonces al director general y los dos acudieron a la empresa. Con su ayuda y protección, la policía y el personal de la Oficina 610 no pudieron detenerme y se marcharon.
A partir de entonces, intentaron acosarme muchas veces, pero los dirigentes de mi empresa se lo impidieron siempre. A través de estos incidentes, todos en mi lugar de trabajo vieron más claramente la naturaleza malvada del PCCh, despertando aún más a la verdad.
Todavía estoy lejos de los requisitos del Maestro para los practicantes. El proceso de la Rectificación del Fa está llegando a su fin. ¡Me cultivaré más diligentemente y viviré a la altura de la salvación compasiva de Shifu!
Si algo de lo que he compartido no está de acuerdo con las enseñanzas del Fa, por favor, señálenlo.
Lo expresado en este artículo representa la opinión o entendimiento del autor. Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.
Categoría: Salvaguardando Falun Dafa