(Minghui.org) La policía de la ciudad de Jinan, provincia de Shandong, detuvo a un practicante de Falun Gong y a su prima el 4 de octubre de 2022. Según su prima, que fue liberada unos días después, los agentes de la Estación de Policía de Yuanzhi esposaron al Sr. Xu Wenlong y le pusieron unos pesados grilletes. Le tomaron una muestra de sangre y le amenazaron con matarle. Posteriormente impusieron, al Sr. Xu, seis meses de arresto domiciliario que debía cumplir en la Estación de Policía de Laosilijie. Desde entonces se le han negado las visitas familiares.

No es la primera vez que el Sr. Xu, de 36 años, es objeto de ataques por su fe. Ya fue detenido dos veces y condenado a ocho años de prisión tras una de las detenciones.

Falun Gong es una práctica espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde el 20 de julio de 1999.

Detalles de la última detención

Tres agentes entraron en el domicilio del Sr. Xu en la tarde del 4 de octubre. Su prima estaba con él en ese momento. El Sr. Xu se negó a ir con los agentes, y su prima les dijo que la detención era ilegal. Los agentes mantuvieron a los dos en el suelo mientras un agente se sentaba sobre el Sr. Xu.

Pronto aparecieron otros diez agentes. Esposaron al Sr. Xu y a su prima por la espalda y los llevaron a la Estación de Policía de Zhiyuan. La madre del Sr. Xu acababa de someterse a una operación quirúrgica y se sintió muy afectada al enterarse de la detención de su hijo.

De camino a la estación de policía, un agente de unos 30 años golpeó y maltrató verbalmente al Sr. Xu en la patrulla. El Sr. Xu tenía la camisa rasgada y le dolía el oído.

En la estación de policía, el Sr. Xu pidió una investigación sobre la brutalidad policial, pero fue ignorado. Él y su prima fueron encerrados en celdas separadas.

Los agentes ordenaron a la prima del Sr. Xu que se sentara en una silla de hierro con candados y cinturones para inmovilizarla. La acusaron de obstruir a la policía en la casa del Sr. Xu. Ella argumentó que fue la policía la que violó la ley al hacer un uso excesivo de la fuerza.

Recreación de la tortura: La silla de hierro

Aunque no practica Falun Gong, la policía le ordenó que maldijera al fundador de la práctica y le dijo que la liberaría si lo hacía. Ella se negó a obedecer y les dijo que ninguna ley en China considera a Falun Gong un delito y que la creencia del Sr. Xu estaba protegida por la Constitución china. Cuando ella les advirtió que habría consecuencias legales por su participación en la persecución, los policías dijeron que sólo eran robots que hacían lo que se les pedían. La policía la dejó en la habitación durante toda la noche.

Recreación de la tortura: Pesados grilletes

A la mañana siguiente, la prima del Sr. Xu escuchó el sonido de los grilletes golpeando el suelo. Resultó que acababan de traer al Sr. Xu tras obligarle a hacerse un examen físico en el hospital. Lo pusieron en una habitación contigua a la suya. Oyó a dos agentes hablar de un riñón que se vendía por 400.000 yuanes. Les preguntó si estaban hablando de la sustracción de órganos de los practicantes de Falun Gong. No le respondieron.

Siguió oyendo el sonido de los grilletes golpeando el suelo desde la habitación contigua y pensó que parecía que los agentes estaban empujando al Sr. Xu o golpeándolo. Más tarde, alguien salió a buscar alcohol para fricciones y bolas de algodón. Entonces oyó gritar al Sr. Xu. Dos agentes lo llevaron al baño de hombres. Pidió ir al baño y, nada más llegar, oyó los gritos del Sr. Xu en el baño de hombres. También oyó a un agente insultarle y amenazarle con matarlo.

Gritó desde fuera para que los agentes dejaran de golpear al Sr. Xu. Varios de ellos salieron, negaron que le estuvieran pegando y le prohibieron ir al baño. Mientras devolvían al Sr. Xu a su celda, uno de ellos se rió de él: "¿Por qué no te protege tu creencia?".

Los agentes bromearon diciendo que arrestar al Sr. Xu y a su prima juntos era como "Compra uno, y llévate otro gratis". Ella protestó y acusó a la policía de dejación de funciones. Un agente la llevó a una sala de interrogatorios y le dijo que estaría detenida durante cinco días porque "utilizaba una organización de culto para sabotear el orden público".

Ella dijo que la policía se estaba inventando los cargos. Primero la acusaron de "obstruir a la policía", pero al día siguiente cambiaron la acusación por la de "utilizar una organización de culto para sabotear el orden público" sin ninguna base.

El agente le sugirió que, si no estaba de acuerdo con la decisión, recurriera. Después de firmar su nombre en la denuncia y presentarla, se arrepintió de haberlo hecho, porque implicaba que reconocía el arresto, la detención y el interrogatorio como parte de un proceso legal.

Antes de ponerla en libertad, seis agentes la llevaron a una sala bien equipada, diciendo que todos los detenidos tenían que dar sus huellas dactilares y una muestra de sangre. Recordó que las autoridades chinas recogían y analizaban las muestras de sangre de los practicantes de Falun Gong y ponían la información en una base de datos de compatibilidad de órganos, para poder buscarlos en el futuro.

Preguntó por qué necesitaban una muestra de su sangre cuando ninguno de los agentes negó su sospecha de que estaban recogiendo muestras de sangre para la sustracción de órganos. Un agente la sujetó y le dobló los dedos hacia atrás mientras otro corría a buscar alcohol y bolas de algodón. Le clavaron una aguja en la mano y ella gritó de dolor. Entonces recordó haber oído los gritos del Sr. Xu en esa celda y se dio cuenta de que probablemente la policía le estaba tomando una muestra de sangre en aquel momento.

Detenciones y persecuciones anteriores

El Sr. Xu, natural de la ciudad de Muling, provincia de Heilongjiang, nació en 1986. Se graduó en la Academia Central de Bellas Artes de Beijing en julio de 2010. Era muy querido y respetado por sus profesores y compañeros de clase porque se esforzaba mucho y ganaba muchos premios y becas en la escuela.

Solo un año después de graduarse, el joven de 25 años fue detenido en Beijing el 17 de junio de 2011 y condenado a ocho años en el Tribunal del Distrito de Chaoyang. El 26 de diciembre de 2012 fue trasladado a la prisión de Tailai, en la ciudad de Qiqihar, provincia de Heilongjiang, y fue torturado.

La segunda detención del Sr. Xu tuvo lugar el 6 de abril de 2022, después de que la policía encontrara literatura de Falun Gong en su automóvil. Lo detuvieron toda la noche con las manos esposadas a la espalda y lo dejaron en libertad al día siguiente bajo fianza.

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