(Minghui.org) Me enteré por otros practicantes que personal policial de Beijing había venido a "transformar" a varios practicantes de Falun Dafa en nuestra área. A algunos practicantes ya les habían hablado y amenazado. Enviamos pensamientos rectos ininterrumpidamente para erradicar los factores de las viejas fuerza e impedir que estas personas cometieran pecados.

Los funcionarios de Beijing también se presentaron en mi casa.

Mi marido me regaña después de emborracharse

Mi marido se encontró con un viejo amigo al que no veía desde hacía años y llegó a casa ebrio. Empezó a regañarme y dijo que le hacía vivir con miedo a que le persiguieran. Incluso habló mal de mis antepasados y del Maestro Li (fundador de Falun Dafa). Como era tarde y quería que se callara, no dije nada y envié en silencio pensamientos rectos.

Me dolió en el corazón que me insultara. ¿Qué hice mal para que actuara así? Me dirigí al Maestro y le pedí perdón. Me sentí miserable durante dos días e incluso pensé en el divorcio.

Cuando Jiang Zemin, el exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), inició la persecución de Falun Dafa en 1999, fui a Beijing para apelar y sufrí mucha presión de las autoridades cuando regresé a casa. Mi marido no pudo soportarlo. Se emborrachaba y llegaba tarde a casa. En cuanto ponía un pie en la puerta, me golpeaba y me regañaba.

A veces, las viejas fuerzas lo manipulaban y decía cosas malas sobre Dafa y el Maestro. Más tarde publicó una declaración en el sitio web de Minghui arrepintiéndose de todas aquellas palabras irrespetuosas. En los últimos años, aunque a veces se emborrachaba, ya no me insultaba sino que se iba directamente a su habitación tras volver a casa.

¿Pero qué me volvía a pasar esto ahora? Está bien que me regañe, pero ¡cómo se atreve a volver a hablar mal del Maestro! Al día siguiente, le pregunté por qué lo había hecho. Dijo que había bebido tanto que no recordaba lo que había dicho. Se lo recordé: "Cuando bebes demasiado, te controla el mal. No es que quisieras hablar mal del Maestro, sino que los seres malignos te manipulan para que lo hagas y te hacen cometer un pecado para arruinar tu futuro. Preséntale tus respetos al Maestro y pídele perdón". Se sintió muy mal y le pidió perdón al Maestro.

Dos días más tarde, volvió a llegar a casa borracho. Esta vez empezó a culparme por el dolor que le había causado a lo largo de los años. Por ejemplo, me dijo que me había pagado los estudios de mi licenciatura poco antes de que me fuera a Beijing para apelar por el buen nombre de Dafa. Se quejaba de que yo estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para lograr lo que me proponía, y que estaba en deuda con él. Y, también me dijo que cuando yo salía todos los días para aclarar la verdad y volvía tarde, se asustaba; me recriminó que todas las cosas que había hecho por nuestra familia a lo largo de los años las hizo pensando mí, que no me preocupaba por él y que yo era sumamente egoísta.

Me fui a mi habitación y empecé a enviar pensamientos rectos. Pensé que realmente no era una situación fácil para él y que si me divorciaba podría estabilizar su vida. Pero desde el punto de vista de la cultivación, el divorcio era en realidad solo una manera de escapar de mi tribulación y no afrontar el conflicto basándome en los principios del Fa.

Preguntándome: ¿Qué es lo que realmente importa?

Lo mejor que podía hacer era centrarme en llevar a cabo lo que el Maestro requiere. ¿Y qué quiere el Maestro? Quiere que salvemos a más personas y que le ofrezcamos la salvación a cualquier vida que pueda ser salvada. Si me divorciaba, me libraría de algunas presiones y podría vivir una vida más relajada pero, en realidad, eso no sería tan bueno para él. Lo que, en realidad, importaba era que le ayudara a comprender Dafa y a salvarse.

Al mirar hacia adentro, me di cuenta de que no había eliminado de verdad el egoísmo. A veces tenía pensamientos negativos, como por ejemplo: Si quería reorganizar la casa y mi marido no estaba de acuerdo conmigo, lo hacía a mi manera cuando él no estaba. Antes, me centraba en hacer las tres cosas cada día y no prestaba atención a las cosas que a él le apasionaban. Y cuando me pedía que hiciera algo por él, me mostraba reacia. Rara vez hablaba con él y pasaba la mayor parte de mi tiempo escuchando las experiencias de cultivación que comparten los practicantes en Radio Minghui.

Admití ante el Maestro mi egoísmo y me disculpé sinceramente por las vidas que había dañado.

Mi esposo sabía que Dafa es bueno, pero debido a la presión que sentía por mi persecución, tenía miedo. Por ejemplo, solo leía Zhuan Falun solo y meditaba en mitad de la noche. Cuando le pedía que estudiara el Fa y que hiciera los ejercicios conmigo, se negaba.

En el pasado, le presioné para que estudiara el Fa sin interesarme por su punto de vista. Y cuando jugaba con su teléfono, me enfadaba. Me di cuenta de que la razón por la que quería que él practicara Dafa era para que obtuviera los beneficios que aporta a los cultivadores, lo cual era fruto de mi sentimentalismo.

Le dije a mi marido que tenía todos los defectos que él me había señalado, y le pedí sinceramente disculpas por haberlo herido. Le dije que el PCCh nos perseguía a ambos y le pedí que dejara de lado su resentimiento. No podía compensarlo por lo que había sufrido, pero el Maestro le otorgaría lo mejor al final. No le obligué a que siguiera estudiando el Fa y solo esperé que pudiera vivir realmente la grandeza y la belleza de Dafa.

Sonrió. Y a juzgar por su expresión, sentí que se sentía aliviado. Desde entonces, ya no está melancólico y se encierra en su habitación. Solo sale a la hora de comer. Ahora, cuando salgo para aclarar la verdad, me recuerda que me cuide y que vuelva pronto. Y cuando vuelvo, le veo cocinando.

¡Ha cambiado mucho!

Si siempre que encuentro tribulaciones en la cultivación, sigo pensando en el Maestro y el Fa y miro hacia adentro para cultivarme, las cosas malas se van a convertir en buenas. Dafa trae luz y calor a la gente.

Por favor, corríjanme si algo no es acorde al Fa. ¡Gracias Maestro por su salvación compasiva!