(Minghui.org) Cuando empecé a cultivarme, la sección que más me gustaba leer en Zhuan Falun era "Elevar el xinxing". Probablemente porque la lección sobre la elevación del xinxing era la más fácil de entender, y lo sabía.

El Maestro dijo: "Tan alto es el xinxing, tan alto es el gong..." (Primera Lección, Zhuan Falun).

Por supuesto, aprendería más tarde que todas las Lecciones del Fa son esenciales e igual de importantes.

El Maestro nos dijo:

“Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Siempre que leía esta parte de la conferencia, pensaba: ¡Tengo que hacerlo! Pero en realidad, me resultaba difícil hacerlo completamente, aunque el Maestro lo dejara tan claro. No es que no quisiera hacerlo; es que a veces me resulta difícil darme cuenta de si un determinado asunto va a herir a alguien. ¿A qué se debe esto?

Hace poco, un pequeño incidente con mi madre me hizo iluminarme a cómo volverme alguien más altruista. En realidad, todo se reducía a cambiar mi forma de pensar. Es decir, no pensar siempre las cosas desde mi propio punto de vista.

El otro día mi madre me criticó. Dijo que había dejado de hacer algo por ella. Cuando le expliqué que en realidad lo había hecho, insistió en que no, y me dijo que le estaba mintiendo. Quise volver a explicárselo, pero de repente me entró la duda de por qué tenía que explicárselo otra vez. Me pregunté: ¿Es esto el apego de no querer aceptar críticas, o tengo miedo de que me hagan daño? Sentí que no era ninguna de las dos cosas, así que ¿qué era? Parecía una mentalidad de querer precisar lo que es exacto.

Pero al mismo tiempo, me vino a la mente una pregunta: ¿Especificar lo que es exacto para mi madre me ayuda de alguna manera? ¿No parece que pueda perjudicar a mi madre? Se trata sólo de un conflicto trivial con mi madre, que no tiene ningún efecto sobre los demás ni sobre mí. Sólo afecta a mi madre. Pensándolo desde su punto de vista, si le digo que efectivamente hice eso por ella, puede que sienta que es vieja y que no recuerda las cosas. ¿No sería eso hacerle daño? Si lo que quiero es actuar por su bien, ¿cómo debería manejarlo?

Así que le dije: "Si realmente no hiciera esto, ¿te quejarías de mí?". Me respondió: "Por supuesto". Le dije: "Te prestaré atención la próxima vez, pero quizá también sea para que sueltes tu resentimiento, ¿no?". Lo pensó por un momento y dijo: "Sí, incluso me quejo de cosas tan pequeñas. Realmente tengo demasiado resentimiento".

Así se resolvió un pequeño conflicto, que se convirtió en una oportunidad para elevar mi xinxing. Fue una experiencia tan compleja como asombrosa, para mí.