(Minghui.org) Tengo 85 años y empecé a practicar Falun Dafa en 1995. Debido a mi escasa iluminación, no presté atención a mirar hacia dentro y tuve muchos apegos que interfirieron con mi progreso. Me gustaría compartir mi experiencia para que otros puedan aprender de ella.

¿Por qué a los demás no les gustaba estudiar conmigo?

Una vez, Jia pidió venir a mi casa para estudiar el Fa juntas. Luego dejó de venir durante un tiempo. Descubrí que había creado un grupo de estudio del Fa con tres practicantes en su propia casa. Cuando le dije que quería unirme, me señaló: "Siempre te inclinas hacia un lado". Le dije que eso había sido un problema durante mucho tiempo y que era difícil de cambiar. Ella respondió: "¿Crees que cualquiera puede venir a mi grupo de estudio del Fa?". Me di cuenta de que no era bienvenida y no he vuelto a estudiar el Fa con ella desde entonces.

Otro grupo de estudio del Fa fue organizado por Zhang. Fui allí para compartir experiencias y discutir mi problema con ellos. Como no entendí bien la discusión, fui de nuevo al día siguiente. Zhang me dijo: "Tenemos suficiente gente en nuestro grupo y no podemos aceptar más". Le contesté: "He venido para entender esto. No volveré a venir una vez que lo tenga claro". Justo después de mencionar que tenían suficiente gente, murmuró: "Xiao no ha venido desde hace tiempo. Será mejor que la visite". No dije nada, pero me di cuenta de que no era bienvenida. Así que ya no fui al grupo de Zhang.

Había otro sitio de estudio del Fa muy cerca de mi casa, y empecé a ir allí. Un día, el anfitrión, Bing, dijo: "Tenemos mucha gente estudiando el Fa en este grupo. Las escaleras aquí son un poco empinadas y no hay un baño interior. Eres mayor, y esto es un inconveniente para ti. Por favor, busca otro lugar para estudiar". Me echaron de nuevo.

Cuando sucedieron estas cosas, no me preocupé. Pensé: "Puedo estudiar el Fa en cualquier lugar; no me importa ir a otro sitio". Sin embargo, después de estos tres rechazos, me sentí un poco molesta: ¿Por qué nadie me recibía? ¿Era demasiado vieja? ¿Había alguna otra razón? No sentía que hubiera nada malo en mí. También pensé que, puesto que era una practicante de Dafa veterana, no debía preocuparme por quién tenía razón y quién no, sino que debía cultivarme.

Cambiando mi perspectiva

Estaba estudiando el Fa en casa y leí esta cita del Maestro:

“Cuando se encuentra con conflictos, no se culpa a nadie, primero hay que buscar en sí mismo” (Fahui de Nueva York 2019).

Cuando leí esta parte, seguí el pedido del Maestro de mirar hacia adentro. Fue realmente sorprendente. Descubrí que tenía muchos apegos, algunos conscientes y otros inconscientes.

Me gradué en una escuela secundaria técnica en la década de los cincuenta. La mayoría de los practicantes que estudiaban el Fa conmigo no habían ido a la escuela secundaria, así que cuando estudiábamos juntos, tenía que decirles cómo pronunciar algunas de las palabras. A veces, tenía que decirles cómo interpretar el significado de algunas frases, e incluso les corregía la forma de leer basándome en determinados signos de puntuación.

Por ejemplo, si una frase tenía un punto, pero se leía como una pregunta, cambiaba el significado. Así que, después de un tiempo, me sentía superior y hablaba con agresividad. Me volví egocéntrica y me gustaba presumir. Era celosa y competitiva y me exaltaba con facilidad. Tenía tendencia a despreciar a los demás y a demostrar mi valía. También me gustaba oír cumplidos. Pensaba que, como todos éramos practicantes y no extraños, no necesitaba cultivar mi discurso y decía lo que quería. Teniendo todos estos apegos, ¿cómo no iba a tener un impacto negativo en otros practicantes?

Por supuesto, también me di cuenta de que sus argumentos no eran las verdaderas razones por las que no me recibían. Así que seguí mirando hacia dentro. Solo entonces comprendí que estos practicantes no eran antipáticos. Todos ellos defendían los principios del Fa para ayudarme a mejorar. Jia señaló que no me sentaba erguida. ¿No fue el Maestro quien la utilizó para darme un toque de atención? No solo no lo corregí, sino que dije, como si no importara: "Han pasado muchos años, pero no consigo hacerlo bien". Como resultado, no solo no me corregí, sino que mi joroba empeoró, lo que tuvo un impacto negativo en Dafa. Muchos compañeros practicantes han mencionado que deben sentarse rectos en la posición de loto cuando estudian el Fa. Si alguien era tan flojo como yo, no solo era una falta de respeto para el Maestro y el Fa, sino que ¿podría revelarse el verdadero significado del Fa?

Zhang vivía en un edificio alto. Cuando muchos practicantes iban allí, era fácil atraer la atención y causar preocupación a los vecinos y a la dirección. Con tanta gente acudiendo cada día, ¿no era un riesgo para la seguridad? Así que Zhang no quería que demasiada gente fuera a su casa. Como mi estado de cultivación no era sólido, pensé que los practicantes no me querían porque era demasiado mayor. La diferencia entre mis compañeros practicantes y yo era grande. Algunos de los participantes no asistían al estudio con regularidad, por lo que Zhang intentaba ponerse en contacto con ellos con preocupación. Ayudaba a los demás a ser diligentes y a mejorar juntos. Sin embargo, yo estaba atrapada en la envidia. ¡Uf!

Bing es una persona de buen corazón. Las escaleras de su casa son empinadas y estrechas. Los jóvenes tienen dificultad para subirlas y bajarlas, por no hablar de una anciana de 80 años. El baño está fuera y es difícil llegar a él por la noche. Así que Bing tenía buenas intenciones cuando me pidió que buscara un lugar más adecuado para estudiar el Fa. Se preocupaba por mí. No solo no se lo agradecí, sino que la malinterpreté. Estaba realmente avergonzada.

Estos practicantes dejaron de lado sus corazones humanos, apoyaron el Fa y trataron de ayudarme a mejorar. Pero no me di cuenta de esto durante mucho tiempo. Les pido sinceramente disculpas.

Al mirar hacia adentro, desenterré todas mis nociones pasadas y mi egoísmo que no cumplían con el Fa. Aprendí a pensar desde la perspectiva de la otra persona. Debo centrarme en los méritos de los demás, así como en mis propios defectos. Cada pensamiento y acto debe hacerme mirar hacia adentro según el Fa para poder desintegrar cualquier pensamiento negativo:

“…y así cultivarte e iluminarte recta y altruistamente, sin egoísmo ni interés personal” (La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance).

También debo hacer bien las tres cosas y convertirme en una discípula cualificada de Dafa para volver a casa con el Maestro.