(Minghui.org) En China, los alumnos que no están internos suelen ir a sus casas en medio de la jornada escolar para almorzar y tomar una siesta. Para aliviar la carga de los padres, surgieron los negocios "Little Dining Table", que ofrecen almuerzos y siesta a los estudiantes. Algunos también ofrecían cenas y alojamiento.

Mi familia tiene un negocio como este en casa. Pero los padres empezaron a llegar con sus hijos a quejarse de que sus hijos jugaban con los teléfonos celulares. Pude entender su preocupación.

Esta adicción al móvil se agravó aún más después de que se desató la pandemia en 2020, ya que los niños solo podían asistir a la escuela por Internet debido a las medidas de bloqueo. Las clases virtuales aumentaron significativamente el tiempo frente a las pantallas de los niños en los teléfonos celulares y los computadores.

Hoy en día, en Internet hay todo tipo de cosas que atraen a la gente. Incluso los adultos no pueden resistirse, mucho menos los niños. Por eso, las calificaciones de algunos niños decayeron gravemente, y sus padres estaban preocupados e impotentes.

Shifu dijo:

“Acabo de decir, cualquier cosa en este mundo te está atrayendo, no te deja obtener el Fa. No solo ustedes, todos los padres y gobiernos de este mundo saben de esta situación, ¡nadie puede hacer nada! No solo es la cuestión de que los humanos obtengan el Fa, ha impulsado a la gente para que tampoco haga más el trabajo bien, tampoco puede estudiar bien, usa gran cantidad del tiempo en la computadora, juegos electrónicos, tentándote a que veas y juegues con estas cosas” (Fahui de Nueva York 2016).

Considero que los niños que asistieron a mi internado deben estar predestinados con Falun Dafa y debo ayudarles a romper su adicción a los teléfonos celulares. Enseñé a los niños a estudiar Falun Dafa. Durante las vacaciones, les enseñé los ejercicios y les permití escuchar las experiencias de cultivación de los discípulos de Dafa. Después de estudiar el Fa, los niños cambiaron mucho y aumentaron su confianza.

Las siguientes son las historias de dos niños.

Cambios de Xinxin

Xinxin es un niño de una aldea remota. Vino a mi casa en julio de 2019. En ese momento estaba en quinto grado. No le gustaba estudiar y sus notas no eran buenas, por no hablar de los conocimientos extracurriculares. Estaba extremadamente obsesionado con los juegos de computador. No era educado y le gustaba decir palabrotas. Sus padres se dedicaban a la agricultura y no tenían tiempo para cuidarlo. Así que lo enviaron a mi casa.

Desde que llegó, Xinxin quería regresar a su casa porque en la mía no había televisión y sus padres le quitaron el teléfono móvil. Se pasó el día dando vueltas por la casa, rascándose la cabeza o retorciéndose la ropa. Quería llamar a su mamá y a su tía, solo para crear problemas.

Intenté enseñarle a Xinxin cinco símbolos fonéticos monofónicos del idioma chino en la primera semana, pero no aprendió ninguno. No escribió ni leyó durante doce días desde que llegó. Lo único que quería era jugar con su teléfono celular.

Le dije a su tía: "Xinxin estaba obsesionado con su teléfono celular. Será muy difícil que mejore sus notas en poco tiempo. Creo que para estabilizar su mente será útil que estudie Falun Dafa".

"Que estudie el Fa y los demás estudios pueden esperar", dijo su tía.

Al principio, a Xinxin no le gustaba estudiar el Fa. Creaba problemas y no paraba de moverse, sobre todo cuando hacía los ejercicios. Un mes después, por fin se tranquilizó y no volvió a pedir jugar con el celular. También podía sentarse en postura de loto completa durante una hora. Aunque le dolían mucho las piernas, no las bajaba.

Xinxin siguió los principios de Falun Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia para convertirse en una mejor persona. Se volvió más considerado con sus padres y estudió con mucha perseverancia.

Al día de hoy, Xinxin terminó de memorizar casi todos los poemas publicados por el Maestro (el fundador de Falun Dafa) y también comenzó a memorizar Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa.

Xinxin toma la iniciativa de estudiar el Fa todos los días, sin importar la cantidad de tareas escolares que tenga. Shifu le dio sabiduría y purificó su cuerpo.

Xinxin ha cambiado. Ya no es un estudiante con malas notas. Fue el tercero de su clase. Este otoño pasó al noveno grado y su objetivo es entrar en la mejor escuela secundaria (que abarca los grados 10 a 12 en China) de nuestra área.

Ahora, Xinxin es muy prudente y considerado con los demás. Está agradecido con el Maestro y Dafa.

Cambios de Shuiling

Shuiling llegó a mi casa cuando tenía cinco años. Le enseñé a leer Zhuan Falun palabra por palabra durante su hora de la siesta. Cinco meses más tarde ya era capaz de leer una buena parte del libro.

Gracias al estudio del Fa, esta niña inteligente y encantadora aprendió a ser considerada con los demás. Cuidaba a su hermano de tres años. Hacía todo rápidamente como un adulto. Cuando estaba en la escuela primaria, estudiaba el Fa y hacía los ejercicios cuando tenía tiempo. Sus notas académicas eran de las mejores.

Cuando se desató la pandemia, Shuiling acababa de empezar la escuela secundaria. Tomó clases online en casa y empezó a jugar con su teléfono celular, revisando WeChat (una plataforma de redes sociales), juegos, videos y otras cosas malas.

Dejó de estudiar el Fa y de hacer los ejercicios. Sus notas decayeron rápidamente. Al mismo tiempo, se volvió muy intolerante y discutía con sus padres y con su hermano menor. Cuando sus padres tuvieron que salir de la ciudad para trabajar, la enviaron a mi casa.

En aquella época, Shuiling no comprendía las cosas y maldecía cada vez que no estaba contenta. Tenía la cara pálida y muchas manchas oscuras. Lloraba todos los días. No comía bien, a veces una comida al día o nada.

Todos los demás negocios de "Little Dining Table" de mi área cerraron debido a la pandemia. Mi local era el único que permanecía abierto, ya que mi familia ofrecía pasar la noche para que los niños no tuvieran que ir a casa y regresar. Shuiling lloraba y gritaba tan fuerte que veía a los transeúntes asomarse a mi ventana. Nada parecía calmarla. Cuanto más intentaba convencerla, peor se ponía. Se alteraba por la noche y dormía en el sofá cuando estaba cansada. Volvía a llorar durante todo el día después de despertarse en la mañana.

Shifu dijo:

“La gente habla sobre ser envenenado, les cuento a todos qué significa ser envenenado. En la medicina, se considera que los nervios de la adicción al gusto son estimulados, y si son más desarrollados, significa estar envenenado, pero, de hecho, no es así. Entonces, ¿qué es? En tu cuerpo, después de un tiempo largo, se acumula un ‘tú’ igual a tu imagen, pero está compuesto de esa cosa que te controla. Dado que esa imagen de ti está compuesta de fuertes apegos, posee una energía fuerte que controla tu corazón, porque está formada por fuertes corazones” (Fahui de Nueva York 2019).

Intenté enseñarle el Fa a Shuiling, pero no me escuchó. Al tercer día, tomó su maleta y trató de huir. Llamé a su mamá para que la detuviera, pero ella seguía llorando. Lloraba y me seguía a todas partes. Cuando le daba clase a otros niños, sacudía los pupitres para interrumpir mis lecciones. Dos niños no se atrevían a venir porque ella hacía demasiado ruido. Abrió la ventana a propósito para que la gente de fuera pudiera escuchar su llanto. En su mente, podría ir a casa y jugar con su teléfono celular si mi casa se cerraba.

Shuiling se escapó en la tarde del séptimo día, cuando yo estaba en el baño. Envié pensamientos rectos para Shuiling y pedí al Maestro que la protegiera. Regresó después de las 9 de la noche y se quedó despierta hasta las 3 de la madrugada. Hizo varios trucos para llamar mi atención. Pero la ignoré.

Shuiling se inscribió en una clase de baile de diez días. Todos los días se portaba bien en el camino de ida, pero al volver causaba problemas. Siempre le llevaba un delicioso refrigerio cuando la recogía después de la clase. Sus problemas solían empezar cuando terminaba de comer, a veces a mitad de camino. Se sentaba en el suelo y lloraba a gritos. Me quedaba con ella en el lugar y le enviaba pensamientos rectos.

Los disturbios de Shuiling se intensificaron diez días después. Golpeaba el cabecero de la cama, el armario y la pared. No me enfadé, por muy mal que se comportara.

En una ocasión, Shuiling me agarró el brazo con las dos manos y me apretó con fuerza durante cinco horas, lo que me dejó el brazo azul y morado. Le envié pensamientos rectos, pero no dejaba de hacerlo. Le conté a su mamá lo que había sucedido.

Su madre dijo: "Has trabajado mucho con ella y has soportado mucho. Permitiré que su abuela venga a verla".

Le dije: "¡No haga eso! Con su estado actual, la abuela no podrá con ella. Si Shuiling gana, volverá a jugar con su teléfono celular y todos nuestros esfuerzos anteriores serían inútiles".

Sabía que esto no era lo que Shuiling quería hacer. Estaba manipulada por el mal, que intentaba por todos los medios que me rindiera ante ella, pero no me iba a dejar engañar.

Shifu dijo:

“La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera
Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo”
(El Fa rectifica el cosmos, Hong Yin (II))

¡Shuiling también era una joven discípula del Maestro! La trataría bien y la ayudaría a superar esta tribulación. Cuando pasara la prueba, el mal no tendría nada que hacer en ella y se pondría bien de forma natural.

El vigésimo día, Shuiling dejó de llorar, pero seguía sin querer estudiar el Fa ni hacer los ejercicios. La motivé con un truco, diciendo: "Memoricemos el Fa, y podrá ponerme a prueba". Ella aceptó y me puso a prueba todos los días.

Unos días después, pude hacer que estudiara el Fa conmigo. Así, Shuiling finalmente se sumergió en el Fa. Poco a poco, ella se acercó a hacer los ejercicios con nosotros por su propia voluntad.

Shuiling ha cambiado muy rápidamente. Tan pronto como empezó a cultivarse, su carita se volvió rápidamente rosada. Ahora está muy alegre y ya no llora. Puede recitar el Fa muy rápidamente. Ha recitado Zhuan Falun por segunda vez. También ha recitado todos los poemas del Maestro en Hong Yin y Hong Yin (II a V).

¡Fue el Maestro quien misericordiosamente salvó a tantos niños sin esperanza como Shuiling! ¡Nuestro más profundo agradecimiento al Maestro y a Dafa!