Mirando hacia dentro

(Minghui.org) Algunos practicantes de nuestro lugar fueron arrestados ilegalmente, saquearon sus casas y confiscaron sus pertenencias. Al escuchar estas noticias, surgieron muchos de mis apegos. Esto me hizo comprender mejor que todas las cosas que escucho o encuentro en mi camino de cultivación no suceden por casualidad. Necesito mirar dentro y eliminar cualquier pensamiento incorrecto.

Eliminando el miedo y la sospecha

Cuando escuché que los compañeros practicantes habían sido arrestados ilegalmente y sus casas saqueadas, supe que si los practicantes de Dafa hacen todo bien siempre, tienen pensamientos rectos y saben que Shifu y el Fa los protegen, nadie puede molestarlos.

Pero de vez en cuando aparecían en mi mente pensamientos de miedo y sospecha. Siempre que descubría estos malos pensamientos, trataba de reprimirlos con pensamientos rectos. No temo que salgan a la superficie, y no los reconoceré, ya que estos miedo y sospecha, no son yo, no son mi verdadero yo. Son solo apegos humanos que necesito eliminar en mi cultivación.

Aunque reprimía los pensamientos de miedo, lo que realmente me ayudó a eliminar estos malos pensamientos fue el Fa de Shifu. Una noche, cuando regresé de trabajar, noté que las luces de mi casa no estaban encendidas. Generalmente las luces en todos las casas se encienden después de que las personas regresan del trabajo.

Me quedé afuera, vacilé y no me atreví a entrar en mi casa. Me preguntaba qué había sucedido, ya que mis familiares siempre estaban en casa cuando yo regresaba. Sabía que mi vacilación era el resultado de la mentalidad del miedo. Pensé que debía reprimirlo y entrar a mi casa. A pesar de mi pensamiento, todavía tenía miedo cuando abrí la puerta.

Al abrir la puerta, me di cuenta de que no había nadie en casa y que todos los teléfonos celulares de lmis familiares estaban en casa, por lo que no podía llamar a ninguno. Me pregunté qué hacer, tal vez contactar a familiares y preguntarles si sabían lo que había sucedido. Muchos escenarios comenzaron a pasar por mi mente.

Entonces decidí que no debía dejarme manipular por este miedo, no llamar a nadie ni hacerle preguntas. Probablemente salieron a arreglar algunos asuntos. Debo preparar la cena y esperar a que regresen a casa.

Al poco rato, todos regresaron a casa y expusieron sus razones. Entendí que no había pasado nada malo. Toda esa lucha interna apareció debido a mi apego al miedo. Todos son falsos y todos son ilusiones.

El Maestro dijo:

“Por eso, una vez que se tiene el corazón de apego, se producirá esta ilusión demoníaca y a la persona le resultará muy difícil librarse de esta” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

“Por supuesto, no reconocemos ningún arreglo de las viejas fuerzas. Yo, este Shifu, no lo reconoce. Por supuesto, los Dafa dizi tampoco deben reconocerlo. (Aplausos) No obstante, ellos al final hicieron lo que querían hacer. Los Dafa dizi tienen que hacerlo todavía mejor, cultivándose bien ellos mismos en el proceso de salvar a todos los seres conscientes” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago 2004).

Esta parte de la conferencia del Maestro me ayudó aún más a comprender que el camino de cultivación que Shifu ha dispuesto para nosotros es "... cultivándose bien ellos mismos en el proceso de salvar a todos los seres conscientes” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Chicago 2004).

No nos estamos cultivando a través de negar la persecución del mal. Una vez que comprendí este principio, estos temas de miedo no podrían existir en mi campo dimensional.

Esa noche, tuve un sueño donde había un gran canal que era largo y ancho, y una gran compuerta contra inundaciones. En el lado interior del canal había una marca y el nivel del agua estaba por debajo de la marca. De repente, la compuerta de inundación se abrió y el agua comenzó a ingresar al canal. El fuerte flujo de agua salpicaba. Cuando el nivel del agua alcanzó la marca en la pared, el flujo de agua se detuvo repentinamente.

Cuando me desperté, me di cuenta de que este sueño era como lo que dijo Shifu: "... el gong es tan alto como el xinxing" (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Desde entonces, me sentí relajado. Sé que mi estado de cultivación ha mejorado a través de estudiar el Fa hasta alcanzar ese nivel, en el que Shifu eliminó la sustancia del miedo.

En otro momento escuché que estaban siguiendo a algunos practicantes. Esto disparó el apego a la sospecha que se escondía en mí. Por la mañana, cuando pasaba por el camino que acostumbraba tomar cuando iba al trabajo, vi que allí estaba parado un auto.

Cuando surge mi sospecha, también surgen ilusiones. Siempre que caminaba por allí en dirección al trabajo, veía que hoy estaba parado allí un tipo de coche y al día siguiente otro tipo de coche estaba parado allí.

Empecé a pensar que, recientemente no había sido diligente en mi cultivación y no debería permitir que el mal use esta oportunidad para perseguirme. También intenté negar esta sospecha.

El Maestro dijo:

“…cuando el qi, al subir a la coronilla y arrojarse hacia abajo, no puede atravesar el paso, él siente la cabeza pesada e hinchada, como si llevara puesto un sombrero de qi muy grueso, etcétera, tiene estas manifestaciones. No obstante, el qi no tiene ninguna función restrictiva y no puede, en absoluto, causar que a uno le aparezcan molestias ni produce enfermedad alguna” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Me iluminé a que no ser diligente, es solo un estado de cultivación. Necesito cambiar este estado y no permitir que debido a este tipo de estado, haya problemas que no deberían ocurrir. De repente, mi sospecha hacia esos autos desapareció. Desde entonces, cada vez que caminaba por ahí, ya no me fijaba en si había algún automóvil parado allí. Incluso si hubiera algún automóvil, no dejaría que mis pensamientos se volvieran locos debido a esta sospecha. En cambio, solo pensaba en el Fa de Shifu, lo que trae calma a mi corazón.

Eliminando el apego de guardar dinero y cosas

Cuando escuché la experiencia de cultivación de un practicante sobre cómo tratar los beneficios y ganancias personales, descubrí que tenía el apego de almacenar dinero y otras cosas. Desde que era chico, tengo la costumbre de coleccionar cosas y no osaba usarlas. Me gustaba guardar el dinero para los gastos que me daban mis padres en lugar de gastarlo. Gradualmente, a medida que crecí y me incorporé a la fuerza laboral, este hábito trajo consigo muchos apegos negativos.

Cuando no tenía trabajo y carecía de ingresos, guardaba el dinero que no había usado que me daban mis padres para gastos. Lo guardaba en un lugar secreto de mi habitación.

Después de que comencé a trabajar, mi madre fue a mi habitación a buscar algo y accidentalmente tropezó con el lugar donde yo guardaba el dinero. Al final no encontró lo que buscaba en mi cuarto. Lo encontró en su propia habitación.

Cuando me enteré de que habían registrado el lugar donde guardaba el dinero, no me sentí tan bien. Por lo tanto, pensé: "¿Por qué tengo miedo de que alguien sepa que escondí el dinero de los gastos?". Me di cuenta de que tenía el apego de ahorrar dinero para los días de lluvia. Pero, ¿por qué tendría este tipo de preocupación? Todo surge del egoísmo.

Hubo otra época en la que estuve especialmente obsesionado en comprar ropa. Iba a los centros comerciales y también buscaba en línea para comprar ropa. Siempre que compraba la ropa, me ponía la ropa nueva una sola vez, la lavaba y la guardaba, ya que no podía soportar volver a usarla. Al final, tenía un gran armario lleno de ropa. Esta situación me turbó durante mucho tiempo.

Una vez, cuando estaba estudiando el Fa, leí,

“Sakya Muni –a fin de hacer abandonar al máximo los corazones de apego humanos– no dejaba que sus dizi entraran en contacto con ninguna riqueza, ningún objeto ni demás cosas, y los conducía a mendigar comida y pedir limosna” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

De repente comprendí que mi comportamiento era similar al de los monjes que coleccionaban tazones, que usaban para pedir limosna. Soy un cultivador que necesita descartar todos los apegos. ¿Cómo puedo llevar este apego conmigo a la perfección? ¡Esto es imposible!

Cuando finalmente me liberé de las ataduras causadas por estos apegos, todo se abrió y se rectificó. Por lo tanto, tampoco hay sentimiento de vergüenza cuando mi egoísmo ha sido expuesto. En lugar de ello, hay un sentimiento franco y relajado.

Eliminando el apego a perseguir

Cuando los practicantes hablaban de ganancias y beneficios personales, también descubrí mi apego a la búsqueda.

En mi trabajo anterior, cuando el hijo del gerente general celebró su cumpleaños, pensé en comprarle un pequeño candado plateado. Incluso le dije a mi padre que quería mantener una relación cercana con ellos por si, en el futuro, yo quisiera trabajar.

A la mañana siguiente, cuando me desperté, me sentí un poco mareado y pensé que podría ser porque no dormí bien. Al mediodía, mi dolor de cabeza empeoró y perduró todo el día. Cuando enviaba pensamientos rectos, me dolía.

Una vez que concentré mi mente para recitar la palabra "aniquilar", el dolor fue tan grande que no tuve mucha fuerza para enviar pensamientos rectos. Solo entonces me di cuenta de que este estado incorrecto definitivamente no se debía a que no durmiera bien. De seguro hice algo que un practicante no debería hacer.

Recordé que el dolor de cabeza comenzó cuando compré el candado. La esposa del gerente general cortésmente rechazó mi regalo, pero aun así, yo quería que se lo quedaran. Al final, no lo conservaron.

Yo di ese regalo porque quería que tuvieran una buena impresión de mí, tal que yo pudiera lograr mis propios objetivos. El apego de buscar una vida confortable, perseguir disfrutar y el apego fundamental de no estar dispuesto a afrontar las dificultades, afloraron.

Cuando entendí esto, vi dos serpientes entrelazadas, lo que me causó dolor de cabeza. Pensé que el dolor no era yo, sino el proceso por el cual estas dos cosas malas morían. Fue el proceso por el cual me enteré de la materia  mala que había detrás de este apego a buscar cosas, y se iba a desintegrar.

Entonces pensé para mí: anda, sigue doliendo. A ti es a quien le duele, pues lo que será aniquilado es esta materia e imagen de serpiente que son tuyos y el apego a buscar cosas, no a mí”.

Mi dolor desapareció después de un rato y mi mente se hizo más clara. Esto me hizo entender más el Fa de Shifu:

“Tú tienes tal deseo de perseguir y ese animal lo ve, entonces viene a subirse a tu cuerpo” (Segunda lección, Zhuan Falun).

Esta experiencia me hizo comprender que eliminar el apego a buscar cosas es también el proceso de eliminar poco a poco el apego fundamental de ser un humano. Para la gente común, no hay nada de malo en buscar una buena vida y el disfrutar. Pero para un cultivador, el ambiente del mundo humano es la oportunidad de cultivar que nos es dada.

La cultivación es difícil, y solo soportando las dificultades se eliminará ye, se mejorará el xinxing, se reemplazará el ye con la virtud y se alcanzará gradualmente el reino de la perfección. Este es el objetivo real del cultivarse.

Aunque todavía tengo muchas áreas en las que necesito mejorar, tengo la confianza de que puedo seguir el Fa de Shifu, usarlo para reflexionar sobre mi comportamiento y cultivarme de verdad. No crearé más materia negativa para los compañeros practicantes. En este tiempo final que nos queda, cultivémonos bien, salvemos seres conscientes, cumplamos nuestras misiones y logremos la perfección.

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