(Minghui.org) A pesar del clima invernal, los practicantes de Falun Dafa en Estocolmo continúan realizando eventos todos los viernes y sábados en Mynttorget, una plaza pública junto a la Casa del Parlamento de Suecia. Presentan la práctica espiritual al público y les informan sobre la persecución que sufre China.
Muchas personas se detienen para hablar con los practicantes o aprender los ejercicios. Además de firmar una petición para poner fin a la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh), muchos agradecen a los practicantes su presencia y su información.
Practicantes acuden a la plaza pública frente a la Casa del Parlamento todos los viernes y sábados por la tarde.
Transeúntes aprenden los ejercicios.
La gente se informa sobre Falun Dafa y firma la petición para poner fin a la persecución del PCCh contra la práctica espiritual.
"¡Es un asesinato!"
Una tarde de viernes especialmente fría, un joven se detuvo en el estand y leyó atentamente todos los carteles. Se presentó y dijo que era Makarenko, de Bulgaria. "¡Esto es grave, es un asesinato!", exclamó cuando leyó los detalles de cómo el PCCh tortura a los practicantes e incluso los mata por sus órganos. "¿Cómo puede alguien hacer cosas así? Es difícil de imaginar", añadió.
Makarenko estaba ansioso por saber más sobre Falun Dafa y por qué el PCCh ataca a un grupo tan pacífico. Al oír que la cultura atea del régimen contradice los principios Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa, se emocionó hasta las lágrimas y agradeció al practicante que se lo contara. Después de firmar una petición para poner fin a la atrocidad, también entró en un sitio web de "Rechazo al PCCh" utilizando su teléfono y firmó una petición en línea.
Poco después de marcharse, Makarenko volvió con un café caliente y lo puso sobre la mesa. "Quiero agradecerte de verdad que me hayas contado esto". Dijo: "también contaré a mis amigos lo que está pasando (en China) para que lo sepan".
"Conozco bien al PCCh: es realmente perverso"
El 12 de febrero fue un sábado ventoso. Lena, una japonesa que vive en Suecia, firmó la petición y dijo: "¡Están haciendo lo correcto y tienen mi apoyo!".
Al cabo de un rato, llamó a su hija y a su yerno y les explicó por qué estaban allí los practicantes. Al ver que eran reacios a firmar la petición, Lena se molestó. "Vengan a ver esto: el PCCh no solo mata a gente inocente, sino que también vende sus órganos para obtener beneficios". Explicó: "el régimen ha arruinado Hong Kong y trata de ocupar Taiwán, e incluso el mundo entero".
Lena dijo que el PCCh siempre dice cosas buenas en la superficie, mientras hace acciones malas a espaldas de la gente. "He vivido en China durante 7 años, así que conozco bien al PCCh: es realmente malvado", añadió.
Un practicante charló con la hija y el yerno y respondió a sus preguntas. Cuando ambos firmaron las peticiones, Lena sonrió aliviada.
Marie dijo que le interesa mucho la cultura tradicional china. "Leo muchas noticias en Internet y sé que la situación de los derechos humanos en China es terrible", "espero que todo esto termine pronto", dijo.
Marie no solo firmó la petición, sino que también animó a su marido a firmar. El marido la rechazó, diciendo que una firma era suficiente. "No, tienes que poner de tu parte. Hay toneladas de información en Internet y te demostraré que todo lo que vemos aquí es cierto", dijo ella.
"Permanecer en silencio ante la brutalidad es más aterrador"
El 11 de febrero dos mujeres jóvenes se detuvieron, leyeron la información y hablaron con los practicantes. Tras firmar la petición, explicaron que ambas eran bailarinas de Alemania y que era la primera vez que venían a Suecia. Se alegraron de oír hablar de Falun Dafa y de enterarse de la persecución. "¡Esto es aún más cruel que lo que hizo Hitler!", exclamó una de ellas.
Dos mujeres jóvenes de Alemania se enteran de la represión en China.
Ambas dieron las gracias a los practicantes por informar al público sobre esto. "Si ninguno de nosotros hace nada, ¿no significa que lo aceptamos?". Una de las chicas comentó: "Nos alegramos de tener esta oportunidad de firmar la petición. Como sabemos, permanecer en silencio ante la brutalidad es más aterrador".
Una pareja china rompe sus lazos con el PCCh
Hace poco vino una joven pareja china. Ambos eran estudiantes y hablaron con un practicante durante mucho tiempo. La esposa dijo que la abuela de su amiga en China es practicante de Falun Dafa, por lo que tenía una opinión positiva sobre la práctica a pesar de la propaganda negativa del PCCh.
Ella dijo: "Todos sabemos que Falun Dafa es bueno. En China hemos oído que mucha gente lo practica libremente en el extranjero. Me alegro de verlo hoy aquí". Después de que un practicante les explicara cómo el PCCh inventaba mentiras para difamar a Dafa, incluyendo el notorio engaño de la farsa de la autoinmolación, la pareja dijo que estaba agradecida de escuchar la verdad.
Acordaron renunciar a su membrecía a la Liga de la Juventud, una organización menor del PCCh, para separarse del régimen.
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