(Minghui.org) Tuve la suerte de empezar a practicar Falun Dafa en 2012. Mientras estudiaba mi maestría, un compañero de clase pasó por mi dormitorio un día y me dijo que estaba practicando Fo Fa. Este compañero de clase solía ser conocido entre sus compañeros por fumar, beber y ver pornografía, etc. Me sorprendió saber que había cambiado de actitud.
Vino a mi dormitorio durante varios días seguidos. Me sorprendieron los cambios que vi en él, y que hubiera dejado de fumar tan rápidamente.
En aquella época, yo era una persona gruñona y celosa. Solía decir palabrotas y veía a menudo vídeos pornográficos. Sabía que era una mala persona y quería mejorar. Así que le dije que quería cultivarme.
Durante los días siguientes, le dije repetidamente: "Quiero cultivarme". Él me preguntó cada vez: "¿Estás seguro?". Le respondí: "¡Estoy seguro!". Entonces obtuve el preciado libro Zhuan Falun. Después de leer el libro una vez, me comprometí a practicar Falun Dafa.
Superando la desaprobación de mi familia
Después de recibir mi título, encontré un trabajo fuera de la ciudad. Pensé que debía decirle a mi familia que estaba cultivándome en Dafa y aclararles la verdad sobre la persecución antes de empezar a trabajar. Después de varios días de reflexión, les dije a mis padres que estaba practicando Falun Dafa.
El tiempo en el exterior era muy malo. Había relámpagos y truenos, seguidos de una fuerte lluvia. Cuando hablé con mi padre, al principio sonrió. Más tarde me di cuenta de que su sonrisa podía ser la verdadera alegría de su lado comprensivo. Salió de la habitación, pero luego volvió con una expresión seria.
Durante los días siguientes, mis padres se turnaron para intentar convencerme de que renunciara a Dafa. Mi padre incluso se arrodilló delante de mí, tratando de obligarme a dejar la cultivación. Sin embargo, seguí estudiando el Fa y pedí el refuerzo del Maestro Li en mi corazón. Tenía claro que si renunciaba a la cultivación, mis padres generarían una gran cantidad de yeli (karma).
Me esforcé por demostrar la belleza de Dafa. La situación económica de mi hermana mayor no era buena. Así que las facturas médicas de mi madre, los gastos de renovación de la nueva casa y las necesidades diarias de la familia las pagaba yo en su mayor parte. Cuando iba a casa durante las vacaciones, cocinaba la comida y limpiaba los platos, y hacía más trabajos agrícolas.
Al ver estas contribuciones, mis parientes y amigos decían a mis padres: "¡Solo se encuentran unas pocas personas entre 100 que sean tan buenas como su hijo!".
Yo solía sugerir a mis padres que leyeran Zhuan Falun, pero ellos se negaban. De repente, un día, mi madre preguntó: "Háblame de las enseñanzas del Fa de tu Maestro". El cambio de su actitud me hizo comprender la grandeza de Dafa.
Ayudando a rescatar a un practicante detenido
Soñé que mi compañero de cuarto (un compañero practicante) venía a mi habitación con prisa, tomaba mi teléfono y me decía que una practicante llamada Liling quería hablar. Durante la llamada telefónica, Liling se mostraba muy ansiosa. Entonces me desperté del sueño.
Más tarde le pregunté a mi compañero de piso: "¿Se ha puesto Liling en contacto contigo recientemente?". Me dijo: "No". Sin embargo, al día siguiente, mi compañero de piso dijo que el marido de Liling se puso en contacto con él y le dijo que la habían detenido ilegalmente. Liling había estado distribuyendo materiales de aclaración de la verdad y alguien la había denunciado.
Esa noche, discutí el asunto en nuestro grupo de estudio del Fa. Estuvimos de acuerdo en que mi sueño era una pista del Maestro. Así que decidimos trabajar inmediatamente para rescatar a Liling.
Liling vivía fuera de la ciudad, así que decidimos enviar los datos básicos de la persecución que teníamos a la página web de Minghui, y pedir ayuda a otros practicantes que supieran del incidente.
Como el marido de Liling tenía información detallada, decidimos contactar con él primero. Yo tenía su información de contacto, pero por razones de seguridad, no quería usar mi teléfono móvil para contactar con él. Quería ir a pedirle prestado un teléfono a alguien.
Esa primera noche, debido a mi miedo, salí a pasear pero no me atreví a pedirle a nadie que me prestara su teléfono. Mi novia, que también es practicante, vio mi situación y me animó con el verso del Maestro Li:
" Si tienes miedo, te capturan
Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban… "
(Por qué temer, Hong Yin II)
En mi segundo intento, conseguí que un desconocido me prestara un teléfono y me puse en contacto con el marido de Liling. Decidió venir a mi casa. Antes de que llegara, me atropelló un coche al cruzar una calle de noche. Sentí que me golpeaban con fuerza la espalda, las manos y las piernas. El coche recorrió otros 10 metros antes de detenerse. Me sentí un poco entumecido después, pero mi movimiento no se vio afectado.
Cuando la conductora salió del coche, intentó eludir su responsabilidad por haberme atropellado. Al principio, me enfadé un poco, pero luego recordé lo que dijo el Maestro: "No hay problema, váyanse” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Le dije que estaba bien y que podía irse. Desafortunadamente, no aproveché la oportunidad para aclararle la verdad.
Más tarde me di cuenta de que era un intento de las viejas fuerzas de interferir en mi rescate de la practicante detenida. Sin embargo, el compasivo Maestro resolvió esta tribulación para mí y la utilizó para mejorar mi xinxing.
Cuando llegó el marido de Liling, discutimos el plan de rescate. Al principio, carecía de pensamientos rectos y no se atrevía a exponer a los represores en línea. Después de hablarlo, desarrolló pensamientos rectos y decidió publicar la información.
Le ayudé a crear un buzón de Minghui como principal fuente de comunicación, encontré un abogado para Liling y presenté los detalles de su caso en el sitio web de Minghui. El equipo de redacción de Minghui publicó entonces un artículo.
Esto conmocionó a los agentes de policía, que montaron en cólera e intentaron presionar al marido de Liling para que les dijera quién había sacado a la luz sus malas acciones. Amenazaron con no liberar a Liling, pero luego cedieron y la dejaron en libertad.
Apreciar nuestra relación predestinada
Me casé este año. Mi mujer también es practicante. Al principio, pensé: Por fin tengo una vida familiar amorosa. Por supuesto, no era consciente de que esto era realmente un apego. Como resultado, los conflictos se sucedieron. Cada vez iban dirigidos a mis nociones humanas, a mi amor por la familia, a presumir de "esposa perfecta" y a buscar una vida cómoda.
También apareció el apego de mi mujer a los intereses personales. Pensé en la situación, miré primero hacia dentro y concluí: "Mi mujer está pasando por una prueba de cultivación. Sin embargo, es muy diligente y definitivamente la pasará". Después de un tiempo, los dos volvimos a estar en armonía. También hubo momentos en los que discutimos y nos negamos a ceder. Pero después nos arrepentimos y buscamos nuestros defectos.
Me di cuenta de que el Maestro arregló compasivamente nuestras relaciones predestinadas con Dafa, de que somos un espejo para la cultivación del otro y de que tenemos que dar ejemplo a las generaciones futuras.
Estoy agradecido por el cuidado compasivo del Maestro. Debo apreciar esta relación predestinada con Dafa y cultivarme diligentemente. ¡Me inclino ante el respetado Maestro!
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