Cultivándome como corresponsal de Minghui

(Minghui.org) Después de más de veinte años de seguir los principios de Falun Dafa para mejorar mi carácter, he pasado de ser una persona común con una fuerte mentalidad competitiva a una buena persona que piensa primero en los demás. El Maestro Li (el fundador de Falun Dafa) me ha dado mucho durante este proceso.

Trabajé como profesora de estudios chinos antes de jubilarme. En los primeros días de seguir a Falun Dafa, participé en la redacción y edición de artículos de intercambio de experiencias y después los pasaba al corresponsal de Minghui para la edición local de Minghui. Con el tiempo, el corresponsal de Minghui tuvo que dejar de hacer el trabajo. Para entonces, yo ya me había jubilado y sentí que era importante mantener esta plataforma para denunciar la malvada persecución. Quise intentarlo y aprendí mecanografía y composición tipográfica de diferentes practicantes cercanos a mí. Después de un tiempo, hice mi primer intento y envié una página semanal local al sitio web de Minghui. Se publicó, y los practicantes locales la imprimieron y la distribuyeron entre la gente, lo que me animó mucho. A partir de entonces, empecé a hacer la edición local de Minghui Weekly para mi zona.

Descubrí que la parte más difícil del trabajo era encontrar contenido relevante cada semana. A veces no había noticias locales para el sitio web de Minghui, y entonces tenía que recopilar, organizar y escribir algún contenido yo misma. No fue difícil hacerlo durante un par de semanas, pero con el tiempo, pronto se hizo muy difícil dedicar tanto tiempo a encontrar suficiente material.

Además, las historias sobre las que escribía involucraban inevitablemente a los practicantes locales, y a veces esto causaba conflictos, problemas e incluso tribulaciones entre los practicantes por diversas razones.

Por ejemplo, encontré un artículo en el sitio web de Minghui escrito por un practicante local sobre su experiencia de estar encarcelado durante varios años. Pensé que, dado que lo había escrito y publicado en Minghui, no debía importarle que se expusiera su identidad. Bajo las circunstancias de la severa persecución en China, no era fácil buscarle para pedirle directamente su opinión, así que extraje su artículo para la edición semanal local sin consultarle primero.

Entonces surgió el problema. Un día, un coordinador local vino a mi casa y me pidió que fuera a su casa. Cuando llegué, había otros dos practicantes. El coordinador nos presentó y me dijo el propósito de la visita. Uno de ellos era el mencionado practicante cuya historia de persecución se publicó en la edición semanal local, y no estaba contento con ello. Cuando le escuché decir eso, inmediatamente me enojé. Intenté reprimir mi enfado y me disculpé con el practicante.

Cuando las otras dos personas se fueron, le pregunté al coordinador: "¿Por qué lo has hecho así? Deberías haber tratado de restarle importancia al asunto, y luego haberme dicho que tuviera más cuidado a la hora de utilizar la historia de un compañero practicante y que siempre consultara primero. Pero al manejarlo como lo hiciste, ¿no me expusiste?".

Como yo pensaba que tenía razón en este asunto, no tuve ninguna compasión con él. Justo en ese momento, su esposa e hijos entraron en la habitación. También eran practicantes de Falun Dafa. Al principio, pensé que su esposa manejaría el conflicto desde un punto de vista racional. Pero, por el contrario, se puso totalmente del lado de su esposo y me señaló con el dedo. Salieron a relucir mi competitividad y mi pensamiento resentido de la cultura del partido comunista. Discutimos mucho y luego nos separamos, sintiéndonos infelices. Cuando llegué a casa, seguía sin poder ver desde el Fa lo que había sucedido. Seguía sintiéndome agraviada, y mi forma de manejarlo fue dejar de preparar la edición semanal local para Minghui. De este modo, nuestra edición local se dejó de publicar.

Después de un tiempo, un día me pregunté: para comenzar "¿Por qué quería hacer la edición semanal? Era para ayudar al Maestro Li a salvar a los seres conscientes. Entonces, ¿por qué dejé de hacerlo? ¿Lo hacía por el practicante coordinador?". Me di cuenta de que estaba equivocada y que había estado mirando el conflicto con una mentalidad humana. El Maestro nos dijo que mirásemos hacia dentro cuando nos encontrásemos con problemas. Así podemos mejorar a través de los conflictos. ¿Cómo podía utilizar la mentalidad humana en cuanto me encontraba con un desacuerdo? ¿No estaba encontrando oposición allí para ayudarme a cultivarme? Debería estar agradecida con las personas que me dieron la oportunidad de mejorar. Además, la discordia fue culpa mía en primer lugar. ¿Por qué no miré en mi interior? ¿Por qué no miré el asunto usando los principios del Fa?

Fue una lástima haber perdido la oportunidad de mejorar, y me equivoqué al pelearme con mis compañeros practicantes por ello. Nadie estaba preparando la edición semanal local. Así que pensé, tal vez hacer ese trabajo era parte de mi misión, y debía cumplir mi voto histórico de ayudar al Maestro Li en la rectificación del Fa sin importar lo difícil que fuera.

Me dije que tenía que cultivarme mientras hacía este proyecto, y debía mirar las cosas desde la base de los principios del Fa cuando encontrara problemas.

Me comprometí a estudiar bien el Fa. El Maestro nos dijo:

"Tienen que estudiar bien el Fa, esa es la garantía básica para regresar a vuestra posición." ( Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa)

Me di cuenta de que la razón por la que no pude mejorar durante el conflicto fue que no estudiaba bien el Fa. Entonces, me dije que no debía confundir el hacer proyectos de Dafa con el estudio del Fa. Al mismo tiempo, me dije que lo haría bien como corresponsal de Minghui.

Después de eso, informé oportunamente sobre la persecución de los practicantes locales de Dafa, Así como también escribía los artículos sobre la persecución cuando no había ninguno disponible. Recopilaba información de la policía, la procuraduría, los tribunales y los departamentos administrativos, además escribía artículos cuando la gente malvada recibía retribución por perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Asimismo, ayudé a los practicantes locales a escribir cartas con fines legales y para los que demandaban a Jiang Zemin, otra parte importante de este trabajo era enviar informes a Minghui sobre los casos de persecución local.

Cuando hacía estas cosas, tenía que acercarme a los practicantes para conocer los detalles de la persecución, y tenía que investigar mucho para obtener información relevante. Me llevaba mucho tiempo. A veces, sólo para preparar un documento que se utilizaría para demandar a Jiang, tenía que verificar varias veces los detalles con los practicantes para asegurarme de que la información fuera precisa. El maestro dijo,

“La responsabilidad de los Dafa dizi es salvar a los seres conscientes.” (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa)

De hecho, todo lo que hacía era para salvar a los seres conscientes. Por lo tanto, no importaba lo difícil que fuera el trabajo, tenía que hacerlo y hacerlo bien. Así, cada día, me enfrentaba felizmente a todo lo que encontraba en mi cultivación.

Para hacer bien este proyecto, a veces estaba demasiado ocupada para comer, y a veces tenía que trabajar hasta la medianoche. En ese momento, hice de todo, desde la selección de materiales, la redacción de informes, la edición y la composición tipográfica, hasta la corrección de textos. Para que el contenido de la edición local fuera más rico y atractivo, aprendí a hacer fotos y, poco a poco, a editarlas e insertarlas en los artículos. En los últimos años, nuestra edición semanal estaba lista casi todas las semanas, y los practicantes podían imprimirlas y distribuirla a la gente. La edición local ha desempeñado un papel eficaz en la disuasión de las fuerzas del mal y en la denuncia de los crímenes perversos del Partido Comunista.

En una ocasión, fui a un pueblo cercano para recoger información de un compañero practicante que a menudo escribía artículos denunciando la persecución. Me dijo que había recopilado tantos datos que no había encontrado tiempo para ordenarlos y escribir artículos. Lo animé a eliminar cualquier distracción y a poner la información por escrito. Me dijo que lo había intentado varias veces sin éxito. Me mostró lo que había recopilado, era una pila de papel A4 de un pie (0,3048 m) de alto. Me ofrecí a llevarme los papeles a casa para organizarlos y él aceptó encantado. Desde entonces, siempre que tengo tiempo, leo la información de los casos y los organizo en categorías. A continuación, escribo un registro de persecución local basada en estos materiales, que se extendió durante una década. Fue realmente un esfuerzo escribir tantos artículos. Los envié a Minghui y fueron publicados. Sentí que no hice un trabajo tan bueno como el que él realizó al recopilar toda esa información, a menudo había cosas que yo no entendía del todo. Pero en cualquier caso, no dejé que se perdieran estos valiosos materiales. Más tarde, me enteré de que este practicante fue perseguido hasta la muerte, y me sentí muy triste.

El Maestro me ha dado un gran ambiente de cultivación, donde tengo la oportunidad de aprender de otros practicantes. He visto cualidades maravillosas en todos y cada uno de los practicantes. Algunos tienen una comprensión muy clara del Fa y fuertes pensamientos rectos cuando se encuentran con problemas; algunos son muy organizados; y algunos son capaces de cuidar bien de sus familias mientras hacen bien las tres cosas. También tuve la oportunidad de compartir con otros cultivadores mi entendimiento del Fa. Hubo ocasiones en que noté las deficiencias de algún compañero practicante, y aprendí lecciones de sus errores.

Hubo momentos en que no pude evitar sentirme molesta y cansada. Un ejemplo reciente, dos compañeras practicantes venían a mi casa una vez a la semana y en cada reunión, hablaban de las tribulaciones que tenían con sus maridos y de cómo no podían superar las dificultades. Yo compartía con ellas mis pensamientos desde la perspectiva del Fa, pero no era muy eficaz para ayudarles a ver las cosas de esa manera. Entonces, empecé a sentirme un poco molesta y cansada de ello.

Cuando me di cuenta de que no debería sentirme así, recordé que los practicantes de Dafa son un solo cuerpo, y entonces formamos un nuevo grupo de estudio del Fa. A través de la lectura de Zhuan Falun, gradualmente vi mi apego y luego envié pensamientos rectos para eliminarlo. Este proceso tomó mucho tiempo, pero finalmente pude descubrir completamente mi defecto.

Desde entonces, incluso cuando otros practicantes decían cosas malas sobre mi estado de cultivación, no me conmovía en absoluto. Aprendí que no debía enredarme con los demás sobre el bien y el mal. En cambio, cuando me encuentro con un conflicto, debo mirar hacia adentro, rectificar mis pensamientos y mi comportamiento. El verdadero bien y el mal sólo pueden medirse utilizando el Fa; y sólo el Maestro Li conoce la historia completa detrás de todo. No debo dejarme atrapar por todos estos asuntos.

También he recibido muchos elogios de los practicantes de mi zona. Pero comprendí que tanto los elogios como las críticas eran pruebas de xinxing, y como cultivador, debía mejorar mi carácter y eliminar los apegos humanos.

En una ocasión, ayudé a una practicante veterana a redactar un documento que iba a ser utilizado en un juicio. Me llevó una mañana entera escribirlo y luego se lo llevé. Al día siguiente, vino a verme, me dio su opinión y me pidió que la ayudara a revisarlo. Antes de irse, me dijo: "Tengo que irme. Se me hace tarde para comprar la comida". Inmediatamente me sentí enfadada por dentro. Pensé: "¿Se te hace tarde? ¿Por qué no piensas en todo lo que tengo que hacer? Todavía tengo otras cosas de Dafa que me esperan, y no tengo tiempo para ocuparme de mi casa. No es que no sepas leer o escribir. Simplemente no quieres hacer nada por ti misma". Aun así, revisé el documento, lo imprimí y se lo llevé.

Dos días más tarde volvió a venir y quiso agregar que el Comité Político y Jurídico y la Oficina 610 eran la fuente de la persecución que ella enfrentó. Esta vez me negué a hacer un cambio. Le dije: "Todo el mundo lo sabe. Pero puede cambiarlo tú si lo deseas. Realmente no tengo tiempo".

Pensando ahora, siento que no me cultivé bien en esa situación. Estas nociones humanas son realmente malas. En la historia de la cultivación de Milarepa, le dijeron que desarmara y reconstruyera una casa muchas veces, lo que era infinitamente más difícil que revisar un documento. El incidente mostró cuan inadecuado era mi estado de cultivación en este aspecto. Al mismo tiempo, lo que hice también fue realmente perjudicial para los compañeros practicantes. De ahora en adelante, definitivamente me corregiré basándome en el Fa y me cultivaré diligentemente.

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