(Minghui.org) Soy un profesor jubilado y este año cumplo 82 años. Antes de practicar Falun Dafa sufría de varias enfermedades crónicas: como problemas estomacales, estreñimiento y urticaria generalizada (una enfermedad de la piel persistente), que me causaba picazón y dolor. Tenía que tomar medicamentos y ponerme inyecciones para controlar los síntomas.

En 1997, dos semanas después de empezar a practicar Falun Dafa, todos mis síntomas desaparecieron. Después de eso, me encontraba saludable y lleno de energía.

Pero en 2018, de repente empecé a desmayarme sin más.

La primera vez que ocurrió fue en octubre de 2018, cuando estaba en una barbería afeitándome. Cuando me desmayé, el barbero llamó a una ambulancia para que me llevaran al hospital.

Cuando volví en mí me sentía un poco mareado. Le pregunté al médico qué me había pasado. Me dijo que llevaba media hora inconsciente y que me había puesto una inyección para reanimarme.

Volví a la peluquería y el peluquero me dijo que le había dado un susto enorme. Había estado vigilando tanto mi bicicleta eléctrica como mis compras, mientras yo estaba en el hospital. Le di las gracias y me fui a casa. No le conté el incidente a mi familia, pues no quería que se preocuparan por mí.

Sufrí otro desmayo en marzo de 2019, mientras estudiaba el Fa con varios practicantes. Todos enviaron pensamientos rectos para mí, y volví en sí media hora después. De nuevo me sentía un poco mareado.

Estos episodios empezaron a ocurrirme cada vez con más frecuencia, y a veces en casa. Me desmayé más de diez veces en unos tres años. Mi mujer estaba preocupada y no me dejaba salir solo ni montar en bicicleta.

Cuando mis dos hijos se enteraron de lo que ocurría, se enfadaron porque no se lo había contado. En abril de 2020 me hicieron un examen exhaustivo en el hospital y nos dijeron que tenía una atrofia cerebral, que me provocaba las convulsiones.

Compartí mi situación con los compañeros practicantes y miré hacia dentro. A lo largo de los años, no prestaba atención mientras estudiaba las enseñanzas del Fa. Difícilmente salía a aclarar la verdad a la gente sobre la persecución que perpetra el Partido Comunista Chino contra Falun Dafa. Tampoco presté mucha atención a enviar pensamientos rectos. Además utilicé mi edad como una excusa para descuidar mi cultivación. Las viejas fuerzas se aprovecharon de mis brechas para perseguirme.

Una vez que me di cuenta de todo esto, tomé medidas inmediatamente para detener la persecución de las viejas fuerzas.

Cerré mi tienda de artículos de consumo que había tenido abierta durante los últimos 30 años, para poder pasar más tiempo estudiando el Fa. Aumenté el tiempo que dedicaba a los ejercicios y empecé a hacer la postura de pie de la estaca parada Falun de una hora de duración. También compré una impresora para producir materiales informativos de aclaración de la verdad y distribuirlos.

Eliminé la idea de que me estaba haciendo viejo. Dejé de buscar excusas para mi desidia. Me negué a que las viejas fuerzas se aprovecharan de mis brechas y me persiguieran.

Desde que me corregí en 2021, no he vuelto a sufrir convulsiones. Comprendí que cualquier estado de enfermedad no es algo normal en los practicantes de Dafa. El Maestro nos dijo: "Los cultivadores verdaderos no tienen enfermedades..." (Exponiendo el Fa para los asistentes de Falun Dafa en Changchun, Explicando el contenido de Falun Dafa)

En cuanto empecé a cultivarme diligentemente otra vez, mis "convulsiones" cesaron.

Estoy profundamente agradecido por la salvación compasiva, la protección y la guía del Maestro. Shifu ha soportado demasiado por sus discípulos, lo único que puedo hacer para corresponder al Maestro es hacer bien las tres cosas, cultivarme diligentemente y cumplir mi misión histórica.