(Minghui.org) En 1997 encontré un libro titulado Falun Gong. Después de leer este libro me emocioné mucho. ¡Sentí que había esperado mucho tiempo para encontrar este Fa!

Cuando era muy joven, me hospitalizaban con frecuencia por una fiebre inexplicable. Sentía que vivir en la Tierra no tenía sentido. Sin embargo, después de comenzar la práctica de cultivación en Falun Dafa, mientras me cultivaba junto con mis padres, en ese momento supe que necesitaba ponerme exigencias estrictas. Me volví muy saludable y mis pensamientos también se volvieron positivos. Sentí que mi pensamiento y mi vida se iluminaban.

Tras el comienzo de la persecución en 1999, debido a mi falta de comprensión profunda de los principios del Fa y a mi gran carga de trabajo en los estudios, me apegué a competir y ganar a los demás para entrar en una buena escuela secundaria. Por lo tanto, dedicaba gran cantidad de tiempo y energía a mis estudios. Mi madre intercambió conmigo muchas veces sobre estudiar bien el Fa, lo que también me ayudaría a abrir mi sabiduría para los estudios. Sin embargo, yo no lo entendía. Sentía que ella no comprendía mis dificultades y mi necesidad de hacerlo bien en la escuela. Así, poco a poco me fui hundiendo más y más en una vida mundana.

Durante este periodo de tiempo, mi madre fue detenida ilegalmente en un campo de trabajo forzado durante dos años. Después de que la detuvieran, me esforcé por cultivarme y aclarar la verdad, con la esperanza de ayudarla. Sin embargo, en esa época, solo leía Zhuan Falun y muy rara vez leía las nuevas conferencias. Por lo tanto, no tenía una buena comprensión de los principios del Fa y tampoco era capaz de seguir el progreso de la rectificación del Fa. Pensaba que si aclaraba bien la verdad, ella pronto sería liberada del campo de trabajo. Por eso, cuando no fue liberada con rapidez, me deprimí gradualmente.

Después de que mi madre regresó a casa, me cultivé sin entusiasmo, pues deseaba vivir una vida normal y tranquila entre la gente común. Durante una revisión médica en mi trabajo, el médico dijo que sufría una neumonía tuberculosa. En ese momento, cuando intercambiaba ideas con mis padres sobre si debía ir al hospital para recibir tratamiento, estuve a punto de abandonar mi cultivación. Solo pensaba en mi trabajo, en mi vida y en mi futuro matrimonio. Pero olvidé el verdadero propósito de mi venida a este mundo humano.

Bajo la recomendación de mis padres, no fui al hospital y retomé la práctica de la cultivación. Más tarde, se produjeron cambios que hicieron posible que toda mi familia se fuera a los Estados Unidos. Deseaba un cambio en mi entorno, ya que quería continuar con mi práctica de cultivación.

Viviendo en los Estados Unidos, me fue posible practicar los ejercicios al aire libre. También pude finalmente unirme a los estudios grupales del Fa y participar en los proyectos de promoción de Shen Yun. Fui muy diligente en mi cultivación y pude ser estricta conmigo misma en vivir según los principios de Falun Dafa. En ese tiempo, casi no tuve descanso durante todo el fin de semana durante casi un año. Mi agenda diaria estaba ocupada con la práctica de los ejercicios, el estudio del Fa, el aprendizaje de la lengua inglesa y las tareas escolares. Sin embargo, pronto añadí a mi agenda el trabajo voluntario y un empleo a tiempo completo. Una vez más me encontré con la influencia de la sociedad en la que me había sumergido.

En diez años, pasé de ser una cultivadora diligente a convertirme de nuevo en una cultivadora no tan diligente. Aunque seguía estudiando el Fa, practicando los ejercicios y aclarando la verdad, a menudo no podía completar las cinco series de ejercicios de Falun Dafa. Mientras estudiaba el Fa, me encontré básicamente con que solo escuchaba las palabras. Mis actividades de clarificación de la verdad también disminuían gradualmente. Después de obtener un buen trabajo, sentí que mis luchas de la vida diaria terminarían. Sin embargo, no comprendía que debía imponerme exigencias estrictas, organizar mi tiempo adecuadamente y cultivarme de manera diligente.

Un día, mi cuerpo se rindió de repente y mi jefa llamó al "911". En ese momento, me di cuenta de que mi estado de cultivación se había deteriorado y pedí ayuda al Maestro Li Hongzhi, mi Maestro. El asistente de la ambulancia me hizo un simple chequeo y no encontró ningún problema.

Sin embargo, mi jefa estaba muy preocupada (ya le había aclarado la verdad antes) e insistió en que fuera al hospital. Me recordó que yo acababa de conseguir este trabajo y que no quería perderme. Sin embargo, me sentí muy contrariada. Sentía que había estado estudiando el Fa, practicando los ejercicios y aclarando la verdad cada vez que tenía la oportunidad. Cada fin de semana, salía a aclarar la verdad. En ese caso, ¿por qué mi cuerpo muestra ahora problemas?

Cuando todo tipo de síntomas incómodos volvieron a aparecer, me di cuenta de la gravedad de mi problema. Pensé que, pase lo que pase, debo cultivarme bien y ayudar al Maestro a rectificar el Fa. Le rogué al Maestro que me iluminara y también pedí a los compañeros practicantes de mi familia que me ayudaran a ver mi problema y a enviar pensamientos rectos. También empecé a leer todas las conferencias del Maestro. Estudié el Fa con una actitud seria y completé las cinco series de ejercicios y el envío de pensamientos rectos todos los días sin importar lo incómoda que me sentía. No permití que las viejas fuerzas me perturbaran en mi clarificación de la verdad. A veces, cuando me sentía realmente incómoda, me sentía muy pequeña y sola. A pesar de haberme cultivado durante tantos años, no sabía cómo cultivarme. Me sentí muy avergonzada cuando me di cuenta de que podría haberlo hecho mejor si me hubiera puesto estándares más estrictos.

Después de reanudar el estudio del Fa con más diligencia, aprendí que necesitaba mirar dentro de mí mucho más profundamente, que estaba siendo perturbada porque no era diligente en mi cultivación y que la práctica de la cultivación es realmente más importante que cualquier otra cosa. Sin embargo, debo tener claro que debo renunciar a mis apegos sin que las dudas me frenen.

Con la ayuda de los compañeros practicantes de mi familia, sobreviví a las primeras semanas cuando me encontraba en mi peor estado. Los compañeros practicantes me contaron que un día, mientras me ayudaban a enviar pensamientos rectos, todos sintieron frío. Mientras intercambiaba pensamientos de cultivación con ellos, también me ayudaron a aprender que no debía tener miedo a la incomodidad o a la muerte. Me animaron a enviar pensamientos rectos, a rechazar totalmente los arreglos de las viejas fuerzas y a seguir al Maestro con firmeza. Tenía que cultivarme basándome en el Fa y tomar las cosas con calma. No debía pensar en otras cosas cuando me sintiera incómoda, proporcionando a las viejas fuerzas una excusa para seguir causándome perturbaciones.

Un día, mientras meditaba, comprendí de repente la razón por la que sentía el estómago tan incómodo. Estaba apegada a la apariencia de mi cuerpo y figura física, y pensaba que era alérgica a la mayoría de los alimentos. No quería que los demás vieran que no tenía una cintura muy estilizada. No sé cómo llegó a mi mente esta idea, pero comprendí que era mi brecha. Desde entonces, me deshice del apego a mi figura y ya no me sentía incómoda cuando comía.

Un día desarrollé una tos productiva. Sin embargo, comprendí que la causa era mi apego a la noción de que solo a través del entrenamiento puedo obtener inmunidad a cualquier patógeno que provoque una enfermedad respiratoria. Sin embargo, a pesar de esta comprensión, cuando aclaré la verdad, las viejas fuerzas seguían perturbándome, haciendo que mi estómago se sintiera incómodo y mi voz ronca. El Maestro no arreglaría que estuviera así mientras aclaraba la verdad. Por lo tanto, envié pensamientos rectos para rechazar los arreglos de las viejas fuerzas y deshacerme de su intromisión. Incluso habían dispuesto que un grupo de personas que fumaban cigarrillos apareciera en el lugar donde yo estaba aclarando la verdad. Esto era ciertamente un intento de hacerme toser cuando intentaba hablar con la gente. Un hombre fumó entre cuatro y cinco cigarrillos y luego distribuyó cigarrillos a los demás miembros de su grupo. Pedí a un compañero practicante que me ayudara a enviar pensamientos rectos para despejar las interferencias. Pronto, el grupo de fumadores se dispersó.

Al principio, no entendía muy bien por qué me observaban las viejas fuerzas. Pero a través del estudio continuo del Fa, comprendí que realmente no puedo tener miedo porque el Maestro me está protegiendo. Ahora, ya no estoy apegada a los síntomas físicos. Comprendo que cuando me encuentro con cualquier problema, debo mirar hacia adentro en vez de hablar de si es algo bueno o malo. En el pasado, cuando era más joven, todo me iba tan bien que me apegaba a la comodidad y ya no cumplía con las normas de un cultivador. Debo creer en el Maestro y el Fa. Sea cómodo o no, persisto en mi creencia de que la sabiduría ilimitada del Maestro hará que todos los arreglos tengan un buen final. Yo misma no debo tener el pensamiento de querer mejorar pronto. Debería escuchar lo que el Maestro dijo y cultivarme bien. También debo tratar el envío de pensamientos rectos con seriedad y así podré enviar pensamientos rectos siempre que sea necesario.

Al estudiar el Fa continuamente, también vi que había muchas áreas en las que no lo había hecho bien. Por ejemplo, me quejé sobre un pariente que es practicante y que me desagradaba porque a veces no cuidaba su forma de hablar. Una vez me dijo que me había equivocado con algunos archivos y que había obtenido su contraseña bancaria. Me pareció que eso estaba mal incluso para los seres conscientes, y mucho más para un cultivador. Ya había intercambiado pensamientos de cultivación con él, pero sin éxito. Por lo tanto, evitaba hablar con él. Sin embargo, vi que mis padres eran capaces de olvidar el pasado y no les desagradaba.

Pensé que, en primer lugar, puede que yo haya tratado a mi pariente de la misma manera en el pasado, o tal vez incluso peor, solo que no lo recordaba. Puesto que la persona que estoy cultivando soy yo misma, sin importar las circunstancias, ya sea que esté en lo correcto o en lo incorrecto, debo cultivarme. Todo el mundo es discípulo del Maestro. Cuando no lo hice bien, le pedí al Maestro que me ayudara. Otros practicantes también tendrán áreas que no cultivan bien durante diferentes etapas de su cultivación. Por lo tanto, no puedo quejarme ni odiar a los demás.

Al estudiar el Fa continuamente, sentí menos sueño y pude despertarme temprano. Pensé primero en los demás y también comprendí que la mayoría de la gente de este mundo vino por el Fa. Una vez que se revele la verdad, ¿cuál será el resultado de aquellas personas que tienen afinidad conmigo, pero que no fueron salvadas? Pueden ser mis profesores, compañeros de clase o colegas que pueden haberme ayudado durante esta vida, pero no me tomé unos minutos para aclararles la verdad sobre Dafa. Me sentí muy incómoda en mi corazón, de tal manera que no quise dejar de aclarar la verdad a nadie con quien tuviera afinidad.

Envié correos electrónicos a mis excompañeros de clase, y luego envié pensamientos rectos. Esperaba que leyeran el correo electrónico y tomaran la decisión correcta. Sin embargo, pocos respondieron a mis correos. Tal vez lo que se ha perdido ya es pasado, y por lo tanto, a partir de ahora, no debo descuidar a nadie. En el pasado, no entendí y cometí errores. Por lo tanto, debo cambiar yo misma. Si ya comprendo un error, pero no me cambio, eso es hacer lo incorrecto. Al estudiar el Fa continuamente, puedo encontrar muchas áreas que antes no entendía claramente. Entonces, estoy progresando en mi proceso de cultivación. Como resultado, tengo este sentimiento de alivio.

Mientras continúo estudiando el Fa con diligencia, me siento profundamente conmovida por la gran benevolencia del Maestro, de tal manera que no hay palabras que puedan describir lo que siento en mi corazón y mente. Al mismo tiempo, ahora también tengo muy claro el progreso de la rectificación del Fa. Ya no estoy apegada a lo correcto o incorrecto de un asunto. Siento que mi visión del mundo se ha ampliado enormemente. Por último, ahora sé que estudiar más el Fa es la mejor manera de mantener la cultivación diligente. Solo de esta manera puedo hacer bien mi camino de cultivación de una manera recta.