Por fin pude identificar mis apegos fundamentales y empezar a caminar hacia la madurez

(Minghui.org) ¡Saludos, venerable Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Obtuve el Fa en 2006, cuando tenía 12 años. Desde niña solía acompañar a mi madre a la iglesia, ya que tenía interés en la espiritualidad y esto me generaba un profundo respeto y deseo de veneración a Dios. Sentía que la fe era algo importante para el ser humano, y tenía muchas preguntas acerca de la vida.

Cuando conocimos Falun Dafa, mi madre estaba enferma y milagrosamente se recuperó en un corto periodo luego de hacer los ejercicios. Recuerdo que el día que hice los ejercicios por primera vez, mientras practicaba el Segundo Ejercicio, llamado Estaca Parada Falun, mi cuerpo inmediatamente comenzó a limpiarse y me invadió una energía poderosa que nunca antes había experimentado.

Comencé a leer Zhuan Falun con mi madre y nos unimos al grupo de practicantes más cercano. Sentía que Falun Dafa era muy diferente a todo lo que había visto y experimentado desde niña. Mi deseo era cultivarme y mejorarme con los principios de Zhen, Shan, Ren.

En ese tiempo mis pensamientos eran puros y simples, mi corazón se llenaba de una profunda felicidad cada vez que asistía a un evento donde los practicantes estaban difundiendo Dafa, pero a tan temprana edad aún no podía comprender el verdadero propósito de la cultivación.

Regresando a mi verdadero camino en Dafa

A pesar de que consideraba que “Falun Dafa es bueno” y me agradaba estar entre los practicantes, al crecer y entrar en la sociedad humana común, mi deseo por la cultivación se fue desvaneciendo y me olvidé de mi misión. Poco a poco dejé de estudiar el Fa y hacer los ejercicios, hasta que lo olvidé por completo.

Al estar entre la sociedad humana común, el apego a la fama, la competencia, y el egoísmo me arrastraron cada vez más. Estos apegos aumentaron la interferencia, hasta caer en la depresión durante mis últimos años como estudiante. Cerca del año 2013, aunque parecía estar feliz en la superficie, la confusión y las emociones negativas como la tristeza, el sufrimiento y la depresión me llevaron a un abismo sin fondo, me sentía vacía por dentro.

Un día, estaba reflexionando mientras caminaba sola por la calle de camino a casa. Me di cuenta de cuánto había estado persiguiendo entre la gente común, entre los intereses personales y el egoísmo, en realidad estaba fingiendo para ser aceptada por otros. Compitiendo y luchando entre la sociedad de la gente común por lo que me interesaba obtener, los días solo estaban llenos de sufrimiento.

El Maestro enseña en Zhuan Falun:

“En la sociedad de la gente común, debido a la lucha entre uno y otro por fama y beneficios, tú no duermes ni comes bien, has arruinado bastante tu cuerpo y, viéndolo desde otro espacio, incluso todos esos huesos están negros, pedazo por pedazo” (Segunda Lección, Zhuan Falun).

Sentía que iba sin rumbo en mi vida, recordé que lo único que podía ayudarme era Dafa. Así que, una noche mientras todos dormían, decidí hablar con el Maestro. Con gran dolor en mi corazón y los ojos llenos de lágrimas, pedí perdón por dejarme llevar por las tentaciones del mundo y afirmé mi deseo de regresar a Dafa para cultivarme verdaderamente.

Al día siguiente cuando desperté mi cuerpo estaba completamente limpio, sabía que esto era una señal de que Shifu me había escuchado y me había vuelto a salvar.

A las pocas semanas supe que Shen Yun se iba a presentar pronto en Argentina, me emocioné y decidí hablar con mi madre para ir a ver el espectáculo. Conseguí las entradas y arreglamos todo para viajar desde nuestro hogar hasta Buenos Aires, donde se iba a presentar Shen Yun. Ya había visto Shen Yun en 2009, pero luego de varios años la compañía se había perfeccionado y mientras veía el espectáculo sentía una profunda calma y compasión en mi corazón. La sensación era como estar en el Cielo, incluso luego de que terminó el show, mi mente se mantuvo tranquila y casi sin pensamientos, era un vacío difícil de explicar con palabras humanas. Fue algo milagroso lo que experimenté ese día. Al ver a los practicantes, nuevamente me uní al estudio del Fa local y las actividades de aclaración de la verdad. Desde ese día no he dejado de hacerlo.

Pronto mi hermana menor comenzó la cultivación, y varios familiares han leído Zhuan Falun y practicado los ejercicios. Shifu no solo me rescató una vez más, mi familia fue bendecida por su gran misericordia.

Eliminando el corazón de envidia y resentimiento

Quiero compartir acerca del problema de la envidia y mi comprensión actual del Fa sobre esto.

El Maestro nos enseña:

“Este problema del corazón de envidia es muy grave porque involucra directamente el asunto de si podemos cultivar la Perfección o no. Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona cultivó y refinó se vuelven muy frágiles. Aquí hay una regla: si el hombre, en el transcurso del xiulian, no elimina el corazón de envidia, no puede obtener el Fruto Recto, absolutamente no puede obtener el Fruto Recto” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

He estado trabajando en los medios desde el año 2014, desde entonces he tenido la oportunidad de mejorar y aprender varias lecciones acerca de la cultivación.

Cuando comenzaron a surgir muchos cambios dentro del proyecto el corazón de la envidia y el resentimiento comenzaron a manifestarse, convirtiéndose en grandes obstáculos en mi cultivación.

Hubo cambios de personal en la compañía y algunos compañeros practicantes ya no se encontraban trabajando conmigo. Otro proyecto de aclaración de la verdad estaba surgiendo y algunos de ellos estaban reuniendo esfuerzos para llevarlo a cabo. Desde la perspectiva de un cultivador verdadero, esto es algo bueno, ya que la salvación de seres conscientes es de gran importancia. Pero en mi corazón no pude aceptar estos cambios como algo positivo. Algunos de ellos eran mis compañeros de trabajo en la oficina local, practicantes con los que aprendía y compartía diariamente.

Además, entre los que permanecimos y que teníamos que asistir a la oficina, no éramos precisamente los más diligentes. A raíz de mi apego a la pereza, tenía dificultades para poder levantarme todos los días para asistir al estudio del Fa grupal. Por distintas razones, no todos podían ir cada día a quedarse a trabajar en la oficina, y frecuentemente era la única practicante que se quedaba a trabajar. Se organizó otro estudio grupal en otro lugar, y me pidieron que me hiciera responsable de abrir la oficina todos los días, pero me rehusé a hacerlo, no quería asumir tal responsabilidad. La consecuencia de esta necedad mía, fue que siempre surgían dificultades para que todos los practicantes pudieran ingresar a la oficina a tiempo para el estudio del Fa.

Lentamente comencé a descuidar el estudio del Fa, el envío de pensamientos rectos y la aclaración de la verdad. Asistía muy poco a las actividades locales, me quedaba dormida para ir al estudio y cuando esto me sucedía me sentía culpable. Comencé a ver cada vez menos a los compañeros practicantes.

Me sentía descorazonada y eso se reflejaba en mi trabajo, los resultados al final del día no eran buenos. Con la falta de diligencia en el estudio, mis pensamientos se embrollaban y se volvían muy negativos, todo el tiempo me estaba quejando de que me sentía “sola”.

Shifu dijo:

“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente” (Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance).

Actualmente comprendí que cuando creemos que estamos solos es porque nos hemos alejado del Maestro.

Shifu dijo:

“Xiulian, hay una frase que les he dicho en el pasado, ‘Si te cultivas como al principio, de seguro tendrás éxito’. Mucha gente no logra la cultivación porque, a medida que el tiempo se agota, no han podido avanzar. Soledad, aburrimiento, y ya no quiere moverse por un asunto que es tan familiar, o se ha vuelto como una costumbre. Cualquier cosa puede hacer que la gente se vuelva relajada. En el pasado, los cultivadores, al llegar al paso final, todavía fueron probados, pero si se ponen más y más flojos, seguramente no pueden pasar las pruebas de cada paso” (Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa).

La envidia nos conduce a malos pensamientos

No estaba prestando atención a mi cultivación, y este estado se volvía cada vez más prominente. Los practicantes se preocupaban por mí, pero yo tenía todo tipo de pensamientos malos sobre ellos que surgían de la envidia y el corazón de competencia. Un sentimiento de soledad y tristeza me estaba interfiriendo.

La envidia y el resentimiento me impedían ver con claridad, y cuando me lo señalaban era incapaz de reconocer estos apegos que se estaban manifestando fuertemente en mí, respondía con ira y el corazón movido. Estaba despreciando a mis compañeros practicantes y rechazando los esfuerzos de los demás, solo me enfocaba egoístamente en mis intereses personales y sentimentalismo.

Todo esto se prolongó durante varios meses, hasta que un día sentí la presencia de entidades demoníacas, que estaban siendo alimentadas por mi corazón de envidia. Esta experiencia me estremeció por dentro, sentía que la envidia me estaba destruyendo poco a poco. Tenía que hacer algo al respecto para cambiar ese estado y dejar de ser interferida por este apego.

Comencé a leer experiencias de cultivación en Minghui.org sobre el tema y aumenté mi estudio del Fa con conferencias, trataba de leer lo que más podía para mantener mis pensamientos rectos. Sin embargo seguía alejada del Cuerpo de practicantes, y mi consciencia principal estaba débil. Era fácilmente influenciable por practicantes con los mismos apegos.

En la sociedad humana común es normal que la gente luche y compita por quién tiene la razón, quién tiene el mayor conocimiento, quién alcanza primero la meta por las nociones adquiridas en el mundo humano. Pero los practicantes estamos en el camino de la cultivación y este tipo de comportamiento es opuesto a lo que Shifu nos enseña en el Fa.

¿Entonces qué estaba haciendo? ¿Acaso no estaba del lado opuesto, del lado de la maldad?

Necesitaba compartir con los practicantes lo que me estaba sucediendo. Estaba decidida a exponer mis apegos porque quería eliminarlos, me estaban atormentando y me habían sumido en un estado de tristeza del que se volvía cada vez más difícil salir. Luego de compartir con practicantes, de repente podía hacer la distinción de lo que me estaba sucediendo y mi voluntad se fortaleció, pensé: “No quiero ser así. No quiero cargar con estos apegos ¡Esta no soy yo! ¡No es parte de mi verdadero ser!”. Fortalecí mis pensamientos rectos y me negué a ser interferida por las viejas fuerzas.

Lloré por un rato largo mientras pensaba en esto y recordé este Fa del Maestro:

“La cultivación en sí misma no es tan dolorosa; el punto clave es poder dejar los apegos de la gente común. Sólo cuando estés a punto renunciar a tu reputación, intereses y sentimientos, sentirás dolor” (Cultivación genuina, Escrituras esenciales para mayor avance).

La envidia puede causar un ambiente no cooperativo

Al mirar hacia dentro me di cuenta que había generado cierta dependencia hacia mis compañeros practicantes, esperaba un estándar más alto de aquellos practicantes con los que trabajé en el pasado, por lo tanto generé desprecio y pensamientos negativos hacia ellos. Esto es si mismo es una conducta incorrecta en un cultivador, impulsada por el apego de la soberbia y el ego. El demonio de la envidia es capaz de manipular nuestras mentes y desequilibrar nuestros corazones.

Shifu nos enseña:

“Si el corazón de un Dafa dizi no está firme, causará que en el ambiente alrededor también ocurran cambios. Cuando tienes miedo, por ejemplo, encontrarás que los seres conscientes a tu alrededor no están muy bien. Cuando te vuelvas claro, amplio, generoso y optimista, encontrarás que el ambiente alrededor también se vuelve diferente. Cuando clarifican la verdad, cuando validan el Fa, y cuando ocurren dificultades mientras hacen cosas, ajústense un poco ustedes mismos y miren las cosas con pensamientos rectos” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009).

Finalmente comprendí que mi estado no solo afectaba mi conciencia principal y todo lo que había cultivado, sino que también afectaba a otros. Todos los practicantes pertenecen al Cuerpo de practicantes, el Maestro lo arregló así y ninguna pieza puede faltar. Si tenemos pensamientos negativos y envidia entre nosotros, ¿no crea esto una división y separación en el Cuerpo? ¿si nuestro cuerpo está dividido, no afecta la fuerza de cada uno de nosotros y la capacidad total del cuerpo para salvar seres conscientes? Podemos tener diferentes entendimientos pero esta no es una razón válida para no cooperar, debemos ir juntos en la misma dirección y mantenernos unidos para formar un solo cuerpo.

No estaba siendo agradecida con la oportunidad que me estaba dando Shifu de elevar mi xinxing y hacer sacrificios para aportar positivamente al ambiente.

Mirando más profundamente la raíz de la envidia

He descubierto que la envidia es un apego que realmente debemos eliminar de una forma u otra si queremos alcanzar la Perfección. Puede manifestarse cuando sentimos que algún interés propio nuestro es dañado, por el miedo a sufrir pérdidas desarrollamos injusticia, hasta quedarnos resentidos por cómo nos trataron.

Al no poder aceptar críticas por orgullo, uno puede comenzar a actuar irracionalmente, mintiendo, victimizándose, compitiendo, contendiendo con los demás hasta manifestar un fuerte corazón de envidia. Por envidia podemos fácilmente alejarnos del Fa y del cuerpo de practicantes, hasta que todo lo que cultivamos se vuelve frágil. Esto puede ser utilizado por las viejas fuerzas para probarnos y causar daños en los esfuerzos conjuntos de los Dafa dizi por salvar seres conscientes.

Shifu dice:

“La envidia es un obstáculo tremendo en la práctica de gong y tiene gran influencia sobre el practicante. Afecta directamente su potencia de gong, hace daño a sus compañeros de cultivación e interfiere seriamente en nuestra cultivación hacia niveles altos. Un practicante de gong debe eliminar el corazón de envidia al ciento por ciento. Pero algunos, pese a haber llegado a cierto nivel, simplemente no pueden eliminarlo. Además, cuanto más difícil les resulta abandonarlo, tanto más este se intensifica. Esta reacción opuesta hace que los otros aspectos del xinxing que él ya ha elevado se vuelvan muy frágiles” (Capítulo Tercero, Falun Gong).

Cuando se trata del problema del resentimiento, el Maestro dijo:

“Resentimiento. Viene del hábito de querer escuchar palabras lindas y de que te gusta que te pasen cosas lindas; si no te quedas resentido. Piensen todos al respecto, esto no es aceptable. La cultivación no se debería practicar así. Siempre he dicho que un cultivador debería mirar las cosas a la inversa. Cuando te encuentras con cosas malas, deberías pensar que es una cosa buena porque está aquí con el propósito de mejorarte” (Explicando el Fa en Washington D. C. 2018).

Me iluminé a que durante los meses que había estado siendo manipulada por el resentimiento y la envidia, me había negado a pasar la prueba de ascender en mi cultivación.

Atravesar esto me ha hecho madurar acerca de la importancia de cultivarnos genuinamente al hacer las tres cosas. He podido hacer avances significativos en eliminar estos apegos y puedo mantenerme tan unida al cuerpo de practicantes como al comienzo de mi cultivación.

Experimentando el poder de los pensamientos rectos durante la vigilia del 20 de julio

Desde que comencé a cultivarme, experimenté milagros, situaciones extraordinarias que solo pueden suceder con Dafa y cuando Shifu nos alienta a ser más diligentes.

En julio de 2019 me encontraba en Nueva York trabajando para los medios, unas semanas antes del 20 de julio, una joven practicante perdió la vida de forma repentina. Para muchos jóvenes cultivadores que trabajamos en los medios, fue un gran impacto y una triste pérdida, estábamos siendo probados perversamente por las viejas fuerzas para ver si nuestra cultivación va o no va.

Shifu dijo:

“Las viejas fuerzas han hecho este asunto así, esas justamente usan este método perverso y venenoso para probar a otros; a través de este asunto probar a los humanos. ¿Y qué pasa? Alguien que ustedes consideran que se cultiva bien, muere, ¿a ver si todavía crees o no crees? Esto ha ocurrido numerosas veces, muchos Dafa dizi ya tienen la experiencia, todos ya conocen el método de las viejas fuerzas. Pero hablando desde la exigencia de Shifu, la cultivación también es seria; si una persona puede volverse un dios, no lo logra tomando té sentado allí y leyendo un poco el libro, aquellos quienes pueden realmente cultivarse hacia arriba en este camino son los que van” (Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013).

Durante ese tiempo, algunos practicantes intercambiamos acerca de la prueba de vida y muerte y el sentimentalismo, para fortalecer nuestros pensamientos rectos y mantener un corazón inamovible. Fueron días difíciles.

Al llegar el 20 de julio, muchos de nosotros planeábamos asistir a la vigilia que se iba a realizar frente al Consulado Chino por la tarde, después de terminar el trabajo.

Ese mismo día, nos organizamos con un grupo de practicantes, y partimos a pie desde la oficina al Consulado Chino para asistir a la vigilia. Al cabo de unos minutos mientras caminaba y hablaba con otra practicante, comencé a sentirme mal, me costaba respirar. Varias ronchas comenzaron a salirme por todo el rostro, era como una reacción alérgica. Realmente me costaba hablar y la practicante me preguntó si estaba bien y me ofreció tomar un poco de agua mientras seguíamos caminando.

Mientras transcurría el tiempo, podía sentir cómo salían más ronchas por mi rostro, los brazos, etc. Respirar era cada vez más difícil.

Le dije que nunca había sido alérgica a nada, y ella me respondió que era una interferencia. En ese instante pensé: “¿cómo puedo tener una reacción alérgica? ¡Nunca fui alérgica a nada, yo soy una practicante de Falun Dafa!”.

Cuando llegamos a la vigilia con velas, mi hermana me vio y me preguntó qué pasaba, no supe responderle. Cada vez era más difícil hablar.

En ese momento en una fracción de segundos recordé a la joven practicante que recién había fallecido, sentí miedo y angustia. Pero inmediatamente eliminé esos pensamientos y me negué a ser interferida por las viejas fuerzas. Tenía que hacer todo lo posible por participar en la vigilia.

Con la practicante que caminé, buscamos un lugar donde sentarnos junto a los demás ya que la vigilia estaba a punto de comenzar. Estábamos en un lugar apartado, pero solo pasaron unos segundos cuando un practicante chino se nos acercó y pidió que nos levantáramos para sentarnos en otro lugar.

Pidió que lo siguiéramos y nos llevó hasta el principio de las filas, donde se encontraban cámaras y micrófonos. Me asignó el primer lugar de la primera hilera. Cuando vi que me tenía que sentar ahí y que mi rostro no se encontraba bien, me pregunté: “¿por qué justo en la primera hilera? ¿acaso no vio que no luzco bien? ¿podría cambiar mi lugar con otra practicante que se siente más atrás?”.

En ese momento decidí abandonar esos pensamientos, aceptar las indicaciones y sentarme en el lugar asignado. Permanecí con el doble cruzado de piernas mientras sonaba la música, y comencé a mirar hacia dentro. Tenía que buscar la raíz de mis brechas y eliminar lo que me estaba interfiriendo en otros espacios.

En ese momento las piernas comenzaron a dolerme intensamente y respirar me era prácticamente imposible. Lloraba de dolor por dentro.

Al buscar en qué había fallado me di cuenta que antes de asistir a la vigilia, había tenido pensamientos egoístas y vanidosos, estaba preocupada por asuntos mundanos, pensando en debía ir bien arreglada y tener un buen aspecto porque seguramente iban a tomar fotos. No estaba totalmente enfocada en la salvación de seres conscientes, ni en dar a concocer la persecución, mis intenciones no eran puras, ¡se cumplían 20 años de la persecución!

Al reconocer estos apegos y lamentar mis fallas, decidí enviar fuertes pensamientos rectos. Me mantuve constantemente enviando pensamientos rectos para eliminar lo que estaba interfiriendo en mi cuerpo y eliminar toda la maldad en otras dimensiones.

Me dije que tenía que creer firmemente en el Fa y en los poderosos pensamientos rectos. Cada vez que decía "mie 滅", mi respiración mejoraba notablemente. Aunque el dolor era insoportable, continúe durante toda la vigilia enviando fuertes pensamientos rectos.

El Maestro dice:

"Pensamientos rectos
Rápido como un rayo, elevándose a alturas cósmicas
Poderoso como un trueno, llegando más allá de los cielos
Barriendo todo el cosmos, ningún lugar queda afuera
Eliminando juntos todos los desviados y los deteriorados".
(Pensamientos rectos, Hong Yin IV)

Al terminar la vigilia, la música se detuvo y la practicante A me preguntó cómo estaba, cuando vio mi rostro se asombró y me dijo que ya no tenía absolutamente nada. Para ese momento mi respiración era normal, había podido permanecer durante toda la vigilia y la reacción que tenía en el cuerpo desapareció por completo.

¡Una vez más, con una fe inquebrantable y pensamientos rectos, experimenté el poder de Dafa!

Ese día varios compañeros practicantes compartieron que también tuvieron dolores muy intensos mientras estaban sentados en loto completo. Sentí que habíamos estado en una batalla contra la maldad en otras dimensiones mientras validábamos el Fa y recordábamos a nuestros compañeros practicantes que fueron perseguidos hasta la muerte en China.

Los pensamientos rectos son un poder sobrenatural que tenemos los Dafa dizi y solo si creemos firmemente en Dafa, estos pueden actuar y eliminar toda la maldad en el cosmos.

Estas son algunas lecciones que he aprendido en mi proceso de cultivación personal.

Compañeros practicantes atesoremos esta oportunidad histórica y avancemos juntos como una tropa con pasos firmes hacia la perfección.

Gracias respetado Shifu por las oportunidades y la protección durante los últimos 15 años. Deseo transitar el sendero rectamente hasta el final y cumplir mis votos.

¡Gracias compañeros practicantes, gracias Shifu!

(Presentado en la Conferencia Internacional de Intercambio de Experiencias de cultivación de jóvenes practicantes de Falun Dafa 2021 por Internet)

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