(Minghui.org) A finales de septiembre de 2022, una mujer gravemente discapacitada de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, fue condenada a 15 años de prisión por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La sentencia de 15 años contra Niu Xiaona, de 47 años, incluye una condena de 14 años dictada previamente en 2004. Se le permitió cumplir la condena anterior de 14 años fuera de la cárcel debido a su discapacidad física. Tras su última condena, el Tribunal de Transporte Ferroviario de Harbin alegó que la Sra. Niu no había presentado la documentación oficial que probaba que había cumplido la condena de 14 años fuera de la cárcel y, por tanto, ordenó la condena combinada de 15 años. La Sra. Niu también fue multada con 1.000 yuanes. Ha recurrido el veredicto ante el Tribunal Superior.
Mientras tanto, a la madre de Niu, Tuo Wenxia, de 72 años, que fue detenida con ella en 2021, pero que quedó en libertad bajo fianza, se le ha diagnosticado un cáncer de endometrio en fase avanzada. Ahora está tan débil que no tiene fuerzas para caminar.
Detenciones de madre e hija
El padre de la Sra. Niu, el Sr. Niu, fue detenido por dos policías de civil a las 4:30 de la madrugada del 19 de abril de 2021, cuando salió a hacer los ejercicios. Los agentes le arrebataron las llaves y fueron a registrar su casa. Se confiscaron los 79 libros de Falun Gong de la Sra. Niu y la Sra. Tuo, cuatro ordenadores portátiles, varios teléfonos móviles, más de 300 memorias USB con información sobre Falun Gong y decenas de yuanes en efectivo con información sobre Falun Gong impresa en los billetes (como forma de concienciar sobre la persecución dada la estricta censura en China).
Los tres fueron llevados a la estación de policía para ser interrogados. El Sr. Niu fue liberado después. La Sra. Tuo, que estaba demacrada y tenía las piernas hinchadas debido a la persecución anterior, también fue puesta en libertad más tarde ese mismo día, pero solo después de que el centro de detención local se negara a admitirla. También se descubrió que tenía acumulación de líquido en los pulmones.
Desde mediados de marzo de 2022, la Sra. Tuo también empezó a tener dolores sistémicos y a sentir constantemente frío. Se descubrió que tenía un cáncer de endometrio en fase avanzada, pero el médico no pudo operarla porque también tiene hipertiroidismo, lo que causó el trastorno del metabolismo e influyó en la progresión del cáncer de endometrio.
Cuando la fianza de un año de la Sra. Tuo expiró el 20 de abril, la policía la puso bajo vigilancia residencial y amenazó con volver a detenerla.
Detención y condena de la Sra. Niu
La Sra. Niu fue interrogada desde el mediodía hasta la medianoche después de su última detención el 19 de abril de 2021. Fue llevada al centro de detención al día siguiente y admitida a pesar de su discapacidad.
Mientras era estudiante universitaria en la década de 1990, la Sra. Niu desarrolló artritis reumatoide progresiva, la misma enfermedad que mató a su abuelo. Atormentada por la enfermedad, estaba demacrada y perdió casi todo el cabello. Sus rodillas estaban muy hinchadas y se doblaban casi 90 grados. También tenía los brazos hinchados y cruzados delante del pecho. Las articulaciones de los dedos también estaban deformadas por la hinchazón. Confinada en la cama, sufría un dolor insoportable en todo el cuerpo.
Cuando empezó a practicar Falun Gong, el dolor desapareció y la hinchazón se redujo. Pero como su periostio articular, la membrana que recubre la superficie exterior de los huesos y sirve de sujeción a los músculos y tendones, ya se había deteriorado mucho, sus piernas estaban gravemente deformadas y ya no podía mantenerse totalmente de pie. Sigue en silla de ruedas.
Su estado empeoró tras su última detención. No podía mover el tobillo derecho. Al no poder caminar, tenía que moverse por los glúteos. En pocos días, la piel de sus glúteos se había desprendido.
Al no poder subir las escaleras que conducen al baño, la Sra. Niu tuvo que pedir ayuda a las reclusas para que la llevaran. Además, como no podía ponerse en cuclillas debido a la rigidez de sus rodillas, a menudo se ensuciaba los pantalones al orinar. Más tarde, se compró una silla con inodoro para defecar. Comía muy poco para evitar usarla. Durante los tres meses que estuvo detenida, solo defecó cuatro veces y cada vez tardaba horas en terminar.
Cuando la familia de Niu la visitó a principios de junio, les dijo que tenía opresión en el pecho y un dolor extremo en todo el cuerpo, incluso en la cabeza y los ojos. También tenía las manos deformadas y estaba demacrada.
Tras mantenerla detenida durante tres meses, la policía la dejó finalmente en libertad bajo fianza el 9 de julio de 2021. La policía volvió a interrogarla a principios de marzo de 2022 y la acusó de tener una mala actitud por no cooperar con ellos.
El Tribunal de Transporte Ferroviario de Harbin juzgó a la Sra. Niu a finales de septiembre de 2022 y la condenó a 15 años.
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Categoría: Hechos de la persecución