(Minghui.org) Un hombre de 32 años ha sido sometido a torturas constantes desde que fue encarcelado a finales de 2018 por su fe en Falun Gong. Los padres del Sr. Zhang Shude no han tenido ninguna noticia de él en los últimos tres meses y están muy preocupados por su estado.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
Sr. Zhang Shude
El Sr. Zhang, natural de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, obtuvo un máster en la Universidad Tecnológica de Harbin en 2014. Después consiguió un empleo en el Instituto de Diseño Científico y Tecnológico de la ciudad de Dalian, en la provincia de Liaoning. Más tarde, su empleador lo trasladó a la cercana ciudad de Panjin, en la misma provincia.
Cuando acudió a la Comisaría de Policía de Panjin para renovar su permiso de residencia temporal el 26 de junio de 2017, respondió afirmativamente cuando le preguntaron si practicaba Falun Gong. La policía se negó a tramitar su solicitud y lo detuvo tres días después. Fue juzgado en el Tribunal del Distrito de Xinglong el 16 de enero de 2018 y condenado a siete años el 8 de febrero.
El Sr. Zhang ingresó en el 7.º pabellón de la Prisión de Dongling, en la ciudad de Shenyang, el 27 de diciembre de 2018. Cuando expresó su deseo de hacer los ejercicios de Falun Gong el 4 de enero de 2019, dos guardias y un recluso lo golpearon hasta dejarlo exhausto. La nariz del Sr. Zhang sangraba y tenía moratones por todo el cuerpo.
Los guardias sometieron al Sr. Zhang a una estricta vigilancia y se negaron a dejarle ducharse o comprar algo de comida cuando no lo alimentaban lo suficiente. Dado que los guardias lo ignoraban cuando se quejaba de la falta de comida, el 16 de abril inició una huelga de hambre en señal de protesta.
El médico de la prisión lo alimentó a la fuerza el 22 de abril, pero siguió vomitando. Los guardias volvieron a intentar alimentarlo a la fuerza el 24 de abril, pero fracasaron de nuevo. También sufrió incontinencia. Los guardias prometieron que dejarían de obligarle a renunciar a Falun Gong si abandonaba la huelga de hambre. El Sr. Zhang empezó a comer de nuevo.
Fue trasladado al 5.º pabellón el 10 de junio. Como se negó a realizar trabajo forzado, los guardias lo esposaron, le aplicaron descargas con picanas eléctricas y lo golpearon, incluso dándole golpes en la cabeza y las orejas con los zapatos. La tortura duró más de dos horas, hasta que las tres picanas eléctricas se quedaron sin batería. El Sr. Zhang fue obligado a trabajar después.
Escenificación de la tortura: descargas eléctricas.
Debido al dolor prolongado en los oídos, el Sr. Zhang solicitó intervención médica el 12 de julio de 2019. Los guardias respondieron propinándole descargas con tres picanas eléctricas al mismo tiempo.
Ilustración de la tortura: esposado a una cama.
A partir de septiembre de 2021, la prisión intensificó la tortura a los practicantes de Falun Gong. Los guardias dispusieron que dos reclusos vigilaran al Sr. Zhang las veinticuatro horas del día. Le obligaban a sentarse en un pequeño taburete sin moverse durante largas horas al día. No se le permitía cerrar los ojos ni un segundo. Por la noche, los guardias lo esposaban a la cama para impedirle hacer los ejercicios de Falun Gong. También le acusaron de alterar el orden de la prisión cuando exigió hacer los ejercicios.
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Categoría: Hechos de la persecución
