(Minghui.org) Siete residentes de la ciudad de Daqing, provincia de Heilongjiang, fueron condenados a prisión el 17 de noviembre de 2021 por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual de ejercicios y meditación también conocida como Falun Dafa perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

El Sr. Li Lizhuang, excirujano ortopédico de 48 años, fue condenado a diez años y ocho meses con una multa de 80.000 yuanes.
La Sra. Tang Zhuyin, de 70 años, fue condenada a nueve años y cuatro meses con una multa de 50.000 yuanes.
La Sra. Zhao Lihua fue condenada a siete años y cinco meses con una multa de 40.000 yuanes.
El Sr. Huo Xiaohui fue condenado a siete años y tres meses con una multa de 40.000 yuanes.
La Sra. Ding Yan fue condenada a cuatro años y dos meses con una multa de 30.000 yuanes.
La Sra. Jiao Qihua fue condenada a cuatro años con una multa de 30.000 yuanes.
La Sra. Li Yanqing fue condenada a un año y diez meses con una multa de 20.000 yuanes.

Apelaron las sentencias, pero fueron rechazadas el 10 de diciembre. Las cinco practicantes fueron llevadas a la Prisión de Mujeres de la provincia de Heilongjiang el 7 de enero de 2022. La situación de los dos hombres no está clara.

Sra. Tang Zhuyin

Sr. Li Lizhuang

Sra. Li Yanqing

Los siete practicantes fueron arrestados el 7 y 8 de abril de 2020 por hacer llamadas telefónicas al público sobre cómo el régimen comunista encubrió la pandemia, así como sobre cómo los pacientes con coronavirus se recuperaron recitando las frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno, Verdad-Compasión-Tolerancia es bueno".

La policía los acusó de hacer propaganda contrarrevolucionaria y de violar el artículo 300 de la ley penal, "socavar la aplicación de la ley con una organización sectaria", que se ha convertido en el pretexto habitual utilizado por las autoridades para criminalizar a los practicantes de Falun Gong.

Cuatro audiencias judiciales

Los practicantes comparecieron en el Tribunal del Distrito de Ranghulu en cuatro ocasiones, el 17 y el 29 de diciembre de 2020, y el 22 de junio y el 21 de octubre de 2021, antes de ser condenados el 17 de noviembre de 2021.

Antes de la primera comparecencia, el juez que presidía el tribunal, Xue Qiang, solo informó al abogado de la Sra. Tang de la fecha del juicio con un día de antelación, a pesar de que la ley exige un preaviso de al menos tres días, por lo que el abogado no pudo asistir a la sesión. El juez tampoco informó al abogado de la Sra. Ding de la audiencia, lo que hizo que el abogado tampoco asistiera a esa sesión.

Durante la segunda audiencia, el tribunal insistió en realizar una videoconferencia, citando la pandemia como excusa. Los cuatro abogados que pensaban declarar inocentes a sus clientes no pudieron asistir a la sesión, al igual que las familias de los practicantes. El Sr. Li se opuso a la audiencia virtual y se negó a asistir a la sesión.

Para la tercera audiencia, el juez volvió a realizar una sesión virtual. Cuando el Sr. Li se negó a asistir a la sesión en señal de protesta, el juez ordenó al alguacil que lo llevara a la sala improvisada del centro de detención y lo mantuvo en la silla durante toda la sesión.

La Sra. Tang, que tenía problemas de salud, se vio obligada a asistir a la sesión, aunque estaba mareada y no podía hablar con claridad. Cuando su abogado exigió al juez que aplazara la vista debido a su estado, el juez lo ignoró y dijo: "Puede seguir adelante y presentar una queja contra mí ante la Comisión de Asuntos Políticos y Jurídicos".

El juez hizo esperar a todos los practicantes y a sus abogados durante una hora para que el procurador Feng Guang se conectara. Ninguno de los testigos compareció en el tribunal y ninguna de las pruebas se presentó en el tribunal para el interrogatorio.

El juez ordenó a varios alguaciles que se pusieran detrás de los practicantes y sus abogados, que fueron interrumpidos repetidamente durante sus argumentos de defensa. Los abogados dijeron al final que no pudieron terminar más que un puñado de frases durante la sesión. Un abogado fue expulsado por el alguacil, después de que el juez lo acusara de pronunciar un "discurso contrarrevolucionario".

Tanto el centro de detención como la hija de la Sra. Tang pidieron repetidamente al juez que la dejara en libertad bajo fianza debido a su grave estado de salud, pero el juez nunca les respondió.

Las familias de los practicantes presentaron varias quejas contra el juez Xue y exigieron que él y el procurador Feng fueran apartados de sus casos, pero fue en vano.

Al igual que en las audiencias anteriores, el juez Xue no permitió que los abogados de los practicantes dijeran nada sobre Falun Gong durante la cuarta audiencia, ni planteó ninguna pregunta sobre las pruebas obviamente fabricadas contra los practicantes.

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