(Minghui.org) A principios de 2022 me di cuenta de que mi estado de cultivación no era bueno. Noté que un fuerte apego humano afloraba cuando sentía que me ofendían o me sentía avergonzada. En lugar de mirar hacia adentro e identificar mis apegos y mejorar, me volví desafiante y me autocompadecía. Obviamente, no estaba aprovechando esta oportunidad para cultivarme. A pesar de que entendía claramente, por las enseñanzas del Maestro y por los consejos de los demás practicantes, que debía mirar hacia dentro, tenía dificultades para hacerlo.

Tengo la misma actitud cuando deseo que algo suceda en mi vida y no se materializa como, por ejemplo, mi deseo de tener hijos. Aunque sentía que había dejado de lado todas mis esperanzas, mi reproche desafiante e infantil al Maestro seguía vigente. No dejaba de preguntarme por qué no había hecho que esto fuera posible para mí. Cuando terminó la gira de Shen Yun, me di cuenta de lo mucho que me ayudó a mejorar mi cultivación el participar en ella.

Hace unas semanas, cuando escuché el audio sobre la historia de cultivación del Buda Milarepa en el sitio web Minghui, me di cuenta de lo que significaba la cultivación. El cultivador entregaba todas sus posesiones al maestro y solo entonces él o ella podía entrar en la cultivación. Comprendí que, aunque Shifu no nos exige que nos convirtamos en monjes y monjas y entremos en un monasterio, sí que nos exige que nos despojemos de nuestros apegos y nos cultivemos entre la gente común. Constaté que todavía no me había desprendido de muchas cosas y que seguía teniendo deseos humanos; me pregunté si realmente me estaba cultivando. Fue la primera vez que comprendí realmente que debía renunciar a todo y confiar en Shifu, tal como se hacía en el pasado, aunque fuera solo en sentido figurado. Entonces, podré cultivarme de verdad.

Tuve estas percepciones cuando pude apoyar activamente a Shen Yun en 2022. Me gustaría contarles lo que sucedió.

Cómo ayudar a Shen Yun me motivó a cultivarme mejor

Dado que a finales de 2019 todavía no había empezado a cultivarme activamente, no se me pidió que ayudara con Shen Yun. Pero, se me pidió que ayudara con los preparativos de Shen Yun. Ayudé con la venta de entradas por teléfono y distribuí folletos en zonas específicas, como el exterior de los teatros. Después me invitaron a ayudar en la tienda de Shen Yun durante las representaciones. Esto me hizo muy feliz, ya que me encantan los productos de Shen Yun. He comprado varios y los he regalado a amigos y familiares.

Sin embargo, me di cuenta de que apoyar a Shen Yun requiere una cierta estabilidad para soportar la presión. Por ejemplo, experimenté una limpieza física la primera vez que me asignaron atender la línea telefónica de venta de entradas. Al principio, mi teléfono casi nunca sonaba. Esto me hizo pensar que no había alcanzado el nivel de cultivación necesario para salvar a la gente que debía salvar. Todas estas experiencias me motivaron a cultivarme con diligencia y a hacer bien las tres cosas cada día. Estoy convencida de que ayudar a Shen Yun me hizo recuperarme mucho más rápido.

Aprovechando el tiempo y siguiendo incondicionalmente el camino arreglado por el Maestro

Mientras trabajaba en la venta telefónica de entradas, aproveche el tiempo en prepararme para vender los productos en la tienda de Shen Yun. Elaboré tarjetas escritas a mano en las que se describían los productos. También ayudé a actualizar los catálogos y los entregué a los responsables. Recordé lo que dijo el Maestro:

“…aquello que el responsable no llegó a pensar, hazlo tú más, hazlo bien, entonces, ¿acaso ya no se termina?” (Enseñanza del Fa en el Fahui de San Francisco 2014).

Cuando ya casi había terminado con las tarjetas de la Tienda Shen Yun, la coordinadora me preguntó si estaría dispuesta a ayudar a la nueva Tienda Artist Fashion en lugar de la Tienda Shen Yun. Quería seguir incondicionalmente su petición y así seguir el camino arreglado por Shifu, pero al mismo tiempo afloró mi terquedad: me gustaba planificar por adelantado y no aceptaba fácilmente los cambios repentinos. Sin embargo, solía pensar que podía admitir fácilmente los cambios. Pero cuando mi terquedad afloró, me di cuenta de que solo me engañaba, y que era alguien que prefería la estabilidad y la consistencia. Afortunadamente, y gracias a mi entusiasmo por Shen Yun, pude afrontar el nuevo reto con ilusión. La coordinadora también supo encontrar las palabras adecuadas para motivarme. Solo me dijo: "De todos modos, es mejor que lo aprendas todo, porque es posible que aún tengas que ayudar en la tienda Shen Yun. Eres joven. Puedes hacerlo". Pude aferrarme al hecho de que no había creado las tarjetas de la tienda Shen Yun para nada. Al mismo tiempo, empecé a indagar en los productos de Artist Fashion.

Aunque la coordinadora no me dijo directamente que yo asumiría la responsabilidad principal de Artist Fashion, poco a poco me di cuenta de que esa era mi tarea, ya que no había nadie más disponible para asumirla en ambos lugares [Basilea y Bregenz]. También quería apoyar a la coordinadora. Estoy muy agradecida a Shifu y a la coordinadora por esta oportunidad y este cuidadoso arreglo. Mi confianza en que podía hacerlo creció.

Al manipular los productos de Artist Fashion, me gustaron estas prendas tan bien diseñadas y bonitas. Sabía lo cómodas que eran de llevar, ya que llevaba una camisa de danza y una chaqueta con el estampado Zhen-Shan-Ren ("Verdad-Benevolencia-Tolerancia") mientras ayudaba en la tienda.

Confiando en el Maestro y en los compañeros practicantes

Durante las últimas semanas antes de la llegada de Shen Yun, además de mi trabajo y obligaciones diarias, aproveché cada momento para promocionar y preparar Shen Yun.

Llegó el momento de descargar los productos de los vehículos y empezar a prepararlo todo. Noté que tenía una inquietud interior, como si el tiempo de preparación no fuera suficiente para hacerlo todo bien. Quería montarlo todo con tranquilidad, pero no era posible porque los demás practicantes no paraban de hacer preguntas. Me sentía como si tuviera que estar en todas partes al mismo tiempo. La compañera que trabajaba conmigo en la Tienda Artist Fashion de Basilea también dijo que no estaba muy familiarizada con la ropa y que seguía necesitando mi apoyo. Intenté ayudarla, así como familiarizarla con los productos.

Entonces me pidieron que subiera en mi automóvil, condujera hasta el garaje y trajera algunas cosas que se habían olvidado. Tuve que dejarla sola. Hablamos brevemente sobre lo que podía hacer en mi ausencia. Me sentí mal por no haber podido preparar la ropa. Sin embargo, me di cuenta de que podía ser una buena oportunidad para que ella se familiarizara con las prendas. Dejé de lado mis preocupaciones y confié en que lo haría bien. Cuando volví, lo tenía todo maravillosamente arreglado y estaba planchando las camisas con otra practicante. Me sentí muy agradecida de que lo hubiera hecho tan bien.

Al día siguiente tuve que volver a salir y conducir un vehículo para traer más productos del garaje. Dejé solas a las demás practicantes hasta el momento en que se abrieron las puertas del teatro. Gracias a mi confianza en Shifu, volví a tiempo y pudimos dar la bienvenida a los invitados y presentar la ropa. De nuevo, noté mi deseo de estar en diferentes lugares al mismo tiempo. Tuve la oportunidad de ver el espectáculo de forma intermitente. Sin embargo, seguía teniendo el automóvil aparcado en la zona de prohibido aparcar frente al teatro. Durante el intermedio, los demás practicantes me dijeron que me habían puesto una multa de aparcamiento. Me di cuenta de que tenía que estar más calmada y no dejar ninguna brecha, sino cumplir plenamente con mis responsabilidades.

Comprendí que tenía que descansar y tranquilizarme. Esto me ayudó a ver la situación desde la perspectiva del Fa para poder hacer bien mi trabajo. Lo que me ayudó mucho fue la lectura diaria y el intercambio con las practicantes que ayudaban en la tienda. Pude conocer sus puntos de vista mientras vendían los productos. Esto nos permitió vender más productos cada día.

Nuestras interacciones con los clientes fueron bien. Las prendas que llevaban impresa la frase Verdad-Benevolencia-Tolerancia fueron especialmente populares. Nos dijeron en repetidas ocasiones que sería bueno que las palabras Verdad-Benevolencia-Tolerancia estuviera impresa en las demás prendas, como los polos de hombre o las camisas de baile de mujer. Una señora que compró una camisa de danza y una chaqueta que llevaba impresa la frase Verdad-Benevolencia-Tolerancia, dijo que solamente quería llevar estas prendas, que son buenas para el alma. Otra clienta, propietaria de una tienda de ropa, dijo que en cuanto tocó las camisas de baile y le hablé de los materiales, pensó que el precio era razonable. Inmediatamente se compró una. La gente que está familiarizada con artículos de mayor calidad sabe que nuestra ropa es de alta calidad. Entregamos folletos sobre Falun Dafa a las personas interesadas y regalamos una flor de loto a los clientes cuando compran algo. Es muy sorprendente lo poderoso que es Zhuan Falun. Los clientes se sintieron atraídos por el libro y preguntaron por Falun Dafa. Vendimos más de 80 libros de Zhuan Falun en cinco días.

Un valor añadido fue que la tienda de Artist Fashion no solamente atrajo a los que asistían a las representaciones, sino también a los practicantes. Estaba muy contenta porque teníamos mucha ropa y pudimos vender más. Por otro lado, eso significaba que la tienda no solo permanecía abierta durante los descansos de las actuaciones, sino durante todo el día. No tenía tiempo para hacer el inventario entre las funciones. Solo podía confiar en que los recibos coincidieran con los productos vendidos. Si no hubiera confiado en Shifu, estoy segura de que me habría costado mucho hacerlo así. Me repetía a mí misma que lo estaba haciendo lo mejor posible, que era lo único que podía hacer. Después de las actuaciones pude hacer el inventario en casa con tranquilidad. Estoy muy agradecida de que todo haya salido bien.

El poder de Shen Yun me ayuda a soportar

Durante los cinco días que Shen Yun actuó en Basilea y Bregenz, me sentí realmente puesta a prueba, tanto física como mentalmente. Cada día tenía diferentes dolencias físicas, desde un fuerte dolor de pies los primeros días, hasta un orzuelo en el ojo, pasando por un dolor de estómago los últimos días. Comprendí que mi cuerpo se estaba limpiando. Era soportable y podía realizar mis tareas. Por ejemplo, el orzuelo en el ojo desapareció una tarde después de la representación de Shen Yun, aunque normalmente suele tardar al menos una semana. Me pregunté si había hecho algo malo, porque tenía que soportar el sufrimiento físico mientras Shen Yun estaba allí. Sin embargo, también me di cuenta de que ponía a prueba mi resistencia y me demostraba que podía cumplir con mis responsabilidades a pesar del sufrimiento. Al fin y al cabo, la cultivación también consiste en soportar el sufrimiento. A veces no podía comer ni beber. Por la noche no podía dormir bien porque en la habitación del hotel hacía un calor sofocante.

Las situaciones que normalmente intentaba evitar en la medida de lo posible se dieron todas juntas. Creo que conseguí aguantar solo gracias a mi confianza en Shifu, al poder de Shen Yun, a mi firme convicción interior y a mi voluntad de no ser molestada al realizar estas tareas sagradas. Las circunstancias nunca fueron más de lo que podía soportar. Por ejemplo, la practicante que se ocupó conmigo de la tienda Artist Fashion en Bregenz fue un gran apoyo desde el principio. Se encargó de la clasificación y la preparación y ya tenía experiencia en la venta de ropa.

Cuando volví a casa vi en Shen Yun Creations un vídeo de los "3 mosqueteros" titulado "¡Extremadamente difícil!". Entre en Shen Yun Creations. La ¡Gira de 18 días en México! ¡Luchando contra el mal de altura y la intoxicación alimentaria!, se me saltaron las lágrimas y comprendí que el sufrimiento físico que soporté durante Shen Yun ¡no era nada comparado con lo que experimentan los bailarines de Shen Yun! En el futuro, me gustaría eliminar cualquier interferencia con fuertes pensamientos rectos, y no dejarme llevar por estas.

Artist Fashion

He desarrollado tal aprecio por los productos de la tienda de Shen Yun y Artist Fashion que me encantaría abrir una tienda aquí, en la Bahnhofstrasse de Zúrich, junto a Prada y Gucci. Hasta ese momento, sé que tengo que cultivarme aún más, ya que actualmente no tengo ni los medios económicos ni la experiencia necesaria para poner en marcha algo así.

Después de las actuaciones quedaron muchas prendas. Por ello, junto con la coordinadora, estoy en proceso de ofrecerlas a través de varios canales. Por ejemplo, hemos creado un correo electrónico para las escuelas de danza en el que se describen las hermosas prendas y se habla de su origen, es decir, de Shen Yun. De este modo, también podemos hacer indirectamente publicidad de Shen Yun.

Según entiendo, con la tienda Artist Fashion y la venta de Zhuan Falun en las actuaciones de Shen Yun, ha comenzado una nueva etapa y todo el mundo puede ahora posicionarse comprando una camiseta que diga "Falun Dafa es bueno" o "Zhen-Shan-Ren". Como practicante, ahora tengo la oportunidad de hacer que la gente conozca Falun Dafa fuera de las actividades oficiales de Dafa - simplemente poniéndome una prenda que diga "Falun Dafa es Bueno". Me llena de gran alegría pensar que cada vez más gente se pasea con la ropa de Artist Fashion.

Al principio me preocupaba no hacerlo bien porque no tengo experiencia en ventas. Quiero hacer muchas cosas aún mejor.

Dadas mis experiencias con Shen Yun, entiendo cada vez más la importancia de apoyar activamente en los proyectos. Aunque en realidad, me apoyan a mí en primer lugar, y me motivan para cultivarme diligentemente. El proceso me ayuda sobre todo a comprender en qué consiste mi vida. Con la ayuda de Shen Yun, mi corazón se ha abierto. En lugar de presionarme, siento que me impulsan, de forma natural, para querer hacerlo siempre mejor.

Doy las gracias al venerable Maestro por el camino maravillosamente arreglado que me ayuda a darme cuenta de que tengo que hacer todo paso a paso. Agradezco a mis compañeros practicantes su confianza, apoyo y consejo compasivo.

(Presentado en el Fahui de Europa 2022)