(Minghui.org) Una practicante local de Falun Dafa, la Sra. Chen (seudónimo), falleció debido a un trágico accidente a principios de este año. La policía local, en un intento de arrestarla, la localizó en la casa de su hija y rodeó el apartamento. Para escapar, la Sra. Chen ató unas sábanas e intentó bajar desde el cuarto piso. Sin embargo, la "cuerda" se rompió y la Sra. Chen cayó.

Como persona cercana a la Sra. Chen, la noticia me entristeció profundamente. Reflexionando sobre las posibles causas, he visto algunas brechas en su cultivación que, en mi opinión, están muy extendidas entre los practicantes locales. Al compartirlas aquí, espero ayudar al menos a algunos practicantes a reconocer sus deficiencias y tomarlas en serio.

Espero que este intercambio sirva de recordatorio y advertencia a los compañeros practicantes para que no caigamos en la trampa de las viejas fuerzas, y así evitar más pérdidas para todos los practicantes como un solo cuerpo.

El Maestro dijo:

"…nos dirigimos al problema, no a la persona" (Comentarios referentes a la rectificación del Fa hechos en la reunión de asistentes de Falun Dafa en Beijing, Explicando el contenido de Falun Dafa).

Una practicante diligente y firme

La señora Chen era muy diligente. A pesar de su conducta tranquila, no tenía miedo de aclarar la verdad sobre Dafa, y lo hacía de manera abierta y digna. Llevaba siempre una gran bolsa con material de esclarecimiento de la verdad, ya sea los “Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista”, o “El propósito final del comunismo”, y otros textos, DVD y folletos de Dafa, y distribuía los materiales a desconocidos en la calle. No ingresaba en los pequeños callejones para evitar ser descubierta por la policía, sino que se quedaba deliberadamente en las calles más transitadas y repartía volantes a todos los que se cruzaban con ella.

También visitó muchas pequeñas fábricas de la ciudad, siempre que no hubiera un guardia en la entrada. No trataba a los empleados de forma diferente según su posición, sino que entregaba folletos de Falun Dafa a todos, trabajadores, gerentes, propietarios, etc. No se preocupó de ser denunciada a la policía y visitó muchos de estos lugares dos veces, y entregó volantes a los que no había visto la primera vez.

Esta practicante distribuyó incansablemente materiales de Dafa en las ciudades cercanas, en nuestro pueblo y también en las zonas rurales de los alrededores. A menudo me uní a ella para distribuir folletos durante esos años. Sus fuertes pensamientos rectos a menudo me hacían sentir como si estuviera en un país libre donde la gente podía practicar Falun Dafa libremente, en lugar de estar en China.

Diligente y firme, la señora Chen salió a distribuir folletos de Falun Dafa todos los días durante siete u ocho años. De un tercio a casi la mitad de los materiales que producía nuestro centro local de producción de materiales era para abastecer a ella, y el centro de producción de materiales de los practicantes trabajaba sin parar imprimiendo volantes y folletos. Solo cuando estaba con ella, podía repartir folletos a desconocidos sin miedo. A la señora Chen le gustaba trabajar conmigo, pero si yo no estaba disponible, salía sola.

Durante esos siete u ocho años, la detuvieron casi una vez al año. Recuerdo que los practicantes locales y yo estábamos muy preocupados la primera vez que la detuvieron, pero para nuestra sorpresa, la soltaron enseguida. Estaba tranquila y serena, como si no hubiera pasado nada. Con fuertes pensamientos rectos, esta practicante se mantuvo tranquila y digna como si estuviera en su casa y no bajo custodia policial.

Hubo ocasiones en las que la Sra. Chen fue arrestada con otros practicantes, pero fue liberada rápidamente mientras los demás seguían detenidos. Esto ocurrió más de una vez. Más tarde me dijo: "Cada vez que me detienen, no tengo ningún miedo. ¿Qué tengo que temer? El Maestro está a mi lado". Para ella, era así de sencillo.

Una vez, la Sra. Chen fue detenida y llevada al centro provincial de lavado de cerebro. Este centro era conocido por detener arbitrariamente, lavar el cerebro y torturar a los practicantes de Falun Dafa con el único propósito de hacerles renunciar a su fe. Casi nadie pudo resistir la tortura y casi todos fueron obligados a firmar una declaración de renuncia a la práctica. Los que se mantuvieron inflexibles sufrieron crueles castigos y graves daños físicos.

Fue en ese centro de lavado de cerebro donde sucumbí al dolor y renuncié a Dafa contra mi voluntad. Sin embargo, cuando la señora Chen fue llevada allí, no tuvo ningún miedo; al contrario, pensó que era algo estupendo, y dijo: "Había mucha gente a la que podía aclararle la verdad". Como resultado, las autoridades del centro no la admitieron, alegando sus altas lecturas de presión arterial. La Sra. Chen fue dada de alta ese mismo día.

Cada vez que era liberada, la señora Chen volvía a su rutina y reanudaba la distribución de volantes al día siguiente, saliendo por la puerta con su confiable gran bolsa llena de materiales de Dafa. "Nunca pienso que me van a detener para perseguirme; lo que realmente quieren es impedir que salve seres conscientes".

El jefe de la Oficina 610 local estaba furioso porque a esta practicante la dejaban salir una y otra vez. Le dijo: "Que tu hermano esté en el departamento de tránsito no significa que pueda protegerte siempre". Ella no respondió, pero en su mente pensó: "¿Qué tiene que ver mi hermano con esto? Es el Maestro quien me protege".

En otra ocasión, un funcionario de la Oficina 610 la amenazó: "Le retendremos su pensión de jubilación". La señora Chen pensó: "Mi pensión de jubilación no me la dan ustedes, sino mi Maestro. ¿Cómo podrían retenerla aunque quisieran?". Como de costumbre, la arrestaron, la liberaron, la volvieron a arrestar y la liberaron de nuevo. Nada la disuadió de distribuir folletos de Dafa y salvar seres conscientes. Por muy enfadados que estuvieran los funcionarios de la Oficina 610 local, no podían hacer nada al respecto. A todos nos parecía increíble.

Desde el inicio de la persecución, muchos de los practicantes locales, incluida yo misma, hemos sufrido bastante. Casi a diario, el sitio web de Minghui publica artículos sobre nuestros practicantes locales acosados, arrestados, condenados o torturados, a veces incluso hasta la muerte. Le pregunté a la señora Chen si podía compartir su experiencia de salir indemne de múltiples detenciones con fuertes pensamientos rectos. Ella quería escribir ese intercambio pero no sabía cómo empezar. Como practicante que estaba cerca de ella, lamento no haber asumido la responsabilidad de ayudarla a redactar el texto.

La Sra. Chen cuidó de muchos practicantes cuando pasaron por yeli de enfermedad grave. No contaré aquí estos casos uno por uno.

Lecciones aprendidas de una pérdida trágica

¿Cómo pudo fallecer una practicante tan diligente durante la rectificación del Fa? En la superficie fue porque la cuerda hecha de sábanas se rompió, pero creo que la causa real fueron las brechas en la cultivación de la Sra. Chen.

Trataré de relatar las lecciones que he aprendido de esta trágica pérdida. Creo que también es el deseo de la señora Chen que se compartan para que puedan ser de ayuda a otros practicantes.

No tomarse en serio los pensamientos rectos

Cada vez que nos uníamos para distribuir folletos, notaba que la Sra. Chen empezaba a repartirlos en cuanto salíamos por la puerta. Por lo general, yo comenzaba enviando pensamientos rectos durante al menos 30 minutos hasta que sentía que el campo estaba despejado y que mis pensamientos rectos se habían fortalecido antes de repartir volantes.

Varias veces, mientras la Sra. Chen y yo estábamos distribuyendo folletos, sentí que una fuerza maligna se acercaba a nosotras. No le dije nada a la señora Chen, pero dejé de hacer lo que estaba haciendo y envié continuamente fuertes pensamientos rectos hasta que los seres malignos fueron eliminados. Por supuesto, aún así vimos señales de amenaza inminente, como un arresto, pero resultaron ser solo una ilusión ya que la fuerza maligna que estaba detrás había sido eliminada. Nunca nos arrestaron cuando trabajamos juntas. Los arrestos de la Sra. Chen ocurrieron cuando ella estaba distribuyendo volantes sola.

Fracaso en el fortalecimiento de los pensamientos rectos

Los cuatro horarios globales para enviar pensamientos rectos fueron estipulados por Minghui.org, por lo que la señora Chen tenía que cumplirlos. Para ayudarla a comprender la importancia de los mismos, encontré las conferencias del Maestro sobre pensamientos rectos y le pedí en más de una ocasión que las estudiara, pero no se lo tomó en serio. La señora Chen nunca aprendió la forma correcta de enviar pensamientos rectos, y no había descubierto lo poderosos que podían ser los pensamientos rectos. Tras su arresto en 2019, fue puesta en libertad bajo fianza a la espera de juicio, lo que debería haberle servido como llamada de atención, pero no reconoció esto como una brecha, y no logró fortalecer sus pensamientos rectos.

Solo un puñado de nuestros practicantes locales se toman en serio los pensamientos rectos y esto es un gran problema. Muchos han experimentado yeli de enfermedad, algunos han fallecido, mientras que muchos están en mal estado de cultivación. Todo tiene que ver con no tomar en serio los pensamientos rectos.

Incapaz de aceptar críticas

La señora Chen sabía cultivarse en términos de encontrar sus propias deficiencias. A partir de los más pequeños incidentes de su vida cotidiana, ella podía encontrar sus nociones y apegos humanos. Cuando estudiaba el Fa, era capaz de calmar rápidamente su mente y concentrarse. Cuando estudiaba el Fa, era capaz de iluminarse a los principios y entender lo que el Maestro le decía.

Esta practicante era una persona muy gentil y pacífica. Con su voz tranquila, siempre compartía conmigo las cosas que le habían sucedido en un día en particular, y los principios del Fa a los que se había iluminado. Me gustaba escucharla y a menudo pensaba: "Esta practicante realmente sabe cultivarse". Cuando compartíamos experiencias de cultivación, ella hablaba la mayor parte del tiempo, y yo escuchaba y me examinaba.

Cuando veía sus apegos, también se los señalaba sinceramente, pero ella siempre era capaz de darle la vuelta y encontrar mis apegos. De repente, me ayudaba a mejorar y yo me beneficiaba de la conversación. Sin embargo, nunca parecía prestar atención a las cosas que yo señalaba sobre ella. Le gustaba encontrar sus apegos por sí misma, pero no le gustaba que otros se los señalaran.

Encontré que nuestro intercambio era muy beneficioso para mi cultivación y a menudo le decía: "Me has ayudado mucho". Poco a poco, la Sra. Chen desarrolló un apego y sintió que se había cultivado a un nivel superior al mío. Dejó de tener la actitud humilde que debe tener un cultivador y se situó inconscientemente por encima de los demás. De hecho, esto es un signo de "interferencia demoníaca del propio corazón", y probablemente ya había comenzado a bajar de nivel como resultado. No me di cuenta de que mis palabras contribuían a este apego. Con el paso del tiempo, ella estaba aún menos dispuesta a escuchar cuando le ofrecía mi opinión.

La incapacidad de aceptar las críticas también es un problema muy extendido entre nuestros practicantes locales. Algunos practicantes que solían ser muy diligentes también tienen este problema y no pueden aceptar las críticas con un corazón tranquilo. En cuanto alguien les señala sus defectos, evaden la responsabilidad y señalan a los demás. Incluso culpan a los demás de haber introducido sustancias negativas en sus campos. Entre los que no aceptan las críticas, algunos han fallecido debido al yeli de enfermedad y otros están experimentando actualmente un grave yeli de enfermedad.

De hecho, un cultivador debe ser siempre humilde y examinarse continuamente en busca de deficiencias. Si uno no ve sus propios defectos -una noción o un apego del que no somos conscientes-, ¿no sería estupendo que otro se lo señale? Como cultivadores, es importante que seamos capaces de aceptar las críticas de los demás y de aceptarlas con un corazón tranquilo.

Obsesión por la actualidad

Me costó mucho tiempo y esfuerzo dejar de usar Internet. Por eso, a menudo envidiaba a los practicantes de edad avanzada, ya que parecían ser capaces de no verse afectados por Internet. Pero desde entonces me he dado cuenta de que también pueden convertirse rápidamente en adictos una vez que aprenden los fundamentos de los ordenadores o los celulares, y saben cómo acceder a Internet, si no ejercen autocontrol.

Este fue el caso de la Sra. Chen. Durante el reciente cierre, quedó atrapada en su comunidad y no pudo salir a distribuir folletos. El impacto del bloqueo fue relativamente pequeño para los practicantes que pudieron acceder a Internet y al sitio web de Minghui, ya que pudieron continuar con el trabajo de aclaración de la verdad. Cuando se levantaron las restricciones, la señora Chen me contó su situación. Le di un teléfono inteligente y le enseñé paso a paso cómo conectarse a Internet mediante una VPN para saltarse el cortafuegos del régimen chino y visitar el sitio web de Minghui.

Cuando la vi al cabo de unas semanas, me dijo que, por alguna razón, no podía encontrar el sitio web de Minghui, pero que utilizaba el celular para leer las noticias todos los días. Le mostré cómo llegar al sitio web de Minghui, pero la siguiente vez que la vi, seguía leyendo o viendo las noticias. Al ver que no utilizaba el teléfono como estaba previsto, me lo regresé.

La Sra. Chen instaló entonces la VPN en el teléfono de su marido, y los dos pasaban mucho tiempo viendo las noticias. Como podían acceder a información prohibida en China, su marido pronto se enteró de la verdad sobre la injusta persecución a Falun Dafa y de lo malvado que es el Partido Comunista Chino (PCCh). Ella, sin embargo, se obsesionó y siguió de cerca la actualidad. Con buena intención, su marido le compró un celular con una pantalla más grande, y ella estaba feliz de pasar todo su tiempo viendo las noticias en ese teléfono.

Fue justo en torno a las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos. Yo solo visitaba Minghui, así que lo mucho que Minghui informara sobre las elecciones era lo que sabía sobre las noticias. Nunca visité otros sitios web, a pesar de que podía saltar el cortafuegos. Sin embargo, cuando me reunía con ella, siempre sacaba a relucir la actualidad y compartía los detalles con entusiasmo.

Al principio, intenté decirle, de forma indirecta, que no se apegara a los asuntos de la gente común. Cuando todo lo que hablaba a diario era eso, me impacienté. Sin tener en cuenta sus sentimientos, un día le dije: "Eres una cultivadora. ¿Por qué siempre te preocupa lo que dice Trump? ¿Por qué no me dices lo que dijo el Maestro?". Le dije: "Tú no solías ser así. Deja de leer las noticias. Es peligroso". Mis duras palabras la disgustaron mucho, y poco a poco se fue distanciando de mí.

Después de su muerte, una compañera de trabajo se puso muy triste. Esta compañera dijo que la señora Chen solía ser muy callada y reservada. Dijo que además de trabajar, a la Sra. Chen le gustaba ver vídeos de YouTube de practicantes de fuera de China en su teléfono cuando tenía tiempo libre.

De hecho, hay muchos practicantes locales que están obsesionados con la actualidad. Algunos han instalado antenas parabólicas y ven los programas de televisión de New Tang Dinasty todos los días. Para las familias en las que casi todos los miembros son practicantes, ver juntos NTD y tener conversaciones sobre los programas se convirtió en un pasatiempo familiar. Incluso consiguieron que todo su grupo de estudio del Fa siguiera con gran interés las noticias de la gente común.

Algunos practicantes pueden eludir el cortafuegos del PCCh, pero rara vez comparten el contenido de Minghui sobre mejorarse y aclarar la verdad, en su lugar ven las noticias y siguen la actualidad. Cuando se encuentran con otros practicantes, hablan de las últimas noticias. Al conmoverse sus corazones, bajan de nivel. Tales practicantes se encuentran en un estado muy peligroso.

Somos practicantes del período de la rectificación del Fa. Todo lo que ocurre en el mundo gira en torno a nosotros. No necesitamos prestar atención a lo que ocurre con la gente común, solo debemos concentrarnos en cultivarnos, salvar a más personas y hacer bien las tres cosas. En esto es en lo que debemos centrar nuestra energía.

Seguir el ejemplo de otros practicantes en vez de los principios del Fa

La practicante Chen no solía tener el problema de seguir el ejemplo de otros practicantes. Por lo general, ella estudiaba el Fa sola y se iluminaba a los principios por sí misma. Pero cuando fue liberada bajo fianza tras su último arresto, buscó en otra parte además del Fa.

Poco después de la liberación de la señora Chen, otro practicante local fue arrestado en la capital de la provincia, detenido y torturado. Su perfil se introdujo en una base de datos y se le sometió a un minucioso examen físico de todos los órganos. La intención del mal era clara: se estaban preparando para extraer sus órganos.

Cuando la Sra. Chen se enteró de esto, se estremeció un poco: había hecho conexiones entre su propio caso y el del otro practicante. Este practicante se cultivaba sólidamente y era muy pacífico, compasivo y tolerante. Había superado muchos obstáculos en su cultivación y seguía adelante con fuertes pensamientos rectos. Siempre sentimos que nuestro propio estado de cultivación estaba muy por detrás de este practicante.

Sin embargo, un practicante que se cultivaba tan bien como el que hablamos, fue condenado a siete años de prisión, muchos de nosotros no podíamos aceptarlo. Esto también afectó a la señora Chen. En lugar de tener fuertes pensamientos rectos como solía hacerlo, se asustó y se puso ansiosa.

El Maestro dijo:

"Bajo tales circunstancias, hay realmente algunos estudiantes que piensan, “si ni siquiera él puede hacerlo, ¿cómo seré yo capaz?”. Ellos vacilan" (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).

La señora Chen tenía la misma mentalidad. Como cultivadores, seguir el ejemplo de otros en vez de los principios del Fa, podría resultar en muy malos entendimientos y debilitar nuestra fuerza de voluntad.

Otra practicante local fue puesta en libertad bajo fianza a la espera de juicio. La señora Chen le preguntó sobre su experiencia. Le contó que, cuando salió en libertad bajo fianza, pensó que todo iba a ir bien, pero se sorprendió al ser condenada a un año de prisión. Pero, como estaba embarazada en ese momento, pudo cumplir su condena en casa.

Al enterarse de esto, la Sra. Chen sintió que tarde o temprano iba a ser condenada. Estaba siguiendo el ejemplo de la practicante liberada en lugar de seguir al Fa. De hecho, el estado de cultivación de cada practicante, el yeli y la relación predestinada son todos diferentes, mientras neguemos firmemente los arreglos de las viejas fuerzas con fuertes pensamientos rectos, el Maestro tendrá una solución para sacarnos del apuro.

Aunque la practicante liberada fue sentenciada, el poder cumplir la condena en su casa fue un arreglo y protección del Maestro. Esta practicante y su marido habían tratado durante años de que quede embarazada, pero no pudieron, y dio la casualidad de que quedó embarazada justo cuando fue sentenciada. ¿Cómo podría ser eso una coincidencia? Eran todos arreglos del Maestro. Pero la Sra. Chen no lo reconoció. En lugar de desarrollar fuertes pensamientos rectos, se volvió más temerosa después de conocer la experiencia de la practicante liberada.

(Continuará)

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