(Minghui.org) Estimado Maestro y compañeros practicantes:

Empecé a practicar Falun Dafa en 2012. Solía pensar que me estaba cultivando muy bien porque leía una lección de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, todos los días, hacía todos los ejercicios y participaba regularmente en actividades. También distribuía a menudo materiales informativos de Dafa personalmente, y aclaraba la verdad sobre Falun Dafa a mucha gente. Sin embargo, rara vez miraba hacia adentro. Incluso, cuando miraba hacia adentro, encontrando apegos y tratando de eliminarlos, algunos permanecían muy obstinados y profundamente ocultos.

Hoy me gustaría compartir cómo encontré mis apegos, como el orgullo, el resentimiento y la envidia, así como mi tendencia a ir a los extremos. Desgraciadamente, aún no he conseguido eliminar por completo estos apegos. Por lo tanto, todavía estoy estancada en la mitad del proceso.

No ir al extremo cuando se trabaja en proyectos

Llevo unos dos años participando en un proyecto de medios de comunicación. Apenas acepté formar parte de este proyecto, un compañero practicante local me pidió que participara en el esclarecimiento de la verdad a los políticos. Este proyecto consiste principalmente en enviar correos electrónicos, organizar y dirigir reuniones virtuales y hacer un seguimiento posterior. Se trata de sensibilizar a nuestros senadores y congresistas de Florida sobre la persecución y obtener resoluciones y sanciones. Esto es a menudo muy desafiante porque el trabajo del proyecto no se hace en mi lengua materna.

Estos dos proyectos no solo me permiten mejorar mis habilidades, sino que también me ayudan a tomarme un descanso y reflexionar sobre mí.

Como en ese momento trabajaba a tiempo parcial en una oficina en casa, pude dedicarme a estos dos proyectos de forma relativamente relajada. Por razones personales, terminé la relación laboral y acepté un puesto a tiempo parcial en una cafetería de nuestra pequeña ciudad en otoño de 2021. Allí me encargo de hornear y decorar tortas en la cocina.

También en el otoño de 2021, la promoción de Shen Yun se incluyó en nuestras actividades. Estuvimos durante días en la carretera colocando carteles y distribuyendo folletos. Además, colgábamos folletos informativos en los tiradores de las puertas de las casas particulares.

Mi carga de trabajo también aumentó durante esos días, ya que nuestra pequeña ciudad estuvo repleta de miles de turistas durante cuatro meses, debido a la famosa iluminación navideña "Nights of Lights". Durante ese tiempo, la ciudad se ilumina con millones de luces, lo que atrae a muchos visitantes. En consecuencia, las tiendas abren más tiempo por la noche, incluida nuestra cafetería. Nos faltaba personal. Mi trabajo empieza por la mañana temprano y termina por la tarde, según la carga de trabajo.

Al mismo tiempo, cada vez más delegados se declaraban dispuestos a reunirse con nosotros y a poner en marcha el proceso. Era como si el Maestro Li (fundador de Dafa) estuviera impulsando todo a un ritmo rápido. De repente, me sentí abrumada por intentar equilibrar las tres cosas y lidiar con mi familia, mi trabajo, el jardín y las tareas de la casa.

En este momento me gustaría mencionar que sentí cierto orgullo por ser capaz de ocuparme de muchas cosas. Lo más probable es que el Maestro quisiera señalar que debía cambiar mi actitud y elevar mi xinxing.

Me levanté temprano por la mañana y me apresuré a trabajar después de enviar globalmente pensamientos rectos y hacer algunos ejercicios. Allí, además de mi carga de trabajo, acepté otras actividades que fueron ignoradas por una compañera que prefirió irse a casa temprano en lugar de hacer su trabajo. Como practicante, pensé en cubrir este hueco tranquilamente sin quejarme. Esto era para demostrar que los practicantes de Falun Dafa son buenas personas. De vez en cuando se lo señalaba amistosamente, pero no servía de nada. Ella es joven y tiene expectativas diferentes, lo que indica que vive en un mundo diferente.

Al principio, no le guardé rencor, pero con el tiempo empecé a enfadarme con la joven. Incluso llegué al punto de no querer seguir trabajando con ella. El ambiente era muy tenso.

Cuando una mañana entré en la cocina, rechinando los dientes y llena de pensamientos negativos, me di cuenta de que yo tenía un problema. ¿No era yo quien creaba este mal ambiente? ¿Cómo podía dejar que una persona común me influyera? ¿Cómo podía salvar así a este ser consciente? Ya había aclarado los hechos a mis compañeros de trabajo. ¡No podía dejar que mis cambios de humor arruinaran eso! Me corregí inmediatamente y sentí que la bondad llenaba mi corazón. Cuando llegó mi compañera de trabajo, la saludé con una cálida sonrisa. Me abrazó y me dijo lo mucho que me apreciaba, y que le encantaba trabajar conmigo. El conflicto se resolvió así.

Afrontar los problemas familiares

En el trabajo o en la sociedad, me resulta fácil ser tolerante y generosa. Sin embargo, cuando se trata de mi familia, las cosas son diferentes. Emigré a Estados Unidos con mi hijo hace poco más de dos años. Mi marido, estadounidense, apoya mucho a Falun Dafa. Al principio, practicábamos juntos. Sin embargo, no pudo abandonar su fe cristiana y dejó de cultivarse en Dafa después de algún tiempo. Sin embargo, no le importa poner carteles de Shen Yun, distribuir el Epoch Times y decir a otras personas que Falun Dafa es bueno.

Por desgracia, mi marido sufre de depresión clínica y a menudo se muestra apático. Vivimos en una casa pequeña, realmente pequeña. Como persona amante de la libertad, necesito mucho espacio. Nuestra situación de vida me supuso un inmenso reto. Tampoco tengo una habitación donde pueda cerrar la puerta y trabajar en mis proyectos con tranquilidad. El escritorio está en un rincón y trabajo en medio de la vida familiar. Eso puede ser muy agotador.

Como podíamos ahorrar algo de dinero, decidimos buscar una casa más grande. Todo fue como la seda: un banco nos concedió un préstamo razonable, y en muy poco tiempo encontramos la casa ideal en un lugar tranquilo, además tenía un gran jardín, había mucha naturaleza alrededor. Presentamos nuestra oferta y estábamos de buen humor.

Mi marido también parecía animado. Pero, entonces recibimos un rechazo, que no fue tan malo porque había otras opciones. Sin embargo, poco después, mi marido se derrumbó física y mentalmente y tuvo que dejar de trabajar. No pudo hacer nada y se quedó en casa durante seis semanas. Sus ingresos estaban en entredicho y nuestro sueño de tener una casa propia ya no era factible. Al mismo tiempo, me pidieron que trabajara a tiempo completo. ¿Cómo iba a hacer todo eso sin dejar de lado mis proyectos de validación de Dafa? La decepción y la frustración me atraparon.

Esta fue una buena oportunidad para mirar hacia adentro. ¿Había querido una casa propia? ¿Por qué me esforzaba por conseguir un lugar más bonito y mejor, una casa más grande? ¿Afectaría eso positivamente a mi cultivación? ¿Me ayudaría en hacer las tres cosas? ¿Importaba vivir en una casa, en un apartamento o en un remolque? ¿No correspondía esto a los objetivos de la vida de una persona común? ¿Cuál era mi objetivo como cultivadora? ¿Lo había perdido de vista?

Reconocer y eliminar la envidia: dejar de lado los sentimientos humanos

Siempre me he exigido mucho. Como soy trabajadora por naturaleza, quería que mi marido y mi hijo fueran igual. Solo recientemente me he dado cuenta de lo mucho que controlo y presiono a mis familiares.

Cuando mi marido dejó de practicar, sentí resentimiento. Aunque siguió apoyando mi cultivación y también ayudó en la casa, no podía hacer nada bien según mi estándar. Me comportaba de forma desagradecida con él y le miraba con desprecio. Además, su depresión se intensificó y a menudo se quedaba sentado en silencio en la mesa después del trabajo durante horas. Esto aumentaba aún más mi resentimiento. No teníamos una vida familiar armoniosa. En cambio, el ambiente parecía el de un funeral, lo que también tenía un efecto negativo en mi hijo y le hacía estar también deprimido. En secreto, culpaba a mi marido de toda la situación.

No conseguí ver la situación en base al Fa y rectificarla. La envidia surgió del resentimiento. Surgió la envidia a otras personas que parecían tener una vida más agradable, la envidia a los compañeros practicantes que siempre estaban alegres y podían superar las dificultades con facilidad. Sentía envidia cuando veía a parejas o familias que parecían disfrutar de la vida. Mis días estaban llenos de trabajo. Hacía hueco al estudio del Fa y a la práctica en algún lugar, y a menudo me sentaba ante el ordenador hasta bien entrada la medianoche para completar proyectos de aclaración de la verdad. Mi día siempre tenía muy pocas horas, y mi insatisfacción crecía al no poder manejar mis "tareas diarias". Me frustraba que mi hijo pasara demasiado tiempo jugando a los videojuegos y vaciando la nevera. Mi marido no parecía querer ocuparse de ello, así que todo recaía en mí.

Además, tanto mi hijo como mi padre, que también ha vivido en el mismo lugar durante 20 años, me instaron a que me tomara un tiempo libre en lugar de dedicar tanto tiempo a Falun Dafa. En lugar de manejar la situación con amabilidad y tolerancia, adopté una postura combativa, defendiendo mi práctica y mis proyectos y expresando mi descontento.

El Maestro dijo: "…y cuando no eliminan el corazón de contender, también producen fácilmente el corazón de envidia" (Séptima Lección, Zhuan Falun).

De repente me di cuenta de que me estaba yendo al extremo, y había desarrollado fuertemente la envidia. Cuando pensé más profundamente en la envidia, me di cuenta de cuántas actitudes están relacionadas con ella: El resentimiento, el orgullo, el espíritu de lucha y el hecho de ir al extremo, todo ello es resultado de la envidia. De hecho, la envidia estaba profundamente arraigada en mí, capa sobre capa. Tenía que darme mucha prisa y eliminarla por completo. Debía trabajar duro internamente y dejar de lado todas mis opiniones humanas y sentimientos negativos.

Querer controlar todo también está relacionado con esto. Durante la promoción de Shen Yun, tuve un gran problema con una compañera practicante. Cuando distribuíamos folletos y colocábamos carteles, me criticaba constantemente. O bien la cinta que le daba para colgar los carteles era demasiado corta o demasiado larga, o bien me criticaba por colgar el cartel demasiado alto o demasiado bajo. Además, me alejaba demasiado de ella cuando colgaba los carteles en los pomos de las puertas. Decía que eso interfería en la cooperación como un solo cuerpo. En resumen, no podía hacer nada bien según ella.

En mi interior, estaba resentida y pensé en dejar de hacer promociones con ella. Pero, luego reflexioné y pensé: ¿No había creado el Maestro una oportunidad para elevar mi xinxing, y me había mostrado un camino para dejar de lado mis apegos? ¿No se correspondía esto exactamente con el comportamiento que estaba mostrando hacia mi marido? Después de todo, él rara vez podía hacer algo bien según mi estándar, ni siquiera podía abandonar la mentalidad de tener todo bajo control y me sentía estresada. Incluso mi hijo me señaló: "Si Falun Dafa es tan bueno, ¿por qué estás siempre tan enojada y estresada? Tal vez deberías reducir un poco tus actividades". ¡Qué lejos me había desviado de la cultivación y del estándar de un practicante de Falun Dafa! Pero, si miramos a los demás como nuestro espejo, podemos darnos cuenta de lo que nos falta y soltar muchos apegos.

Además, el resentimiento y los pensamientos negativos tienen efectos devastadores. Entonces, pensé: ¿qué le estaba haciendo a mi mundo y a todos los seres vivos con mi comportamiento negativo? ¿Podrían salvarse así?

Si no nos rectificamos constantemente, eso puede tener consecuencias nefastas para los seres vivos de nuestro cosmos de los que somos responsables. Espero que con esta comprensión pueda finalmente superar este obstáculo.

Experimentar el milagro de Dafa

También pudimos experimentar el milagro de Dafa. Después de que mi marido se derrumbara y sufriera una crisis nerviosa, tuvo que permanecer en el hospital durante tres días y someterse a varias pruebas. Curiosamente, ¡estaba físicamente sano! Sin embargo, los médicos le recetaron medicamentos psicotrópicos y terapia psiquiátrica. A mí no me gustó, pero no quise influir en mi marido.

Al cabo de unos días, descubrió que los fármacos le hacían más daño que un bien psicológico. En silencio, pedí apoyo al Maestro y le dije a mi marido: "¿No quieres volver a probar Falun Dafa? No tienes nada que perder, solo ganar". Sorprendentemente, aceptó de inmediato.

Vimos juntos los videos del Seminario de Nueve Días, y también el Fa del Maestro a los practicantes australianos. Entonces, mi marido dijo que había adquirido muchos conocimientos con ello. Hizo los ejercicios conmigo y experimentó la purificación física. Después de dos semanas, me dijo que había dejado de tomar medicamentos desde que empezó a practicar los ejercicios de Dafa y se sentía muy bien. Incluso sentía una especie de alegría en su interior que nunca había percibido antes.

Me emocioné hasta las lágrimas y agradecí al Maestro desde el fondo de mi corazón su compasión. ¡La depresión que había acompañado a mi marido toda su vida desapareció en dos semanas! ¡Solo Falun Dafa puede lograr esto! ¡Solo el Maestro puede lograr algo así! Mi marido me dio las gracias y me dijo: "Estaría perdido sin ti". Le dije que no era yo quien le había ayudado, sino el Maestro y Dafa.

Aunque mi marido no hace los ejercicios con regularidad, y sigue yendo y viniendo, está mucho mejor al estar bajo la protección del Maestro. Ha encontrado un trabajo que le gusta, montó un pequeño taller privado, empezó a montar en bicicleta y de vez en cuando prueba recetas de cocina en su tiempo libre. El hombre apático y desinteresado se ha convertido en un pionero.

El otro día bromeé con mi hijo: "Tu madre se comporta de forma muy mezquina, ¿verdad?". - "Exactamente", confirmó, mencionando el ejemplo del discípulo de Sakya Muni que debía limpiar la bañera. Me quedé asombrada. Aunque no ha practicado durante mucho tiempo, mi hijo dice a menudo citas de Zhuan Falun. Creo que el Maestro utiliza su boca para iluminarme. Una vez más, cuando le animé amablemente a que practicara conmigo, mi hijo me dijo fielmente: "Te preocupas demasiado. Sé que Falun Dafa es bueno. Pero, ahora quiero divertirme en la vida. ¿Puedes entenderlo? Volveré a practicar los ejercicios y a leer Zhuan Falun". También apoya a Falun Dafa sin dudarlo, y me presta su altavoz cada vez que lo necesito para los ejercicios en público y también se asegura de que esté siempre cargado.

Sí, el destino de mi hijo no está en mis manos. Tampoco el de mi marido. Debería dejar de preocuparme. Mientras me cultive bien, mis familiares también se beneficiarán.

Además, leer los artículos del sitio web de Minghui me ayuda mucho en mi cultivación. Debo admitir con vergüenza que, en los primeros años de mi cultivación, visitaba este sitio web solo esporádicamente. Solo desde que emigré a los EE. UU. leo diariamente los últimos informes. A veces el tiempo es escaso y me atraso un poco en la lectura. Sin embargo, me aseguro de no perderme ningún artículo. Siento un enorme aprecio por todos los practicantes y admiro su perseverancia para superar y pasar las pruebas en condiciones extremas.

El Maestro me anima

Contra todo pronóstico, pude experimentar un poco de aliento del Maestro.

Después de un duro día de trabajo, planeé ir a nadar a la piscina de nuestra comunidad; podemos usar una piscina en nuestro distrito residencial. Hacía mucho calor y necesitaba refrescarme. Después, quería hacer los ejercicios de Dafa. Como todavía tenía que hacer algún proyecto, me inventé mi "plan para después del trabajo" por el camino: nadar unos cuantos largos rápidamente, hacer los ejercicios, cocinar la cena, y luego terminar mis tareas del proyecto. Entonces, debería haber terminado enviando pensamientos rectos a medianoche. En cuanto llegué a casa, mi hijo me pidió que lo llevara a un lugar determinado. Como todavía no ha recibido su tarjeta verde, no podía hacer el examen del carnet de conducir. Me enfadé bastante, ya que se me estropeó el plan. Él se dio cuenta inmediatamente y explotó: "¡Nunca tienes tiempo para mí! Siempre estás en el ordenador y estresada". Intenté aplacarlo, pero apenas pudo calmarse.

Así que lo llevé a este lugar y pensé febrilmente en cómo resolver este conflicto. Tenía razón, al fin y al cabo, mi agenda era siempre muy apretada y el más mínimo cambio lo alteraba todo. Así que corregí mi pensamiento y decidí mantener la calma. Me disculpé con mi hijo y me fui a casa. Las cuatro series de ejercicios de pie me llevaron una hora. ¿Debía dejar de nadar? No, eso no me parecía bien. Definitivamente, debería permitirme darme un capricho durante 20 minutos. Tomé mi bicicleta y me dirigí a la piscina.

Una mujer mayor se reunió conmigo en la entrada. Me miró directamente a los ojos. Mientras nadaba unos metros, ella hacía lo mismo, mirándome una y otra vez y me molesté. ¿Qué quería de mí? Cuando quise salir de la piscina, se acercó a mí. Le hablé de Falun Dafa. Ella exclamó con entusiasmo: "¡Por eso he venido a la piscina! Sabes, estoy aquí visitando a mi hijo. Mañana vuelvo a California y, de hecho, hoy quería ir a la playa de nuevo. Pero alguna fuerza me hizo venir aquí". Mencionó que sufría muchas dolencias, que nada la ayudaba, y expresó un gran interés por Falun Dafa. Me ofrecí a enseñarle el primer ejercicio, y ella aceptó con gusto.

Después de hacer el primer ejercicio de Dafa dos veces, tuvo que acostarse. Me explicó que su enfermedad la debilitaba mucho y que no podía estar de pie durante mucho tiempo. Sin embargo, sentía la tremenda energía de Dafa y estaba deseosa de aprender más sobre ella. Le di un folleto con información sobre Falun Dafa y una flor de loto de papel. Me dio las gracias al menos tres veces y nos despedimos con lágrimas en los ojos.

Si mi hijo no me hubiera detenido, esta persona predestinada podría haber perdido la oportunidad de obtener la salvación. Le agradecí al Maestro su aliento. El Maestro también me anima de otras maneras: Desde hace un año descubro flores de Udumbara por todas partes.

Estoy lejos de deshacerme de todos los apegos, y todavía lucho con el resentimiento, el orgullo y la envidia. Aún me queda mucho camino por recorrer, y todavía estoy muy lejos de alcanzar mi objetivo de "volver al origen y a la verdad". Mi deseo más profundo es desprenderme de mí misma, ser más diligente, utilizar bien mi tiempo, ser una verdadera practicante de Falun Dafa y cumplir bien mi misión.

¡Gracias, estimado Maestro, y compañeros practicantes!

(Presentado en el Fahui de Suiza de 2022)