Renunciando a los videojuegos en línea

(Minghui.org) Solía trabajar para una empresa donde había un departamento que desarrollaba juegos en línea. A menudo escuché a personas discutiendo cómo aprovechar las debilidades humanas (sin reservas) y hacer juegos que atrapen a los jugadores para que se vuelvan adictos. El objetivo es hacer que los jugadores sigan agregando dinero a sus cuentas para que los desarrolladores e inversores obtengan grandes ganancias.

Estudiaban cada detalle de un juego y usaban las debilidades psicológicas humanas para atrapar los sentimientos del usuario, lo que luego les hacía recargar sus cuentas para poder seguir jugando. Sabían exactamente cuándo y cómo hacer que los jugadores pagaran para seguir jugando. Incluso invitaron a psicólogos y expertos en educación para estudiar los mecanismos de recompensa para este propósito. Los expertos hablaron sobre cómo alentaron a los niños a asistir a varias instalaciones de capacitación y disfrutar de la experiencia. Los desarrolladores de juegos incorporaron los consejos de los expertos en los juegos.

Me sentí asustado por sus discusiones. Siempre me habían desagradado las aplicaciones de juegos en línea y ahora me desagradan más.

Recientemente, una gran cantidad de anuncios de juegos se han dispersado en redes sociales. Al principio, yo los apagaba cada vez que me aparecía uno. Sin embargo, la big data siguió empujando los anuncios automáticamente. Después de seis meses de esto, relajé mi vigilancia. Había un pequeño juego que se aparecía repetidamente. Parecía simple, así que casualmente hice clic en él para jugar. Sin embargo, el juego simple estaba asociado con otro juego y el juego asociado parecía divertido. Tenía algo de tiempo libre, así que jugué casualmente por un tiempo. Sabía que contenía mecanismos de recompensa para atrapar personas. Sin embargo, pensando que no recargaría la cuenta de todos modos, jugué el juego por un tiempo.

El juego fue diseñado para que, mientras el jugador jugara un poco todos los días, pudiera subir de nivel y recibir recompensas. Pensé: “Dado que dedicaba solo un poco de tiempo cada día, no me impediría hacer nada importante”. Tres días después, encontré una función que podía ayudarme a iniciar sesión automáticamente y jugar durante 10 días y solo costaba seis yuanes (0,84 dólares). Recargué mi cuenta porque era una buena oferta. Tenía la intención de jugar solo cinco minutos todos los días y recoger las recompensas; pero cada vez, jugué durante más de una hora: me enganché y jugué más para obtener más recompensas. Recargué mi cuenta cada 10 días.

Tengo proyectos de Dafa en los que trabajo todos los días y tengo un horario fijo cuando leo el Fa. Mi tiempo es muy escaso y jugar el juego fue obviamente una pérdida de tiempo. Estaba muy familiarizado con los trucos de los desarrolladores de juegos y me di cuenta de que había caído en su trampa.

Una noche, justo antes de la medianoche, cuando estaba listo para enviar pensamientos rectos, de repente vi una escena que mostraba que en el momento en que me uní al juego, la puerta a la cultivación se cerró. Inmediatamente me di cuenta de que debía dejar de jugar.

Me detuve durante tres días. El cuarto día, el grupo de redes sociales dijo que había incentivos (el juego requería que el jugador se uniera a un grupo de redes sociales). Estaba en el baño en ese momento. Pensando que me sobraba tiempo, me uní al juego para recoger la recompensa y ahí estaba, atrapado de nuevo.

En el mes siguiente, me controlé y solo jugué durante mi tiempo absolutamente libre, como cuando estaba en el baño. Pensé que no debería ser un gran problema ya que no estaba perdiendo mucho tiempo. Al mismo tiempo, también sentí claramente que el juego agarraba y explotaba mis debilidades humanas.

Una noche, mientras leía una de las conferencias del Fa del Maestro Li (el fundador de Dafa), de repente pensé que era hora de una gran recompensa si me unía al juego. Pensando que realmente no tenía que jugarlo, me uní al juego y pasé 3-4 minutos conectado para recoger la recompensa. Después, sentí que no era respetuoso con Shifu y que no me tomaba en serio leer el Fa. Normalmente, me exijo leer el Fa con un corazón sincero y dejo que cada ideograma entre en mi mente, y no hacía nada más hasta que terminaba de leer, ni siquiera bebía agua.

A la mañana siguiente, mientras aún estaba aturdido, escuché una voz muy amable decir: “Está bien, tu problema con el juego está resuelto. No juegues más, y no recargues más con dinero”.

Me sorprendió momentáneamente. Pensé: “Obviamente, jugué el juego porque tengo poco autocontrol. ¿Me ayudará el Maestro en esta situación?” Cuando me levanté y miré mi teléfono celular, el grupo de juego me había echado del juego. Decían que yo no era tan activo como los demás. Sabía que Shifu me había ayudado. Dejé el juego y el grupo de redes sociales, y no he jugado desde entonces.

Los juegos en línea hacen todo lo posible para atrapar a las personas para que sigan jugando. Son demonios que consumen personas. Como cultivador, uno debe asegurarse de no ser absorbido. La cultivación es algo serio. Cada vez que jugaba el juego, la puerta a la cultivación estaba cerrada para mí. Si quieres ser responsable contigo mismo, no juegues videojuegos.

La mayoría de los practicantes de Dafa no tocarán estas cosas. Sin embargo, siento que algunos practicantes jóvenes pueden engancharse. Comparto mis experiencias para que otros puedan tomar lo que hice como una advertencia. Debemos tener cuidado no solo con los juegos, sino también con varias cosas en línea que causan adicción y consumen tiempo, como TikTok y varias aplicaciones de reproducción de videos cortos. El tiempo es oro. A medida que la rectificación del Fa se acerca a su conclusión, debemos usar cada momento para hacer las cosas que un practicante de Dafa debe hacer, y no ser interferidos por las diversas depravaciones de los últimos tiempos.