​Recuperación asombrosa por el poder de Dafa

(Minghui.org) Tengo 72 años y me he cultivado en Falun Dafa durante 18 años. Fue el benevolente Shifu Li (el fundador de Dafa) quien me salvó. He llegado hasta aquí a través del estudio del Fa y la cultivación, me he elevado. Me siento orgullosa de ser una practicante y afortunada de tener un Maestro compasivo y maravilloso.

Fui tirada de una bicicleta eléctrica

Hacía mucho frío durante el invierno de 2020. Entre noviembre y diciembre, tuvimos tres tormentas de nieve. Antes de que se derritiera la primera, llegaron la segunda y la tercera tormenta de nieve. Las carreteras estaban cubiertas de hielo, y algunas partes de las carreteras estaban heladas y resbalosas.

Faltaban solo cuatro días para el Año Nuevo chino y quería asegurarme de poder salir en la tarde con los compañeros practicantes para despertar la conciencia de la gente. Al mediodía, fui a un supermercado a comprar algunos víveres para preparar la celebración del Año Nuevo.

Mi edificio de apartamentos estaba en una pendiente cuesta arriba. Después de subirme a mi bicicleta eléctrica, la arranqué y salí a la carretera helada. Entonces, la bicicleta se resbaló y giró hacia un lado. Fui tirada de la bicicleta y caí al suelo detrás de la bicicleta.

Mi vecina vio el accidente y vino a ayudarme. Ella me ayudó a levantar la bicicleta y luego la empujó hacia la entrada del edificio. Luego, vino a ayudarme, pero le dije que podía ponerme de pie yo sola.

Shifu dijo: "Decimos que lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona". (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Aunque tenía mucho dolor, recordé profundo en mi interior las palabras de Shifu: "¡No lo acepten! Eso es porque ninguno de ellos es digno de participar en esto” (EXPONIENDO EL FA DURANTE EL FESTIVAL DE LA LINTERNA, 2003)

Me levanté lentamente soportando el dolor, y luego me moví lentamente hacia la entrada de mi edificio. Intenté volver a mi apartamento. Para subir un escalón, me detuve de la barandilla. Mi pie izquierdo subió primero, luego mi pie derecho lo siguió. Sentí dolor debajo de mi cintura y no podía entender de dónde venía. Grandes gotas de sudor cayeron.

Como vivía en el sexto piso, comencé a preguntarme cuándo llegaría a mi apartamento. Entonces pensé: “Como practicante, debería tener pensamientos rectos. ¿No era esto como subir una escalera celestial? Si todo fuera fácil, como comer miel, ¿cómo podría esto ser posible? Seguí animándome manteniendo esos pensamientos y subiendo tenazmente. Finalmente llegué al piso más alto y llegué al apartamento. Solo entonces me di cuenta de que estaba totalmente empapada en sudor.

De verdad quería acostarme en la cama, con la esperanza de aliviar el dolor, pero no pude. Lo que sucedió hoy fue claramente una interferencia y persecución contra mí. El tiempo apremia para salvar seres conscientes, pero las viejas fuerzas usaron esto para evitar que salve a la gente, nunca dejaré que su conspiración tenga éxito.

Soporté el dolor, me senté en la posición de loto y mantuve mi palma erguida para enviar pensamientos rectos: elimino todos los esbirros oscuros y demonios podridos por perseguir a los practicantes; nunca reconozco los arreglos de las viejas fuerzas, solo camino por el camino arreglado por Shifu. Cuando estaba haciendo esto, hubo algunos sonidos de clic provenientes del lado derecho de mi cuerpo. Eran sonidos fuertes y me hicieron sentir que mis huesos se reajustaban. Entendí que era el Maestro ajustando el cuerpo de su discípula.

Pensamientos rectos

Después de que los compañeros practicantes supieron que tuve un accidente, me visitaron. No vinieron únicamente para cuidarme, sino también para estudiar el Fa, hacer los ejercicios, fortalecer el envío de pensamientos rectos y elevarnos como un solo cuerpo.

Durante los primeros días, no podía estar de pie ni acostarme, tenía dolor toda la noche y no podía dormir. También temblaba y solo podía agarrarme a una silla y moverme muy lentamente en la sala de estar. Más tarde, puse un edredón debajo de mí, medio acostada y medio sentada para dormir un poco. Cuando no podía levantarme sola, los compañeros practicantes me echaban una mano. Para usar el baño, solo daba unos pocos pasos cada vez.

Debido a que tenía dolor en el isquion, la columna lumbar y las caderas en ambos lados, no podía dormir por la noche. A veces, cuando estaba a punto de quedarme dormida, el dolor volvía a despertarme. Como resultado, a menudo me dormía durante el estudio del Fa durante el día y me costaba mantener la palma de la mano erguida para enviar pensamientos rectos. Los compañeros practicantes me despertaban y se aseguraban de que no volviera a quedarme dormida. Más tarde, mantuve los ojos abiertos cuando enviaba pensamientos rectos y finalmente conseguí rectificar esta situación.

Cuando hice la segunda serie de ejercicios, no podía levantar los brazos. Tan pronto como comenzaba a hacer eso, mi cuerpo comenzaba a temblar por el dolor. También tuve problemas para mantenerme de pie. Con lágrimas cubriendo mi rostro, quise acostarme en el suelo. Entonces, les pregunté a los compañeros practicantes si solo podía hacer media hora. Me dijeron: "No, eso no sería suficiente. Debes hacer eso durante una hora, ya que esto lo establece el Maestro. Como practicantes, tenemos que seguir lo que dijo Shifu”. Pensé que eso tenía sentido, de lo contrario, ¿no sería eso tenerle miedo a las dificultades? Con frecuencia, yo decía que no reconocía los arreglos de las viejas fuerzas, ¿cómo consideraba este pensamiento? Por lo tanto, decidí no reconocer esta ilusión. Debido a mis pensamientos firmes, dejé de temblar. Además, tenía menos dolor. Finalmente pude sostener la rueda durante una hora.

Cuando hice el cuarto ejercicio, no me atreví a doblar la cintura para hacer sentadillas, solo bajé. Pensé que no podía seguir siendo siempre así, cuando no hacía los movimientos correctamente no lograba el efecto de transformar mi cuerpo en materia de alta energía. Había pensado que no lo reconocería. Así que soporté el dolor y doblé la cintura tanto como pude. Lo hice poco a poco, sabía que llegaría el día en el que no tendría ningún problema en agacharme. Pensé que eso sería un gran avance en mi perseverancia. También era una prueba para mostrar mi fe en Shifu y Dafa.

Sin embargo, caminar fue una gran prueba. Mis dos piernas estaban como atadas con una cuerda, ya que tenía que usar el respaldo de una silla para sostenerme y avanzar. Este estado duró dos semanas. Ese día, un compañero practicante dijo: “Hermana mía, tienes que dejar la silla. Mira, no siempre puedes usar una silla para caminar, ¿verdad? Eventualmente tendrás que salir para despertar la conciencia de la gente”. ¿Cómo podría no hacerse como una practicante? Habían pasado más de 10 días, pero solo hice un pequeño progreso, ¡tenía que hacer un gran avance! Entonces, solté la silla y comencé a caminar yo sola. Al principio, no podía mantener el equilibrio y empezaba a temblar. Entonces sentí más dolor en los lugares que ya me dolían. Pero no me preocupé por eso, y solo seguí avanzando. Más tarde, cuanto más caminaba, más firmemente podía caminar, hasta que ya no me dolía.

Unos días después, una compañero practicante me recordó: “Hermana mía, tienes que bajar las escaleras. No importa cuántos niveles bajes, simplemente hazlo. Después de eso, podrías intentar volver a subir”. Así que subir y bajar escaleras se convirtió en un ejercicio diario para mí. Fortalecida por Shifu y animada por compañeros practicantes, mi estado fue mejorando cada vez más.

Una prueba repentina

Ese día, justo después del almuerzo, se abrió la puerta de entrada y vi a mi hijo. Regresó para resolver un asunto mientras también me vigilaba.

Tan pronto como lo vi, mi corazón dio un vuelco. Pensé: ¿Por qué regresó ahora? Por lo general, cuando regresaba, primero lo saludaba, luego cargaba su equipaje y le preguntaba esto y aquello para demostrar que me importaba. Sin embargo, esta vez, no me levanté del sofá, ya que no podía usar mi espalda para levantarme. Si hubiera intentado levantarme del sofá, me habría llevado un tiempo, así que decidí quedarme sentada.

Parece que adivinó cuál era el problema. Al verme demacrada, me gritó: “Mamá, me dijiste un par de veces que estabas bien, pero mentiste. Te caíste, ¿todavía dices que estás bien?" Parecía un poco enojado. El tercer día, no pudo soportarlo más e insistió en llevarme a un hospital para una tomografía computarizada. Quería ver exactamente dónde me lesioné y qué tan grave era. Le dije: "No iré, no iré a ningún lado".

Mi hijo tiene 40 años, rara vez derrama lágrimas, pero ese día lloró. También llamó a su hermana que trabajaba en otra ciudad para presionarme. Mi hijo me tomó un video. Cuando mi hija vio eso, lloró en voz alta y dijo: “Mamá, por favor escucha a mi hermano menor. Si te pasa algo malo, ¿cómo voy a sobrevivir? Mi hijo también me prometió: “Excepto por una tomografía computarizada, no te pediré que te quedes en el hospital para recibir tratamiento. Cuando regreses, igual puedes hacer tu estudio del Fa y tus ejercicios con tus compañeros practicantes”.

Habiendo dicho esto, yo también lo pensé dos veces. Los compañeros practicantes también me dijeron que no deberíamos permitir que nuestros hijos estuvieran en contra de nuestra práctica, siempre y cuando usáramos nuestros pensamientos rectos para manejar la situación, eso debería ser suficiente. Independientemente del resultado de la tomografía computarizada, tenía que saber que todo esto era una ilusión y que solo Dafa es real. Estuve de acuerdo con lo que me pidieron. Pensé: esta vez debo pasar la prueba yo sola. Es una cuestión de cómo se mueva mi corazón.

El Maestro dijo:

“Soy dizi de Li Hongzhi, no deseo otros arreglos ni los reconozco”; entonces ellos no se atreverán a hacer eso. Por lo tanto, todo puede ser resuelto. Cuando realmente pueden hacer eso, no sólo diciéndolo, sino poniéndolo en acción, Shifu definitivamente intercederá por ti”. (Exponiendo el Fa durante el festival de la Linterna, 2003)

Por lo tanto, fui al hospital con mi hijo para una tomografía computarizada. Después, en la noche, él llevo los resultados al especialista en la capital de la provincia a más de 400 kilómetros de distancia. Al día siguiente, temprano en la mañana, regresó y me dijo lo que le dijo el especialista: la base de los huesos de ambos lados estallaron, había fracturas pélvicas en ambos lados, izquierdas y derechas, y también fractura del hueso púbico. Por ello, no debía pararme ni caminar durante tres meses, sino acostarme y descansar. De lo contrario, si los huesos se deformaran, las consecuencias serían desastrosas.

Escuchar eso, no me movió. Le dije: “Tu mamá practica Falun Dafa. Solo escucharé a Shifu y caminaré por el camino que Shifu ha dispuesto para mí. En cuanto a lo que dijo el especialista, es irrelevante para mí. Lo que es más, no seguiré sus indicaciones. Hijo mío, ten la seguridad de que me pondré bien pronto. Tienes que creer que Dafa es omnipotente”. No dijo nada. En realidad, también estaba observando la situación. Él no creía que pudiera suceder ningún milagro. Si yo continuara así, lo que él haría sería llevarme a un hospital.

Justo en ese momento, mi conciencia principal estaba muy tranquila. Las viejas fuerzas intentaron usar la piedad filial de mi hijo para arrastrarme hacia abajo. En medio de la tribulación, si mi conciencia principal no estuviera clara y me sometiera al arreglo de las viejas fuerzas, las viejas fuerzas me habrían destruido. Pero estaban equivocadas, había visto a través de su conspiración hace mucho tiempo. En este momento crítico, la mente de uno debe estar muy clara.

Recordé con claridad que a la Sra. He, que era practicante en la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, le diagnosticaron necrosis bilateral de la cabeza femoral. Cuando un médico miró su tomografía computarizada, no creyó que ella pudiera ponerse de pie más, solo esperar su muerte. Sin embargo, ella se movía muy bien. Por tanto, nadie creía que tuviera esa enfermedad. El médico a cargo pensó que eso era ridículo y no podía entenderlo, pero ella estaba justo frente a ellos. ¿Cómo explicarlo? Por lo tanto, hicieron otra tomografía computarizada, que resultó igual. Los médicos estaban estupefactos y sin palabras. La Sra. He dijo: "¿Qué es la ciencia? Solo Falun Dafa es la ciencia verdadera”. El médico realmente la admiraba y seguía diciendo: "¡Falun Dafa es asombroso, maravilloso!" Su historia causó un gran revuelo en el campo de la medicina en la ciudad de Harbin y al mismo tiempo me sorprendió a mí también. Esto fortaleció mi confianza para superar esta tribulación.

Pensé que tanto la Sra. He como yo éramos discípulas del Maestro, y si ella podía hacerlo, ¿por qué yo no? Yo también podría pasar esta prueba. Esa noche, simplemente porque surgieron mis pensamientos rectos, el estado incorrecto se rectificó de inmediato.

A la tarde siguiente, bajé las escaleras sin descansar y luego subí a la parte superior de nuestro edificio. Cuando mi hijo vio eso, se emocionó mucho. Pasó de no creer en mí, a darme ánimos.

El Maestro dijo:

“Durante las tribulaciones demoníacas, el yeli puede ser eliminado y los corazones humanos pueden ser despojados; estas hacen que te eleves”. (Enseñando el Fa en la Conferencia de Nueva York 2008)

Desde el momento en que me lesioné seriamente, hasta el momento en que salí de nuevo a despertar la conciencia de la gente, pasaron 1 mes y 20 días. Sin la protección de Shifu, sin la ayuda dedicada de los compañeros practicantes, no podría estar donde estoy hoy. No puedo expresar mi gratitud por falta de palabras. ¡Fue el benevolente Shifu salvándome de nuevo, y Falun Dafa me dio una nueva vida!

Mirando hacia adentro

Después de caer, me iluminé a que tenía algunos problemas. Pero luego pensé que había estudiado el Fa diligentemente todos los días, por ejemplo, mi casa fue utilizada por un grupo de estudio del Fa. Además, aprovechaba el tiempo en la mañana para recitar el Fa y hacía las tres cosas requeridas. Me consideraba diligente, pero ¿cómo es que incurrí en una caída tan grande? Nada pasa por accidente, tiene que haber una razón para ello.

El Maestro dijo:

“Si actúas de una manera verdaderamente recta, nadie se atreverá a hacer algo contra ti”. (Exponiendo el Fa en San Francisco 2005)

El Maestro también dijo:

“Algunos Dafa dizi en la apariencia participan de todas las actividades de Dafa, bastante bien. Se ve que la cultivación va, en la superficie parece bastante diligente. Pero nadie sabe qué grande es el nudo del corazón por no poder pasar algún apego, nadie sabe quién tiene en su corazón cosas que tercamente no abandona, y cual malestar; no lo ha revelado. Pero debido a diferentes razones, los Dafa dizi son un grupo de cultivación serio, las viejas fuerzas utilizarán todo tipo de oportunidades para crear molestias para los Dafa dizi, también utilizarán todo tipo de oportunidades para hacer que algunos Dafa dizi pierdan su vida”. (Enseñando el Fa en el Día mundial de Falun Dafa, 2014)

Volver a revisar 18 años en mi viaje de cultivación

Las palabras del Maestro se dirigieron a mí. Después de revisar 18 años de mi viaje de cultivación, al mirar hacia adentro, encontré mis brechas. Me gustaría exponerlas aquí.

Nací en la década de 1950. Desde la escuela hasta el trabajo, me había sumergido en la cultura del partido. A los 20 me uní al partido. Cuando llegue a la edad madura, me trasladaron a la oficina de administración. Después de regresar, me dediqué a los asuntos del Partido Comunista Chino (PCCh).

He sido una "trabajadora destacada" en mi empresa todos los años, asistí a la cede del "excelente trabajador avanzado en asuntos del partido" en nuestro sistema. También me gradué de la escuela del partido. En mi certificado de graduación, el gran sello de la hoz y el hacha del partido fue estampado en la cabeza en mi foto. Después de que los compañeros practicantes me ayudaron a localizarlo, lo quemé. Me tomó muchos años encontrar estas cosas dañinas, ya que estaba profundamente envenenada por el partido.

También tenía los patrones de pensamiento y las conductas conceptuales del partido que se formaron a lo largo de los años, y la cultura del partido quedó claramente al descubierto en el trabajo, la vida y la cultura, y eran tan habituales, que no podían ser detectados, como por ejemplo, interés propio, mentalidad de presunción, mentalidad competitiva, vanidad, celos, hacer las cosas al extremo, no considerar los sentimientos de los demás, preferir escuchar buenas palabras, fuerte orgullo propio, egoísmo, etc. Esto había obstaculizado seriamente mi avance en mi camino de cultivación. A veces me quedaba estancada en un nivel y no era capaz de mejorar.

En apariencia, estos elementos podridos estaban en juego. Al pensar en eso, me sorprendí. Después de 18 años de cultivación, esos elementos no rectos todavía existían en mi campo. Aunque había eliminado muchos campos no rectos, todavía quedaban algunos. Por ello, sentí que defraudé la gracia salvadora de Shifu.

Ahora, pongo especial atención al escuchar el programa de radio de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, El propósito final del comunismo, La desintegración de la cultura del partido comunista y otros materiales relacionados con el PCCh. Aprovechaba el tiempo escuchándolos cuando hacía las tareas del hogar, preparaba y comía mis comidas, y antes de acostarme, y comencé a mirar hacia adentro. De esos podcasts, aprendí cuál era el concepto de conducta, cuáles eran las ideas preconcebidas, lo que se llama aferrarse a si mismo, etc. También aprendí a escuchar a los demás en lugar de interrumpirlos. Me di cuenta de que los compañeros practicantes tienen puntos brillantes. Aprendemos unos de otros y mejoramos juntos; Realicé la cultivación verdadera -- no hay cosas pequeñas en la práctica. Si no prestamos atención a las malas sustancias, se acumulan como una montaña, lo que resulta en una gran tribulación. ¡Nuestra cultivación es tan seria!

Comentario final: La ayuda de los compañeros practicantes

Desde el día que tuve el accidente, tan pronto como los compañeros practicantes se enteraron, vinieron a estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos conmigo. Cada vez que me faltaban pensamientos rectos y mi agitación estallaba, estaban ellos compartiendo conmigo el Fa y recordándome lo que era importante de vez en cuando. En mis momentos más difíciles, fueron ellos quienes me acompañaron. Me trajeron comida cocinada, ya sea preparada en casa o para llevar, para ahorrarme tiempo y poder estudiar más el Fa, hacer más ejercicios y enviar más pensamientos rectos. Todos nos alentábamos y animábamos mutuamente. Tan pronto como identificábamos un problema, lo rectificábamos de inmediato.

Justo en este momento crítico, los compañeros practicantes seguimos las enseñanzas del Maestro.

“Las cosas (problemas, dificultades) que a él le conciernen, también te concierne a ti, y lo que a ti te concierne le concierne a él también”. (Exponiendo el Fa en Washington D:C:, 2002)

Esto mostró a nuestros practicantes que usáramos pensamientos rectos para disuadir la interferencia. Cada vez que recordaba la ayuda de los practicantes, me emocionaba mucho. Convertiré su ayuda desinteresada en la motivación para ser más diligente. ¡Agradezco sinceramente la ayuda de los practicantes y atesoro cada momento en que los practicantes no me dejaron atrás!

El Maestro dijo:

“Piensen un poco, ¿no están todos cambiándose a sí mismos? El camino con altibajos que atraviesan los Dafa dizi, desde la perspectiva humana, es una canción magnífica; desde la perspectiva de un dios, este es un proceso de fundir oro puro en el horno. En el xiulian ocurre que las olas lavan la arena. Todo esto va a quedar en la historia, tal vez sea transmitido para la eternidad”. (Enseñanza del Fa en el Fahui de San Francisco)

¡Gracias Shifu y compañeros practicantes!

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