(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Un año después de empezar a practicar Falun Dafa, me pidieron que ayudara a traducir los artículos de Minghui. Al principio, traducía casi todo, oración por oración, del artículo en chino. Después de unos años, pasé a formar parte del equipo de reescritura. Al principio no pude acostumbrarme al cambio. Escribir nunca fue mi punto fuerte, y trataba de evitarlo. Aprender a reescribir fue frustrante al principio. A menudo me sentía estresada y angustiada durante el proceso, lo que me impedía concentrarme en el artículo. No dejaba de pensar en dejarlo.

Me esforzaba por terminar cada artículo y luego lo enviaba al coordinador. Casi siempre lo devolvía muy corregido o incluso completamente reescrito. El coordinador me explicaba los detalles y algunos cambios que eran necesarios. Me sentí mal al ver que no podía cumplir con el estándar. Sentía que le hacía perder el tiempo. Tampoco quería ser grosera y decirle que quería renunciar, ya que había dedicado mucho tiempo a trabajar conmigo. Me aguanté y seguí adelante.

Poco a poco me di cuenta de que, por muy estresada o decepcionada que me sintiera durante el proceso de reescritura, en el momento en que presentaba el trabajo terminado, me sentía renovada y entusiasmada. Me dije a mí misma: "No ha estado tan mal, quizá pueda trabajar en otro artículo". Creo que la sensación de estrés y las ganas de abandonar el trabajo eran interferencias que me impedían aprender a mejorar mi escritura. Cuando me esforzaba por terminar el artículo, la sensación de felicidad y alivio me eran dadas por Maestro Li (fundador de Dafa) que me animaba a seguir adelante. Me di cuenta que a través de este proceso estaba elevándome. Un día, el coordinador me escribió y me dijo que uno de mis artículos estaba bien hecho. ¡No podía creer lo que veía! Ese fue el día en que decidí que me quedaría en el equipo de reescritura.

Al principio, solía pensar que sería mejor que me asignaran artículos más cortos o sencillos. Este pensamiento surgía de mi apego al trabajo y a la sensación de logro, creyendo que cuanto más hiciera, mejor. Gradualmente también desarrollé aversión a trabajar en artículos de persecución. Para mí, la mayoría de ellos tenían contenido, estructura y tácticas de persecución similares, con la salvedad de que ocurrían a diferentes practicantes en fechas y lugares distintos. Además, con estos artículos, tenía que ser más cuidadoso con los hechos, que a veces me llevaban mucho tiempo verificarlos o aclararlos.

El estudio de las enseñanzas hace toda la diferencia

Mediante el estudio constante del Fa, esta aversión desapareció antes de que me diera cuenta. Muchos artículos tienen un contenido similar. Por ejemplo, los artículos que comparten los practicantes a menudo hablan de hacer las tres cosas, pasar por tribulaciones y mejorar el xinxing. La mayoría de los informes de eventos hablan de desfiles, manifestaciones pacíficas y de la instalación de puestos de Falun Dafa en diversos eventos. Entiendo que, aunque los artículos pueden tener un formato similar, las actitudes y los pensamientos rectos de los traductores pueden darles diferentes presentaciones y niveles de energía. Lo más importante es que los artículos llegan a diferentes grupos de lectores. Debo asegurarme de que la verdad y los pormenores se transmitan correctamente. Esto es lo que hacemos si queremos despertar a más personas, y es una manifestación de tolerancia y compasión. Un artista de Shen Yun no pensaría que el contenido de este espectáculo y del siguiente es el mismo, y esperaría que el público del siguiente espectáculo se despertara mostrándole las grabaciones de video.

Antes de empezar una nueva tarea, me aseguro de estudiar las enseñanzas con calma para tener la mentalidad adecuada al trabajar en el artículo. Me pongo en los zapatos del practicante perseguido mientras leo el texto en chino. Siento lo inaceptables que son las acciones de los represores, y analizo cómo redactar y formular el artículo para que los lectores puedan tener una amplia comprensión de la maldad de la persecución y de las tribulaciones que sufren los practicantes. Mientras estoy traduciendo informes de eventos, puedo entender que estos provienen de la constante entrega de tiempo, energía y recursos por parte de los practicantes. Los detalles y las fotos de los eventos son preciosos y vale la pena documentarlos. Este proceso me ayudó a darme cuenta de que estaba apegado a las cosas nuevas e interesantes, y que no me gustaba la rutina y la repetición.

Los largos artículos de persecución me estresaban. Además de llevar mucho tiempo completarlos, también requerían una atención extra a la continuidad y al flujo lógico, lo que significaba que tenía que tener en cuenta muchos detalles. A veces se requería procesar datos numéricos. Sucedió que durante este tiempo seguí recibiendo artículos de persecución súper largos. Cada vez que me sentía estresada, me calmaba y me preguntaba: "¿Por qué me siento así? ¿Depende mi sustento de ello? ¿Tengo que hacerlo en pocas horas, o es que siento que no puedo decir que no a la tarea?" Las respuestas fueron todas negativas. Me di cuenta de que había llegado el momento de eliminar las interferencias y volver a elevarme.

Empecé a suprimir conscientemente la sensación de agitación negativa cuando me asignaban artículos largos. Antes de empezar a trabajar en ello, estudiaba el Fa para fortalecer mis pensamientos rectos. Un artículo tras otro, el sentimiento negativo se debilitaba. Una vez el coordinador me preguntó si me importaba que me asignaran tantos artículos largos de persecución. Dije que no, siempre y cuando me dieran el tiempo suficiente. Un editor hizo comentarios positivos sobre uno de los artículos y dijo que era necesario artículos de revisión tan completos como este para convencer a los lectores. Una vez recibí una tarea de casi 20 páginas, y mi primer pensamiento fue: "¡Vaya! ¿Qué hay en un artículo tan largo? Déjame ver". Me alegro de que los números de página ya no me provoquen cambios de humor. Después de trabajar en ese artículo recibí comentarios positivos.

Dolor de muelas señala mi apego

Hace unos meses mordí algo duro mientras comía y el dolor casi me deja inconsciente. No fui al dentista creyendo que las raíces de una muela eran demasiado cortas y se movían y lesionaban el tejido circundante. Decidí aguantar el dolor, creyendo que era algo bueno ya que ocurría mientras practicaba Falun Dafa. El dolor insoportable duró unas semanas y sólo podía masticar por un lado de la boca. Sin embargo, mi boca no estaba hinchada, y los momentos realmente dolorosos siempre ocurrían antes de irme a la cama, o los fines de semana. No me impedía funcionar en el trabajo o hacer el trabajo de Dafa. Ahora recuerdo que me pasaba lo mismo cuando sufría yeli (karma) de enfermedad. Sabía que el Maestro me ayudaba a eliminar la mayor parte del yeli.

Un día decidí ir a ver a un dentista porque ya estaba harta del dolor. Antes de llamar al consultorio, recibí un mensaje de un practicante diciendo que no había tarea para mí ese día. Justo cuando me alegré en silencio de tener tiempo para atender mi muela, el practicante me preguntó si estaba bien que ayudara con otro tipo de artículo. Casi pude oír al maestro diciendo que si tenía tiempo para ver a un dentista, tal vez tendría tiempo para un artículo. Me recompuse y me puse a trabajar en lo que me asignaron.

A través del estudio constante de Fa, mi comprensión del yeli (karma) de enfermedad mejoró. Hace muchos años, viajé fuera de la ciudad en vísperas de Año Nuevo, y esa noche nuevamente me dolió la muela. No pude encontrar una farmacia abierta, ni sabía dónde encontrar un médico. Recuerdo haber gritado en mi habitación de hotel. Me tomó tiempo conseguir un frasco de analgésicos, que no me ayudaron en absoluto. La farmacéutica me dijo que nunca había visto una mejilla tan hinchada. Me quitaron la muela después de las vacaciones. Semejante cantidad de dolor durante días me impresionó profundamente. A partir de ese momento, incluso después de convertirme en practicante tan pronto como me dolía alguna pieza dental me comportaba otra vez como persona común y me convencía de que estaba bien ir al dentista. Desde entonces, los dolores de muelas se convirtieron en pruebas que no podía pasar, por lo que seguí haciéndome pruebas. El número de implantes dentales fue aumentando con los años.

El Maestro dijo,

“...Las tribulaciones que uno mismo encuentra durante el curso del xiulian– poder iluminarse o no a que uno mismo es un cultivador, poder comprender y aceptar o no, y poder actuar o no de acuerdo con este Fa durante el curso del xiulian. Alguno, no importa cómo se lo dices, aún no cree y sigue considerando que las cosas de la gente común son más prácticas. Él se aferra a sus conceptos de siempre que lo hacen incapaz de creer.” (Novena Lección, Zhuan Falun)

Esta vez aguanté el dolor de muelas durante unos meses. Por fin dejó de dolerme, a no ser que lo mordiera a propósito. No quise aguantar más las molestias y fui al dentista. Tras examinar la pieza, el dentista me dijo que se había partido por la mitad y me preguntó cómo había podido aguantar el dolor durante tanto tiempo. La sacó y partió por la mitad con unas pinzas delante de mí. Sé que sigo teniendo miedo al dolor, pero ya no veo los dolores de muelas con la noción de una persona común.

Todavía tengo muchos apegos, y muchas veces no me he conducido en base al Fa. Sin embargo, creo que el Maestro me ayudará a eliminar mis apegos si continúo estudiando el Fa, enviando pensamientos rectos y aclarando la verdad. ¡Gracias, Maestro! Gracias, Falun Dafa y también gracias a los practicantes que trabajan en el sitio web de Minghui.

Por favor, tengan la amabilidad de señalar los puntos de vista inapropiados en lo compartido anteriormente.

(Presentado en el Fahui del Equipo Minghui 2022)